Hola! :) bueno solo quería decir que este es mi primer Fic… y que bueno… nada que lo eh hecho guiándome por otras personas, luego de leer mucho y… bueno
Este fic se desarrolla apenas terminada la guerra. Y bueno… ahí les va :D
Capítulo 1: Los recuerdos de Hermione
Harry se encontraba acostado en su cama en la torre de Gryffindor, no fue necesario que la Señora Gorda le interrogase para entrar, simplemente la saludó y, al parecer, a la mujer le bastó.
Se encontraba tapado con una sábana gruesa, tenía frío, no podía creer que todo había terminado. No era que quisiese que continuase, pero, el solo hecho de pensar en que ya no tendría que preocuparse por recolectar los horocruxes le causaba un pequeño sentimiento de nostalgia… ¡Se había vuelto su pasatiempo! Al pensar en eso, una sonrisa se formó en su rostro. Estaba orgulloso de todos los que defendieron al Mundo Mágico. Aunque estaba muy angustiado por las vidas perdidas. Este pensamiento borró su sonrisa.
Con esa mescla de emociones…Se quedo profundamente dormido.
¿Ron y Hermione? Bueno… no habían progresado mucho… Hermione estaba muy apenada por el inesperado beso con Ron. Y Ron… bueno… no ayudaba mucho, se mantenía callado, muy quieto, moviendo los ojos de un lado a otro. Parecía que ninguno de los dos recordaba que había miles de personas en el resto del Castillo.
-Hermione yo…- comenzó Ron. Hermione volteó a verle.
-S... ¿Sí?- balbuceó la joven intentando disimular su emoción.
-Solo quería saber si tenías…Frío…- mintió Ron.
¡En serio Ronald lo mejor que se te pudo ocurrir! ¡Por Merlín soy PATÉTICO!-pensó Ron.
-Ah…-dijo Hermione desilusionada- Pues…-Hermione se detuvo, de pronto se dio cuenta de donde estaban. Fue como si despertase de un sueño…-¡RON!
-¿Qué? ¿Qué?
-¡CÓMO QUÉ QUÉ! ¡HOMBRE, TU FAMILIA!- Gritó Hermione.
-Ah sí… bueno la verdad… no tengo ni fuerzas para levantarme de aquí… y…-Ron tomó aire antes de continuar- …y…p…prefiero quedarme contigo…- esas palabras hicieron que las orejas del chico se tornaran coloradas, al igual que el rostro de Hermione.
Se quedaron en silencio. Se miraban de reojo entre sí, pero cada vez que sus miradas se cruzaban, volteaban rápidamente sus cabezas. Diez minutos pasaron… veinte… treinta… Por fin, Ron reaccionó.
-Herm…ione- dijo Ron- Nunca…te pregunte… ¿Qué pasó en primer año? Cuando te fuiste a los lavados de chicas… ¿Recuerdas?- Hermione se volteó a verlo.
-Bueno de hecho… Ven…-dijo Hermione parándose y extendiéndole una mano a Ron para ayudarle a levantarse del suelo.
Entraron nuevamente al antiguo despacho de Dumbledore… o lo que quedaba de él. Hermione se acerco a un armario, que milagrosamente no estaba roto. Abrió una de las puertecillas, apuntó con su varita hacia el interior y dijo, casi sin aliento:
-Wingardium Leviosa- En ese instante una especie de vasija, llego volando hasta donde se hallaba Ron.
-¿Qué rayos…?-Preguntó el joven.
-Es un pensadero… No tengo muchas ganas, ni fuerzas como para explicarte todo…
- Y que…
- Solo sumerge la cabeza, así- Hermione puso su cabeza en el pensadero seguida de Ron.
En segundos ambos tuvieron la sensación de que sus cabezas se separaban de sus cuerpos. Todo se volvió oscuro para luego dar paso a un lugar ya muy conocido: el lavado de niñas.
Ron y Hermione pudieron visualizar un lavado muy limpio, con todas las puertecillas abiertas, excepto una. De ella provenían unos sollozos y un llanto que hubiese compadecido hasta a la persona más testaruda del mundo, Mágico y no Mágico.
-El…tiene…razón…-dijo, entre sollozos y casi inaudible, la voz de una joven de unos once u doce años de edad.
-Esa… eres tú…-dijo tímidamente Ron. Hermione solo movió la cabeza de manera afirmativa.
Se escucharon más llantos, la voz de la pequeña Hermione decía cosas como "nunca me querrán", "soy muy diferente a ellos", "soy una tonta sabelotodo que nunca tendrá amigos" o "siempre es igual", luego de esas palabras, rompía en llanto. Al cabo de diez minutos, los llantos se detuvieron.
-Hermione…yo…-Comenzó Ron intentando disculparse.
-Shh- lo cayó Hermione poniendo su dedo sobre sus labios-Escucha.
La pequeña Hermione, salió a los lavados. No pudo ver a ninguno de los dos jóvenes. De pronto un enorme, feo y torpe trol entró a los lavados.
La pequeña Hermione gritó, y se tiró bajo los lavados, teniendo en cuenta la torpeza del trol, sabía que hay estaría a salvo por unos minutos. En eso llegaron Harry y Ron… Todo se hizo negro.
Lo siguiente que vieron sorprendió mucho a Ron. Era Hermione, de unos catorce años, y estaba con… ¡Victor Krum!
