Hola chicas!
Este es el primer fic que hago de alguna pareja de la manada que no sea de Nessie y Jake. No es que no me guste… sino que ya hay muchos y a esta vida FF hay que darle variedad ¿O no?
Esta historia salió de… no lo recuerdo bien… pero me pregunte qué pasaría si alguna impronta llegara a estar embarazada de otra persona que no fuera un lobito… así que después de mucho pensarlo decidí que fuera mi cuñis y su chico.
Una aclaración antes de comenzar. Bella es vampira desde que se caso con Edward, ahora los Cullen están lejos porque no pueden volver porque la manada los mata. No existe Renesmee así que Jake todavía no se impronta pero si está un poco gruñón por haber perdido a la chica que ama. Mmm… ¿Qué más?
Ah si… se supone que Rachel se entera de la verdad después de que Paul se impronta de ella… pero aquí va a ser un poco diferente.
Creo que eso es todo!
DECLAMER: Los personajes son gracia y obra de mi comadre Stephanie Meyer, la historia le pertenece aquí a su servilleta… la cual desgraciadamente no gana nada al hacer esto… solo los reviews son los que me animan a seguir escribiendo, así que mis angelitas no me desamparen ni de noche ni de día… XD
SUMMARY: Ella no sabía qué hacer enteró de que había quedado embarazada de un chico que apenas y conocía así que fue a casa a contarle a su familia. Pero jamás se imagino que la reserva le tenía preparado algo más que un refugio.—Yo cuidare de ti y tu hijo.
Enjoy it!
oOoTEAMoOoEMMETTo&oJACOBo&oJAREDo&oKYLEo&oJOEo&oVASILYo&oGUSo&oHARETONo&oGORDONo&oAUSTINo&oJACEoOo
~/~/ Your Protector \~\~
- Capitulo 1 -
Pv. Rachel
Ese día me desperté con un fuerte dolor de cabeza, no recordaba donde estaba hasta que comencé a revisar el lugar con la mirada. El dorso desnudo de un hombre me sorprendió.
En ese momento lo recordé. Maggie me había invitado a la fiesta que habían hecho los chicos de Arquitectura porque ellos ya habían terminado sus clases. La fiesta había estado bien y solo había bebido un poco pero mi otra amiga Vanda me trajo un trago de algo que no quería tomar pero termine tomándomelo por su insistencia. La bebida era algo fuerte pero no me la tome toda de un trago, fui poco a poco pero aun así hizo efecto.
De ahí en adelante mis recuerdos fueron borrosos. Un chico de piel blanca, ojos azules, cabello negro y unos labios hermosos. Un nombre, Patrick. Un beso acalorado. Una cama.
¡Dios! ¿Qué había hecho?
Me levante rápidamente a vestirme. Y salí sin que él se despertara. Al parecer no era la única que había tenido un "gran noche", había varias personas tiradas a lo largo de la casa. Llegue al cuarto que compartía con mis amigas y ellas seguían dormidas.
Entre a la regadera llorando por la estupidez que había cometido.
Mamá no había alcanzado a darnos la charla pero yo estaba al tanto de todo por mis amigas y algunos artículos que había encontrado en internet. Sabía que eso que había hecho estaba mal o al menos no haber usado protección, porque no había encontrado ninguno tirado en el piso o en el bote de basura. Después de hacer un recuento mental, estos días eran mis días fértiles así que solo un milagro me salvaría de estar embarazada y si lo estaba no habría vuelta atrás, estaba en contra de terminar con la vida de un pequeño por la estupidez de una calentura.
Salí del baño y me vestí como de costumbre. Comencé a preparar algo de comer porque a pesar de sentirme mal tenía hambre. Las chicas fueron despertando una a una la primera había sido Vanda.
—¿Qué noche la de anoche no?
—Tal vez para ti… —dije pasándole una taza de café.
—Pero te vi con Patrick… y si no llegaste anoche fue porque…
—Ni me lo recuerdes —la callé.
