¡Hola! Les traigo este fic algo terrorífico que se me ocurrió mientras veía un programa acerca de muñecos poseídos y no podía quitármelo de mi cabeza, así que escribi esta historia. Espero que les guste x3.

Disclaimer: Naruto no me pertenece, si así fuera Sasuke se hubiera quedado con Naruto *w*.

Amigos para siempre

-Naruto ¿Ya alistaste las cosas en la caja que va para la venta de jardín?-le decía su madre al adolescente de apenas 14 años de edad

-Aun no mama, pero ya casi- contestó desde su habitación lo bastante alto como para que su mamá lo escuchara

El joven rubio estaba reuniendo cosas debido a que pronto entraría a preparatoria y junto con sus padres se mudaría para estar más cerca de la preparatoria que había elegido sentía que ya estaba grande para muchas de las cosas que aun preservaba en esa habitación ya que tenía juguetes que desde niño habían estado con él.

Su padre se encontraba de viaje arreglando los últimos detalles para la mudanza por lo que él y su madre se quedaron rematando en el jardín en una especie de bazar o venta de garaje lo que no les sería útil o no querían cargar consigo a la nueva ciudad.

Lleno la caja bastante grande de todo aquello de lo que se desharía y mientras vaciaba las repisas se topó con él, ese muñeco que desde su cumpleaños número 4 había permanecido en su cuarto. El muñeco media unos 30 centímetros, tenía un cabello tan oscuro muy bonito como una noche sin estrellas, con su cabeza de plástico unos hermosos ojos color rojo sangre que armonizaban a la perfección con el rostro aniñado que presentaba. Sus brazos y manos eran de plástico mientras que el resto de su cuerpo era de relleno suave como los peluches. Llevaba una playera a blanca con rallas azules sobre un overol de tirantes azul mas oscuro de mezclilla y unos converse rojos además de que al presionar su mano este decía la frase "Eres mi mejor amigo para siempre".

Durante su infancia ese muñeco fue su compañero de aventuras a donde quiera que fuera pero ya era grande alguien más podía disfrutar y divertirse con él, y así colocando el muñeco en la cima de la caja, lo llevo al patio con lo demás y volvió a su habitación.

Terminado el fin de semana volvió a la escuela estaba próximo a graduarse de la secundaria, no quería perder ninguna de las ultimas clases con sus actuales amigos y compañeros le entristecía dejarlos pero le emocionaba la idea de una nueva escuela. Actualmente estudiaba en la secundaria Konoha, dicha secundaria albergaba primaria y secundaria en el mismo edificio por lo que a las horas de entrada y salida podían verse niños de todas las edades cruzar los pasillos.

Justo ese lunes en el pasillo principal se reunía con sus amigos para ir a su salón cuando alguien lo tomo de la manga, al voltear vio un pequeño de no más de 10 años frente a él, azabache, lo miro un poco sorprendido porque jamás lo había visto en la escuela así que obviamente no lo conocía.

- ¿Necesitas algo? ¿Te perdiste? - Le dijo el moreno tan amable como él era.

El pequeño azabache negó con la cabeza cuando sonó el timbre anunciando que debían entrar a clases, el joven castaño se soltó de su agarre y se dirigió a su salón con sus amigos.

- No te vayas - le dijo -eres mi mejor amigo para siempre

Naruto un poco sorprendido por lo que el niño decía ya que no lo conocía solo le contesto -me estas confundiendo -y se fue a su salón

Se quedó algo pensativo en lo que el niño le había dicho tratando de recordar si lo había visto en algún lado pero al no hacérsele familiar ni su cara ni sus ojos de color dispar simplemente dejo de pensar en ello y se enfocó en sus clases

Terminada la escuela se dirigió a su casa y después de comer su madre le dijo algo que lo dejo un poco confundido

- No dejes tus cosas tiradas en cualquier lado

- ¿A que te refieres mamá? - pregunto de forma educada siempre ha sido algo desordenado pero hasta donde recordaba había dejado todo bien arreglado en su cuarto por lo que no encontraba motivo a la llamada de atención

- Encontré tu muñeco tirado en la sala, por poco lo piso, lo deje en tu habitación

- ¿Muñeco?

- El que te obsequiamos tu padre y yo cuando cumpliste 4 años.

