Hola a todos! Me presento soy AnnekeIris y este es mi primer Fic e.e Siempre quise escribir algo y ahora por fin me anime, espero que les guste. Disfruten.

Los personajes y todo lo relacionado con Los Juegos del Hambre pertenecen a Suzanne Collins


Capitulo 1: El sacrificio

Mi madre se encuentra lavando la loza del desayuno, mientras que yo me coloco las botas de caza de mi padre, ya es tarde de seguro mi mejor amigo Gale ya estará enojado por mi demora, me despido de mi hermanita Prim y salgo corriendo hasta la valla "electrificada" que limita nuestro distrito, el 12. Escucho atentamente pero nada, ni un zumbido o chasquido que indique que la cerca está funcionando, la cruzo y corro a través de la pradera que me separa del bosque. Cuando cruzo los primeros arboles mi corazón se relaja, estoy en mi ambiente, en mi verdadero hogar, donde no tengo que tener miedo y donde cazo para poder llevar la comida todos los días a la mesa de mi hogar. El sonido de una rama me saca de mis pensamientos, me giro colocando una flecha en mi arco lista para atacar cuando lo veo:

-Llegas tarde catnip - levanta las manos como si estuviera atrapado por mi flecha.

-¡Demonios Gale me asustaste!- digo bajando el arco. – Lo siento, pero me puse a desayunar con Prim y se me ha pasado la hora

-Perdonada, pero será mejor apurarnos para poder sacar provecho al día.

Nos ponemos a trabajar, primero revisamos las trampas que Gale puso ayer y en efecto dos conejos cayeron atrapados, los colocamos en nuestra bolsa y volvemos a preparar las trampas para mañana. Después con mi arco soy capaz de cazar tres ardillas, recolectamos bayas y yo busco las plantas medicinales que mi madre me encargo ya que ella es curandera y ayuda a todos en La Veta con sus cuidados. Al terminar nos recostamos a descansar en la pradera, compartimos un pan untado con queso de la cabra de Prim, reímos y conversamos. Con el puedo ser yo misma y decir las cosas que pienso, el Capitolio era el punto de todas nuestras críticas, cosas que dentro de los límites de nuestro distrito no se podía hacer.

Volvemos al distrito y caminamos hacia el Quemador, el mercado negro donde vendemos un conejo y las bayas, vamos al puesto de Sae la Grasienta y ella nos da un cuenco de sopa a cada uno, a nuestro lado se sienta un Agente del Paz, pero su presencia aquí es recurrente así que ya nadie se inmuta.

-Hola Katniss, Gale ¿Cómo les ha ido hoy? - su voz es amable y su rostro relajado. Su cabello pelirrojo lo distingue de todos los demás, ya que no es muy común en el distrito 12.

-Muy bien Darius - la voz de Gale es amable pero medida, no deja a que se tome ninguna confianza, bueno al fin y al cabo Darius es un Agente de la Paz. Gale continua la conversación – supe que llego un pelotón extra de Agentes para preparar la cosecha.

-Así es, ellos vienen del alto rango, solo hay que soportarlos un par de días. – Trato de ahogar mi risa, Darius es muy autentico, me cae bien. De pronto noto como se pone serio, teniendo una discusión interna, finalmente me habla mirándome directamente a los ojos.

-Katniss te recomiendo que mañana no salgas a cazar y que hoy vuelvas a tu casa y no salgas, este pelotón no es tan permisivo como nosotros. – su tono es muy serio, yo solo asiento con la cabeza mientras que Gale se despide y me saca de ahí.

Caminamos hacia la panadería, para poder vender nuestras ardillas al Señor Mellark, golpeamos la puerta trasera que da directo a la cocina y los hornos, el panadero nos dice que querrá dos de las ardillas y nosotros le pedimos pan a cambio. Él se dirige a buscarlos cuando lo veo. El menor de los Mellark está amasando en una gran mesa central de la cocina, tiene las mejillas con harina y sus ojos azules están concentrados en la masa, pero nota nuestra presencia mirándome directamente, nos dedica una sonrisa y sigue su tarea, en ese momento aparece el panadero y nos da cuatro panes por las ardillas, nos despedimos y nos retiramos, sin antes mirar por última vez al joven y salir corriendo detrás de Gale.

Llegando a casa mi hermana Prim prepara el queso, le doy un beso en la frente y camino hacia la cocina donde mi madre revuelve unas hierbas para hacer un remedio.

-¿Cómo te ha ido con Gale hija? – pregunta sin levantar su vista de la cacerola.

-Bien mama, he podido traer pan.

-Me alegro porque tengo queso listo para hoy – escucho a mi patito hablar entrando a la cocina. La abrazo y le hago cosquillas, ella se ríe descontroladamente y luego se arranca de mi agarre, yo no puedo evitar reír con ella, es la única que logra eso.

Al ver su sonrisa tierna y sus trenzas de oro, recuerdo las palabras de Darius ¿Qué habrá querido decir? Nunca lo sabría, pero su rostro era serio y frió, no cabía duda de que no me estaba molestando ni mintiendo, sentí que su preocupación era real. Pero ¿Por qué debería preocuparme de los nuevos Agentes de la Paz? él dijo que no serían tan permisivos como ellos, pero ¿para que me recomendaba quedarme en casa? Mi madre nota que me he ido en mis pensamientos.

