Hola a todos!
Esto de desaparecerme se esta hacindo una mala costumbre, sin embargo ahora en abril vengo con todo XD
Esta vez les traigo un nuevo finc, la primera historia de Pandora Hearts que va a constar con varios capítulos y se trata de nada menos de la hermosa pareja de VincentxAda.
No daré spoilers de cómo terminó el manga T-T pero ellos dos hacen una linda pareja y así será en este finc, a parte que no va a ser la única parejita que habrá (puede contener un poco de OzxAlice y digan lo que digan BreakxSharon)
Para no alargarme más, disfruten el prólogo!
Pandora Hearts y sus personajes no me pertenecen.
Buscar venganza y encontrar amor
Prólogo
Otro día comenzaba, otra pieza movida en el gran tablero de su plan, el motivo de su vida desde ya hacía mucho tiempo ¿Cuánto había pasado exactamente? Era hace ya tantos años que había perdido la cuenta ¿Unos seis u ocho años? Sea cuanto sea, lo recordaba como si hubiese sido hacia instantes, ya que se trataba de algo difícil de olvidar y agradecía que su hermano no recordara nada sobre ello. Aun así en el fondo no le perdonaba que lo hubiese olvidado y se fuera con los principales causantes de lo que había pasado en ese entonces. Suspira y despeja su mente de esos pensamientos, entones se acerca al ventanal de su habitación y observa la calmada ciudad que se encontraba. Desde que se había mudado a ese lugar por dentro se sentía asqueado por el ambiente que este poseía. Sin embargo no se tenía que quejar, no iba a estar por mucho tiempo allí, no, una vez que consiguiera uno de sus objetivos se olvidará de esa pequeña y alegra ciudad que le causaba nauseas por tan solo verla. Cerró las persianas para no ver lo que mostraba del otro lado y llamó a su sirvienta para que limpiara su habitación antes de marcharse, su obsesión por cortar peluches hacía que acumulara mucho del relleno de dichos muñecos de felpa. La joven de mirada perdida se cruzó por un instante con él, esta hizo una pequeña reverencia de respeto, la cual este ignoró por estar concentrado en marcharse.
Caminó por las calles, conteniendo las ganas de pegar a quienes pasaban a su lado, se encontraba rodeado de personas felices que destacaban considerablemente a diferencia de él, quien todavía se preguntaba la razón que estaba en tan alegre lugar. Era ridículo ya que sabía bien la respuesta, fue por encontrar de una buena vez a la familia Vessalius, unas de las más ricas del país, quienes después de lo que había pasado un par de años atrás, habían abandonado su lugar de origen, desapareciendo sin dejar rastro alguno. Entonces cuando apenas se enteró que se encontraban en esa ciudad, la cual era casi irreconocible, ya que estaba alejada de las ciudades principales del país, no pensó ni dos veces antes de dirigirse directamente allí. Se apresuró a instalarse en aquel lugar y se las arregló para ser invitado a la fiesta que se realizaba en la mansión de aquella familia, era una ocasión importante que era un secreto a voces para evitar que gente como él se adentrara a dicha celebración. Para su suerte, al ser el hijo adoptivo de unas de las familias más importantes y por su cambio físicamente de los últimos años, daba por seguro que iba a pasar desapercibido y estuvo sumamente satisfecho cuando le llegó la invitación para asistir.
Él se fijó en la calle que se encontraba, si no se equivocaba casi llegaba a su destino, ese día los vería cara a cara, ellos capaz no lo reconocerían, pero él sí y se encargaría de arruinarles la vida como hicieron con la suya, no saldrían impugnes esta vez. Dejó de caminar al ver una mansión rodeada de automóviles que llegaban y la gran variedad de personas que salían de estos, las cuales tenían una apariencia tan lujosa como la gran vivienda. Seguía sin creer que todo esa fiesta se hiciera sin reconocimiento de los habitantes de la ciudad, seguramente la familia tiró de varios hilos para que fuera secreta, capaz por ello no había personas en los alrededores que no fueran los invitados a la mansión. Cerró sus ojos por un momento y cuando los abrió su expresión cambió completamente por una amable y una radiante sonrisa dibujada en su rostro que uno difícilmente se daría cuenta que era completamente falsa. Entonces se acercó a la entrada, donde se encontraba un hombre encargado de verificar que solo los invitados a aquella ocasión ingresaran al lugar.
