"El amargo sabor de la venganza"
1.-El nombre perfecto para una bruja
"Tu puedes Hermione, no tengas miedo" la castaña se daba ánimos cuando se dirigía a la que seria, su nueva escuela. Los nervios la estaban matando, ¿Cómo era posible que tuvieran que haberse cambiado de estado en medio de el quinto semestre de preparatoria? Su padre había mantenido una charla con ella, donde le daba los por menores del nuevo lugar en el que vivirían, ya que había tenido la fortuna de encontrar un hermoso lugar en una de las zonas mas prestigiadas de Northumberland, en donde podía establecer su consultorio dental.
Hermione nunca fue una chica popular ni mucho menos, su principal meta era sobresalir en los estudios, para así poder ingresar a la universidad de Oxford o Cambridge, su mayor anhelo. El aspecto personal no era de mayor importancia en su vida, vestía con lo primero que encontraba "Que mas da si combina o no", pero ante todo trataba de nunca dejar mucho a la vista (un esquimal se abrigaba menos que ella).
En su mundo, lo más importante siempre han sido sus padres…..y claro, sus libros.
"¡Espera…Hermione! Por favor, ¿Qué no ves que venimos contigo?" se quejaron sus padres al ver que la castaña caminaba a una velocidad apremiante, sin saber que iba sumida en sus propias preocupaciones.
"Lo lamento, es que estoy un poco nerviosa" se disculpo la chica deteniendo su paso.
"No te preocupes hija, sabemos que lo harás muy bien, ¿sabes que eres nuestro orgullo verdad?" los señores Granger, siempre sacaban a relucir el expediente académico de su hija, con los amigos, los vecinos o quien se dejara.
"Gracias mama" dijo sonrojándose mas de la cuenta "solo que, es comenzar desde cero, no conozco a nadie, y sabes que no me gusta ser observada por todo el mundo, y eso es precisamente lo que va ha pasar, cuando los profesores me presenten comola nuevaen clase"eso era lo que la había torturado desde que supo que iría a otra escuela.
"Deja de quejarte hija" le reprocho su padre "sabes que lo hacemos por el bien de nuestra familia, ya lo hablamos y estuviste de acuerdo" el señor Granger jamás le alzaba la voz a su pequeña, pero cuando lo requería sabia como hacer uso de un tono autoritario.
"Lo lamento de nuevo papi, lo dicho, es solo que estoy realmente nerviosa" abrazo a su padre dándole un sonoro beso, que después daría a su madre para despedirse, entrando por la puerta de el colegio, donde finalizaría su enseñanza media.
Se presento ante el director del colegio, un hombre mayor que daba confianza y respeto. El director Albus, como era conocido por todos, guío a Hermione a su primera clase, deseándole suerte.
El aula, ya repleta de estudiantes fue silenciada por el profesor Snape (de muy mal carácter por cierto) "¡Silencio!" grito golpeando el pizarrón con fuerza "quiero presentarles a la ¿señorita?" pregunto mirando a la castaña que temblaba de pies a cabeza.
"Hermione Granger" murmuro muy bajo.
"Lo siento señorita," dijo el profesor en un tono burlón "pero sus compañeros, también quieren saber su nombre" le aseguro, indicando que hablara mas fuerte.
"¡Hermione Granger!" repitió, sintiendo que un calor de vergüenza la inundaba, el cual fue sustituido por ira, cuando escucho que alguien dijo…
"¡El nombre perfecto para una bruja!" comentario que provoco la carcajada de todos los presentes. En ese momento quería que la tierra se abriera y la tragara, sin dejar huella de que alguna vez había existido, pero ¿Por qué Dios se empeñaba en seguirla dejando existir?
Ja ja ja ja ja ja
Ja ja ja ja ja ja ja
"¡Silencio!, ¡silencio jóvenes!" calmo el profesor a los alumnos, dejando ver una media sonrisa por la burla echa "ya fue suficiente como bienvenida, señorita Granger, pase a sentarse en el único lugar que queda vacío, junto al señor Weasley." Indico señalando a un pelirrojo que alzaba la mano, para que la castaña lo reconociera, dedicándole una gran sonrisa para darle confianza.
Hermione caminaba hacia donde estaba aquel pelirrojo con sonrisa amistosa, sintiendo la mirada de todos en ella, ¡exactamente estaba viviendo su peor pesadilla!, *ser el centro de atención*.
Cuando por fin llego a su asiento, vio una mano que se alargo hacia ella "Hola, mi nombre es Ronald Weasley" Hermione volteo, para poder ver de frente a aquel pelirrojo, que se comportaba tan amable con ella."Pero puedes llamarme solo Ron" la castaña le dio la mano, devolviéndole el saludo "mucho gusto Ron", dijo sintiéndose de nuevo avergonzada y sabiendo que el color en sus mejillas estaba en alto total.
"Vaya, vaya" se escucho una voz arrogante que provenía de la parte de atrás "que bonita pareja hacen, por fin la comadreja encontró a su par, una bruja, siempre lo he dicho, un roto para un descocido."
Hermione volteo para encarar al dueño de esa prepotencia, que empezaba a regalarle ideas asesinas. Pero para su sorpresa, Ron lo hizo por ella "Cállate Malfoy" siseo por lo bajo, para que el profesor no lo escuchara "métete tus comentarios por el trasero".