- Pero mamá ese muñeco estaba en la caja que te di para la venta de ayer

- Mmm, que extraño no recuerdo haberlo visto en el jardín, tal vez se te cayo cuando sacaste la caja

- Puede ser - dijo no muy convencido ya que el recordaba perfectamente haberlo sacado pero tal vez su mamá tenía razón, de nuevo no quiso pensar mucho en ello y continuo con sus asuntos subiendo a hacer su tarea después de comer

Llegando a su cuarto ahí estaba de nuevo el muñeco en la misma repisa donde ha estado por tantos años ya que hace mucho no juega con él. Pensaba venderlo para que alguien más pudiera jugar con el pero debido a que no se había podido lamentablemente tendría que tirarlo, así lo puso en el bote de basura para sacarlo la mañana siguiente

De nuevo en la escuela mientras estaba con sus amigos durante el recreo se le acerco aquel niño con la misma frase, "no te vayas, eres mi mejor amigo para siempre"

Los amigos de Naruto se rieron de este diciendo que si seguía jugando con niños se quedaría como uno, el ojiazul algo molesto tanto por el niño como por sus amigo le grito que no lo conocía y se levantó para irse mientras el extraño niño lo seguía, al ir cruzando por las canchas deportivas un balón salió disparado con mala dirección golpeando al niño en el pecho manchando su playera blanca de rayas azules, de lodo, que hasta ese momento Uzumaki no había reaccionado en que tenía un gran parecido con la de aquel muñeco que acababa de tirar, al prestar un poco más de atención noto que el niño era azabache con un ojos negros con una carita infantil como la del muñeco e igualmente hermoso, tal vez estaba alucinando, si, eso era debía dejar de pensar en ese muñeco que en ese momento ya debería estar en el vertedero de la comunidad. Volteo para reclamar a los chicos que patearon el balón pero cuando regreso la vista en el pequeño se había ido

Regreso a su casa su madre no estaba pero le dejo la comida, así que después de comer se dirigió a su cuarto y estaba algo asombrado al ver de nuevo ese muñeco en la repisa, tal vez su madre lo vio en la basura y lo saco pensando que aun quería conservarlo, pero empezó a sentirse entre nervioso y asustado cuando al acercarse vio en la playera del muñeco una mancha café como de lodo

- Como si le hubiera pegado un balón - dijo en voz alta arrepintiéndose en el acto eso no podía ser cierto, esas cosas no pasan en la realidad.

Aunque volvió a notar el parecido entre su ropa y la del niño misterioso que lo acosaba en la escuela, las similitudes en su rostro y sobretodo en sus ojos.

La mirada del pequeño muñeco comenzaba a ponerle nervioso y a darle escalofríos, lo coloco en una caja pensando en dárselo a su madre diciéndole directamente que lo tirara a la basura que no planeaba conservarlo.

El día siguiente paso de igual modo pero esta vez desde temprano le dio el muñeco a su mamá diciendo que lo tiraría y este fue a para la bote de basura de la cocina llenándose de todo lo que había en el manchando su ropita. Naruto fue a la escuela y esta vez el niño no se presentó en ningún momento del día después del receso el rubio simplemente se olvidó de él y terminando las clases se dirigió a su casa cuando estaba a medio camino de pronto sintió alguien caminando tras él y al voltear ahí vio de nuevo al niño pero estaba con su ropa toda sucia manchada de varios colores.

-Como si hubiera estado en basura - dijo en un susurro.

- No te vayas, eres mi mejor amigo para siempre - Fue lo único que escucho antes de echar a correr como jamás lo había hecho en su vida, estaba aterrado, sus padres no estarían en casa y tenía miedo de volver pero a fin de cuentas lo hizo diciéndose a sí mismo que estaba alucinando, que no, ese niño no tenía nada que ver con el muñeco que justo hoy se aseguró de jamás volver a ver.

Pero la sorpresa y el pavor lo controlaron por completo al llegar directo a su cuarto y encontrar de nuevo ese muñeco en la repisa mirando hacia la puerta como esperando su regreso.

Entre el pánico y la ira tomo al muñeco de la repisa y de tajo, con toda la fuerza de la que fue capaz, arranco sin compasión su brazo izquierdo viendo el relleno salir del muñeco se sintió de lo más idiota, lo dejo caer y salió su habitación. Dejo una nota a sus padres y se fue a jugar video juegos con uno de sus amigos el resto de la tarde, no quería estar en casa mientras estuviera solo.