- Disculpe, estoy invitado a la fiesta- Dijo gentilmente al hombre vestido elegantemente, este lo miro detenidamente.
- Su nombre- Le pidió mientras miraba la lista que tenía entre sus manos.
- Nightray, Vincent Nightray- Le respondió mientras sonreía de costado.
- Puede pasar joven- Dijo el hombre mientras se corría, dándole el paso.
- Gracias- Dijo Vincent, para luego ingresar al sitio.
El interior del lugar era como cualquier mansión que antes había estado, al entrar al amplio salón divisó a muchas caras desconocidas y otras no tanto. Ese día se realizaba el festejo del cumpleaños de la hija menor de la familia y todo estaba concurrido por otras familias tan adineradas como esa. Odiaba estar rodeado por muchas personas a quienes les dedicaba sonrisas y cumplidos falsos que le hacían recordar a él mismo y de lo que se había convertido. Entre toda esa multitud de hombres y mujeres arrogantes, debía hallar a la chica que le dedicaba la fiesta. Sí, iba por la menor de los Vessalius, esa niña que pertenecía a la familia que tanto aborrecía y sería un factor principal para sus planes. Entonces fue cuando la vio, una hermosa joven que parecía estar rodeada de luz, su dulce sonrisa y palabras cálidas ganaban el corazón de todas las personas que se acercaban a ella. Mientras él se iba acercando a la chica pudo ver que esta portaba un hermoso vestido que combinaban con sus ojos verdes, característicos de la familia que pertenecía. La voz de ella era melodiosa y suave, su apariencia angelical era capaz de atraer a cualquiera, pero eso no le iba a suceder a él, la chica caería en su telaraña no él en la de la de ella.
- Disculpen – Dijo Vincent mientras se acercaba hacia la joven que saludaba gentilmente a sus invitados- ¿Esta bella joven es la señorita Vessalius?- Preguntó mientras sonreía falsamente.
- S-sí, soy A- ada, Ada Vessalius- Respondió la chica tímidamente mientras sus mejillas se coloreaban un poco. Él la miró detenidamente y odio la expresión tierna e inocente de la muchacha.
- Déjeme presentarme, soy Vincent Nightray-Hizo una reverencia- Un gusto en conocerte- Dijo mientras tomaba la mano de Ada y la besaba.
-E- el gusto es mío Vincent-Sama- Le respondió ella nerviosa, al mismo tiempo que el rojo en su rostro aumentaba por la acción de parte del joven y le sonreía avergonzada.
No iba a ser difícil engañarla pensó el Nightray, al mismo tiempo que soltaba la mano de la chica, se erguía y sonreía de costado. Alguien tan inocente como era esa joven podría manejarla como quisiera, le parecía que iba a ser más fácil de lo que creía posible. Miró a su alrededor, los presentes ya empezaban a buscar pareja para bailar, entonces clavo su mirada nuevamente en la chica. Era hora de actuar.
- Si no fuera tanta molestia ¿Me concedería esta pieza?- Preguntó Vincent mientras le extendía su mano.
- C- claro- Dijo Ada, estando un poco más nerviosa que antes por la petición del joven. Entonces entrelaza su mano tímidamente con la del Nightray, quién sonrió nuevamente y con satisfacción.
Entonces ambos se situaron junto con las demás parejas, Vincent agarró con su mano libre la cintura de Ada, quién se sonrojo ante la acción de él, entonces comenzaron a bailar al compás de la música que inundaba el ambiente y hacía eco en las paredes que los rodeaban. El rubio pensó que su plan estaba comenzando exitosamente, aunque tenía el presentimiento que esa joven iba a ser un problema para él, apenas la había conocido y no soportaba la forma de ser que la chica tenía. Por su parte la Vessalius observaba tímidamente al joven, algo de él le hacía familiar, pero no era capaz de descifrarlo, él parecía una buena persona, era educado y atractivo. Ella se sonrojó ante ese repentino pensamiento, pero no lo podía negar, que Vincent era hermoso, sin embargo había algo misterioso en él, en lo que reflejaban sus ojos, un cierto dolor y soledad lo embargaban. Entonces algo en ella hizo click, pensó en el apellido del rubio y la similitud que tenía con un amigo de su infancia.
