NOVIAZGO MAFIOSO

EP.1: LA LLEGADA DEL 10mo

PROLOGO

Era una mañana tranquila en la ciudad conocida como Namimori, el sol ya daba indicios que no habría nubes que evitaran que este fuera un día soleado y la temperatura daba un calor que opacaba los residuos del invierno que acababa de pasar. Los pajaros daban su usual canto matinal y el viento soplaba gentilemente en las calles, ciertamente un día hermoso, o al menos así lo era para todos a excepción de cierto joven de pelo castaño puntiagudo, quien como todos los días desde hacía mucho tiempo, era levantado a punta de explosivos colocados en la parte inferior de su cama, todo esto hecho por cortesía de su tutor, quien era nada más y nada menos el asesino más peligroso de todo el mundo.

- GYAAAAAAA! - Fueron los gritos que daba el castaño al salir volando por la ventana de su cuarto a causa de una explosión, para finalmente aterrizar en lo que parece ser un parque, cayendo de manera que su cabeza quedara enterrada en el suelo.

Con dirección al castaño semi enterrado, se podía ver a una pequeña figura acercandose hacia él.

- 123 metros, hoy lo logré hacer una nueva marca, bien por mí - Habló un bebé que vestía un traje de constructor, mientras ponía un banderín de colro rojo en el lugar donde el castaño había aterrizado.

Tras unos segundos, el cuerpo del joven enterrado comenzó a estremecerse.

- REBOOOORNNN! - Gritó el castaño al bebé disfrazado mientras sacaba su cabeza del agujero.

- Buenos días Dame-Tsuna, si no te apuras te quedaras sin desayuno - Contestó el bebé con tranquilidad del mundo, mientras le daba la espalda a un castaño muy enojado.

- Ya te he dicho un millón de veces que si quieres levantarme, uses el despertador en lugar de explosivos!.

- Este metodo es más efectivo - Contestó el bebé mientras caminaba con dirección a la residencia Sawada.

- ¿Acaso no ves el daño que causas?- Habló Tsuna hacia su tutor.

El comentario del castaño hizo que el bebé detuviera su andar, para tomar una postura pensativa.

- Ciertamente, tienes un buen punto en eso, Dame Tsuna - Contestó el bebé mientras miraba a su alrededor con rostro pensativo.

El rostro de Tsuna se contorciono en una cara de sorpresa absoluta.

- ¿En serio?! - Preguntó sorprendido el castaño porque al parecer, por primera vez su tutor parecía comprender su preocupación, haciendo que el castaño sintiera un gran alivio porque posiblemente ya que posiblemente no tendría que ser levantado todos los días de esa manera.

Pero lamentablemente Tsuna se equivocaba.

- Pero no te preocupes, los daños en tu casa como en el parque corren por cuenta de la Vongola, así que podemos seguir usando explosivos sin tener que preocuparnos por las reparaciones - Contestó el bebé mientras le daba una señal con el pulgar levantado a Tsuna, como diciendo que todo estaba bien.

- EL DAÑOS A LOS QUE ME REFIERO SON HACIA MIIIIIII - Gritó desesperado Tsuna mientras lloraba por haber caido nuevamente en los juegos del bebé mafioso.

Cambio de escena, ahora nos ubicamos en el interior de la residencia Sawada, siendo más específico la sala.

- Tsuna-kun si no te apresuras en comer llegaras tarde a la escuela, Gokudera-kun y Yamamoto-kun ya deben estar por llegar para recogerte - Dijo una mujer de pelo castaño corto, conocida como Nana Sawada la madre de Tsuna.

- No te preocupes mamá - Dijo un castaño que tomaba de manera rápida un vaso de leche y deboraba una tostada al mismo tiempo, claramente para poder acabar su desayuno a tiempo.

Justo en el momento en que terminaba de masticar su última tostada, el sonido del timbro se oyó. Para que luego una hermosa mujer joven de cabello largo color rosa palido y con un tatuaje en su brazo izquierdo se levantara de la mesa para ir a ver de quien se trataba, dado que el resto de la familia aun se encontraba comiendo y ella ya había terminado.

Lo siguiente que se supo fue el sonido de algo pesado cayendo al piso, cosa que alarmó al castaño que se levantó de su lugar velozmente para comprobar que había pasado.

- Biancci-san ¿Que pasó? - Preguntó el castaño mientras llegaba a la puerta, para darse con la sorpresa que había un chico de pelo gris tirado en el suelo de la entrada mientras se agarraba el estomago como si sufriera de un terrible dolor en este.

- Ara, Tsuna no te preocupes, solo se trata de Yamamoto-kun y mi tonto hermano - Dijo con toda la tranquilidad del mundo, la maestra de Posion Cooking.

- Buenos días Decimo... - Habló Gokudera reuniendo toda su fuerza de voluntad para soportar el dolor y saludar a su jefe, para luego volver a retorcerse en el suelo de dolor.

- Gokudera-kun! - Gritó el decimo vongola mientras se apresuraba a verificar el estado de su auto proclamada mano derecho.

- Jajaja las mañanas en tu casa nunca son aburridas ¿Verdad, Tsuna? - Hablaba con su típica sonrisa cierto fanático de baseball.

- Oh Yamamoto-kun. Buenos días - Saludó el decimo vongola a su amigo mientras dejaba lentamente al peli gris en el suelo.

- Supongo que tendrán algo de prisa para llegar a la escuela, y si van a tener que cargar a Hayato será mejor que se vayan cuanto antes - Habló la maestra del poison cooking con tono desinteresado mientras caminaba de regreso al comedor.

