1.- El Legado de Sirius

Harry se despertó de repente, algo golpeaba la ventana, no le hizo falta mirar. Una lechuza como mínimo. Mucho había pasado desde que celebrara sus cumpleaños solo. La indiferencia de sus tíos y de su primo durante once años le habían acostumbrado a celebrarlos en su habitación, por la noche, mientras todos dormían... todo esto había cambiado un día, ese día recibió un regalo, el primero de muchos, sonrió. Hagrid seguía siendo un pésimo cocinero pero su corazón superaba con mucho su tremendo tamaño.

Se levanto y abrió la ventana, algo pequeño cruzo a toda velocidad la habitación y fue a aterrizar sobre la cama, Pig, la lechuza de Ron. Varias mas fueron entrando y posándose sobre la silla, el armario... había por lo menos 6. Pero lo que mas sorprendió a Harry fue ver a Fawkes, el fénix de Dumbledore, cargaba con un gran paquete, del tamaño del baúl de Harry, quizás un poco mas grande iba envuelto en papel y con un gran lazo sobre el. Fawkes poso el paquete en el suelo frente a Harry, lo miro por unos instantes y salió volando por la ventana antes de que Harry pudiera reaccionar.

Harry fue acercándose a las lechuzas y liberándolas de sus cartas y paquetes, fue poniendo estas sobre la cama, el alboroto debía haber despertado a sus tíos pero esto no le preocupaba, desde que los miembros de la orden habían hablado con ellos en la estación no le habían soltado ni una sola reprimenda. Sabía que debía estar en las horas establecidas para la comida y la cena y no acercarse a las zonas comunes el resto del día. No volvieron a entrar en su habitación desde que Dudley aprovechando una salida de Harry entro a curiosear, la mala suerte había querido que lo primero que toco fue la cartera que Hagrid le regalo, al intentar abrirla sin conocer la manera apropiada esta se lanzo con verdadera furia a morder a su primo, en ese momento regreso Harry que encontró a su primo en el suelo del pasillo intentando apartarla de su cara, esta intentando arrancarle la nariz, su tía golpeaba con una escoba el aire tratando de acertarle, con muy mala puntería, las marcas rojas de los brazos y de la cara de Dudley así lo indicaban. Harry la cogió de la manera correcta y se calmo al instante, miro a su primo y a su tía y sin decir nada entro en su habitación y cerro la puerta. Nadie volvió a intentar entrar. Su primo al pasar frente a la puerta se pegaba los mas posible a la pared mas alejada, y pasaba rápidamente.

Se sentó en la cama, y busco en el montón hasta que encontró las dos que esperaba, iban unidas a sus dos respetivos paquetes, las letras de Hermione y Ron se distinguían con facilidad.

Aparto el resto de las cartas y abrió la primera de las dos.

Hola Harry, Feliz Cumpleaños!!!! Como estas?. Ahora mismo no te puedo indicar donde estoy, me lo han prohibido, Desde el regreso de Voldemort mi familia y la de Ron hemos entrado en una especie de programa de protección. Dumbledore nos llamo a las dos familias y nos dijo que era posible que este tratara de dañarte a través nuestra así que estamos muy protegidos, apenas les vemos, no son aurores, la verdad es que no sabemos exactamente que son pero no molestan solo están cerca. El otro día intentaron atracar a mi madre cuando salía de su trabajo y según me contó, el atracador al sacar una porra para intimidarla comenzó a temblar, la miro con cara de loco y salió corriendo, ella solo vio una sombra que desaparecía en un rincón. Espero verte muy pronto y comentar las noticias que debes estar deseando conocer, pero entiéndelo, las lechuzas no son seguras.

Un Beso.
Hermione Granger

P.D. Espero que te guste mi regalo.