-¿Ocurre algo Katniss?

-Hoy en el quemador Darius me contó que llegaba un nuevo pelotón de Agentes de la Paz, por temas de la próxima cosecha, me recomendó que me quedara en casa y que mañana no saliera a cazar, solo pensaba en el significado de sus palabras – aun trataba de entender todo, pero la expresión de mi madre cambia, deja de revolver la olla para mirarme fijamente.

-Hija ¿te dijo cuanto durarían ellos acá?

-Dos días ¿Por qué?

-Creo que será mejor tomar ese consejo – mi madre vuelve su mirada a la preparación, pero sus ojos se han vuelto oscuros se notaba el miedo en ellos.

Después de tomar once, con los ricos panes con queso y café, mi madre nos pide que durmamos juntas, así que mi patito y yo llevamos nuestras cosas a la pieza de mi madre, entre las tres nos peinamos el cabello y nos abrazamos para dejar de sentir el frío, puedo notar como la respiración de Prim se ha relajado y estoy a punto de caer rendida cuando unos golpes fuertes se escuchan en la casa vecina, mi madre se levanta rápidamente y mira a través de la ventana, el grito desesperado de una de las hijas de la vecina me hace saltar de la cama, Prim despierta y yo la abrazo para que esté tranquila. El silencio vuelve y solo escucho nuestras respiraciones, pero los mismos golpes fuertes ahora se escuchan en la puerta de mi casa, Prim empieza a hiperventilar y mi madre colocándose una bata me dice.

-Cierra la puerta Katniss y no salgas por nada del mundo, mantengan silencio – sin más sale de la pieza y yo me pego a la puerta para tratar de escuchar, en el primer piso escucho la voz de un hombre.

-Señora Buenas Noches, El Capitolio nos da la misión de recolectar a jóvenes para servir en nuestra ciudad, tenemos permiso de revisar las casas de esta zona del Distrito. ¿Usted tiene en su hogar mujeres entre 12 y 20 años?

-Buenas noches oficial. No hay mujeres en esta casa más que yo. – La voz de mi madre es firme y decidida.

-Aun así señora tenemos permiso para revisar cada rincón de su casa, con su permiso.

Escucho como caminan por el primer piso de mi casa, mi patito llora en silencio y mi madre grita que no encontraran a nadie más, escucho los pasos subiendo la escalera, corro hacia Prim y tomándola en los brazos la meto dentro del closet, le beso la coronilla y le susurro que mantenga silencio. Siento los pasos fuera del cuarto, alcanzo a cerrar el closet y meterme bajo la cama cuando dos Agentes de la Paz entran a la pieza.

Caminan alrededor de la cama, solo logro ver sus botas blancas, trato de mantener la calma, tranquilizar mi respiración, como cuanto estoy cazando aunque ahora yo me siento como la cazada. Las botas se dan vuelta hacia la puerta y cuando están a punto de cruzar el umbral, un tercer Agente entra y ordena.

-En el otro cuarto hay más ropa pero dudo que sean de la señora, revisen bien.

Nuevamente los agentes revisan la habitación pero ahora se acercan peligrosamente al closet, están a un solo paso, mi corazón late a mil por minuto, ellos no pueden encontrar a Prim, sea lo que sea que quieran no será bueno y mi patito es tan pequeña, un agente toca la puerta y sin pensarlo, golpeo el suelo con mi pie. Ambas botas se giran, y de pronto me tiran de los pies para sacarme de debajo de la cama.

-Te hemos encontrado señorita – su sonrisa me desconcierta, está llena de lujuria - eres realmente la más hermosa que hemos capturado – Ahora sí que siento pánico, nada está bien ellos tienen las peores intenciones conmigo, trato de soltarme de su agarre pero entre los dos me toman los brazos y limitan mis movimientos.

Bajamos las escaleras y me colocan frente a lo que parece el oficial a cargo de todo esto.

-Señora es lamentable que nos intentara mentir – golpea a mi madre en la cara y ella llega a darse vuelta en su eje. Grito pero el oficial me mira directamente.

-Señorita ¿Qué edad tiene? – recorre todo mi cuerpo con su mirada, es repugnante.

-16 años – mi voz es temblorosa, mi madre se levanta y me acaricia la cara, sus ojos solo muestran dolor. El oficial ordena un vamos y todos me empujan para sacarme de la casa.

-¡MAMÁ NOOOO! – Grito con todas mis fuerzas, trato de no caminar, de que no me muevan pero es imposible, ellos me empujan con brusquedad hacia una camioneta y antes de que me suban a ella miro otra vez a mi madre y la veo llorar amargamente. Noto que mis lágrimas cruzan mis mejillas el único consuelo que me queda en esta vida es que logre que no encontraran a mi pequeña Prim.


Uff Las cosas tan feas, que sera de Katniss ahora...

Espero les guste, espero sus reviews, sus criticas constructivas solos me ayudaran a crecer en esto.

Nos vemos pronto

Arroz :D