- Tie.. tiene razón, Yamamoto-kun ayudame a cargar a Gokudera-kun - Habló Tsuna mientras cargaba uno de los hombros del peli gris

- Ok - Respondió simplemente el fan del baseball mientras cogía el otro hombro libre de su compañero.

Una vez ambos chicos pudieron levantar a su amigo apoyado en sus hombros, pasaron a tomar su rumbo con dirección a su academía, no sin antes despedirse de los miembros de la residencia Sawada.

Una vez el trío de amigos hubo llegado a la escuela, se dieron con la feliz sorpresa que aun estaban a tiempo para llegar al instituto sin tardanzas, lo que se traducía en que no serían victimas del castigo de Hibari y posiblemente tambíen Adelheid, quienes se encontraban de pié en la entrada de la academia Namimori, cada uno parado en los lados opuestos del portón de la academia, con una gran tensión hostil entre ambos.

Para que alguien pudiera ingresar debía pasar por en medio de esos dos, cosa que aterraba a todo el cuerpo estudiantil, quienes de no ser conscientes que recibierían un castigo por parte de esos monstruos si llegaban a ser impuntuales, hubieran preferido llegar tarde a clases en lugar de pasar por en medio de ellos.

El grupo de Tsuna no era la excepción a esto, por lo que siguieron su camino a la academia, hasta que el pequeño mafioso fue detenido por una mano que se lo agarró del hombro, un escalofrío recorrió la espina del mafioso en ese momento.

- Llegas tarde - Fue la simple frase que Hibari dio y logrando terminar de helar la sangre del futuro jefe mafioso, quien instintivamente revisó el reloj en su muñeca para revisar la hora.

- Pe.. pe... pero Hibari-san, aún faltan 10 minutos para que suene la campana - Balbuceo Tsuna con claro miedo en sus palabras, mientras su cuerpo temblaba.

El guardian de la nube comenzó a caminar hacia el castaño de manera amenzante, con una mirada que no auguraba nada bueno para Tsuna, de hecho esa mirada de Hibari parecía más enojada que de costumbre, haciendo que el vongola se preguntara si él estaba siendo usado como cabeza de turco para que el conocido como el guardián más fuerte desahogara sus frustraciones sobre él.

- Dada tu "Condición Especial" debes llegar por lo menos una hora antes de que la campana suene - Habló Hibari mientras procedía a acercarse cada vez más y más al 10mo Vongola a la vez que desfendundaba sus tonfas - De lo contrario te morderé hasta la muerte. Así que preparate para recibir tu castigo.

- ¿EHHHHHHHH? - Fue lo único que pudo decir Tsuna antes recibir la "Disciplina" de Hibari para luego ser atado y colgado de cabeza en uno de los arboles traseros de la academia.

Si alguien se lo pregunta, el único en recibir el castigo de Hibari fue Tsuna, por el otro lado Yamamoto y Gokudera pudieron entrar sin problemas a la academia, aun que cierto peli gris se hubiera quedado junto a su jefe de no ser por cierto espadachín del grupo que lo arrastró a la enfermería para que descansara a pedido de Tsuna.

- ¿Por qué me tiene que pasar esto a mí? - Se preguntaba en voz alta el castaño mientras lagrimas anime brotaban de sus ojos. Hasta que una voz lo sacó de sus pensamientos.

- Lo siento Tsuna - Se oyó una voz detrás de el Vongola, haciendo que este balanceara su cuerpo sostenido por la cuerda, para poder darse la vuelta y ver a quien pertenecía la voz, y dandose con la sorpresa que esta le pertenecía a cierto peli rojo muy conocido para él.

- ¿Enma-kun?!.

- Jejejeje, así es - Se rió de manera apenada el heredero Simon, quien estaba en una condición igual a la del Vongola.

- ¿Qué haces aquí? ¿Acaso Hiabri también te castigó?

- No, fue Adel - Contestó Enma mientras su rostro se tornaba pálido

- ¿Adel-san? ¿Por qué? - Inquirió Tsuna sorprendido

- Bueno, verás... - Comenzó a narrar el peli rojo

FLAHSBACK

Enma Kozato se encontraba caminando rumbo a la academia Namimori mientras sonreía, pues se las había arreglado para cumplir las ordenes que Adelheid le había dado la noche anterior acerca de llegar más temprano a la academia para dar un buen ejemplo como el próximo lider de la familia Simon.

Una vez el peli rojo hubo llegado al portón de la academia, se encontró con que, tanto Adelheid como el guardian de la nube de su amigo se encontraban haciendo guardia en ese lugar, viendo que ningún alumno llegara tarde o violara las reglas de la academia de alguna forma. El aura que ambos emitían era intimidante por decir lo menos.

El heredero Simon se tragó el miedo que sentía hacia el duo de guardianes y se apresuró a ingresar a clases.

- Buenos días Adel - Saludó el peli rojo, haciendo que la chica de pelo negro y cola de caballo lo mirara y le devolviera el saludo con un tono serio, para que después voltera su vista con dirección a Hibari, y esta vez hiciera una sonrisa de superioridad.

- Hmp... Nuevamente los Simon demostramos ser superiores a los Vongola - Habló la guardían del Glaciar con tono arrogante y haciendo una sonrisa que hacía juego con esa actitud

- ¿A qué te refieres? - Preguntó Hibari con su tono serio habitual, pero con enojo presnte por la actitud de superioridad de la mujer.

- A partir de hoy Emma, como futuro lider de la familia Simon, llegará todos los días con 15 minutos de anticipo a clases para mostrar un buen ejemplo, mientras que tu jefe parece que apenas podrá llegar a tiempo a clases fufufufufu.

Este comentario sumado con las risas de la peli negra, habían hecho que una vena palpitante se hiciera presente en el rostro de Hibari.