- Vincent- Sama- Lo llamó Ada-¿Usted es el hermano de Gil?- Preguntó mientras lo miraba fijamente, él se sorprendió ante la pregunta, sin embargo lo disimuló bastante bien.
- ¿Lo dice porque ambos tenemos el mismo apellido? ¿O porque nos parecemos?- Preguntó Vincent lo más calmado posible, sin embargo había un rastro de molesta en él.
- Usted tiene un parecido Vincent- Sama, a parte me parece haberte escuchado mencionar por Gil- Respondió ella mientras lo miraba atentamente y nuevamente avergonzada, pero esta vez por su atrevimiento.
-No se equivoca- Le respondió él mientras le sonreía forzadamente.
- Tienen los mismos ojos- Miró directamente los ojos bicolores de él- Aunque uno sea diferente, son hermosos, nunca había visto algo así- Dijo Ada sonrojada al darse cuenta de lo que acababa de decir.
- Eres la primera que alguien no aborrece los colores de mis ojos- Susurró Vincent, sin querer admitir la sorpresa que tuvo por lo que dijo la chica, quién apenas logró escucharlo.
- Etto- Desvió su mirada, aun teniendo sus mejillas suavemente coloreadas- Q- que bueno que pudiste venir a mí fiesta de cumpleaños, me siento más cómoda al saber que el hermano de Gil está aquí, no conozco a muchas personas que están presentes.
- ¿A caso mi hermano no se encuentra?- Preguntó mirando su alrededor, a decir verdad le había extrañado de no ver a su hermano, quién para su disgusto siempre se encontraba con el sucesor de los Vessalius.
- No, mi hermano se juntó con él y Break por unos asuntos importantes- Le respondió ella, algo sorprendida de que él no supiera nada de Gil.
- Comprendo- Dijo con algo de molestia, tenía un mal presentimiento ante "ese asunto", donde se involucrara el sombrerero, siempre había problemas y muy seguido para él.
- ¿Se encuentra bien Vincent - Sama?- Preguntó Ada, ante la mirada perdida del joven.
- Claro, dejemos de lado a mi hermano, cuéntame más de vos- Dijo el rubio, sorprendiendo a la chica, quién se sonrojo nuevamente. Aunque en realidad a él no le importara en absoluto sobre la joven, sin embargo debía ganar su confianza, después se preocuparía del odioso de Break, Oz y de su hermano mayor.
La joven sonrió tímidamente, había algo del joven Nightray que la atraía y la emocionó que él quisiera saber más de ella, aunque no pensaba que fuera alguien interesante para él. Entonces Ada pensó que capaz si le hablaba sobre ella, conocería también sobre él, capaz tenían cosas en común y podrían llevarse bien y si tenía suerte podría verlo más seguido. Vincent por un momento se preocupó que la Vessalius no le hubiera respondido por un rato, pero se tranquilizó cuando la chica rió suavemente y seguido a eso comenzó a hablarle. Entonces el rubio dedujo por la forma de que Ada le contaba las cosas, esta estaba ganando su confianza rápidamente, tan solo quedaba elegir cuidadosamente sus palabras para que ella se fiara completamente de él.
-Ada Vessalius, ya eres mía- Pensó con satisfacción Vincent.
Fin del prólogo.
¿Qué les pareció?
Esta historia la tenía en mente hace rato, sin embargo no me animaba a publicarla, pero Tsuki-chan 99 me dió animos a hacerlo y espero que sea de tu agrado y de todos los que les gustan esta hermosa pareja n.n
¡Proximamente el primer capítulo!
Besos y abrazos psicológicos.
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