Disclaimer: Internauta reconocida soy consciente del vacío legal en el que por ahora me muevo y, si digo que es un vacío legal es por que, obviamente, ninguno de los mundos, bases, anime mangas… etc. que aparecen son míos sino de sus respectivos autores (Kubo Tite y Fuyumi Ono, con perdón si el nombre esta mal escrito no consigo aprendérmelo) así pues les ruego me disculpen si esto pudiese llegar a molestarles más es tan grande su obra que una vez que termina no puedo evitar preguntarme continuaciones mezclas y demás locuras, por lo que no pudiendo aguantar uso esto de catarsis literaria. Por supuesto esto lo hago sin mayor fin que el de divertir y ganar en conocimientos literarios que solo la practica entrega, y no en busca de dinero ni parecidos como el querido Avellanera con el Quijote.

Este megadisclaimer es extensible a todos los capítulos (si es que alguien opina que es mínimamente bueno claro)

A tener en cuenta:

- No estoy segura, lo más probable es que Karin sea la mediana por delante de Yuzu y detrás de Ichigo, pero a mi me gusta la idea de que se ha justamente la más pequeña la 'especial' por llamarlo de algún modo sin contaros toda la trama.

Una vez dicho todo esto… A leer! Ya me contareis si la continúo o me dedico a otra cosa para matar el tiempo jejjeje.

Prólogo

El pueblo de Karakura es por lo general un lugar tranquilo, acogedor, un maravilloso lugar para formar tu familia sin miedo a nada… salvo que en nada queden incluidos miles de hollows con la aparente mala manía de llegar a ese pueblo, los maniacos psicóticos que quieren destruir el mundo (gracias a Dios el último fue hace ya un par de años), peleas entre shinigamis y arrancars a los que debemos achacar la destrucción de coches, carreteras,… (bueno estos ya no vienen mucho por aquí…) además de los fullbringers, los vizards, los habitantes de una EXTRAÑA tienda (sí, en mayúsculas) y Urahara (porque él se merece un espacio aparte) junto con Yoruichi (esto parece Alicia en el País de las Maravillas: El sombrerero Loco, el gato de cheterfield, cheterfile cheter…bah! Como decía esta humilde narradora… ¡Un lugar idílico donde vivir!

Sin embargo una joven de unos dieciséis años puede que no piense lo mismo. Cabello negro tan oscuro como sus ojos, piel clara con un ligero brillo dorado por las horas al sol, de complexión delgada y ademanes bruscos no podía evitar desear alejarse de ese pueblo que tan extraños, y en su mayoría desagradables, recuerdos traía a su mente. Kurosaki Karin…He aquí el nombre de la que será desde ahora (y espero mucho tiempo) nuestra joven protagonista. Protagonista que se encuentra en la última clase del curso antes del tan ansiado viaje de fin de curso a la Costa, os diría el pueblo pero apenas se lo mismo que nuestra protagonista y esta parece más interesada en los extraños sueños que parecen perseguirla desde ya hace un par de años que de la interesantísima clase de historia China sobre el tiempo de la dinastía… cree oír algo sobre Hen pero no os lo podría jurar. Es esto, en sí, una sorpresa porque solo hay una cosa que Karin ame más que aprender (aunque no siempre lo parezca y sus notas no sean de 10), el deporte, y es obvio que esto no está llamando su atención, ¿qué es entonces?

Ah! Cierto…tonta de mí ya os lo había dado a saber…sus sueños… sueños extraños llenos de bruma, oscuridad… siempre se repite, cada noche empieza la misma cantinela siempre igual pero distinto, más detalles, más información, más visibilidad, más… siempre parece haber algo más.

No les dio importancia en un principio, al fin y al cabo todos tenemos alguna vez en nuestra vida alguna especie de sueño recurrente, pero lo que antes solo veía muy de vez en cuando se volvió mensual, semanal, hasta que acabo siendo pan de cada día. Pensó, hace ya 2 años, que el entrenamiento que Yoruichi y Urahara, viejos amigos de la familia (que dicen que vinieron de la SS pero en nuestra humilde opinión parecen sacados de Alicia en el País…espera… ¡si ya os lo dije arriba! Retomando por favor…), evitaría los mismos…y funcionó, un par de veces, pronto volvieron y en los últimos tiempos parecía que con más fuerza, la gastaban y Karin ya tenía bastante con huir de Hollows, entrenar, aguantar a su padre, etc. Como para ocupar su mente con estúpidos sueños que parecían no querer abandonarla…

-¡Kurosaki!- Un grito y una tiza directa a su cocorota, genial, estaba claro que el día no iba con ella- Estoy segurísima de que el estudio de las musarañas es muy interesante pero salvo que no vaya a pasarse por aquí el año que viene… ¡Preste atención!-La profesora, una mujer de pelo corto negro azulado (juraría que teñida porque cada cierto tiempo parece cambiar de tonalidad, pero no tiene pruebas de ello) con mejor mala leche, perpetua a su parecer, que físico la mira desde el frente de la clase a través de sus gafas (jura que son las de abuela urraca) creyendo que así se da un mayor glamour y no se sabe que más tonterías…por si nadie se ha dado cuenta, falla estrepitosamente y Karin sigue medio ida. Es en estos momentos donde Karin me agradecería que esas típicas frases cliché de 'salvada por la campana' se hagan materia viva… lamentablemente es tan cliché como inexistente en la mayoría de los casos y este no fue la excepción, de la media hora de clase que quedaba, más de la mitad constó de una maravillosa retahíla ya memorizada por todo aquel que haya sido alumno en algún momento de su vida sobre educación, bestias, exámenes, lo monstruos que somos, aprender y blablabla ¿he dicho ya lo de animales? Porque esos parecen ser sus temas de regañina favoritos. Baste decir que Karin y esta narradora dejaron de hacerla caso en la segunda palabra por lo que se limitaron a asentir como esos perritos de los coches… ¿o eran gatos?