Dentro de lo que había dicho Adelheid habían tres cosas que molestaron al guardian de la nube, la primera era que esa zorra se atreviera a decir que Hibari tenía un jefe, la segunda era que ese jefe era ese idiota, y la tercera que ese idiota lo estaba haciendo quedar mal por su impuntialidad.

Hibari tragó sus ganas de lanzarse contra ella con sus tonfas como pudo, pues de iniciar una pelea con esa mujer en este lugar sin duda causaría daños colaterales al campus de su querida academia, por lo que solo se limitó a fulminar la con los ojos para luego responder.

- Hmp... No se de que hablas con respecto a que yo teng a un jefe... Pero, tengo pensado hacer que cierto herviboro llegue 30 minutos antes de que suene la campana, de lo contrario lo morderé hasta la muerte - Esto último fue dicho mientras Hibari sobaba el mango de sus tonfas.

Un chasquido salió de la boca de Adel, tras escuchar la declaración de Hibari, a la vez que tomaba eso como una declaración de guerra y por su puesto que ella no solo aceptaba, sino que se disponía a ganar.

- Ya veo, entonces si ese es el caso, Emma llegará 45 minutos antes que la campana suene - Declaró firmemente la peli negra a la vez que volvía a tomar una pose de superioridad frente al guardian de la nube, haciendo que la vena en el rostro de Hibari se inchara aun más, al ver esto la sonrisa de Adel creció aún más pues sabía que la hora de apertura del portón de la academia Namimori comenzaba 45 minutos antes de que la campana sonara por lo que Enma sería el primer alumno en llegar a la academia, era imposible que el futuro jefe de la Vongola llegara antes que eso y si Hibari decía que también llegaría 45 minutos antes entonces sonaría como si estuviera copiando la propuesta de Adel, por lo que esta era una victoria para la guardian del glaciar.

A todo esto, Enma estaba parado a un lado con una mirada vacia en su rostro, pues si el peli rojo con mucho esfuerzo apenas pudo lograr la orden anterior de Adel acerca de llegar 15 minutos temprano a la academia, no tenía idea de que tendría que hacer para poder llegar casi una hora antes, y el hecho de que si fallaba entonces debería recibir la furia de su guardian le agregaba aun más terror a la mezcla.

Entonces tanto los pensamientos de Enma como el festejo de victoria por parte de Adel fueron cortados por el peli negro guardian de la nube, quien en este momento estaba expulsandoun aura claramente hostil, haciendo que el duo de Simons se alejaran un par de pasos de él.

- Entonces usaré mi autoridad de jefe del comite disciplinario de la academia Namimori, para hacer que ese bastardo pueda entrar una hora antes a la acedemia, en el horario de ingreso de personal de mantenimiento, y haré que limpie cada salón y baño de la academia todos los días - Habló Hibari con un tono tan oscuro que podría confundirse con uno de los miembros de Vindice.

FINAL DEL FLASHBACK

- Ya veo - Fue lo único que Tsuna pudo decir mientras su rostro perdía color al escuchar el martirio que tendría que pasar de ahora en adelante.

- Lo siento mucho Tsuna - Se disculpó Enma mientras hacía todo lo posible para hacer una reverencia desde su incomoda posición.

- No... no te preocupes Enma-kun - Conestó el castaño aun con rostro palido. Hasta que un pensamiento le llegó - Pero.. Enma-kun, si llegaste 15 minutos antes como Adelheid-san te dijo, entonces ¿Por qué te castigaron?

Esta vez fue el turno de Enma para perder el color de su rostro.

- Bueno... verás... Adel-san no tomó muy bien el haber perdido contra Hibari-san (De hecho estaba roja de a colera) por lo que me dijo que como hoy no llegué 45 minutos antes, recibiría un castigo de todas formas...

Un silencio se plantó en el lugar donde el duo de futuros lideres mafiosos estaban.

Ciertamente este no había sido un buen día para ninguno de ellos.

Una vez las clases hubieron dado inicio, y que tanto Enma como Tsuna hubieron logrado bajar de los arboles, el día transcurrió con normalidad hasta el periodo de almuerzo.

En la azotea de la academia Namimori se encontraba un grupo de jovenes compartiendo la hora de refrigerio.

- 10mo por favor pruebe el curry que preparé - Habló un Gokudera con una sonrisa y ya recuperado por el incidente de la mañana mientras le acercaba una cuchara con curry a la boca del Vongola.

- Ma..ma...Gokudera-kun eso no es necesario - Decía Tsuna, tratando de calmar la ansiedad de su "Autonombra mano derecha" de querer almientarlo.

- Oh, si es así entonces prueba primero mi pan - Habló el siempre alegre guardián de la lluvia, con su usual sonrisa en su rostro.

- ¿Eh? ¿Yamamoto-kun también? - Preguntó sorprendido el Decimo Vongola.

Las risas del resto de personas del grupo se comenzaron a oir, al ver esa escena tan cómica que era pan de cada día para el grupo. Hasta que cierta persona habló.

- Oye Sawada - Habló llamando la atención de todos, la persona más EXTREMA del grupo - El bebé nos dijo que había algo importante que nos quería decir hoy . Así que ¿De qué se trata?

- ¿Eh? - Fue lo más inteligente que el castaño pudo decir antes que oyera a otra persona hablar.

- Es cierto, Reborn-san me dijo que quería hablar con todos nosotros hoy - Habló ahora el peli gris, haciendo que Tsuna lo volteara a ver.

- A mi tambien me dijo algo así el bebe - Habló ahora Yamamoto sin dejar de sonreir, haciendo que ahora el castaño lo viera a él con sorpresa, para luego dirigiera su mirada a una chica peli purpura con un parche y cabello amarrado en forma de piña. La cual notando los pensamientos de su jefe, dio un timido asentimiento como respuesta a su pregunta.

