OSCURIDAD

Sentía como aquel líquido formaba tibios caminos que se perdían lejos de su piel. La sensación era nueva, y el sentimiento de ligereza empezaba a abordar su cuerpo… veía como su vida iba saliendo de su cuerpo, y su espíritu se difuminaba en un charco sin forma… el eterno frio de su corazón empezaba a expandirse en todo su ser y el dolor… el dolor desaparecía junto con los sueños, desaparecían en la oscuridad que se formaba a su alrededor… y por un segundo una luz se iluminó, y en ella un último deseo: Libertad…

El calor abandonaba su cuerpo, y con el, la esperanza de continuar, todo terminaría, y no había forma de regresar atrás, el no quería regresar… grandes nubes se formaban ante sus ojos, sobre un camino sombrío con destino incierto, y en las nubes veía los sueños que había intentado alcanzar… nubes que reventaban como todo en su vida, y después, nuevamente la oscuridad… y en ella, un deseo intacto: Libertad…

Las fuerzas se diluían en un océano rojo de vida, y en él, la juventud envejecía, y se marchitaba en el frio malestar que implica la vida en sí misma. Se fue perdiendo en un sueño donde el frio abrigaba sus sentidos, y donde la única preocupación que le quedaba era por los que se quedaban. El amor se hacía distante, y tan cercano al mismo tiempo, y su corazón podía sentir el amor que recibió durante su vida, y la nostalgia de Ser llego sin aviso, marcando el inicio de la soledad, del beso eterno de la nada, donde las estrellas pierden fulgor, la luna no acompaña viajeros nocturnos de sueños y anhelos, de amantes que incendian lo que les rodea entrelazando sus cuerpos en una danza tan cálida como tan furiosa.

Perdía lo que siempre quiso perder: la noción del tiempo, todo era relativo, este no avanzaba y él no se detenía, la pálida piel de Kurt Hummel perdía el frio natural que siempre lo había acompañado y se dejaba invadir por el gélido aliento de la muerte, la vio parada frente a él, más hermosa de lo que imaginaba, más cálida de lo que esperaba, mas amiga de lo que soñaba. Vio como esta le extendía la mano, y sintió miedo… una vez que la haya tomado no habría regresos, y no había motivos para regresar… ¿o sí?

Y en su corazón un último recuerdo tomaba forma entre nebulosas… Su cuerpo hirviendo de pasión, sus manos explorando los secretos de su amante… nada tenía sentido, estaba él debajo de la oscura piel gimiendo con desesperación, y escuchando su nombre en largos y fuertes suspiros que acompasaban con el vaivén de las embestidas del fuerte cuerpo que lo sometía en ese infierno que se formaba a su alrededor… sus uñas clavadas formaban senderos de apasionado dolor, y arrancaban gruñidos de la garganta del mayor… tesis y antítesis consumiéndose, alterando todo sentido natural, fuertes mandíbulas clavadas en su blanca piel alterando la perfecta sincronía de color… un cuerpo se fundía sobre el otro, mimetizándose en los latidos que sonaban estruendosos… y el fuego se avivaba consumiendo todo lo que existía y calcinaba la habitación, y esos cuerpos, esos cuerpos se moldeaban a las formas del otro, formando uno solo, en movimientos armonizados que despertaban el lívido y la naturaleza primitiva… y el oscuro se hacía claro, y el claro se hacía oscuro… y finalmente el sentimiento de libertad… el grito ahogado… el beso desesperado… la presión en la ingle… y la explosión… libertad…

Libertad, alejarse de todo aquello que lastimaba, alejarse del deseo incomprendido… libertad, acercarse al todo, y fundirse en la nada… libertad, descubrir en un instante el vacio eterno… libertad…. Oscuridad…