La verdad es que Harry no pensaba apenas en Voldemort, el dolor por la muerte de Sirius provocaba frecuentes pesadillas y noches en blanco pero finalmente decidió que la mejor manera de agradécele a su padrino todo lo que le había dado era reponerse y trabajar mas duro que nunca para poder derrotar a su enemigo. Este ya no le inspiraba el menor miedo, solo desprecio, representaba todo lo contario a lo que Harry aspiraba. La amistad la lealtad... no significaban nada para el, utilizaba cualquier medio para lograr sus objetivos, ni siquiera respetaba a sus morfimagos, los utilizaba y los destruía con igual indiferencia. Bien, Harry acabaría con esto, aun no sabia como, pero lo haría.

Abrió el paquete de Hermione, era una larga caja negra. El escudo de Gringotts brillaba en su superficie. Sistema de seguridad anti-muggles. La abrió, dentro encontró otra nota de Hermione.

Hola, después del incidente que me contaste con tu primo pensé que esto te seria útil. Sirve para evitar que vean aquello que no deben ver. Una vez utilices cualquier muggles que entre en la habitación mientras no estés solo vera una habitación normal, el hechizo selecciona por si mismo aquellos elementos "normales" que pueden ver sin peligro. Además si permanecen mas de 5 minutos en la habitación les transporta a la puerta y les provoca unas grandes ganas de tomar un te.

Hermione Granger

Debajo de la nota había una especie de lapicero corriente con un lápiz junto a el. El lapicero tenía unos dibujos horribles de paisajes, seguramente para disuadir a cualquiera de cojerlo, el lápiz en realidad estaba a una tercera parte de lo que seria su tamaño normal y parecía estar mordido. Debajo estaba una hoja de instrucciones.

Instrucciones:

Ponga el lapicero en el lugar "normal" para poner este tipo de artilugios en una casa muggles ( en la habitación que se desea proteger).

Utilice el lápiz adjunto y escriba su nombre en la parte inferior de esta pagina.

Doble la hoja e introduzca esta junto con el lápiz en el lapicero.

Gracias por utilizar este sistema, para cualquier duda puede dirigirse al Dpt de Relaciones con los Muggles en el ministerio de magia.

Att Servicio de seguridad Gringotts.

Harry supuso que este departamento había pedido a Gringotts que diseñaran una serie de medidas de seguridad para evitar desagradables percances con los Muggles. Harry siguió las instrucciones, escribió su nombre, doblo la hoja e introdujo ambos en el lapicero. La hoja desapareció y el lapicero brillo levemente durante unos segundos mientras emitía un suave zumbido. Harry vio como la cama, la mesa, la cama emitían el mismo sonido durante unos instantes y de repente el lapicero ceso de brillar.

Harry cogió la carta de Ron.

Hola Harry!!!! Feliz Cumpleaños!!! Supongo que ya sabrás que no te puedo decir donde estamos pero si te puedo decir que esto es fantástico. Mis padres (tras ascender mi padre) pensaron en vender la madriguera y comprar una casa mejor, se convoco una reunión familiar en el salón de casa, hasta vino Percy (que nos pidió perdón por sus errores), de todas formas casi no le vemos así que no estamos demasiado seguros de si se arrepiente o si se adapta. Mi madre se puso triste, ya sabes, que si habíamos crecido allí, que si todo estaba lleno de recuerdos...personalmente mire la marca que yo hice con la cabeza en la pared sobre la chimena del salón, el día que a los gemelos se les ocurrió hacerme subir en la escoba de papa y me sugirieron que diera una patada en el suelo, y claro, con siete años.... Ellos pasaron dos semanas pintando toda la casa con el sistema muggles que mi padre sugirió como castigo o mas como experimento creo yo, al final quedo tan mal que hubo que pintarla con magia. Bueno, al final se decidio a sugerencia de Dumbledore que la trasladáramos a un lugar mas seguro y secreto. La estamos reformando, ahora tenemos hasta piscina. El sistema es parecido al de la casa de la Orden, Dumbledore nos enseño como hacer que la gente que nosotros quisiéramos la pudiera encontrar. Espero que dentro de poco puedas verla personalmente, Hermione quizás venga tan bien con su familia, nos encantaría verte pronto.

