Disclaimer: Shingeki No Kyojin no me pertenece.
Advertencias: Ninguna por ahora.
Prólogo.
Paseaba su dedos por el contorno de esos labios carnosos y apetecibles de ese hombre rubio, pero no tenía mera intención de tocarlos con los propios. Mientras realizaba esta acción, lanzó sigilosamente una pastilla al vaso que contenía alcohol, que por necesidad, fue bebido por aquel hombre.
Una sonrisa burlona surcaba sus labios, su plan estaba saliendo a la perfección, como era de costumbre.
Tomó la mano de aquel hombre corpulento, indicándole con un guiño coqueto que fueran a la habitación, y así lo hizo. Caminaron por el pasillo que los llevó a la habitación del dueño del lugar, y este, tomó al joven castaño para depositar su cuerpo en la cama. Se sentía liviano siendo tocado por ese hombre, pero cambiarían los roles.
El rubio comenzó a sentir un leve mareo, mientras intentaba luchar con la ropa del castaño, quien lo miraba con una sonrisa burlona. ¿Qué tramaba ese joven? Lo descubrió cuando su cuerpo quedó inmóvil, y cayó tendido en la cama. Mientras tanto, el castaño aprovechó esto para buscar por toda la habitación una laptop que contenía información. Al encontrarla, inmediatamente huyó del lugar, sin antes lanzar un beso al aire.
Ese hábil joven seductor, que poseía de ojos ámbar, no era nada más y nada menos que Eren Jaeger, un informante.
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-¡Eren! ¡Querido! Al fin llegas.- Una mujer con anteojos y cabello tomado en una cola, recibía entusiasta y con un abrazo al joven.
-Hanji-san... ¿Qué sucede?- Se dejó abrazar sin muchos ánimos. No era muy cariñoso que digamos.
-Más trabajo querido.- Le tendió una hoja en el escritorio con los datos básicos de un adulto de cabellos rubios, y cejas gruesas. El castaño tomó la hoja y la observó por unos segundos.
Su nombre era Erwin Smith.
-Esta noche vas por él.- Colocó su mano en el hombro del chico, observando también la hoja con repugnancia. -Suerte, Eren.- Palpó la espalda del menor, para luego tomar un cerro de papeles y llevárselos a otra habitación.
Otra noche de arduo trabajo.
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Y ahí venía llegando del trabajo que le había mandado Hanji esa mañana. Se sentía agotado. Suspiró, yendo a la habitación de la mayor para dejarle la laptop con la información del empresario Erwin Smith.
Así era su vida desde pequeño, fue criado para robar y obtener información. Pelear cuando fuera necesario, y matar cuando se le ordenara.
Aunque su mayor arma no es una pistola, ni una navaja, o veneno... Es la seducción. Ese poder de encender el placer y la lujuria de quien tuviera la desdicha de pasar una noche con él. Varías manos han pasado por ese cuerpo, y darse el honor de ver esos ojos ámbar, que escondían más de algún secreto. Y algo que destacar, es que ese joven tan seductor, es virgen. Nadie a tenido la suerte de profanar a ese joven de 15 años, por ahora.
Dejó caer su cuerpo en el sofá cerrando sus ojos para dejarse llevar por el sueño, pero fue interrumpido cuando el azote de una puerta se sintió en el departamento. Probablemente era Hanji... Error.
-Eren, Eren... ¿Estas bien?- Una chica de rasgos asiáticos y cabellera negra, movía suavemente el cuerpo de Eren para despertarlo.
-Uhg... Mikasa... Estoy bien, estoy bien... ¿Qué haces por aquí?- Abrió los ojos lentamente, dejando ver sus ojos que ahora, eran esmeralda.
-Vine a ver como te fue en la misión de anoche, creí que era muy difícil para ti. Deberías dejarme acompañarte...- Ahí estaba otra vez su preocupada hermana, siempre era lo mismo.
-Para nada, fue más sencillo de lo que esperé, y ya te he dicho que no me gusta que te involucres en mi trabajo, así que no. Preocúpate del tuyo.- Frunció un poco el ceño, mostrando seriedad.
-Esta bien... Pero cualquier problema, no dudes en decirme.- Tomó el rostro de su hermano, confirmando realmente que no tenía ningún daño visible.
-Si, si... Lo que digas. Déjame descansar.- Suspiró por décima vez, mientras acomodaba su cabeza en el respaldo del sofá, y volvía a cerrar sus ojos, solo para ser interrumpido nuevamente.
-No puedes, Hanji me mandó a llamarte. Te espera en su oficina.- Volvió a su postura, mirando con preocupación a su hermano al verlo tan cansado y afligido.
-Nnhg...- Soltó un quejido mientras se ponía de pie, y caminaba hacia la oficina/cuarto de Hanji, deteniéndose por unos segundos a medio camino para voltearse hacía la pelinegra. -Gracias por avisarme.- Continuó su trayectoria, recibiendo de parte de la pelinegra un asentimiento de cabeza.
Abrió la puerta de dichosa oficina, encontrándose a la mayor con una copa de vino en sus manos. Parecía estar fuera de sus cabales.
-Hanji-san, ¿Para qué me mandó a llamar?- Observó de reojo las acciones de la mujer, cerciorándose de que estuviera algo cuerda al menos.
