Visión de vida
El horror de la vida mesclado...
con
la dulzura celestial de la vida…

No hablaba desde hacía días, no importaba lo que le digieran, no importaba como intentaran animarlo, cuanto lo acompañaran.

Sentado desde hacía horas a su lado Edward dormía, de vez en cuando venía ella, de vez en cuando su hermano le hablaba, pero ya no importaba, podía oír el sonido del viento, podía ver la luz y como las plantas se mecían, incluso alguno animales caminaron sobre el cuando estaba sentado, se llenaba de polvo, de tierra y de plantas.

Por las mañanas y por las noches le pasaban un trapo, hablándole con lo que parecía afecto, intentando consolarlo, cantándole canciones, incluso la abuela de la chica venia, intentaba regañarlo, intentaba hacerlo reaccionar, de vez en cuando se intentaban reír, incluso le gritaron.

¿Pero acaso importaba?¿Era el real?

De noche venían y se sentaban junto a él, ¿cuantos días habían pasado, 6 o 7?. Él se había dormido, Edward, el pelo le caía sobre la cara, se le notaba la respiración, el cielo rojizo brillaba, las estrellas titilaban, enviando radiación, vio el reflejo de las venas superiores de la cara de Edward, las plantas brillaba en azul oscuro, y la oscuridad se movía sobre el mundo como el agua, extraño lo que hacia la falta de ojos, podía ver pero no como recordaba.

Se movió, sus articulaciones crujieron, moviéndose después de tanto tiempo. Se irguió, en la casa no había luz, podía ver la luna radiando, sobre el horizonte, poderosa, extraño como iluminaba casi todo el cielo con un color rojizo. Camino, alejándose, no sentía realmente sus pasos, no sintió tampoco el vértigo repentino de levantarse, no sintió hambre, ni frio, ni sueño, ni sed, intento respirar, siempre lo hacia cuando salía del estado que clasificaba como sueño, pero que no parecía a lo que recordaba como sueño.

¿Respirar?

El pánico lo ataco, no podía, no conseguía que su pecho se llenara de aire, pese al esfuerzo, no pasaba, cuando una vocecita le dijo que se estaba asfixiando, antes de que se diera, de nuevo, que ya no respiraba, no, nunca más podría.

Dio un vistazo a la casa, cada vez más lejana un punto sobre la el campo, intento pensar cuanto tiempo había caminado, ¿cuánto había pasado desde que estaba dentro?. Cerro los puños y los abrió, mirando el horizonte, se desvió del camino y se adentro en un lago cercano, la luna se había movido, mientras caminaba el agua comenzó a entrar dentro de su cuerpo metálico, el sonido le llego, diferente al que recordaba de cuando era un niño.
-¿Fui un niño?- la vos salió de ningún lugar en un punto de su casco y se proyecto con eco a través del metal, sentía el sonido atravesándolo, sentía el agua mojando el metal, las ondas desplazándose.

¿Que era el al final?

Sentía ganas de llorar, y tal vez estuviese llorando, sentía furia y su boca sentía acides, solo que no era más que su imaginación, todo falso, TODO, no más que su mente jugando.

¿MENTE?¿Algo como él tiene mente o identidad?

Siguió caminando, a 20 metros de la costa se sumergió bajo el agua, nadie lo vio, nadie lo oyó.

Él se despertó le dolía todo el cuerpo, ¿se encontraba fuera de la casa? -Qué diablos-, se estiro y camino agarrando el mantel con el que lo habían cubierto, los mosquitos lo habían picado, se encontraba lleno de tierra, el cuello y la espalda le dolía, bajo sus pies sentía la tierra, la luz de la mañana lo cegaba, sintió una roca filosa pincharle la planta de los pies, camino, raro

Sus extremidades mecánicas le pesaban enormemente, oyó el canto de unos pájaros, casi resbala y cae de bruces al compensar mal con la pisada el peso extra de su brazo mecánico, le dolían las uniones, el pelo lo tenía pegado en la cara, vio unos pájaros sobre la casa, el perro, ¿dónde se encontraba?, el olor de la tierra en la mañana lo distrajo y el estómago le sonó

- hambre- camino subiendo lentamente los escalones, intento abrir la puerta solo para encontrarla bloqueada

-¿qué?-por un momento se quedó pensativo viendo el polvo y la pintura desgastada de un lado de la puerta, ¿porque estaba cerrada?

