UNA MENTIRA AL ESTILO DE IZZY
Hola de nuevo! Por aquí con una inesperada inspiración para entregarles otra historia. Espero les guste y disfruten leyendo a Izzy, tanto como me divirtió a mi imaginar éste nuevo proyecto.
Confieso que es la primera vez que escribo sobre él, pero al verlo en Digimon Tri (sin dar spoilers) me agradó mucho y comencé a pensar en una historia para él :)
(Nota: El y la mayoría de los personajes que aquí aparecen corresponden a Digimon, yo solo los usé para construir una historia)
Sin más que agregar, a presentar la historia! XD
La sala entera permaneció bajo un silencio sepulcral y casi abominable para su propia cordura…
Alguien estornudó de pronto, al otro lado del pasillo que conectaba con la pequeña cocina estilo campestre.
Koushiro, o como todos le conocían más comúnmente: Izzy. Comenzó a sentir que su propia cabeza se tambaleaba de un lado a otro, siguiendo la misma imitación de las ramas de un árbol que se asomaba por la ventanilla, en la pared que estaba de frente.
Podría haber sido una cosa de analizar bajo sus propias teorías el por qué le relajaba imitando la descuidada vegetación a la que nunca le había prestado la más mínima atención, prácticamente desde que llegó a vivir ahí.
¡Pero por favor que alguien intentara decir algo!
Él solía ser el dueño del ruido siempre que explicaba un tema tan fascinante como ese nuevo hardware en el que estaba trabajando junto con unos colegas universitarios… bueno, pero en estos momentos no entraría al tema en su mente. Aunque lo quisiera con todas sus fuerzas, cada vez que su mente intentaba repasar los procesos y teorías informáticas que recitaba en el baño o cada vez que estaba nervioso ¡los números se fragmentaban en formas alucinantes hasta formar de nuevo la incómoda imagen frente a sus ojos!
Izzy sabía que decir algo más solo empeoraría su actual situación, así que mientras su cuerpo se tambaleaba en ese extraño y nuevo ritual para relajarse, los dedos de sus manos se extendieron en un movimiento semejante a cuando hace el estiramiento antes de teclear en su computadora.
Sumergió parte de sus labios dentro de su boca y contó las veces que Taichi Yagami, mejor conocido como Tai, parpadeaba en conjunción con las gotas de mostaza que se deslizaban del perro caliente en sus manos. Lo hizo porque era el más cercano a el, pero también porque fue a quien le cerró la boca con tan escandalosa afirmación.
Otro estornudo y Jou Kido llegó sujetando una bandeja con nachos y papas fritas. Al principio se convenció de que el silencio de sus colegas era meramente por la incertidumbre del comienzo del partido, pero como no escuchó el sonido del televisor encendido, levantó la vista…
—¿Qué? ¿Me tardé y ya acabó?— revisó su reloj de muñeca ajustando sus anteojos.
En eso, Tai sacudió la cabeza deliberadamente.
—No es eso… es eso…— al soltar su hot dog, el dedo casi tembloroso del joven castaño señaló directamente a Izzy.
Jou pasó la mirada de un lado a otro, el ambiente ahí estaba raro y cualquiera podría darse cuenta.
—¿Qué? ¿De qué me perdí?
—¡Creo que yo también me perdí por la mitad de la oración!— Matt había saltado a través del largo sofá hasta el costado de Jou. Nadie podía despegar la mirada del castaño rojizo.
—Izzy— Tai volvió a tomar la iniciativa, por la mirada perpleja en su cara y la manera en que sacudió la cabeza antes, era el más sorprendido de todos. Era fácil deducir que por ser su amigo más cercano, estaba tan afectado con una noticia de esa… naturaleza…
Por fin, con el silencio menos pronunciado a su alrededor, Izzy se sintió menos nervioso al respecto, tragó saliva y repitió lo que a todos había dejado sin palabras:
—Como dije antes… tengo novia, y se las presentaré este fin de semana.
Pero contrario a la primera reacción que tuvieron, el trío se echó a reír.
JAJAJAJAJAJAJAJA
Tai encendió la televisión en el canal designado al partido de fútbol que exhibían este viernes por la tarde. Por suerte aún estaban presentando a los jugadores haciendo sus calentamientos de rutina.
Matt se tumbó en el sofá detrás de él, apoderándose de los nachos.
Y Jou se aferró a un montón de pañuelos que sacaba de su empaque antes de volver a estornudar.
Como siempre, Izzy era desplazado, considerado como un loco mentiroso al hablar del tema amoroso.
Para casos como este, quedaba usar el control universal de aparatos electrodomésticos que le regaló su tío. Bajó el volumen de la televisión…
¡Tai y Matt comenzaron a abuchearlo!
