-CAPITULO 1-
"El inicio de la guerra"
Era una tarde cálida y soleada en la Villa de Kakariko, el viento rosaba con el follaje de los pocos árboles que había en la villa. En una casa pequeña se encontraba una mujer de pelo largo y dorado, junto con un hombre de ojos azules y pelo rubio, ambos se encontraban preparando la comida, el hombre se ocupaba de la mesa, mientras que la mujer preparaba la comida.
-la mesa esta lista cariño- avisó el hombre acercándose a la puerta de la cocina.
-porque no vas por los niños en lo que acabo aquí-
-de acuerdo-
El hombre salió al patio trasero de la casa donde se encontraba un niño de unos 7 años, éste era güero y de ojos azules, vestía una camisa azul cielo, y un pantalón blanco, junto a él, se encontraba un joven de unos 17 años, el aspecto del joven era muy similar al del niño, este vestía una a camisa verde y un pantalón blanco, ambos estaban jugando con dos palos de madera como si fueran espadas,
-niños, la comida esta lista - le aviso el hombre a los dos.
-5 minutos más, ¿sí? - dijo el pequeño con esperanzas de que la repuesta fuera afirmativa
-se enfriara la comida, después siguen jugando- le respondió el señor
-pero…- dijo el niño en un tono triste
-vamos a comer Link, después jugamos todo lo que quieras- le dijo el joven agitándole el pelo
-bueno, Raven-
Los 3 entraron y fueron la mesa, la comida ya estaba servida, un jugoso filete acompañado de arroz se encontraba en cada plato, los 4 se sentaron y empezaron a comer
-y como van las cosas en el castillo, Raven?- le pregunto el hombre.
-bien, papá. Las cosas han estado muy calmadas-
-qué bueno hijo, ojalá sigan las cosas así- dijo la mujer sonriendo
-sí, lo malo es que hay mucho tiempo libre y nos ponen a entrenar de mas- dijo el joven en un tono cansado.
-que mal que solo puedas venir unos días- dijo el papá. -Nos haces mucha falta, y más por tu hermano-
-sí, y además se me pasan muy rápido-
-quédate otro días más Raven, por favor- le pidió Link.
-ojalá pudiera Link, pero tengo que regresar al castillo-
-entonces iré contigo, me has enseñado como usar una espada y un escudo, seguro no será…- decía el niño en tono decidido.
-sí, pero no es lo mismo enfrentarte a tu hermano que a un enemigo de verdad- le dijo poniendo la mano en su hombro. – regresare el próximo fin de semana, así que apúrate a comer para que podamos jugar-
-bueno-
Terminaron de comer, Link y Raven, se quedaron lavando los platos mientras que los papás se fueron a descansar.
-listo ese fue el último plato- dijo Raven secándose las manos.
-ya podemos jugar?-
-tengo algo mejor en mente, ya vuelvo- le dijo mientras salía de la cocina.
-qué cosa es?- pregunto Link muy curioso.
-ya verás-
Raven subió al segundo piso entró a la habitación de los dos y saco un arco pequeño de madera, en el cual había estado trabajando, tomo las flechas y lo envolvió en una sábana negra, y bajo donde su hermano.
-qué traes ahí?- pregunto Link aun mas curioso
-ya lo sabrás- dijo Raven tomando una hoja y escribiendo una nota, para después dejarla en la mesa
-listo, vamos Link- dijo Raven acercándose a la puerta.
-a dónde?-
-solo ven, y no preguntes-
-bueno- dijo Link corriendo hacia la puerta.
En desierto Guerudo, un hombre de pelo rojo y piel morena que viste un traje negro acompañado de una larga capa del mismo color, se encontraba con otros hombres en una sala de un pequeño castillo, enfrente de ello había una gran mesa en la cual había un gran mapa del reino de Hyrule.
-bien, el plan ya está decidido. Atacaremos esta noche.- dijo el hombre de pelo rojo con voz firme y autoritaria.
-señor Ganondorf, con todo respeto, no cree que es muy pronto para atacar, la…. dijo uno de los hombres que se encontraba en la sala.
-si no atacamos ahora el ejército de Hyrule seguirá avanzando. Si no estás de acuerdo con esto puedes irte, pero aténgase a las consecuencias, general Mails- le dijo Ganondorf en voz amenazante.
-no señor, perdone mi imprudencia- se disculpó el general haciéndole una reverencia.
-mucho mejor, atacaremos esta noche, preparen a sus soldados para el ataque, si nadie tiene alguna otra objeción, pueden irse- dijo el pelirojo y todos salieron de la sala
Todos salieron a preparar sus tropas, mientras que Ganondorf se quedó mirando hacia donde se encontraba el castillo de Hyrule
-ésta noche los Guerudo recuperarán lo que es suyo por derechos-
"The Leyend of Zelda no me pertenese, si no a Nintendo"