—¿Qué? ¿Por…? —se quedo callada al ver mi mirada— ¿Te lastimo? —se levanto y fue a mi lado.
—No, según recuerdo estuvo bien… pero…
—No se protegieron —ella término la frase por mí.
Asentí mientras la abrazaba.
—Además no puedo exigirle nada… —solloce en su hombro.
—Claro que si… el probablemente te dejo embarazada.
Los días pasaron y no lograba encontrarlo. Así que después de una semana me di por vencida y decidí dejarle una nota para cuando el regresara. Solo le decía que si llegaba a estar embarazada de él y él quería responder o simplemente conocerlo me llamara.
Otra semana más y yo había terminado mis trámites para mi titulación. Me llegarían a casa en la reservación así que ya no tenía mucho que hacer ahí.
Vacié mi cuarto y mi amiga Vanda se ofreció a llevarme a casa en su coche para que llevara todas mis cosas de una vez. Fuimos hablando de nuestros planes para el futuro pero ahora mis planes cambiaban un poco porque días antes había ido a hacerme una prueba y había sido positiva, así que era oficial, estaba embarazada.
Llegamos después de unas horas de camino y ella le sorprendió lo hermosos que eran los paisajes de mi pueblo. Realmente los había extrañado.
—Mira eso… —ella volteo a ver a un venado que pasaba rápidamente de un lado al otro de la carretera.
—Sueles ver otras cosas… —reí sarcásticamente.
—¿Enserio? ¿Cómo qué?
—Conejos, tejones… de esos animales… —en ese momento escuchamos un aullido proveniente del bosque.
—¿Lobos? —pregunto Vanda aterrada.
—Si… bueno… es el depredador que puede sobrevivir por este clima… —me encogí de hombros. Cuando volteamos a ver las dos al camino un lobo gris pasaba frente a nosotras. Ella dio un frenon al coche y se detuvo completamente.
—¿Viste el tamaño de ese lobo? —pregunto cerrando la ventana.
—Jamás había visto uno de ese tamaño… —me volví a acomodar en el asiento.
Ella le dio marcha a su coche y condujo el último tramo a la casa. Llegamos y ahí estaba Billy sentado en el pórtico de la casa hablando con Sue Clearwater. Ambos levantaron la cabeza cuando el coche se estaciono frente a ellos.
—Bien… hogar dulce hogar… —sonrió Vanda al apagar el coche— al menos aquí estaremos seguras.
—Todavía es temprano… creo que ese lobo estaba medio despistado… los lobos no cazan solos… —un quejido salió de la garganta de mi amiga.
—Descuida… hablare con papá para que nos diga que hacer.
—Hija —Billy me saludo abriendo los brazos.
—Papá —fui a abrazarlo fuertemente.
—Es bueno verte por aquí Rachel —Sue hablo detrás de nosotros, me separe de mi padre y fui a abrazarla.
—Supe lo de Harry… siento no haber podido venir…
—Descuida… qué bueno que estés bien… —hice un gesto y recordé que no iba sola.
—Ah… papá… ella es Vanda… —la tome del brazo y ella se separo de mi para saludarlo con un abrazo.
—Su hija me ha contado mucho de usted… —le di un codazo para que no dijera más.
—Espero que hayan sido cosas buenas… —Billy bromeó.
—Comencemos a sacar las cosas antes de que se haga más tarde —dijo Vanda preocupada.
—¿Por qué la prisa? —pregunto Sue.
—No quiero toparme con esos lobos gigantescos... —ella abrió el maletero y comenzó a sacar unas cajas.
—¿Lobos? —Billy volteo a ver a Sue.
—Era enorme… vimos a uno en el camino… —les conté mientras le ayudaba a mi amiga a sacar una caja ligera.
—No tienes que preocuparte querida… ellos no atacan a las personas… no a menos que vayas paseando un pedazo de carne fuera de la ventana —Sue quiso bromear pero no nos hizo gracia.
