Esta es la adaptación de un texto hecho por el usuario Anthoneey, de quien obtuve el permiso de hacer la traducción correspondiente. Me parece un buen trabajo dentro el Advanceshipping, es por eso que quería compartirlo en este idioma.

Si gustan de leer el relato en su idioma original pueden hacerlo dando click en el link correspondiente: u/2473914/Anthoneey

Yo he decidido hacerlo por partes, ya que el relato original es bastante extenso, y bueno, también se crea un poco de expectación por lo que va a pasar después.

Prólogo.

Es el cumpleaños número catorce de May, y ella sólo tiene un deseo. Un simple aunque imposible deseo. Con los exámenes acercándose, rivales de amor y con su familia también mudándose a otra parte, ¿su deseo se hará realidad?

El deseo de cumpleaños de May.

Parte 1.

Pokémon – Advanceshiping.

–¡Feliz cumpleaños, May!

Una hermosa jovencita de cabello castaño con nada más que un pijama sobre ella lentamente abrió sus ojos y bostezó, sintiéndose levemente irritada de que su sueño de belleza se haya visto interrumpido. No le tomó más que un solo instante el cambiar su actitud al ver a su familia frente a ella, todos ellos sonriendo tan brillantemente mientras se mantenían allí en su habitación con un enorme pastel enfrente de ellos.

–¿Qué, qué?

May hizo lo mejor que pudo en no parecer tan feliz, pero eso fue imposible. Sí, era su catorceavo cumpleaños e incluso aunque fuese muy obvio, ella nunca esperó que su familia fuese capaz de hacer todo eso en ese día. Un silencio incómodo comenzó allí donde May se encontraba sentada, observando a su familia y al pastel, sin saber realmente qué más hacer.

–Eh, cariño –Su padre comenzó a reír un poco apenado mientras intentaba no tirar el enorme pastel que estaba sosteniendo–. ¿Te importaría? Está pesado, este pastel…

–¿Pesado? –La madre de May, Caroline, alzó su ceja y rápidamente se adelantó a su esposo, causando que su extraño cabello café con zigzags rebotara suavemente.

–Cariño, ¿has perdido peso?

–Espera, ¿qué? ¿Disculpa?

Norma, el hombre de la casa obviamente se sintió ofendido por esto, a pesar de no saber exactamente a qué se refería ella con eso.

–Sí… –Caroline continuó e hizo una mueca, colocando las manos en sus caderas–, luces tan delgado y débil.

El orgullo de Norman estaba cayendo, hasta el punto en que no fue capaz de hablar… Todo mientras May solamente sonreía silenciosamente y su hermano rápidamente tomaba el pastel en caso de que su padre lo pudiese dejar caer sin darse cuenta.

–¡Tengo músculos! ¡Enormes músculos! ¿Ves?

Mientras Norman comenzaba a mostrar sus decentes bíceps, May y su hermano pequeño Max no pudieron hacer algo más que dejar escapar unas pequeñas risas mientras también veían como Caroline movía su cabeza con decepción.

–Cariño, es un pastel, ¿sabes? ¡Mira, Max lo está sosteniendo ahora!

–¡Pero si él está sentado!

Su conversación se prolongó por un poco más, y e jovencito de camiseta verde, shorts cafés sencillos y anteojos tomó su oportunidad para felicitar a su hermana, encontrándolo algo difícil de hacer.

–Bueno… –Empezó y encaró a su hermana, ganándose su atención–. Feliz... ¡Feliz cumpleaños, May!

Una vez más, May fue atrapada con la guardia baja, pero ésta vez se recuperó mucho más rápido, replicando con una enorme sonrisa.

–¡Gracias, Max!

Sintiéndose extremadamente feliz sobre la felicitación rara de su hermano, la hermosa chica de cabello castaño no pudo hacer más sino tomarlo en un estrecho abrazo, ahora atrapándolo con la guardia baja.

–¡He, hey! ¡Voy a tirar el pastel!

–Humm… Es muy brillante, está muy soleado hoy, ¿no? Tal vez, ¿la amarilla?

La chica castaña suspiró y bajó dos faldas que se encontraba sosteniendo antes de dejarse caer en la cama.

–Rayos… ¿Quién sabría que sería tan difícil escoger la ropa?

Una llamada se escuchó alta, seguida de algunos pocos gritos, rompiendo los pensamientos de la jovencita.

–¡Max!

Bueno, no tomó mucho tiempo en darse una idea de lo que acababa de pasar. A pesar de ser tan torpe, su familia era muy amable, ofreciéndose a limpiar el pastel que ella había arruinado e incluso dejarlo todo en su lugar ya que era su cumpleaños.

Si tan solo pudiera celebrar su cumpleaños todos los días…

Riéndose de su gracioso pensamiento, May dejó salir un gran suspiro antes de levantarse de la cama, mirando al espejo enfrente de ella. Las esquinas de su pequeña habitación podían verse en el reflejo acompañadas de algunos peluches y útiles escolares rosados. Más importante, además, cierta chica estaba en medio, aun vistiendo su pijama blanca con estrellas rosas desde la última noche. Sus ojos zafiros parecían estar llenos de emociones, su sedoso cabello café le añadía un aura especial mientras suavemente se mecía con el viento y con ligeros movimientos.

Suspiró, ¿por qué sus compañeros de clase tenían que decirle que su cabello se parecía a una V invertida? ¡Eso, eso es ridículo!

No mucho después de eso, la chica se dio cuenta que se había puesto triste por nada.

Dando una mirada rápida hacia el espejo de nuevo, May se había dado cuenta que había sacado su apariencia de su madre, y la personalidad de su padre. Bueno, excepto por su estupidez…

Sin nada más en qué pensar o debatir, todo lo que podría hacer ahora es en volver a elegir el atuendo que usaría para el día especial de hoy.

Su cita con Ash. Ash Ketchum.

Está bien, no se trataba de una cita oficial o algo así, sólo era la primera vez en que iban a pasar el día, solos.

Bueno, eso seguro suena como una cita…

–¡Voy... A salir en una cita con Ash!

A diferencia de las otras veces en las que ella gritaba por este chico, nunca notó la manera tan fuerte en la que se sonrojaba, o de que ella estaba teniendo pensamientos impuros. Después de unos minutos de una intensa fantasía con sus peluches alrededor de ella en su cama, May decidió que ésta vez si que elegiría su atuendo.

¿Por qué? ¿Por qué era tan difícil? Ella no era rica, ella no tenía muchos atuendos.

Entonces, ¿por qué?

Simple. Ella iba a salir con Ash. ¿Qué pasaría si lo arruinaba? ¿Y qué si a él no le gustaba lo que veía? Que... Tal vez... ¿y si pensara que ella es fea?

Su actitud animada instantáneamente se rompió, pero pronto fue reemplazada con una mirada determinada y una voluntad de hierro.

Éste sería, además, su último día con Ash. Su última oportunidad. Y ella haría lo mejor que podría.