-¡Querido Eren! Por la información que obtuviste, hemos hecho caer redondo a Smith en nuestras manos, ¡Todo gracias a ti! Sin ti no sabríamos que hacer, así que te llamaba para celebrar.- Tendió una copa hacía el menor para dejar caer el liquido en dicha copa.
-Gracias por decírmelo, pero... Soy menor de edad, no puedo beber, y tampoco tengo ganas de hacerlo. Solo quiero dormir.- Suspiró por onceaba vez, recalcándole sus ojeras a la castaña.
-Oh~ Esta bien, más para mi... Pero antes de que te retires, te debo informar algo.- Dejó la copa de vino a un lado, y su rostro mostró seriedad, una seriedad que nunca había mostrado antes, y esto asustó al pobre Eren.
-¿Qué cosa?- Observó como Hanji sacaba unos papeles de debajo del escritorio, y se los tendía con cuidado.
-Eren... Esta misión será opcional, si no quieres tomarla, te lo permito.- Acomodó sus lentes, dando a entender que hablaba muy en serio.
-Okay, pero... ¿Por qué no habría de aceptarla?- La mano ajena que le tendió el papel, no se quitaba de encima, así que no podía ver el rostro o nombre de su próxima victima.
-Este hombre es peligroso en sí. Además de ser un simple mafioso, es hábil en todo ámbito, tanto físico como psicológico, muy inteligente. ¿Lo entiendes? No es de esos viejos estúpidos que solo piensan en dinero y más dinero.- Quitó la mano del documento para dejar ver de quien hablaba. -Te mandaría acompañado, pero no puedo arriesgarme a perder más miembros. Sé que sonará cruel, pero es así. Por eso te digo y pregunto, Eren... ¿Aceptas la misión?-
El castaño quedó un poco perplejo ante la información que le dio la mujer, ¿Enserio una persona podría ser tan peligrosa?. Observó el documento, no había foto, así que no pudo ver el rostro de tan intrigante hombre, pero si su información básica.
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Levi Lance Rivaille.
34 años.
Jefe de un grupo de la mafia más poderosa de Francia, e importante empresario.
Destacable por su fuerza y lucha cuerpo a cuerpo.
Odia a los niños.
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Esto último lo dejó un poco molesto, ¿Como pensaba seducir o acercarse a un hombre que odia a los niños? Continuó leyendo el informe hasta topar con un importante detalle.
...Es homosexual.
Un punto a favor. Podría hacerse ver como un joven profesional en lo que "supuestamente" hacía. Sería pan comido. Además de tener el dato del lugar donde solía ir a tomarse unas copas de vez en cuando, era un bar bastante lujoso. Arreglándose, y con un poco de cautela, cumpliría su cometido, aún que sentía algo de miedo por esa habilidad psicológica. No entendía a que se refería, pero no debería ser importante por el momento.
Soltó un largo y pesado suspiro, dejando el documento sobre el escritorio.
-Acepto.- Tomó el documento entre sus manos, mirando decidido a la castaña.
-Esta noche saldrá un tren hacia Francia, serán un par de horas, y un taxi te llevará a tu hotel. Esta todo pagado. Tus maletas están hechas.- Se levantó de su lugar y se acercó al menor para darle un fuerte abrazo. -Mucha suerte, Eren.-
-No te preocupes Hanji-san, estaré bien.- Correspondió al abrazo, imaginándose lo que le esperaría el día de mañana.
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Con sus pertenencias más livianas en sus manos, ingresó al tren que abría sus puertas para recibir a la gente que tenía de destino París, Francia.
Todos se veían cultos, de vestimentas lujosas, artefactos costosos y peinados voluminosos.
En lo único que podía pensar en el momento en que el tren comenzó su marcha, es en como sería estar con ese hombre llamado Levi.
¿Será agradable o molesto?
¿Tendrá alguna obsesión?
¿Será atractivo?
¿Como será su carácter?
Luego detuvo sus pensamientos, ¿Por qué le intrigaba tanto ese hombre? Solo sería un trabajo más como los anteriores, con la diferencia que este por alguna razón es un poco más complicado, pero el punto es el mismo: robar información. Hacer caer a su victima en sus manos.
Aún que en esta ocasión, la victima sería él mismo.
Fin del prólogo.
Notas sensuales: Hello~ Este es uno de los fics nuevos que estoy comenzando, luego subiré el prólogo del otro. Y quizás mañana actualice Remember the Urge. Si tienen fé al fic, o les gustó y quieren saber más de los ojos raros de Eren, y que pasará con Levi, haganmelo saber. uvu Well...
AVISO: Busco beta D: ! Que haya beteado otros fic's, y tenga tiempo para hacerlo. Pago con dinero imaginario, yaoi hard, y quien sabe más. :$ Okayno, pero enserio, ¡Lo necesito! Quien sea beta o conozca una beta que gustaría de betear (Mierda, ¿Cuantas veces he repetido la misma palabra?) se ponga en contacto conmigo por mi facebook que está en mi biografia de Fanfiction, o por MP. Se los agradecería mucho.
¿Review? ¿Tomate? ¿Lechuga?
Hasta pront!
Aoi.