- ¿Chrome también? ¿Qué es lo que planea Reborn esta vez? - Preguntó en voz alta el castaño

- Eso es simple - Se oyó una voz aguda que salió de la nada, haciendo que los presnetes voltearan en todas direcciones para ubicar la fuente del sonido.

De pronto, una de las lozas del piso se levanta de golpe para que saliera lo que parecía ser una especie de ascensor del cual salió el ex arcobaleno del sol y tutor de Tsuna.

- Ciassu - saludó el arcobaleno a todos los presentes, haciendo que estos le devolvieran el saludo - Como les había, hay algo de lo que debo informarles como amigos de Tsuna, pero sobre todo como sus guardianes.

Estas palabras tensaron a todos los presentes, incluyendo al castaño.

"¿Pasó algo malo?" "¿Acaso se trata de un nuevo enemigo?" "¿Acaso es algo relacionado con la Vongola?" Eran los pensamientos que rondaban en la cabeza del grupo de jovenes en la asotea.

Ciertamente lo último que querían era tener que verse metidos en problemas nuevamente, sobretodo porque no hacía mucho que el asunto de los Simon y Deamon Spade había pasado.

El pobre castaño solo podía derramar lagrimas al ver como sud día solo empeoraba cada vez más y más y más.

- Reborn-san ¿A qué se refiere? ¿Acaso hay alguien que amenazando la vida del decimo? Porque si ese es el caso, en este mismo instante iré a buscarlo para patearle el... - Gokudera ya se estaba poniendo de pié para ir en busca del presunto culpable de atentar contra la vida de su jefe, cuando fue detenido por las palabras del bebé en traje.

- No es nada de eso Gokudera, de hecho no es nada malo - Habló Reborn quien al parecer sabía lo que tanto Tsuna como sus guardianes pensaban.

- ¿Entonces de qué se trata Reborn? - Preguntó Tsuna, quien ahora tenía una mayor curiosidad por lo que su tutor tenía para decirles.

- Verán, Tsuna y yo estaremos ausentes por un tiempo - Contestó el asesino de confianza del noveno.

Pasaron unos segundos antes que cualquiera pudiera reaccionar, para que luego todos al unisono dijeran

- ¿EHHHHHHH?

- Reborn-san ¿De qué está hablando? - Preguntó un preocupado Gokudera, por el hecho de ser apartado de su querido jefe.

- ¿A dónde van a ir? - Preguntó ahora Yamamoto

- Sawada, si piensas irte entonces antes pelea conmigo! - Practicamente gritó Ryohei.

- Boss... ¿Se va? - Preguntó la siempre timida y tierna Chrome, con una cara de preocupación

Al ver esto, nuevamente Reborn procedió a calmar la situación.

- Calma calma - Habló el arcobaleno, para luego sacar una especie de control remoto de su saco y hacer que una pantalla emergiera del suelo, del mismo modo que el ascensor en que llegó, del cual comenzó a proyectar un grupo de imagenes - Verán, desde hace un tiempo, ha habido un grupo mafioso que ha ido creciendo constantemente tanto en poder como reputación en el bajo mundo, este grupo es conocido como "Bee Hive" o "La colmena" y es dirigida por Adelt Wogner Kirisaki.

Reborn dió una rapida mirada a los presnete para comprobar que estos estaban prestando atención a lo que el bebé asesino decía, paraluego continuar con su explicación.

- Este es un grupo mafioso que fue formado en Norte América, pero recientemente han trasladado su base de operaciones a Japón, sabiendo que el próximo lider de la Vongola se encuentra también aquí. Al parecer ellos quieren... - El arcobaleno no pudo terminar de hablar, debido a que fue interrumpido por cierto peli gris.

- Quieren declarar la guerra a la Vongola! - Gritó nuevamente Gokudera quien de nuevo volvió a ponerse de pié- Esos bastardos, de seguro se sienten muy confiados porque les está llendo bien y quieren aumentar su influencia declarandole la guerra a la mafia más fuerte del mundo!... Malditos ignorantes, personalmente les enseñaré lque la Vongola se como a idiotas como ellos de desayuno todos los días! Reborn-san por favor digame donde está la base de operaciones de esos idiotas para ir personalmente a ...

Pero de igual manera que el había interrumpido al ex arcobaleno del sol, el guardían de la tormenta del décimo Vongola también fue interrumpido por Reborn, aun que de una menra más brusca que la que el peli gris lo hizo.

PUM

Acto seguido se podía ver a un Gokudera tirado en el suelo con un gran chichón en la cabeza.

- Aprende a dejar terminar de hablar a las personas - Dijo el bebé asesino, mientras Leo cambiaba su forma de un mazo gigante que había tomado hace unos segundos a su forma original de camaleón, a la vez que les daba una rápida mirada al resto de chicos a modo de advertencia para que lo dejaran continuar, haciendo que a estos les recorriera un escalofrío por la espalda - Ahora bien, continuando con lo que estaba diciendo, ellos no lo hicieron con la inteción de declarar una guerra. Sino que lo que buscan es formar parte del grupo de mafias que están aliadas la Vongola.

Esto sorprendió a tanto Tsuna como a sus guardianes.

- ¿Quienren aliarce con nosotros? - Preguntó el castaño

- Así es - Respondió el bebé.

