Melodías de confianza
Suspiré. Habían pasado varios minutos desde el momento en que la puerta se había cerrado y esperaba sentada en una silla. Apagué mi cámara porque no tenía sentido gastar la pila para filmar los solitarios caballetes que había a mi alrededor.
Supongo que debería tener miedo de estar sola y atrapada en este salón sin salida, pero de este sucio amiguito no hay rastro en mi persona. Lo que abunda es la preocupación.
Me preocupa Sakura-chan. Sé que ella está bien porque está con Li-kun, pero conozco a esa niña. Seguramente, en el momento en que desaparecí detrás de la puerta, empezó a gritar mi nombre y sus ojos esmeraldas se convirtieron en una fuente de lágrimas.
Quisiera poder decirle que estoy bien (sin nombrar el hecho de que estoy aquí sola y atrapada en la oscuridad) y que se tranquilizara, que me encontraría tarde o temprano.
Pero definitivamente no es posible hacer eso...
Me aburro. Ya han pasado más de veinte minutos y aún no percibo alguna señal de ellos. Si al menos hubiera algo en qué entretenerme... Mm, el vestido que le hice hoy a Sakura-chan se le veía precioso. Parecía una princesa. Felicidades, Tomoyo, lo lograste. Ahora debes pensar en otro nuevo disfraz...
Veinte minutos y no escucho a nadie ni siquiera las alitas de Kero-chan... Si al menos él se hubiera quedado a mi lado, Sakura-chan y Li-kun estarían a solas. ¡Y Li-kun tendría la oportunidad de confesarle sus sentimientos! Sin embargo, el chico es muy tímido y dudo mucho que hiciera eso. Ahora mismo debe estar apoyando a Sakura para encontrarme, no creo que pensara en aprovechar la oportunidad... ¡qué despistados son ambos!
Comienzo a tener frío. Pobre Sakura-chan, creo que la torturo al vestirla con mis disfraces que la abrigan tan poco.
Siento que estoy perdiendo un poco la tranquilidad... ¿Y sí me quedo atrapada aquí para siempre? No me será posible diseñar disfraces para Sakura ni filmar cada una de sus hermosas sonrisas. Sin eso, ¡mi vida no tendría sentido!
Tranquila, Tomoyo. Calma. Saldrás de aquí y volverás a realizar todas esas actividades que te gustan mucho..., como coser, cantar... ¡Un momento! ¡Eso es! Cantaré para Sakura-chan, hacerle saber que estoy bien y que tengo fe en ella.
Comienzo a cantar mi canción favorita. Aquella cuya melodía me recuerda la voz de Sakura-chan, porque cuando ella habla o ríe me tranquiliza y me hace sentir que todo estará bien a su lado.
Al poco rato, escucho que la puerta se abre.
-¡TOMOYO-CHAN! –La calidez de un abrazo invade mi cuerpo-. ¡Perdóname por tardar tanto en encontrarte! ¿Tuviste miedo de estar sola? –Era la voz de Sakura-chan, irradiando calma a mi corazón.
-Para nada. Porque estaba segura que me ibas a encontrar, Sakura-chan.
Sus ojos jade me observan con inocencia.
Y así, todo vuelve a la normalidad, a estar en su lugar. Porque sólo Sakura es capaz de lograr eso. Porque sé que si estoy junto a ella, todo estará bien.
