Inazuma Eleven no me pertenece T.T

``te perdí porque te tuve´´

(Goenji x Fubuki)

Tu llorabas, y gritabas que me detuviera, que te dolía, yo era muy cuidadoso y te repetía ``ya pronto pasara´´, tu solo serrabas los ojos con fuerza y aguantabas las gana de gritar ¿Cómo llegamos a esto?, esta mañana éramos los mejores amigos, caminamos por el parque, reímos, y ahora…. Estas en mii cama, sufriendo por lo que a simple vista, parecía un capricho mío, pero, no lo era, yo te amaba, siempre te amé en secreto, te confesé mis sentimientos hacia ti esta tarde, y cuando creí que me corresponderías dijiste.-lo siento, yo amo a otra persona…-, me sentí devastado, al no ser correspondido, se siente tan mal, pero, no pude evitarlo, era el momento perfecto, no había nadie y tardarían en volver a casa, antes de continuar hablando, te tome las manos y te lleve en dirección a la pared,-lo siento-dije, para luego besar con pación esos labios suaves y carnosos que tanto había esperado, te asustaste, y no es para menos, me preguntaste muy confundido y asustado-¿Qué estás haciendo?-y me exigiste que te soltara, pero no iba a permitir que te fueras, no sin antes hacerte mío.

Ahora estas en mi cama, gritándome que pare, pero eso no estaba en mis planes, sabía que lo que hacía estaba mal, pero aun así continúe, no me importara que no me volvieras a hablar, ya me habías rechazado una vez, no tenía nada más que perder -¿porque? ¿Por qué no me amas?- te pregunte, estaba comenzando a descontrolarme y empecé a dar movimientos más rápidos y fuertes, tu gritaste por el dolor y continuaste llorando- por favor, por nuestra amistad, por… por el amor que dices tenerme, ¡POR DIOS PARA!- pero no te hice caso…``por nuestra amistad´´, esa amistad se había acabado cuando me rechazaste, como iba a volver a hablarte o a siquiera mírate a los ojos sabiendo que no me amas, -¡GOENJI!- me gritaste para después detenerme, tu grito me hiso reaccionar,- lo lamento- me dijiste – me hubiese gustado tanto amarte- para después hacer que de mi cayeran unas lágrimas, tus palabras me dolieron mucho, pero sabía que esto no volvería a pasar, de nuevo, una vestía se apodero de mí.

-Shiuja, Shiuja por favor… detente- me suplicaste- estaré contigo siempre pero por favor, me duele- comencé a llorar aún más -¡NO TE CREO!- grite, era cierto, no podía creer que después de esta noche te quedarías conmigo -¿alguna vez te e mentido?- me preguntaste con una muy fingida sonrisa- dijiste que amabas a alguien… ¡¿MENTIAS ENTONCES?- te pregunte, tu callaste y eso basto para mí-¡LO SABIA!- continúe gritando para comenzar a moverme más rápido, a estas alturas no sabía si te dolía lo que hacía o porque lo hacía, solo sabía que yo aún lloraba, una última estocada larga y profunda hiso que dieras el grito más fuerte de toda la noche- te perdono- pronunciaste con dificultad justo antes de caer inconsciente, Salí de ti y me acosté al lado de tu frio cuerpo para susurrarte al oído-lo siento Shiro, pero yo no puedo perdonarme- te di un beso en la frente, me lévate, tome el arma de mi padre, mire por última vez tu bello rostro para luego acabar con mi sufrimiento.