A todo esto Yuzu, su querida hermana melliza a la que se parecía tanto como el cielo al infierno…vamos nada, la miraba preocupara. Karin era su hermana, sabía que le pasaba algo, tenía ojeras y parecía preocupada, pero por mucho que intentase averiguar el problema Karin era rápida cambiando de tema, tal vez lo peor era que lo hacía de una manera tan sutil y poco normal para ella que la pequeña Yuzu era incapaz de darse cuenta del juego al menos hasta que ya le era imposible regresar a lo que le interesaba o simplemente no se daba cuenta, que solía ser lo más común.

Al fin el timbre y entre los gritos, los papeles, la avalancha humana y el barullo la profesora intenta recordarles que deben presentarse en la estación de trenes a las siete en punto de la mañana al día siguiente, que no van a esperar a nadie y los recuerdos típicos del día antes de un viaje escolar, que si crema de sol, que si bañador, que si…

He dicho ya que era un día de lo más típico…

" Monte Ho Mar Amarillo 24 de julio según el calendario que me trajo Keiki

Atento Excelentísimo Majísimo Amado Majete(este era chulo) Querido Diario:

Jeje jeje perdón por los tachones es que no se me ocurría cual usar y sabes lo poco que me gusta repetirme… ¿Qué tal? ¿A que no sabes qué día es? ¡SÍ! Acertaste hoy es el día que tanto he estado ansiando… ¡mi sexto cumpleaños! Yo estoy contentísima pero se que a las sacerdotisas las preocupa, temen por Ko… Sabes, todavía no he encontrado un rey o reina, no se si es por que pido mucho o por que realmente aun no ha llegado el momento, pero el ranka del kirin de Hou ya ha empezado a crecer (gracias a Tentei) y se que para las sacerdotisas seria mucho palo tenernos a los dos… las quiero mucho y no quiero tener que cargarlas conmigo cuando yo puedo vivir por m misma…Sin embargo a nosotros los Kirin no se nos permite salir de este monte que es nuestro hogar hasta que no encontramos un rey… ya sabes que he pediro permiso para ir a Horai, y hoy Gyokuyo me lo ha dado, tendre que ir acompañada por Keiki y Enki, pero hay que ver el lado positivo ¡VOY A IR A HORAI! ¡Aaaaahhhh! ¡Va a ser genial!

Levantamos la vista para fijarnos en la puerta que acaba de ser abierta por una de las dos sacerdotisas al cargo de la joven Kirin de pelo blanco nieve, piel dorada clara y ojos de plata con un físico bastante envidiable pero una clara personalidad con aparente tendencia al infantilismo cuyo diario leíamos apenas hace unos segundos.

¿Estáis lista?- pregunta la sacerdotisa que acaba de abrir la puerta, ojos pardos brillantes en diversión, piel clara como la leche y pelo castaño rojizo recogido en dos coletas altas que acaban formando un par de graciosos tirabuzones, sujetas por lazos de los mismos tonos que el vestido tradicional de las sacerdotisas, tras ella entra su hermana gemela, casi idéntica a su hermana pero con distinto tocado, dos moñitos perfectamente hechos impiden que el pelo le valla a la cara; de temperamentos parecidos, la joven Kirin puede asegurar haber pasado increíbles tardes de risas y juegos en compañía de ambas sacerdotisas y admitir que la idea de alejarse de ellas es un gran dolor, necesario e inevitable, pero doloroso al fin y al cabo.

No ves que ni siquiera se ha vestido Mei Ling- responde por ella la segunda sacerdotisa.

Pero desde la puerta no podía verla Jin Ling- acota con un gesto compungido la joven de coletas

Perdonar chicas es que no me he dado cuenta de la hora pero ahora mismo lo hago-responde nuestra peliblanca favorita desde ahora imagino.

Pues estas tardando jovencita-

La Kirin se viste y arregla para después apagar las antorchas y salir las tres rápido a la cena-celebración por el sexto cumpleaños de la kirin.

Mientras la puerta termina de cerrarse nosotros, omnipotentes visitantes de tan familiar acontecimiento, regresamos nuestra vista a las hojas que tan torpemente ha dejado la kirin al perfecto descubierto de cualquier curioso paseante como si no tuviese la joven constancia de todo lo que implica un Diario privado para sumergirnos en sus últimas letras.

"Sea como sea, solo puedo rogarle a Tentei que mi Rey o Reina sea una gran persona, fuerte, valiente y bondadosa por que temo que las pruebas que tendrá que superar son demasiado graves.

Atentamente y con mucho cariño:

"