Nota de la Autora: Este fiction que estoy escribiendo es una precuela de "Comienzos como Ranger", en el cual podrán ver la relación de amistad de 4 amigos, que mientras más continúen leyendo irán viendo el enlace que tiene con el fiction actual que ando escribiendo, espero les guste.

PD: Este fic, tiene dibujos hechos por mi amiga Umi-chan, pero debido a la limitación de la página no lo podrán ver, aún así pueden visitar mi DA, donde podrán apreciar el trabajo de mi amiga.


Capítulo 1: Encuentro.

Quién diría que el comienzo de esta historia, empezó hace muchos años, en aquellos tiempos que las batallas y la liga pokémon eran las más acudidas mientras los concursos recién nacían y estos o poco o nada se sabía, también se tenía poco conocimiento de aquellos rangers que trabajaban por cuidar el medio, ya que era aquella época donde la paz siempre reinaba y la convivencia entre humanos y pokémon eran lo más primordial… un claro ejemplo de esta convivencia la podemos ver en Rosset, una chica de 16 años que decidió emprender su viaje por todo Kanto junto a sus queridas Nidoran y Miltank…

- ¡Chicas! ¡Llegó el día! – juntando sus manos de la alegría

- ¡Nido! – alzando la patita

- ¡Muu! – siguiendo la corriente a Nidoran

- Hoy será nuestro debut en coordinación pokémon, así que debemos vernos lindas… por eso les hice estos trajes – enseñando un listón grande que en la parte del centro era acompañada de cascabeles para Nidoran; y un chaleco, falda y vincha al estilo camarera para Miltank – ¿De verdad son preciosos no? – sus pokémon solo atinaron a saltar de alegría al ver aquellas prendas hechas con amor.

- En esta ocasión dejare que Milky me acompañe en el concurso de carisma, así que Rani, hoy te toca apoyarnos – haciéndole una caricia mientras su Nidoran sonreía de alegría – Bueno ahora debemos dirigirnos al coliseo para inscribirnos – En ese momento la castaña clara, guardaba a sus pokémon.

Por otro lado, un chico de cabellos desordenados de color chocolate y de mirada extrovertida como el humo, andaba refunfuñando de su suerte, al parecer no le había ido bien un combate que tuvo.

- Tss. No debí aceptar nunca esa apuesta… ¡Malditos concursos pokémon! – en ese momento la gente volteó a verlo con sorpresa por aquel comentario efusivo que hizo, aunque al parecer a él no le importaba.

- Bueno, parece que ese es el lugar, me inscribo participo en un concurso y me voy para nunca más volver ahí… bien supongo que no todo es tan malo, al menos me dijo que entrara en carisma y no en belleza – con cara de desagrado – Bien, ahí vamos.

En ese momento, el joven chico choco con alguien, se notaba que ese no era su día de suerte… ¿O tal vez si?

- ¡Oye! ¡Porque no demonios te fijas….! – sus palabras fueron interrumpidas al ver en el piso a una joven chica castaña de cabellos largos, con una mirada parecida al cielo apunto de llover; su vestido era sencillo pero por el choque se había ensuciado, al igual que se había hecho una herida en el brazo por la caída.

- Disculpe… no fue mi intención…

- Eh… n-no, más bien discúlpame a mí - "Rayos, porque me siento extraño al verla" esto… ¡Déjame ayudarte! – muy sonrojado le extiende la mano a la joven chica que tenia aproximadamente su edad.

- Gracias – secándose los brotes de lágrimas y tomando la mano del chico.

- ¡Toma! – entregándole una curita que busco inmediatamente en su mochila.

- Gracias de nuevo – sonriéndole.

- D-de nada… a-a-a

- ¿A?

- Ah - "Deja de comportarte como un idiota" – Me llamo Kotaru, mucho gusto.

- Igualmente, me llamo Rosset, justo me ando dirigiendo a un concurso pokémon, ¿Creo que tu también te dirigías al coliseo no?

- B-bueno sí… - con una gota de sudor en su cabeza.

- ¡Qué alegría! ¡Entonces eso quiere decir que te gustan también los concursos pokémon! – muy emocionada.

- Bueno… ¡Sí claro! Jajajaja - "Genial en que me he metido"

- Bien, entonces vamos a inscribirnos – muy alegre lo acompaña a la recepción.

- "Bueno… creo que tal vez no ha sido tan malo perder la apuesta después de todo" – en ese rato se quedo observando a la joven chica con un leve sonrojo. Parece ser que la primavera llegó para este joven chico.