- Pero ¿Acaso a ellos no les estaba llendo bien por su propia cuenta? ¿Por qué querrían ser un aliado de la Vongola si les va tan bien? - Preguntó ahora Yamamoto

El bebé le dio una sonrisa al guardian de la lluvia, debido a que esa era una buena pregunta

- En efecto a ellos les está llendo bien por su propia cuenta, al punto que para ojos normales podría decirse que ellos tienen más recursos que nosotros por todo lo que muestran, pero como dije eso solo es lo que se ve a simple vista - Reborn procedió a presionar uno de los botones de la pantalla frente a él, para a luego mostrar una especie de gráfica de lo que aparentemente eran las múltiples familias mafiosas existentes, estando por supuesto en la cima de todas ellas la cresta de la Vongola - Como ustedes ya sabran de sobra, el mundo de la mafia es mucho más complejo y profundo de lo que una simple persona podría imaginar, y si bien pueda parecer que ellos aparentemente se encuentren en la cima de la piramide alimenticia, la verdad es que eso no es así ni de lejos... En la actualidad,en el ranking de mafias más poderosas del mundo el primer puesto está ocupado indiscutiblemente por la Vongola, siendo seguida en segundo lugar por la familia Giglio Nero dirigida por Yuni, y en el tercero se encuentran los Cavallone liderados por Dino, y así sucesivamente hasta llegar al puesto 15 que es donde se encuentra "Bee Hive". Lo que quiero decir es que los primeros puestos están ocupados por tanto la Vongola como sus aliados, quienes por si solas y sin duda superan por mucho a "La Colmena", y ellos lo saben muy bien, por lo que luego de haber logrado alcanzar un estatus relativamente aceptable para nosotros, ellos planean solicitar ingreso al círculo cerrado de mafias aliadas nuestras.

Dicha explicación por partedel tutor de Tsuna había dejado asombrados a todos. Ciertamente el mundo de la mafía era algo que para la gente normal estaba más alla de la imaginación, por lo que Tsuna solo podía rogar al cielo que ese grupo supiera bien en lo que se estaba metiendo, pues el sabía por experiencia propia que el estar relacionado con la Vongola es practicamente abrirle la puerta a toda clase loca de problemas. Pero en ese momento un pensamiento vino a la mente del castaño.

- Espera Reborn, pero ¿Yo qué tengo que ver en todo esto? ¿Acaso la inclusión de nueva familias al círculo de la Vongola no vendría a ser responsabilidad del Noveno? - Preguntó Tsuna, haciendo que su tutor nuevmante sonriera antes de responder.

- Así es Tsuna, es responsabilidad del Noveno el decidir si ese grupo es aceptado o no, pero le hablé de que al ser tú el próximo jefe de la Vongola, lo correcto sería que estés presente durante ese proceso - Terminó de hablar el bebé con una sonrisa - Así que preparate porque mañana nos transferiremos temporalmente para ver todo el proceso.

Tsuna estaba de piedra, debido a que nuevamente por culpa de su tutor se había metido en asuntos que no tenían nada que ver con él. Ciertamente este no había sido su día.

"Al menos no tendré que preocuparme por los castigos de Hiabri y su amenza de llegar una hora antes todos lod días" Pensó en su cabeza el castaño, a manera de tratar de ver el lado positivo de la situación.

Al día siguiente, tanto Reborn como Tsuna se encontraban en el aeropuerto de Namimori a la espera del vuelo que llevaría al duo. Dicho dueto estaba acompañado por todos los amigos, incluyendo por supuesto sus guardianes a excepción de Mukuro y Hibari, Haru y Kyoko, Enma y sus guardianes, al igual que la madre de Tsuna. Biancci no había ido pues habpia sido la encargada de cuidar a los niños mientras que el resto iba a despedir a Tsuna y Reborn.

- Por favor cuidese Decimo, no dude en avisarme si sucede algo durante la reunión, tomaré un vuelo directamente hacia alla y patearé el trasero a quien hayan osado hacerle daño - Decía entre lagrimas el peli gris guardian de la tormenta.

- Cuidate mucho y ten un buen viaje Tsuna - Dijo un sonriente Yamamoto.

- Que tengas un buen viaje AL EXTREMO! - Gritó el guardián del sol.

- Por favor cuidese Boss... - Habló en su tono habitual Chromo

- Tsuna-kun, diviertete mucho en tu "Convención de estudiantes normales sin nada en especial" - Se despidió Nana Sawada de su hijo, sacandole una gota en la cabeza a este último. Primero por la clase de excusa que Reborn le había dado a su madre y la segunda era que esta se la había creido.

Y así transcurrió todo entre despedidas y abrazos, entre Tsuna y sus amigos hasta que llegó el momento de abordar el avión que llevaría al Decimo Vongola junto con su tutor.

CAPITULO 1: LA LLEGADA DEL 10MO

Ya era medio día en el aeropuerto en donde cierto duo inusual se encontraba saliendo de su zona de embarque.

- Al fin llegamos - Habló un Reborn que estaba vestido con una camisa hawaiiana, una par de shorts, un sombrero de paja y unas gafas de sol.

- Ahhhhhh - Bostezó el castaño mientras estiraba sus brazos.

Una vez tanto tutor como alumno hubieron salido en la entrada del aeropuerto, el castaño decidió hacer una pregunta a su tutor.

- Reborn ¿Cuánto tiempo vamos a estar aquí?.

- Por lo que sé, el proceso no debería tomar más que unas dos semana, ya que por lo que oí del noveno, Bee Hive cumple con los requisitos para unirse al círculo de aliados de la Vongola, pero de todas maneras quiere asegurarse que ellos sean capaces de afrontar los secretos secretos más oscuros de la mafia, porque una vez que entre en nuestro círculo y vean lo que hemos visto no podrán salir aun que quieran - Habló el arcobaleno esto último con un tono sombrío, haciendo que Tsuna tragara duro pues el había experimentado de primera mano lo que su tutor acaba de decir, mientras que en su mente rogaba que ese grupo no fuera aceptado, más que todo por el propio bien de ellos.