Pero recordó que en una esquina se encontraba la llave justo debajo de una de las tablas que no estaban fijadas, bajo y con esfuerzo saco la madera, metió su brazo mecánico y sintió el choque del metal contra la el cobre, agarro la llave y saco la mano, vio el destello de luz sobre metal, el polvo y la humedad que había bajo la madera invadió su respiración, un escarabajo había subido por su mano.

-hum-se lo sacudió y el insecto cayó al piso, pasando rápidamente por debajo de la puerta, sonrió al pensar que tal vez ella lo vería y se asustaría o tal vez no.

¿Se le olvidaba algo?

El estómago le volvió a sonar, se apuró abrió la puerta y paso trancándola con suavidad, olía a aceite y tela, paredes de madera, piso con alfombras, le recordó el sitio que había llamado hogar de niño, entro en la cocina, prendió una de las hornillas y comenzó a cortar los ingredientes, el hambre realmente lo estaba atacando, no le extraño que no hubiese nadie despierto en la casa, para su sorpresa mientras picaba los vegetales oyó una puerta abrirse. Recordó las mañanas en las que él y Al salían a escondida a leer los libros de la estantería de su padre.

El perfume del aceite caliente y vegetales frescos le agrado.

Salían hasta el despacho de su padre lleno de cuero, madera y libros antes de que sus padres despertaran, buscaban una de la enciclopedias con dibujos y los leían hasta que oían a través del techo el crujido de la madera que les comunicaba que su padres había despertado, en ese momento Al siempre se ponía nervioso por lo que él tenía que arreglarlo todo y guardarlo, luego corrían hasta entrar a la cocina donde esperaban a sus padres, siempre a su madre de primero, siempre sonriéndoles y siempre dándoles un beso de buenos dí ía oír la puerta del baño, Winry que se despertaba siempre de primera, curioso que hoy fuera tan temprano.

-Buenos días Ed-

-Buenos días, quieres desayunar, estoy preparando unos vegetales con carne para mí y para Al-se detuvo, el desliz momentáneo, rio por lo bajo, siempre le pasaba cuando el cocinaba temprano.

-por fin te veo haciendo algo- el tono burlón,ingnoro el error, ella también hubise deseado poder comer con los dos hermanos, -¿qué tal se encuentra?-

¿Qué?

-¿de que habl…?-se detuvo el cuchillo a medio camino, vio alrededor de la cocina, esperando ver a AL sentado en la mesa, al niño sonriéndole, confundido por la mañana, el aceite empezaba a quemarse en el sartén.

Se volteo, aun con el cuchillo en la mano, su brazo mecánico le pesaba, dio un paso, si algo pasaba,-¿Al dónde estás?-cierto él estaba dentro de la armadura, espero un momento por la respuesta ,pero recordó que desde hacía días no se movía del árbol, regreso junto a la ventana de la cocina y observo, el árbol en frente de la casa, junto a el pequeño muro, veía la sombra, veía las pequeñas ardillas jugueteando vei…

-¿mejor?-la vos cada vez más cerca, parecía animada, dulce.

…a la luz centellando de la mañana, coloco el cuchillo sobre la mesa, el aceite estaba humeando, podía ver el pequeño escarabajo sobre la madera, la pintura comenzaba a descorcharse, que raro que no lo noto antes como la casa había envejecido, camino a la puerta-¿AL DONDE ESTAS?-su vos calmada resonó por la casa, el pelo suelto le molestaba, se lo agarro en una cola con una tira que guardaba en su bolcillo, mientras caminaba.

-AL SE QUE ESTAS MOLESTO PERO…-¿qué, Porque estaba molesto?

Él no lo sabía.

No le había hablado más que unas cuantas frases, ellos lo intentaron pero no lograron que reaccionara, solo se sentó y permaneció una semana bajo el árbol sin decir más que 5 frases, lo intentaron de todo, él lo intento, ella, la abuela, pero nada. Estaba corriendo, no se dio cuenta cuando comenzó, pero corría, su corazón latía rápido, sentía dificultad para respirar pese que no corrió más que unos metros, bajo el árbol vio las pisadas, Winry lo llamo, le dijo algo, el siguió las pisadas, corría a través de la luz de la mañana,atravesó el pequeño bosque, cuando las perdió dio un recorrido hasta reencontrar el rastro, los pulmones le ardían.