—Ataquen o no… tengo que llegar antes de que oscurezca… —mi amiga hizo un gesto.
Después de bajar todo y dejarlo en la sala nos despedimos de Vanda y ella se fue con temor a los lobos. Pero papá le aseguro que ya había llamado al guardabosque para que estuviera al tanto del avistamiento del lobo.
—Bien mi pequeña graduada… ¿Qué hacemos? —pregunto Billy cuando Sue salió de la casa.
—Papá tengo algo que contarte… —era mejor decírselo de una vez. El se puso serio, tal vez presentía que algo venia— estoy embarazada —se lo solté y el abrió los ojos con gran sorpresa.
—Wow… —contrario a lo que me esperaba solo dijo eso— quisiera decir que me decepcionas pero nunca me preocupe por saber si Sarah les había dado la charla… —se desconcertó.
—Si, nos la dio —medio sonreí. Pero sentía más vergüenza que nada.
—¿Y quién es el padre? —se acerco a mi girando las ruedas de su silla, me senté en el sillón para estar a su altura además de que necesitaba un abrazo.
—Eso no importa… él no se hará responsable… —las lágrimas comenzaron a salírseme.
—¿Qué? —grito— ¿Por qué no? Dime quien es… —me exigió.
—No, el no lo sabe y no quiero decírselo… todo fue un error… no debí de haber… y el tampoco… —no sabía cómo hablar de eso con mi padre.
—Bueno… ¿pero qué piensas hacer? —esta vez su cara era más cautelosa.
—Tenerlo… no hay otra opción… veré que puedo hacer por estos meses para juntar más dinero… solo necesito estar con mi familia… —volví a llorar y lo abrace.
—Tranquila pequeña… estaremos bien… —el me reconfortaba— dios… Sarah sabría qué hacer en estos casos.
—También quisiera que estuviera aquí…
oOo
Un par de días más pasaron y yo me quedaba durmiendo en el sillón de la sala mientras Billy y yo terminábamos de acomodar el cuarto extra que había. Jake se la pasaba durmiendo gran parte del día y extrañamente Billy no le decía nada. Así que ese día me salí de la casa molesta porque mi papá no le dijo nada a Jake de nuevo ese día. Camine un poco y llegue a la playa, había varias personas surfeando mar adentro pero muy pocas en la playa. Me senté un rato a contemplar las olas. Extrañamente me tranquilizaban.
Comencé a escuchar unos pasos que se acercaban, levante la cabeza y un chico venia caminando quitado de la pena remojando sus pies en el agua. Me le quede viendo sorprendida, tenía un cuerpo muy bien formado, el cabello corto y de color negro. Era obvio que debería de ser un engreído por andar sin camiseta y short a las rodillas. Eso o era gay. No lo sabía pero había algo en el que me llamaba la atención. El levanto la vista y nos quedamos mirando a los ojos unos segundos. Algo en su mirada hacia que mi respiración me faltara y un fuerte palpitar de mi corazón me sorprendió. Algo me impulso hacia él y me levante para estar más cerca.
—¿Cómo es que no te he visto antes? —pregunto el chico que se había quedado mirándome como si fuera una luz segadora y él un mosquito atraído a ella.
—P-porque no me había tomado unas vacaciones antes —tartamudee como tonta pero me repuse y sin muchas ganas le sonreí.
—¿Así que vienes de vacaciones? —pregunto con incertidumbre en la mirada.
—Si… hace tiempo que no vengo a ver a mi padre… y también a Jake… —tal vez lo conocía y le contaría a mi hermanito que no lo había mencionado.
—¿Jake? ¿Jacob Black? —pregunto con incredulidad y asombro— ¿eres una Black? —¿Por qué lo preguntaba así de sorprendido?
—Rachel Black —le extendí la mano.
—Paul Lahote —el estrecho mi mano y sentí una extraña sensación entre nosotros.
oOo
El resto de la mañana nos la pasamos platicando de algunas cosas. El me conto que no había pensado mucho en su futuro pero que ahora que yo le hacía pensar en ello se lo tomaría con más seriedad. Aunque el debió de haber entrado a la universidad hace tiempo pero no lo había hecho porque según el ahora tenía cosas más importantes que hacer.
