-Eli, el camino de termina. No hay escapatoria.- dijo la pelirroja mientras se acercaban al enorme barrando.
-Si Blakk nos llevó hasta aquí, haremos exactamente lo que él quiere.- respondió Eli con una confiada sonrisa. Detrás de ellos, los lanzadores de malvadas continuaban con sus disparos. No había marcha atrás. Al acercarse a su objetiov, la Banda de Shane de preparó para saltar y... se escucharon les fuertes ruidos de los frenos de una de las mecas.
-¡Corte!
-¿Quién frenó?
-Andrew.- respondió el señor Fipke.- ¿Qué sucede?
-Es que yo, ehm, padezco de vértigo...- tartamudeó el troll.
-Vinimos para detenerlo.- dijo Eli desafiante al comandante del Flajelo.
-¿Y cómo les va con eso?- preguntó la aterradora criatura con sarcasmo.
-Podría ir mejor.- respondió el chico de manera simple.- Pero justo ahora, un ejército de babosas guardianas vienen en camino a defender el pasaje. Tal vez ellas ya estén ahí.- Poco a poco caminó hacia Sulfuru, pero antes de que pudiera siquiera acercarse, dos de los guardias colocaron sus cetros enfrente suyo para detenerle,o al menos planeaban colocarlos enfrente. Un par de golpes en su cabeza hicieron caer al suelo al lanzador.
-¡Corte!- gritó el director mientras los demás se acercaban a Samuel.- Cuatro pasos. Tienes que dar soo cuatro pasos al frente, allí es cuando ellos reaccionan.
Eli volteó hacia sus amigos para mostrarles a la convertida babosa infierno. Trixie fue la primera en acercarse.
-Se ve algo adorable.- dijo inclinándose para verla mejor.- Aunque parece que está poseída por el mal.- Pronto quiso secundarla y la empujó a un lado para ver a la nueva malvada. A diferencia de la camarógrafa, él se acercó mucho más, lo suficiente para que Burpy pudiera... morderle la nariz.
-¡Corte! ¡Corte! ¡Quítenle esa cosa!- exclamó el director mientras los demás trataban de tomar la babosa del adolorido y espantado topoide.
-Pero se suponía que solo le quemaría el bigote.- dijo Andrew.
-Llevamos casi tres temporadas, ¿y aún no eres consiente de lo difícil que es controlar a una babosa malvada?
-Dice que cuando nos dijo que nuestras babosas no estaban listas para ser guardianas, no vio a una de ellas.- explicó el Shane antes de entregar a su babosa sanadora al miembro del Clan Sombra. Extendió su mano, esperando que la pequeña saltara a la de la criatura, pero al parecer el trabajo de ayudar a
las babosas guardianas y sanar a sus colegas de arsenal lo habían dejado un poco descordinado, cosa que se evidenció el no poder calcular la distancia entre una mano otra, cayendo al suelo en el espacio entre estas.
-¡Corte!
-Creo que alguien ya está cansado por hoy...
¡Un abrazo de Troll!