Un abrazo.

Ron

P.D. El bordado es un regalo de mi hermana Ginni, pero me hizo prometer que no te lo diría, uno de estos días tendremos que hablar tu y yo.

Harry abrió el paquete de Ron dentro había unos guantes de Quidditch Con hechizo anti-deslizamientos (para que nada se escurriera entre los dedos) y el escudo de Gryffindor bordado sobre cada uno de ellos. Harry sonrió por segunda vez, y aunque no tenia muy claro por que, le hacia ilusión el regalo de la hermana de Ron. Continuo abriendo paquetes, un jersey de la madre de Ron, unos pasteles de sabroso aspecto de parte de sus hermanos, decidió que quizás se los diera a su primo, estaba convencido de que los efectos, fueran los que fueran, no serian permanentes. Un libro plateado con la historia de los Unicornios de parte de Hagrid. Incluso una carta del ministro de magia informándole que dados los últimos acontecimientos se disculpaba y quedaba a la entera disposición de Harry para cualquier cosa que necesitase. Harry le escribió una breve carta en la que le decía que no hacia falta que se disculpara pero que si quería pedirle un par de cosas, que se cerraran de una vez por todas los procesos disciplinarios abiertos contra el por el decreto contra el uso de magia en menores de edad. Y, que dado que obviamente el y sus amigos estaban en el punto de mira de los morfimagos solicitaba si era posible que no se les aplicara este decreto. Resultaba muy injusto que cada vez que se defendían tuvieran que dar larguísimas explicaciones. Ato esta carta a Hewing y la acerco a la ventana.

- No tardes, tengo que mandar cartas a mis amigos – Hewing picoteo su mano y salió volando.

Solo quedaba un regalo, el paquete grande traído por Fawkes, se imaginaba de quien era, solo una persona podía emplear a Fawkes de esta manera.

Cogió la carta que estaba pegada en uno de los laterales;

Estimado Harry;

Esto pertenecía a tu padrino, formaba parte de su equipamiento como auror, tanto el baul como su capa que encontraras dentro. Teóricamente no se te deberían dar hasta que entraras en la escuela de aurores pero estoy seguro que no le darás ningún uso contrario a las normas, ejem ejem. Añadí las notas de los TIMOS y dos de los libros que necesitaras este año, no se encuentra en tiendas así que se le manda de forma directa a cada uno de los alumnos. También tengo que informarte del testamento de tu padrino; En el figura la casa de tus padres que le cedieron mientras tu no alcanzaras la mayoría de edad, la que utiliza la orden actualmente, todos sus bienes salvo una cantidad fija de galeones que cada año se le entregaran a Lupin, son para ti, los Wesley y yo hemos sido nombrados tus tutores, cuidaremos de que todo este en orden hasta que puedas hacerlo tu personalmente, de todas formas tus tíos siguen ejerciendo sus derechos en el mundo muggle. Por mi parte te mando también un regalo, lo encontraras envuelto en la capa de Sirius.

Un abrazo.

Albus Dumbledore

Y recuerda, estate alerta, aunque todo parezca tranquilo tienes enemigos que no se olvidan de ti.

Harry desenvolvió el baúl de su padrino, resultaba un poco mas grande que el suyo, exteriormente era muy parecido, el nombre de su padrino estaba escrito en uno de los laterales y sobre este aparecía el escudo de Gryffindor junto a otro, el otro símbolo solo era un circulo negro rodeado por una extrañas runas plateadas, Harry desconocía su significado, imagino que era el escudo de la escuela de aurores, y que como todo lo que rodeaba a estos, no daban mas información de la estrictamente necesaria. Nadie sabia donde se encontraba, quien era su director o quienes estudiaban allí, los alumnos que lo deseaban hacían unas pruebas desconocidas en un lugar desconocido, solo sabia que tenia que informar de su deseo de entrar en quinto curso y ya se pondrían en contacto con el si cumplía los requisitos y pasaba los EXTASIS.