Luego una nueva pregunta llegó a la cabeza del casataño.

- Espera! Reborn! Si vamos a estar aquí por dos semanas ¿Dónde nos vamos a quedar? y ¿Qué va a pasar con la academia? - Habló en su típico tono de pánico el 10mo.

- No tienes que preocuparte Tsuna, ya tengo todo arreglado - Respondió con una sonrisa el tutor asesino, para que acto seguido un auto de color negro se estacionara a derrape en frente del duo, y de este saliera un hombre con bigote que vestía una yukata que dejaba la mitad de su pecho al descubierto, permitiendo ver el tatuaje de dragon en su hombre, y con una cicatriz en su cara.

El hombre, cuyo aspecto gritaba a los cuatro vientos que era un yakuza, bajó del auto a gran velocidad con la finalidad de abrir la puerta del asiento del pasajero, y con una reverencia y una sonrisa en su rostro decir.

- Reborn-sama es un honor tenerlo de nuevo con nosotros, por favor permitame tener el honor de llevarlo - Habló con tono agaradable el yakuza, mientras ofrecía asiento al asesino de confianza del noveno.

Nuevamente Tsuna estaba con la boca abierta por lo que estaba pasando.

- Ciaussu, es bueno ver que te encuentras bien Ryu ¿Cómo han estado las cosas con el grupo Shuei? - Habló el bebé en traje.

- Es un honor que alguien como usted se preocupe por mí, Reborn-sama - Habló el ahora conocido como Ryu, con lagrimas varoniles saliendo a cantaros, para luego tomar una actitud seria para poder responder con la pregunta - Pero con respecto al grupo, hemos tenido algunos problemas con ciertos mafiosos que han estado rondando por la ciudad últimamente, pero no es nada que con lo que no podamos manejar.

Tsuna solo estaba parado a un lado mientras veía como su tutor y el yakuza tenían lo que aparentemente era una agradable charla, mientras en su mente una versión chibi de él gritaba "Debí imaginarlo SI NO SON MAFIOSOS SON YAKUZAS" pues al parecer sin importar a donde fuera, el bajo mundo siempre estaría presente.

Luego de un rato, el castaño fue sacado de su martirio mental por una pregunta del yakuza.

- Por cierto Reborn-sama ¿Quién es el chico? - Acompañada de esta pregunta, el dedo de Ryu se encontraba señalando en dirección al castaño.

Antes de que Tsuna pudiera decir algo, el arcobaleno habló.

- Es mi alumno. Lo traje conmigo para que me acompañe en los asuntos que tengo que revisar en la ciudad - Contestó Reborn.

- ¿Eh? Así que eres el nuevo alumno de Reborn-sama. Debes de ser alguien increible! Después de todo su último alumno es el lider actual de una de las familias más fuertes que hay! Ese chico sin duda es alguien muy capaz! - Habló Ryu mientras veía a Tsuna, a quien le caía una gota por la nuca al pensar "¿Me preguntó si pensara lo mismo al ver como es Dino-san sin sus subordinados cerca?"

Luego de unos minutos más de conversación, el trío de hombres subieron al automovil con dirección del lugar en donde se quedarían hasta que el proceso de evaluación e integración del grupo Bee Hive sea completado.

Una vez el carro hubo llegado a su destino, el joven castaño no pudo evitar asombrarse del tamaño de la residencia estilo japones que tenía al frente, pero más asombroso aún era la enorme cantidad de hombres formados en fila a la entrada del complejo, todos y cada uno de ellos con aspecto intimidante, y al final de estos se encontraba un hombre maduro de pelo gris y baja estatura quien vestía un kimono negro.

Una vez tanto tutor como alumno hubieron bajado del auto, el grupo de hombres gritó a coro.

- Bienvenido sea, Reborn-sama!.

Dicha acción nuevamente sorprendió al castaño. Quien nunca dejaría de asombrarse de lo popular que era su tutor en todos lados a los que iba.

Una vez el grupo de hombres se hubo callado, una nueva voz se oyó.

- Oh! Reborn, es bueno verte de nuevo - Habló con tono amable el hombre de kimono negro, mientras se acercaba al bebé mafioso.

- Issei-dono! Es bueno verlo de nuevo-degozaru - Habló el arcobaleno, quien sin que nadie sepa en que momento ocurrió, tenía puesto un dirfraz de samuarai.

Aparentemente ese hombre era el jefe de los yakuzas.

- Reborn, este es el chico del que me hablaste - Habló el lider yakuza mientras miraba a Tsuna.

- Así es - Respondió Reborn, para luego voltear en direccion al su discipulo - Tsuna este hombre es Ichijo Issei. Es el jefe del grupo Shuei, quienes son los yakuzas que controlan esta ciudad-degozaru.

Tsuna en seguida reaccionó a la introducción que su tutor había hecho, por lo que se apresuró en presentarse.

- Es un placer, mi nombre es Sawada Tsunayoshi, encantado de conocerlo Ichijo-san - Dijo Tsuna con su usual nerviosismo mientras hacía una reverencia apresurada.

El lider de los yakuzas se quedó observando al joven, como si lo estuviera inseccionando para luego comenzar a reir de manera alegre.

- Jajajaja. Se ve que es un chico muy educado. Jajajaja si que sabes escogerlos Reborn - Habló el señor Ichijo para luego dar palmadas al hombro del castaño mientras decía - No tienes porque estar tan tenso conmigo, así que relajate. De hecho tengo un hijo que tiene tu misma edad, así que espero que ustedes dos puedan volverse buenos amigos.