La tarde paso y entre juego y juego pudo relajarse y olvidar poco a poco el momento de pánico que vivió en su casa. Se le hizo algo noche, salió de casa de su amigo para dirigirse a la suya cuando el cielo estaba ya oscuro y las farolas de la calle ya se habían encendido.

Caminaba por las calles semidesiertas sin prestar mucha atención a su alrededor, cuando iba a cruzar una calle miro hacia ambos lados y noto que una farola estaba parpadeado, cruzo la calle y al mirar de nuevo hacia esa dirección ahora bajo esa farola había una sombra difusa que caminaba hacia él, el pánico lo abrumo cuando distinguió lo que se acercaba.

El niño azabache estaba frente a él pero no como siempre se mostraba con una especie de joroba deforme sobre su hombro izquierdo - Como si se hubiese ensamblado de nuevo - pensó y mientras dio la vuelta para correr lo escucho de nuevo, esa frase que esta vez le heló la sangre - No te vayas eres mi mejor amigo para siempre.

Llego corriendo a su casa buscando a sus padres que para esa hora ambos deberían estar ahí pero no había nadie, no quería llegar a su cuarto pero debía comprobarlo, saber que no se estaba volviendo loco así que aun aterrado como estaba subió cada uno de los escalones con su corazón latiendo a mil. Y abriendo la puerta se encontró con algo que le aterró todavía más, si es que eso era posible, no había muñeco pero si un niño azabache de pie en medio de su cuarto que lo observo mientras entraba

Las lágrimas corrían por sus ojos, ya no tenía escape.

-Que demonios quieres de mi - le gritaba al niño entre lagrimas

-Tu eres mi mejor amigo para siempre - dijo una vez más acercándose a gran velocidad a Naruto.

Hubo un toque que hizo más allá que provocar terror en su cuerpo, un grito que jamás salió de su garganta

Kushina y su esposo se encontraban en casa de su vecina viendo vídeos viejos y despidiéndose pues pronto se irían de la ciudad, uno de ellos fue una fiesta infantil del pequeño Naruto de 4 años había muchos niños alrededor, abría sus regalos con los ojos brillando maravillado ante cada objeto que se materializaba ante sus ojos cuando abrió esa caja de parte de sus padres no pudo con la emoción, en esa caja encontró un muñeco de hermosas facciones al presionar su mano emitía solo una frase "Eres mi mejor amigo para siempre" La pelirroja vio con extrañeza ese muñeco del cual su hijo le había hablado mucho esos últimos días, un presentimiento la molesto y aún más cuando la maga que habían contratado para la fiesta pregunto:

- ¿De verdad quieres ser su amigo para siempre?

-Sip- contesto el pequeño kitsune muy feliz.

Moviendo su varita mágica y diciendo lo que parecía un encantamiento toco la cabeza del muñeco.

-Listo serán amigos para siempre

Kushina ya no pudo soportar su intranquilidad y le dijo a su esposo que deberían volver, que Naruto estaría preocupado porque no le dejaron ni una volver a casa, todo era oscuridad, aun seguía nerviosa por lo que le dijo a su marido que iría a revisar si su hijo ya se había dormido.

Cuando abrió la puerta de su habitación y prendió la luz no pudo ni si quiera gritar, la cama estaba vacía y el cuarto aseado como lo dejo en la mañana pero lo que la aterro fue lo que vio al entrar ya que en la repisa se encontraba el muñeco que acababa de ver en el vídeo, el que hacía días había tirado a la basura con su cabello negro, sus ojos del mismo color, su playera blanca con rayas azules impecablemente limpia como su overol de mezclilla y junto a este estaba un muñeco de tamaño similar aproximadamente 30 cm, rubio, de ojos azul cielo portando ropa idéntica a la que su hijo llevo esa mañana al colegio.

Ambos muñecos tomados de la mano. Sin haberlo tocado si quiera, resonó en la habitación un infantil voz proveniente del muñeco ojirojo.

- Eres mi mejor amigo para siempre - mientras que contesto otra proveniente del muñeco que se parecía mucho a su hijo.

- Si lo soy, para siempre.-Esa voz era de Naruto.

Fin

¿Review? Cada review que me den se salva un delfin x3.