" ¡Weasley, que mal!, pensé que tenias modales" ironizo el rubio " deberías guardar tu falta de educación para otro momento, nunca lo hagas frente a una chica, sobre todo cuando debes quedar bien" se burlo de el pelirrojo entre risas, en un murmullo apenas audible " si a eso se le puede llamar chica" por debajo de la mesa, choco la mano con su compañero de asiento.
" ¿Dijiste algo imbècil?" pregunto la castaña volteando a ver a su agresor.
" Nada que tus oídos no hayan escuchado"dijo el rubio con una sonrisa de lado, la cual despedía arrogancia " claro…era de suponerse, eres igual que Weasley de corriente" hizo una mueca despectiva pasando una mano por sus cabellos dorados.
" ¡Bien Draco!" alentaba Blasie Zabini a su amigo, provocando aun mas el enojo de la castaña y el pelirrojo.
" ¡Maldito bastar…!" comenzó a decir Hermione cuando fue interrumpida por el profesor.
"¿Tiene alguna duda señorita Granger?, si el señor Malfoy no se la puede aclarar, tal vez yo si pueda" de verdad este no era un buen día para ella, aparte de todo un maestro con la facilidad para dejarla en ridículo.
"N...no, ninguna duda profesor, es solo que mis compañeros" volteo a ver a Draco y Blasie dedicándoles la mas hipócrita de las sonrisas "se presentan conmigo, tal cual son, amables y hospitalarios" los chicos le devolvieron el gesto al doble.
"Bien señorita Granger, las presentaciones deben esperar para cuando mi clase haya terminado ¿entendido?" finalizo tajante.
Cuando el profesor dio vuelta, las risitas de burla no se hicieron esperar " Ignóralos" le susurro el pelirrojo, ella solo asintió levemente tratando de concentrarse en la clase. Pero para su mala suerte, no podía dejar de preguntarse una y otra vez ¿Qué era lo que estaba mal en ella?, para que ese imbecil sin conocerla, la atacara de esa forma, ¿Seria su aspecto?, Tal vez solo era la oveja negra de la clase y esa era su forma de darse a conocer y de paso molestar…. si, seguro era eso, solo molestar para hacerse notar.
El timbre sonó dando fin a la clase, todos los alumnos empezaron a abandonar el salón de clase, Ron con su característica sonrisa picara, se acerco a Hermione "Lamento lo sucedido con Malfoy" interrumpió los pensamientos de la chica, su voz sonaba apenada "realmente creo que la agresión iba dirigida a mi, no soy santo de su devoción, solo que es un cobarde que no se atreve a enfrentarme cara a cara." Aseguro con un tono que sonaba a frustración.
"Y ese tal Malfoy…"dijo la castaña confundida "¿Quién es? O ¿Quién se cree? Para tratar así a las personas." tenia que asegurarse que no era nada contra ella.
"Su familia" contó Ron "Es una de las mas adineradas de toda Inglaterra, su padre es el…Mm... ¿Cómo decirle?...el alma caritativa del colegio. Cada año da una cantidad realmente grande a la comitiva escolar" su cara hizo un gesto de disgusto "su madre hace eventos caritativos, ya sabes, dar al necesitado", dijo entre dientes arrugando una hoja de papel que tenia en su mano, recordando cuando tan distinguida dama, había llegado a la puerta de su casa con comida y ropa, aconsejada por su estùpido hijo. Otra de sus bromitas pesadas que fue a parar a oídos de toda la escuela, haciéndolo el hazme reír.
"¿Por qué te molesta que ella haga altruismo? ¿Eso esta bien, no?" Hermione se llevo una mano a su ya alborotado cabello, tratando de entender el disgusto en el pelirrojo.
Ron tomo aire para tranquilizarse y poder responder "No me molesta que sea caritativa, siempre y cuando lo haga con las personas correctas" dijo con voz amenazante.
Hermione no sabia si seguir preguntando, se notaba la incomodidad de Ron, pero su curiosidad era mucha y tenia que saciarla "Y eso… ¿Por qué lo dices?" ambos seguían caminando a su siguiente clase a paso lento, lo cual les permitía seguir la conversación, cuando en ese momento se escucharon unas sonoras risotadas, que provenían de un grupo de alumnos.
"Vamos Draco, es mi turno" rogaba una morena posándose delante del rubio, quien era rodeado de varias mujeres "o… ¿quieres que vayamos a un lugar mas cómodo?" ronroneo la chica, tomando el cuello de la camisa del blondo y acercando su boca para atrapar el labio inferior del chico, Ron y Hermione eran testigos de aquella escena "no es necesario" respondió con una sonrisa cautivadora y sensual, tomando con ambas manos el rostro de la morena y acercándola mas a él con los labios entreabiertos para besarla con devoción, aunque mas que un beso, parecía que se succionaban el uno al otro.
"¡Repugnante!" resoplo la castaña reanudando su paso para alejarse de tan deplorable escena.
"Lo se" repuso con un suspiro bajando la mirada al suelo.
"Entonces… ¿Por qué estas enfadado con la madre de Malfoy?" no lo dejaría escapar de una buena respuesta.
"¿Podría contártelo después? No me siento muy cómodo hablando de eso aquí" contesto en susurro entrando al salón de clase, dejando frustración en la castaña, que solo asintió relajándose un poco al no ver entre aquel grupo de estudiantes a Draco Malfoy.