Una vez el mafioso mayor dijo esto con una sonrisa, la tensión del castaño dsiminuyó razonablemente para que luego devolviera la misma sonrisa con un alegre "Sí".

Más tarde, ya en la dentro de la residencia yakuza, se encontraban sentados en una gran sala Reborn, Tsuna y el lider yakuza, los cuales estaban conversando acerca de temas triviales.

- Ya veo, entonces esa es la razón por la que dejaste de entrenar Dino-san ¿Verdad? - Habló el jefe Yakuza al bebé mafioso.

- Así es - Contestó el arcobaleno, quien había dejado su disfraz de samurai para vestir su traje habitual - Este chico es tan inutil que necesita de toda mi atención.

- Reborn! - Trató de reprender Tsuna a su tutor, siendo en vano como siempre.

- Jajaja descuida Tsuna-kun. Reborn siempre hace bromas así de sus estdiantes - Trató de calmar el viejo yakuza al castaño - Aun me acuerdo cuando era el encargado de entrenar al actual lider de los Cavallone. Reborn solía bromear con que el chico era un completo inutil que no podía de comer bien si sus subordinados no estaban cerca.

- "Si tan solo supiera que era verdad" - Pensó Tsuna mientras una gota caía por su nuca.

La conversación entre el trío prosiguió con normalidad, hasta el momento enque un joven de pelo azul corto que vestía un uniforme de instituto y que llevaba su mochila al hombro, entró a la habitación.

- Hola viejo, veo que tenemos visitas - Dijo de manera casual al ver que su padre se encontraba acompañado.

- Oh! Raku! Llegas en buen momento! - Habló en tono alegre el yakuza mayor - Quiero presentarte aun viejo amigo y a su discipulo.

El ahora conocido como Raku conenzó a acercarse al lugar donde su padre estaba sentado con sus visitas, dandose cuenta que estas eran un joven castaño joven y un bebé en traje formal y sombrero que llevaba una especie de camaleón al hombro, cosa que le llamó la atención.

- Él es Reborn, que su apariencia inocente no te engañe, este hombre es el asesino más letal en todo el mundo, además del hombre de confianza del lider de la mafia más poderosa de la historia, La Vongola - Habló el padre del joven mientras presentaba al arcobaleno.

Raku parpadeó un par de veces antes de hacer cualquier acción, la cual fue simplemente reir.

- Jajajaja, viejo tus bromas siguen siendo tan buenas como siempre - Dijo el peli azul mientras se secaba una lagrima que le haía salido debido al ataque de risa de hace un momento - Ahora en serio ¿Quienes son tus invitados?

Seguido de la pregunta de Raku, se pudo oir el sonido de un disparo el cual pasó rozando la cabeza del heredero yakuza, a la vez que le volaba un par de cabellos.

Ante tan subita acción, el joven no supo como actuar pues su cerebro no sabía como reaccionar. Pasaron un par de segundo antes que el joven pudiera articular cualquier tipo de acción, y lo primero que hizo fue mirar con ojos tan abiertos como platos al bebé quien ahora tenía una pistola verde en sus manos de la cual salía humo del cañon como indicio de su reciente uso.

Al lado del bebé se encontraba un castaño igual o más sorprendido que el peli azul por la acción de su tutor.

Raku nuevamente volteo a ver a su padre, quien con una risa le dijo "¿Me crees ahora?".

Nuevamente pasaron unos segundos para que el peli azul volviera a hablar.

- ¿Eh?! ¿Es un asesino?! - Fue lo más inteligente que pudo decir Raku más que por el hecho de haber verificado que en verdad era su profesión, pués después de todo al ser el hijo del lider de un grupo yakuza ya estaba acostumbrado a ese tipo de cosas, sino por el hecho que ese sujeto que aparentemente sería el hombre más mortifero del planta no era más que un bebé.

Al darse cuenta de la cara de sorpresa de su hijo, el viejo yakuza solo pudo volver a reir.

- Jajajaja Se lo que piensas Raku, pero es la verdad. La lista de hombres que ha matado este hombre es tan larga como la guía de telefono - Dijo el señor Ichijo con gran calma pese a la información terrbilemente oscura que había dado.

Raku volteo a ver con sorpresa nuevamente al bebé, quien tranquilamente bebía una taza de té al ya no tener su pistola, para luego saludar al joven peli azul con su típico saludo "Ciassu"

El heredero no sabía como responder ante tan casual saludo de una persona que aparentemente era el ser más peligroso del planeta. Pero sus pensamientos fueron cortados al notar a la persona sentada al lado del bebé, quien era un joven aparentemente de su mimsa edad, con aspecto inofensivo y actitud un tanto nerviosa en cuanto notó que era objetivo de los ojos del heredero yakuza, acto seguido procedió a presentarse de manera torpe como era típico de él.

- Eto.. Mucho gusto, mi nombre es Sawada Tsunayoshi - Se presentó Tsuna levantandose y haciendo una reverencia al joven peli azul, quien recordó en ese momento que el no se había presentado hasta ahora.

- Igualmente es un gusto, mi nombre es Ichijo Raku, espero que nos llevemos bien Sawada-san - Saludó Raku mientras devolvía la reverencia que el castaño le había ofrecido.

- Veo que se llevan bien - Habló el jefe yakuza con una sonrisa al ver la interacción entre ambos jovenes - Raku es mi único hijo, por lo que será el próximo jefe del grupo Shuei en cuanto me retire, y Tsuna-kun es el nuevo discipulo de Reborn. Por lo que espero que se lleven bien ustedes dos.

Los ojos de ambos jovenes mencionados se abrieron como platos.

-"¿Él es próximo lider yakuza?" - Pensó un sorprendido castaño

-"¿Él es el alumno de ese asesino?" - Pensó en estado similar el peli azul.