Pronto noto una diferencia, había una especie de rueda de siete puntas, se tiraba de ella para hacerla girar, cada punta de la estrella tenia un extraño símbolo, al encajarla sobre la ranura que había encima Harry supuso que daba a compartimentos distintos, el baúl que vio en la habitación de Moody, bueno, del falso Moody en cuarto curso tenia un sistema parecido. Tiro de la tapa y se abrió, en el había una capa doblada, la cogió con cuidado y saco de su interior un paquete envuelto cuidadosamente, el regalo de Dumbledore, pesaba bastante, lo desenvolvió y se sorprendió. Había una piedra del tamaño de su puño con forma de huevo, por alguna razón se acordó de Hagrid, seguro que el sabría decirle que era exactamente, lo dejo con cuidado sobre su cama. Extendió la capa, tenía varios bolsillos en el interior y una capucha, le pareció que le quedaría bastante grande, se la puso y esta pareció encajarle perfectamente, algún hechizo sin duda. Se puso la capucha, de repente comenzó a oír cosas, escuchaba a sus tíos roncar dos habitaciones mas allá, el ruido del frigorífico de la cocina. Apago la luz y se relajo luego trato de escuchar mas atentamente, escucho como algo se movía entre la maleza, se asomo a la ventana y tres casas mas allá vio como un gato salía de los arbustos, lo veía claramente, no como si fuera de día pero de alguna manera distinguía claramente al gato, incluso lo que este llevaba en la boca, una rata, su cena sin duda.

Dejo la capa sobre una silla, cerro la tapa y giro una muesca de la rueda, volvió a abrir. Ahora el baúl parecía otro, estaba preparado para guardar libros, en uno de los estantes había dos libros, lo saco. No tenían titulo y no pudo abrirlos, en una de las esquinas de las solapas había una pequeña etiqueta. "Colegio Howarts de Magia y Hechicería, sección prohibida", supuso que en el colegio les dirían como leerlos. Intento con la tercera muesca, pociones, especieros, frascos con componentes de pociones, le recordaba al armario de Snape, había un caldero bastante usado y un extraño reloj de arena. Paso a la cuarta muesca, al abrir solo vio una escalera, bajo y encontró una habitación bastante amplia, había grandes cojines en uno de los rincones, una chimenea, una mesa, varias sillas, estanterías y un pequeño armario que contenía cerveza de mantequilla, café... en resumen, todo lo necesario para sentirse cómodo. También había una ventana como las del ministerio, simulaba dar al exterior, ahora mismo la noche brillaba fuera. Estaba entusiasmado, allí podría hacer lo que quisiera sin desagradables interrupciones, se pregunto si la chimenea estaría conectada con la red Flu, no vio ningún frasco con polvos por ninguna parte así que supuso que no. Subió y paso a la siguiente muesca, tiro, no se abrió, lo intento con la siguiente y tampoco, otro misterio, como el de los libros. Pensó en llamar a Dumbledore para preguntarle pero supuso que no le contestaría vía lechuza y decidió dejarlo para mas adelante. Ya eran las tres de la madrugada, decidió dormir un rato, se acostó y cerro los ojos, la escena se repitió una vez mas, Sirius alcanzado por la maldición imperdonable, entrando por la extraña puerta del departamento de misterios... abrió los ojos, intento concentrarse en Oclumency...