Me llevo por la tarde a mi casa y nos despedimos en la entrada. El se veía nervioso al igual que yo me sentía.
—¿Crees en las leyendas de los Quileute? —me pregunto ansioso como esperando que dijera que sí. Pero su expresión solo me hizo reír.
—Solo son leyendas Paul… —abrí la puerta de mi casa y me despedí a lo lejos de él sacudiendo la mano.
—¿Qué hacías con Paul? —pregunto mi hermano preocupado.
—Nada… solo lo conocí en la playa…
—Te fuiste hace tres horas —seguía molestando.
—No me vengas con el papel de hermano celoso Jacob… —puse mis manos sobre las caderas, la forma en la que me vio me hizo sentir mal por haberle contestado así— descuida Jake… no pienso en buscar a alguien por ahora… —me senté en el sillón y le señale que se sentara.
—No me trates como niño… ¿Qué te está pasando? —se paro enfrente de mí.
—Jake… —tome aire nuevamente— estoy embarazada…
oOo
—Bien… siento haber reaccionado así… —apenas escuche a Jake.
—¿Qué me paso? —pregunte confundida.
—Te desmayaste —Billy estaba a un lado mío.
—Ah… —quise levantarme pero todo me dio vueltas.
—¿Es enserio lo que me dijiste? —pregunto Jake sentándose a un lado mío. Le asentí— ¿y entonces no nos vas a decir nada? —volví a asentir.
—Bueno… estamos metidos en un buen lio —Jake volteo a ver a Billy.
—Sera lo mejor… —Billy asintió.
Ellos comenzaron con la misma pregunta que Paul me había hecho. Les dije desesperadamente que solo eran eso, leyendas. Ellos negaron y me comenzaron a contar que en realidad si eran ciertas. Al principio me costó creerles pero cuando Jake se convirtió ahí a mitad de sala no lo dude. Al contrario me parecía descabellada la idea. Tanto que hasta me levante y acaricie su cabeza para ver si era real.
Así que desde ese día fui más tolerable con las largas horas de sueño de mi hermano. Los días fueron pasando y me sorprendió que Paul siguiera frecuentándome. Digo después de todo ya sabía lo que pasaba con el pero todavía no había tanta confianza.
—¿Eso es sangre? —pregunte al ver la camiseta de Paul cuando pase de la cocina al cuarto deteniéndome en el sillón.
—Si… es que… —el no supo que decirme pero yo comencé a marearme. Comencé a debilitarme y no pude mantenerme de pie pero por fortuna Paul me atrapo en el aire.
—¿Estás bien? —escuche como cuando se mete agua en los oídos. El me recostó en el sillón.
Poco a poco comencé a sentirme de nuevo en este plano… bueno… mejor.
—Si… lo siento… es que la sangre… —le mentí.
—Oh… —él se dio la vuelta y se quito la camiseta.
Hice una media sonrisa cuando me pregunto si así estaba mejor.
El fue a mojar un trapo y me lo puso en la frente.
—¿Eso en que puede ayudar? —me reí.
—No lo sé… —él se encogió de hombros pero estaba demasiado cerca a mí. Sus ojos viajaban de mis ojos a mis labios.
¿Por qué no hacerlo? Digo después de todo era solo un beso.
Me acerque a él y lo bese. Su expresión de sorpresa confundió e iba a separarme cuando tomo mi barbilla y correspondió el beso. Sus labios comenzaron a chupar los míos hasta que delineo mi labio inferior con su lengua y le permití el acceso a su lengua. Sus labios eran demandantes y bruscos pero la verdad me volvía loca.
oOo
—¿Todavía no te cuenta nada Paul? —pregunto Billy entrando a la cocina donde me preparaba algo de comer.
—No… ¿Tiene algo que decirme? —pregunte confundida.