"Debo tener cuidado con él" Pensaron ambos jovenes al unisono.

- Oye Issei ¿Tú hijo asiste a la academia Bonjari? - Preguntó el arcobaleno al lider yakuza, quien se limitó a responder de manera afirmativa. El arcobaleno esbozó una sonrisa, la cual el décimo Vongola sabía por experiencia que no podía augurar nada bueno - Ya veo, eso es algo conveniente.

Este comentario de Reborn causó intrigas en el resto de personas en la habitación, y como si el arcobaleno estuviera al tanto de eso, no tardó en responder a sus dudas mientras volteaba a ver a su alumno, generando que este tuviera un escalofrío recorriendo su espalda.

- Tsuna, a partir de mañana estará asistiendo a la academia Bonjari mientras estemos atendiendo unos asuntos en la ciudad - Habló el arcobaleno del sol.

Una vez el castaño pudo asimilar lo que su tutor acababa de decir, lo primero que salió de su boca fue un "¿EEEEHHHHH?!". Al darse cuenta que nuevamente su tutor hacía con su vida lo que le venía en gana sin siquiera consultarle.

Al día siguiente, se podía ver a un castaño y a un peli azul caminando rumbo a la academia.

Increiblemente, y pese a la idea del día de ayer de tener cuidado el uno del otro, ambos jovenes parecían llevarse bien, pues caminaban tranquilamente hablando de temas sin importancia en su rumbo al instituto.

Digase que pudo ser por el aire inofensivo que emanaba Tsuna, además que por más que uno pudiera observarlo jamas cruzaría por la mente de alguien que el castaño fuera alguien peligroso, o por la personalidad calmada de Raku, lo cual combinado con su caracter hospitalario que fue demostrado al ser él quien levantara a Tsuna para que no llegara tarde a su primer día de academia, a la vez que le preparaba un rico desayuno lo cual no hizo más que hacer que el castaño derramara lagrimas de alegría al notar lo buen chico que era Raku.

Cualquier que haya sido la razón, el hecho era que ahora ambos jovenes parecían estar comenzando a llevarse bien.

- Dime Tsuna-san ¿Estás bien con que tu tutor te inscriba en un instituto sin que si quiera te consulte? - Preguntó el peli azul.

Esta pregunta había logrado undir al castaño en un alo de depresión, antes que respondiera.

- Realmente no importa si me hubiera consultado o no. Sin importar lo que hubiera dicho él lo hubiera hecho - La miradade Tsuna parecía apagarse cada vez más mientras recordaba todas las veces en que su tutor había hecho cosas "Imprudentes" (Por decir lo menos) sin siquiera preguntarle a Tsuna - Él siempre ha sido así.

El ambiente entre ambos comenzó a tornarse incomodo debido al aura de depresión que aumentaba alrededor del Vongola arrodillado.

En un intento de tratar de mejorar las cosas, Raku decidió decir algo.

- Bueno, trata de ver esto como un descanso.

- ¿Descanso? - Preguntó el castaño, recuperandose brevemente de su depresión para voltaer a ver al peli azul.

Al notar reacción por parte del castaño, Raku decidió seguir hablando.

- Así es, ir a una academia diferente y cambiar de ambiente siempre es bueno - Habló Raku.

En ese momento Tsuna reaccionó, poniendose pié de golpe y asustando al peli azul por tal acción.

- Es cierto! - Habló el castaño con emoción en sus palabras mientras pensaba para sus adentros "Ya no tendré que preocuparme por todas las locuras que ocurren en Namimori".

Esto era cierto, pues el 40% de los problemas que le pasaban eran a causa de las personas asu alrededor, quienes en su mayoría estaban en Namimori, mientras que el otro 60% eran atribuidos a locuras que se le ocurrían a su tutor. Pero en fin, eso no quitaba que si bien estaría en la ciudad para atender asuntos de la Vongola y que se estaba hospedando en la casa de un lider yakuza, por lo que había visto hasta ahora el castaño las cosas serían mucho más tranquilas que en su ciudad.

No habían monitores psicoticos que amenazaran con morderlo hasta la muerte, ni locos con peinado de piña o amor por el uso de armas de fuego que buscaran matarlo, o incluso fantasmas de hace siglos que utilizaran a sus amigos para cumpir una absurda venganza. No tendría que lidiar con ninguna de esas cosas mientras estuviera en esta ciudad.

Mientras más pensaba en eso, más alegre se sentía el castaño.

Con su humor renovado, Tsuna retomó su camino a la que sería su academia por las proximas semanas, acompañado por un sorprendido Raku, quien no podía creer lo efectivas que habían sido sus palabras.

"Ahh! Que bien se siente, no tener que preocuparme por nada y volver a disfrutar una vida de estudiante de instituto normal" - Pensaba el castaño mientras sonreía - "No tendré que preocuparme por tener que lidiar con ninguna cosa rara por un buen tiem..."

Desafortunadamente para Tsuna, no pudo terminar su pensamiento pues sin previo aviso algo increible había pasado.

Una joven rubia aparentemente extranjera y con un gran y distintibo lazo rojo, acomodado a manera que parecían orejas de conejo, el cual adornaba su cabello, había caido encima del joven Vongola, golpenadolo con las rodillas en toda la cara.

Al parecer, la chica estaba por llegar tarde a la academia por lo que no se ocurrió mejor idea que saltar agilmente la reja de la misma (La cual medía más de dos metros y medio) y aterrizando sin darse cuenta encima de un castaño.

El pobre se encontraba desmayado en suelo, siendo su última imagen la de una chica rubia cayendo encima de él, a la vez que un pensamiento se formaba antes de perder el conocimiento "Retiro lo dicho".