Harry!! Harry!! – Harry abrió los ojos y distinguió la borrosa figura de Ron sobre el, busco sus gafas, se le habían caído mientras dormía. Pronto distinguió la figura de Hermione justo detrás de su pelirrojo amigo Ron? Hermione? Que hacéis aquí? - exclamo sorprendido No pensarías que te íbamos a dejar solo el día de tu cumpleaños?, vamos, recoge tus cosas, nos vamos de aquí – dijo Ron

Hermione tenia una radiante sonrisa, le dio un beso al levantarse y le tendió una taza con chocolate caliente.

De parte de tu tía – dijo Hermione. De quien!!? – pregunto Harry. De tu tía – repitió Hermione – Fue muy amable, la encontré regando sus flores y le recomendé una marca de abono que utiliza mi madre, cuando le explique que en el colegio estudiábamos botánica se mostró sorprendida – No se lo habías contado?.

Nunca se me ocurrió darle nombres muggle a las asignaturas la verdad. – Respondió Harry – vuelo podría ser ejercicios físicos y pociones química o similar supongo.

Juntos fueron metiendo las cosas de Harry en su nuevo baúl, a sus amigos les encanto el de Sirius. Al final solo quedaba el viejo baúl en la habitación.

La vedad es que es una pena dejarlo aquí, es un buen baúl. – Dijo Ron.

No hay porque dejarlo – contesto Harry – Sus amigos lo miraron con curiosidad. – mirad – Harry giro... hasta el lugar de su habitación. Apareció la escalera y los tres bajaron. – Impresionante!!! – exclamo Ron – Vas a tener tu propio escondite portátil, es fantástico!! – Y se derrumbo sobre uno de los grandes cojines. –

Se hace tarde. Deberíamos terminar y marcharnos. – Dijo Hermione.

Ron y Harry bajaron el viejo baúl de Harry, después de revisar que no se dejaban decidieron bajar a despedirse de los tíos de Harry. Ron agarro el baúl por una de las asas laterales e intento arrastrarlo pero este ni se movió, Ron volvió a intentarlo con todas sus fuerzas no se movió ni un milímetro. Harry se acerco y tiro de la misma asa, el baúl se movió con gran ligereza.

Humm!, parece que reconoce a su dueño. Harry arrastro el baúl hasta la puerta de entrada de la casa y después de una breve despedida, mas que breve la verdad, su tíos le dijeron "adiós" y su primo ni lo miro. Al salir fuera se encaminaron al coche del ministerio que los esperaba, este era conducido por un curioso personaje vestido de Frac con un gigantesco lazo al cuello de miles de colores, al salir hizo una reverencia quitándose un extraños sombrero de copa y fue a ayudar a Harry con el Baúl.

No hace falta – dijo Harry al ver las intenciones del chofer. Un placer señor Potter. – Contesto este, - faltaría mas. - Vera, es que solo yo puedo moverlo – dijo Harry. Oh, seguro que encuentro la manera señor – antes de que Harry pudiera decir nada este agarro el baúl y lo arrastro suavemente hacia el maletero del coche, lo cargo, les abrió la puerta y volvió a quitarse el sombrero de copa. Los amigos se miraron extrañados pero ninguno dijo nada, Ron se toco el antebrazo con cara de preocupado.

Bien, donde quieren ir? – pregunto el chofer. A la estación de ferrocarril por favor. – Contesto Hermione. Cierto cierto, el joven Moddy me dijo que les llevara directamente allí. Lo había olvidado, que cabeza la mía!!. Joven Moddy!!??? – Preguntaron los tres a un tiempo. Claro, el me envió, no podía venir personalmente. Así que me lo pidió a mí. Me dijo "Llévalos directamente a la estación y acompáñalos hasta que suban al tren, si algo se cruza en tu camino destrúyelo primero y pregunta después, mejor, una vez destrozado acelera y no preguntes". Bien, y alguno de esos jovencitos quiere indicarme el camino de la estación?.

Que!!?? – Exclamo Ron – Y ud es chofer del ministerio?- siguió Ron. No exactamente, te dije que me pidió Moddy que viniera, no que trabajara para, perdona, que ministerio dijiste?.