NDA: Waa no debería de empezar un nuevo fic¡¡¡Lo séee!!! Pero… no puedo contenerme. Oliver Wood es demasiada tentación. xD. Todo es de Rowling, esto es sin fines de lucro. Van a ser 10 one shots basados en la Tabla de Oscar Wilde de 10instantes de lj. El protagonista es siempre Oliver, y van a ser algunos con pareja hetero algunos slash, algunos K y algunos M. Beware!
De Gryffindor, Quaffles y Wilde.
One shot 1/10
Puedo resistir cualquier cosa, excepto la tentación
La taza de chocolate caliente humeaba frente a sus ojos, y ya le estaba empezando a dar un escozor en la nariz. La alejó apenas y sacó un pergamino y una pluma.
-¡No vinimos a merendar! – Oliver apretó los puños y miró seriamente a su equipo.- Este año Gryffindor tiene que ganar la Copa. No hay forma de que no. Tenemos el mejor equipo y me voy a encargar de hacer las mejores tácticas. Ustedes…-Señaló a su equipo y la vena de la cien se le hinchó notablemente al ver a Fred y George cambiarle el color de pelo a Harry. – ¡WEASLEYS Y POTTER!-Los tres se paralizaron y giraron muy despacito a verlo. Harry con el pelo verde Slytherin (si no hubiesen estado discutiendo sobre ganar la Copa de Quidditch a Oliver le hubiese causado gracia). –Si no me prestan más atención van a estar entrenando todos los días. No sólo seis. - Se aclaró la garganta y Fred puso los ojos en blanco.
-Tampoco es como que hay mucha diferencia, capitán.
Katie Bell se tapó los ojos, esperando la reacción de Oliver. –Oh… ¿No hay diferencia, Fred? –Los ojos le brillaban y se levantó. La Sala Común de Gryffindor quedó en silencio. Los ojos de los más pequeños se posaron en la altiva figura de su capitán de Quidditch. Los más grandes, tan acostumbrados a su querido Oliver Wood, esperaron en silencio la tormenta que se avecinaba. –Cambio de planes… -Apuntó con la varita a la pizarra y los horarios de Quidditch se borraron. Entrenamiento de Quidditch –dijo en voz alta- lunes a domingo de…-llevó una mano a la barbilla pensativo- 5 de la tarde a 10 de la noche.
Varios ojos parpadearon, confundidos.
-¡Eso nos deja sin tiempo, Oliver! –Alicia Spinett se paró, enfrentándolo.
-Ellos no parecen pensar lo mismo. –Se defendió Oliver, temiendo la ira de sus cazadoras.
-Bueno, pero nosotras sí.-Katie se unió a la otra cazadora.
-Si siguen discutiendo por nosotros van a tirar las tazas. –Señaló George, quien miraba todo desde su cómodo lugar en el sillón. Oliver volvió a tomar asiento. Pero sus cazadoras no.
-Borra esos horarios, Oliver. – Era una orden y el castaño capitán de Quidditch tuvo que acatarla. Murmurando por lo bajo. –Bien, ahora… ustedes… -Harry fue el único que se dio por aludido, mirando a Angelina. –Ustedes también. – Los ojos negros de la morena se posaron sobre Fred y George, quienes dejaron de buscar algo en sus bolsillos para prestarle atención. –A Harry le queda bastante bien el pelo negro. Basta ya. Estamos en un pseudo-entrenamiento.
Los tres asintieron y Oliver bufó, frustrado, pero feliz de que Angelina los haya controlado y volvió a dibujar y rayar el pergamino, indicándoles nuevos movimientos y tácticas.
-Oliver…-Angelina lo interceptó dos días después. Oliver tenía en su mano un pergamino y lo abría y lo cerraba, pensaba un rato, anotaba, volvía a cerrarlo y pensar. –Oliver. –Esta vez la voz de su cazadora lo trajo de regreso.
-Angie… hola… -Sonrió. –Mira, estaba pensando que sería bueno… -Iba a abrir el pergamino y mostrarle sus anotaciones, cuando Angelina se lo sacó de las manos.
-¡No ahora, Oliver! –Angelina le sonrió y lo agarró del brazo llevándolo fuera del castillo, hacia el campo de Quidditch. Entró al vestuario, todavía arrastrando a Oliver y se sentó en la banca, mirándolo.
Oliver la miró. Miró el vestuario, esperando encontrar algo extraño. Al no ver nada anormal, volvió a mirarla. -¿Qué?
-Quiero entrenar. –Fue la respuesta simple y llana que obtuvo. Al más grande se le iluminó la cara.- Podemos practicar penales. –Sonrió aún más y se dirigía hacia la caja donde se encontraba la Quaffle, cuando recordó algo. –No… tengo una cita, Angie.
Angelina levantó una ceja, todavía ahí sentada. – ¿Me estás diciendo que vas a cambiar el entrenamiento por una cita?
Oliver se llevó una mano al pelo, nervioso, indeciso. –Pero Katie se va a enojar… -Angelina caminó hasta él y le pasó su escoba. -¿Cambias practicar penales por una cita con Katie?
El capitán le devolvió la mirada y agarró la escoba. Katie iba a saber comprender, se dijo.
Angelina sonrió internamente. Dio la batalla por ganada. Había ganado 10 galleons, el Quidditch era demasiado tentador para Oliver. Más tentador aún que la sexy Katie Bell.