-AL…AL…Don…donde...-no podía calmarse.

¿QUE PASO? ¿Qué paso?

Alguien lo ataco, seguro, ¿alguno de los muchos enemigos, un homúnculo, los pueblerinos que los veían con desconfianza?, no podía ser, como atacaron a Al y no a le, pese a estar en el mismo lugar, además las pisadas no indicaban que hubiese más nadie. Corrió, corrió, por media hora, corrió y siguió corriendo, corrió varios kilómetros hasta que al final llego al lago, las pisadas entraban en el en línea recta sin titubear.

Respiraba en estertores, en su boca sintió algo amargo, el sudor empapaba su cuerpo, se inclinó por un momento para recuperar el aliento, sintió el sucio y la humedad, oyó el rumor del agua, los insectos invadían el lago.

NO

Rodeo el borde del lago durante varios minutos esperando ver las huellas salir del agua en algún lugar, no podía entrar, algo con el peso de Al no podría entrar al lago y volver a salir, la tierra fangosa del manto lo harían estancarse, lo atraparía, se hundiría, y finalmente el símbolo, bajo el agua…

Intento tragar la saliva

-¿maldita sea porque?-

Y regreso sobre las pisadas su única pista, no pudo ver la salida, no había mas rastro, de un paso entro, sintió el frio en su pantorrilla, como la planta de sus pies se asentaba en el lodo.

Cuando despertó el pecho le dolía, estaba empapado, Winry se encontraba a un lado de él mirándolo preocupada, sentía dificultad para espirar, sentía dolor de cabeza.

-Ed tranquilo-

-Al…-el pecho le dolía, apenas podía respirar, tosió hasta que casi vomita- el medico del pueblo, que estaba al lado pero él no lo había notado intentó calmarlo. Winry había pedido ayuda, casi se ahogaba mientras intentaba atravesar el lago, intentaba ver huellas en el agua sucia seguir el rastro, buscar a su hermano atrapado en la armadura, atrapado en el lago, debía ayudarlo, intento pararse, pero Winry le coloco las manos en el pecho, la vio y la aparto de forma brusca.

-Ed detente, no puedes en tu estado—el dolor permeaba su vos, lo que decía seguro que le dolía.

-joven no me hagas sedarte-

-cállese soy alquimista estatal, tengo que ir a…-

-tienes una crisis nerviosa, estas debilitado si entras te ahogaras-la vos del hombre sonaba autoritaria, lo miraba, hiso un gesto intentando hacerlo comprender, estaban dentro de una casa.

-El me necesita, no entienden, algo paso y no pude…-

Winry le hiso una seña al doctor

-Ed que bien harías si te matas, ¿solucionaras algo? él te necesita, por lo que espera…-la empujo con más fuerza de la que creía necesaria y se paró. Ella se colocó frente a él, no quería lastimarla, no podía, pero no dejaría a Al en ese sitio.

Sintió el olor incluso antes de darse cuenta, tenía un trapo sobre la boca, formol, lo habían sedado de niño al colocarle la prótesis con eso, el doctor aprovecho que ella lo distraía para intentarlo dormir, igual que lo que ocurría en ese momento, sus brazos pesaban más, Winry seguía frente a el intentado detenerlo, agarrándole las muñecas, estaba vestida con el mono de trabajo, la empujo sin medir su fuerza, su cabeza le pesaba, el mundo se movía en sin control, ella resbalo y choco con un mueble de madera, reboto y callo en el piso de un golpe.

Se encontraban en una pequeña habitación, debía ser de una de las casa que se encontraban cerca del lago, de madera, solo tenía una cama y unos estantes, una pequeña mesa de noche y libros, unos cuanto, en mal estado, podía ver unos cuantos frascos sobre la mesa y un…Sentía su cuerpo dormido, se levantó y golpeo al docto en el pecho, el callo, rebotando de la cama, rodo y callo por el borde, quedando oculto, Winry seguía arrodillada, podía ver su cara, la mueca de dolor, se agarraba la espalda sobre el piso polvoriento de tierra, un jarro había en UNA mesa cayó al piso lentamente vio cómo se despedazo.

Dio un paso con todas sus fuerzas, y OTRO, y otro , aún más difícil y complejo, sentía un ligero dolor en la planta de los pies, oyo la vos de Winry y la del doctor, y desde lejos la de Al

O por lo menos eso espero

Era verdad ?