—No, pero creo que deberías de contarle lo de tu embarazo —me tomo del brazo y lo apretó un poco.
Eso me dejo pensando. El había sido muy atento conmigo. Me traía flores de vez en cuando pero siempre elogiaba mi belleza, me decía cosas dulces y yo las estaba aceptando complacida.
No nos habíamos vuelto a besar pero las miradas persistían y el seguía coqueteando conmigo. Y me era difícil apartarme de él ahora. Cada vez que no lo veía me sentía ansiosa, triste y lo extrañaba mucho.
Aun así no dejaba de pensar en mi bebé. Y también en ¿Qué haría él cuando se enterara de que estaba embarazada?
oOo
Los primeros tres meses de la gestación del pequeño habían pasado, así que ahora era oficial, no habría nada que detuviera esto.
—Todo va bien… no hay malformaciones y el feto se desarrolla bien… —me anuncio el doctor.
—Menos mal —dije con alivio.
—¿Estas tomando las vitaminas? —pregunto el doctor.
—Si, mi padre y mi hermano se encargan de recordármelo siempre… —los recordé cariñosamente.
—Bien… ¿quieres saber el sexo?
Me quede pensando un momento, pero le asentí, necesitaba comenzar a comprarle la ropa.
—Es una niña —me sonrió ampliamente y las lagrimas comenzaron a brotar de mis ojos. Cuanto me hubiera gustado que hubiera alguien a mi lado en ese momento para compartir la alegría que sentía. O que me tomara la mano mientras contemplaba el ultrasonido.
El doctor hizo volverme a vestir y volvió a hacerme una receta para las vitaminas. Salí del consultorio y fui nuevamente al trabajo.
Había encontrado un puesto de secretaria en la comiciaria. Aunque fuera solo eso tenía el seguro y no tendría que preocuparme por pagarlo. Lo único que me preocupaba era lo que pasaría después del nacimiento de mí ahora niña.
—¿Cómo te fue? —pregunto mi padre al llegar a la casa mas tarde.
—Todo va bien… voy subiendo dos kilos pero bien… —sonreí ampliamente.
—¿Y? —no me había dado cuenta de que mi hermano estaba ahí sentado en la encimera.
—Es niña —fui a abrazar a papá y Jake se nos unió— se llamara Sarah… —le dije al oído y él me apretó más fuerte.
Alguien toco a la puerta y nos separamos.
—Preparare algo de comer… —dije caminando a la cocina.
—Deje algo en el refrigerador… iré con Sue… —escuche la voz ronca de mi padre.
—Te veo luego… —le grite mientras veía que me había dejado.
—Pero si acabo de llegar.
Mi corazón se acelero al escuchar su voz. Apreté la jaladora del refrigerador tratando de guardar la compostura.
—Si, eso ya vimos… —mi hermano dijo con sarcasmo— iré a comprar algo… —tomo las llaves del coche y se fue. No sin antes de hacerme la mirada de "tienes que decirle"
Comencé a calentar la comida y lo probé para ver si sabía igual de delicioso que olía. Pero no lo fue, me supo mucho peor que me dieron ganas de vomitar. Corrí al baño sabiendo que Paul me seguiría. Mi estomago comenzó a vaciarse y sentí la mano de Paul en mi espalda.
—Comienzo a pensar que no debería comer eso —bromeo mientras me levantaba. Fui directo al lavabo después de jalar la palanca del agua.
—No es eso… —tome aire y voltee a verlo, el me miraba preocupado— estoy embarazada…
oOoTEAMoOoEMMETTo&oJACOBo&oJAREDo&oKYLEo&oJOEo&oVASILYo&oGUSo&oHARETONo&oGORDONo&oAUSTINo&oJACEoOo
Bueno… hasta aquí le dejo…
Espero haber captado la escancia de una impronta… y la verdad me encanta este fic. Por primera vez escribo desde esta prospectiva y me está gustando!
Espero recibir sus reviews!
XoXo
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