—Puede que éstos métodos de robar la atención sean arcaicos, pero ustedes siempre me obligan a hacerlo.
—Cuando lo haces, me recuerdas a mi mamá—vociferó su amigo castaño. Cualquiera fuera del grupo de amigos lo tomaría como algo fuera del tema, pero entre ellos era común comparar ciertas costumbres de Izzy enojado, con la conducta materna.
A veces las bromas iban enfocadas a que ese tipo de comportamiento era contrario a lo que las chicas buscaban y por eso no tenía novia.
Llevaban recordándoselo desde hace ocho años ¡ocho años soportando sus burlas porque nunca había tenido una novia!
Al principio a Izzy le pareció un asunto tan trivial y aburrido como sostener una charla de ciencias cívicas y éticas con alguien (el tema que menos le gustaba al chico) pero conforme pasaba el tiempo y el círculo de sus colegas y amigos comentaban el tema para rechazar una salida de amigos o un proyecto, Izzy comenzó a sentirse un poco más solo.
Las computadoras llenaron el vacío en su interior de tristezas cuando descubrió que había sido adoptado, pero últimamente eso no era suficiente… ya que, como lo describió antes, sus ideas comenzaron a distorsionarse de una manera que él mismo no podía comprender…
Había creído que callar las burlas de sus amigos con ese tema iba a solucionar ese raro síntoma en su mente.
Por primera vez el orgullo de Izzy lo cegó con una propuesta muy descabellada ¡tenía novia y se las presentaría el fin de semana!
—No es que seamos malos contigo, bueno quizás así se ve, pero la verdad es que estamos seguros que tú no eres… bueno…— Jou comenzó a balbucear intentando encontrar las palabras correctas,
—la verdad… yo tampoco lo soy mucho… ¡pero esta bien ser soltero de por vida! Dicen que hay muchas ventajas en ello. Y en éstos tiempos ya es muy raro que reprochen a alguien por eso.
—Anímate— dijo entre mordiscos Matt, —serás un científico loco y solitario muy famoso.
—¡Hey, Matt, yo no quise decir eso! Además no es tan malo no tener novia, yo no tengo y nada malo pasa. Solo ignora a éste par de tontos— señaló a Tai y Matt con un intento de sonrisa en broma.
—¡Sí, Izzy! Sabes que solo bromeamos al decir que eres un solitario quien nunca ha tenido una cita con una chica— Tai le palmeó la espalda, viajando hasta la silla donde su amigo se había sentado.
En su trayecto aprovechó para tomar un bol lleno de papas fritas.
Izzy relajó los hombros pensando que la idea quizás había sido tonta, pero las risas de Tai y Matt al final del "consuelo" del primero encendieron su orgullo nuevamente…
—¡Es verdad lo que dije! ¡Se los voy a demostrar éste domingo!
—Bueno, solo para poder creerte un poco más, ¿cuál es el nombre de ésta repentina novia?
Izzy se hundió en su asiento, repentinamente lo estaba atacando la posibilidad de ser descubierto en su mentira.
—Lizy…
—¿Lizy?— repitieron.
El chico negó rápidamente, su mente estaba trabajando arduamente intentando armar un nombre más creíble.
—Lizy no es… es… Mi…
—¿Mi?
¡Rápido o sería descubierto! ¡Pidiendo a gritos en su interior la memoria comenzó a trabajar activamente!
Sus recuerdos de esa mañana, de ayer y finalmente los del primer día de clases en donde todos se presentaban en el grupo para conocerse durante el descanso… Y… ¡y entonces!
Abrió los ojos con la inesperada sensación de que había dicho algo sin darse cuenta antes.
Tai, Jou y Matt se inclinaron sobre sus lugares repitiendo casi al unísono el dichoso nombre que a Izzy se le ocurrió pronunciar:
—¿Mimi Tachikawa?
Ya no pudiéndose negar, poco a poco Izzy fue convenciéndose a sí mismo de que ese nombre estaba bien.
Mimi Tachikawa, la chica de sus sueños desde el primer día de clases. La chica hermosa y popular que nunca en su vida había considerado o si quiera visto a un tal Izzy Izumi.
Una que él admiró a la distancia en ocasiones, ya sea por coincidencia o la rutina del viaje a la escuela, donde tomaban el mismo metro… pero como dijo antes, ella nunca lo vio.
La pregunta que pronto descontrolaría la vida y su mentira, la pregunta que hizo iba a hacerse era: ¿Cómo convertiría a esa chica en su novia éste fin de semana?
Continuará…
Por hoy lo dejaré aquí, ya que pienso subirlo junto con los otros capítulos de las historias que estoy en proceso de escritura xD
Si no es que antes por la inspiración ;)
Espero les haya gustado el primer capítulo de ésta historia que promete romance/comedia/drama ;)