,

el mundo vez borroso,

Y

Sueño

callo sentado en el piso, se agarró de la cama

e intento de pie

sintió tibieza las mejillas

-A l- ¿qué paso?

Al final oscuridad.

Alguien atravesaba un enorme desierto, lentamente, caminaba, camino, constantemente, caminando, por días y meses, camino, por años, camino, no se detuvo, camino a través de montañas, atravesó ríos, tierra y arena, camino en línea recta, al fina cuando se dio cuenta todo su cuerpo se había oxidado, la marca que lo mantenía no era sangre

-No-

Desde hacía tiempo solo una mancha de óxido que penetraba el metal, él no sabía dónde se encontraba, no sabía el idioma, el solo camino, durante una eternidad, incluso bajo agua, atravesando la profundidad, atravesando el abismo, con criaturas que nadie vio, que nadie siquiera podía imaginar, hasta que al final paro. Se encontraba en un pequeño pueblo, la tierra marrón, niños corrían descalzos y solos, encontraban vestidos con retazos de tela sucia, pequeños, habían animales que arrastraban enormes cosas de madera, ¿que eran?

-Arados-su vos sonó extraña, dura

No eran como los metálicos del pueblo de su niñez o los que utilizaban en los sembradíos de dónde venía, estos eran de madera.

Vio a un hombre, lo miraba con sospecha, se acercó y camino a través del pueblo, vio a las personas, vio a las montañas, pudo ver como las nubes intercedían con los picos más altos, sobre uno de ellos, lejos vio una pequeña construcción de madera con colores y, con pequeños puntos moviéndose, con estatuas que no eran mas que manchas desde esa distancia, arriba en la montaña.

Algunos hombre vestidos con ropa de colores brillantes pasaron, con enormes colgantes de madera, hablan de forma extraña, los niños seguían a Al, el poblado no tenía más que una cuantas casa, sin camino de tierra para atravesarlo, todo construido en medio de un claro, en derredor un bosque se extendía, junto a enormes montañas, la gente lo miraba con temor, solo los niños lo miraban a escondidas con curiosidad, deseosos de acercarse pero temerosos de que él, la grama crecía alta y de los arboles crecían enormes frutos violetas y naranjas, vio a lo lejos un ave gigante bajar y agarra una pequeña criatura peluda, siguió caminando hasta llegar al borde de un despeñadero,

Recordó-Un águila real-dijo, lo había leído cuando niño, si lo recordaba, el dibujo impreso sobre el papel amarillo, el olor del cuero y del papel lo asalto por un momento.

¿O recordaba algo que su hermano había leído?

Abajo veía un rio, a unos 10 metro en un despeñadero, más gente se reunía a sus espaldas, salto de un golpe a mitad del despeñadero, sintió como las rocas se trituraban bajo sus botas, sintió su cuerpo inclinándose, sintió el peso. No el, la armadura, el no podía sentir nada, solo podía imaginárselo, solo fantasearlo, para siempre atrapado dentro de eso, todo falso incluso Edward.

-Todo-

Y de otro salto callo dentro del agua sumergiéndose cuatro metros, sintió el fondo rocoso bajo el metal de sus botas, salió del otro lado, los niños lo observan desde el peñasco, mientras avanzaba fuera del rio el agua salía a chorros de su cuerpo, el sonido le entraba directamente a su cabeza a su cerebro, o por lo menos a donde él creía que debía una persona tener el cerebro. veia en la cara de los niños

-Miedo-, eso es lo que ves, ¿porque? porque era un extraño, podían pensar que era alguien con malas intenciones, ¿un espía, ladro? además el tamaño del cuerpo que el utilizaba era hacia abajo y retrocedió por la sorpresa, algo que ni siquiera recordaba que pudiese hacer. Vio a una criatura reflejada en el agua , todo el cuerpo negro, con picos duros, marcado, despedazado ,con tierra y plantas pegadas a su cuerpo, con filos y dentro de la cabeza el brillo, rojizo, gigante , una criatura oscura, todo podía verse sobre el agua sucia y turbulenta, las figuras de los niños, los pájaros, incluso el sol verde.

¿No era amarillo cuando fue niño? El o la cosa que suplantaba, que Edward creían que era. Volteo no había nadie detrás de él, -¿qui…- miro de nuevo,era él, el monstruo reflejado.

Se observó , luego siguió su camino.