-¡Hey! ¡No me interesa nada de lo que has hecho o no con tú VICKY!-gritó Ron con las últimas fuerzas que le quedaban.
-¡Cállate y mira Weasly!-Le respondió Hermione intentando mantener la paciencia.
La Hermione del recuerdo se encontraba junto a un árbol leyendo un libro, de repente fue interrumpida por Victor.
-Hola…disculpa, ¿cuál es tu nombrre? –Preguntó débilmente el búlgaro.
-¿Eh?-Dijo confusa Hermione levantando la mirada de su libro y viendo a Krum- Ah eres TÚ- dijo la joven remarcando la palabra "TÚ"-Me llamo Hermione…Ahora…te molesta, intento leer-dijo ella en tono cortante mostrándole el libro al chico.
-Perrdón por molestarte Herr…-dijo Victor.
-Mione…-Completo la chica.
El joven buscador búlgaro se encontraba un tanto sonrojado lo cual causó que Ron estallara en carcajadas, Hermione solo sonrió.
-Ehh…sí, me preguntaba si…-comenzó el famoso.
-Te escucho…-dijo Hermione, quien ya había vuelto a su lectura.
-Sí tu quisieses…si tú tienes… si quieres…te gus…- El pobre búlgaro, por muy famoso y musculoso que fuese, no era nada bueno con las palabras, lo cual hizo que Ron riese aun más.
-Jajajajajajaajaja, no lo puedo creer, es todo un idiota, jajaja- decía Ron.
-Jaja, bueno Ron ya basta, mira.- respondió Hermione.
-Eh… ¿disculpa?-dijo Hermione.
-Me preguntaba, si quieres ir al baile de Navidad conmigo...-dijo rápidamente el búlgaro- Claro… si no tienes ya pareja.-se apresuró a decir el joven al notar la indiferencia de Hermione.
-Ehh…yo…-respondió Hermione.
Nuevamente… todo se volvió negro. Aparecieron nuevamente en una habitación que Ron no conocía. Tenía una cama contra la ventana, unas cortinas celestes, el cubre camas también era celeste con algunos detalles en rosado, violeta y otros en negro. Había un estante lleno de libros tan gruesos como el libro de Historia de la Magia. Un closet con cuatro puertas de color blanco y con detalles en negro. También había un escritorio en el cual había un montón de libros uno encima de otros, cuatro pergaminos, dos tinteros y una pluma. En una silla, escribiendo sobre uno de los pergaminos, se encontraba una joven castaña de pelo risado muy concentrada en su escritura.
-Hermione… ese es acaso…
-Mi cuarto…-afirmó la joven.
Ron se aproximó un poco más a la bella chica. Vestía unos vaqueros azul oscuro, una blusa rosada claro y unas pantuflas.
Sin previo aviso la chica tomó el pergamino, se recostó en la cama y leyó en voz alta:
Querido Ron:
Sé que llevamos años discutiendo, sé que me detestas, y sé que es posible que no me hables por el resto de tu vida. Pero desde ya hace un tiempo que siento esto, y no te lo puedo ocultar más. Aunque no quiero ni pensarlo, acompañar a Harry será muy arriesgado, y si algo te pasa, me pasa o nos pasa, no quiero que sea sin que sepas lo que yo siento.-Ron miró a Hermione quien observaba su cuarto intentando disimular lo apenada que estaba en ese momento- Es muy raro, pero entre más discutimos, más me…me…
Hermione tomó a Ron de la mano, de pronto todo se volvió negro, y en menos de lo que se dice "quiddich" ya se encontraban nuevamente en el despacho de Dumbledore. Ron miró a Hermione desesperadamente, quería saber que sentía ella por él… y si era lo mismo que él sentía por ella.
-Tu ¿Qué?- preguntó suavemente el joven.
-Yo…yo…-balbuceó Hermione, estaba un tanto sonrojada, por lo cual miraba hacia otro lado y le daba la espalda a Ron.
El chico se acercó a la joven, la abrazó por la espalda. Hermione creyó que se desmayaría ahí mismo, esa sensación de seguridad, de ser querida, era única. Ron aproximó su boca al oído de la chica.
-Herm…dime…por favor…-susurró el joven.
-Yo…me…me…me enamoro más de ti…-dijo tímidamente la joven.
-Yo también…
Hermione se volteó, quería ver esos hermosos ojos azules, esos ojos que la volvían loca. Ron pasó su manó por el cuello de la chica y la otra por su cintura, así la aproximó más a ella. Hermione, por su parte, con una mano acariciaba el colorado cabello de su amado. Cada vez se acercaban más y más, ambos cerraron sus ojos, y su más profundo deseo se cumplió. Se besaron tierna y suavemente. Ya no tenían apuros, ya no tenían que correr y esconderse para salvar sus vidas, no, ahora podrían estar juntos por siempre.
Hola! :) Bueno, como ya dije antes, este es mi primer fic, así que… espero sus rewievs criticándome y diciéndome el horrendo comienzo que tuve xD (claro que si quieren comentar positivamente no estaría mal jiji :$) Bueno, espero que les haya gustado, y… bueno el próximo capítulo… creo que lo haré durante el fin de semana o algo así… (es que 2do año –oh bueno 8vo xdd- se me está haciendo un POQUITO atareado :l jeje) Bueno sin más que decir…
Chau! - Akala
