-00oo—La reunión—oo00—

—No viniste a la reunión, ¡nadie de tu familia vino! — Shikamaru había ido a disculparse por su ausencia pero no contaba con que su hijo y su esposa también hubiesen faltado, lo más seguro es que Shikadai optó por huir, pero… ¿y su esposa? Temari tendría que explicarle.

—Lo siento— la coleta de Ino no tardó en golpearlo cuando ella se dio la vuelta, ¿a qué hora volvió a peinarse así?, el cabello suelto le sentaba mejor.

—Lárgate, ya no habrán más reuniones si tanto les molesta.

—Problemática — soltó mientras se acercaba y comenzaba a acariciarle los hombros.

—Tengo muchas responsabilidades, los niños son niños, pronto estarán en el mismo equipo y no necesitarán de nosotros para juntarlos— pasó de masajear sus hombros a sus brazos — y Temari... ¿no eres tú acaso la que siempre repite que no hay gracia cuando ella está? — consiguió que su rubia amiga soltara una risita, aprovechó para abrazarla por la espalda y apoyar su cabeza en uno de sus hombros — Te propongo que hagamos reuniones Ino-Shika-Cho solo los tres como los viejos tiempos, es hora de que la nueva generación sea la que nos saque de los bares — le regaló un beso en la mejilla y la dejo de abrazar para voltearla. Vio un par de lágrimas y se las limpió — Perdóname — Ino rompió en llanto y lo abrazó con fuerza.

—No quiero que nos separemos.

—Eso no pasará.

—Sus esposas me odian…

—No te odian.

—Sabes que sí, no me soportan — le sonrió, — son sus celos de mujer, lo entiendo.

—¡Shikamaru! — ninguno de los dos había escuchado entrar a la otra rubia. Se soltaron y antes de que Temari descargara su veneno, el Nara la tomó de la mano y la sacó de la floristería. Ino solo alcanzó a tocarse el pecho, el corazón le retumbaba tal vez por el susto o tal vez por tenerlo tan cerca.

-00oo—FIN—oo00—