En una amplia cocina se encuentra una bella mujer preparando un pastel.

En la joven, de tez muy blanca, cabellos oscuros que caen en cascada de ondas y ojos azulados se puede distinguir una alianza de oro puro en su dedo anular de la mano izquierda.

- Hola, hay alguien en casa – se escucha el ruido de la puerta de entrada y la voz de una mujer.

- Rose, estoy en la cocina – contesta la joven de la alianza.

- que rico huele – habla Rosalie entrando en la cocina y yendo a saludar a la muchacha.

- Quise cocinar un postre para la cena, y Margaret salió a hacer las compras junto con tu hijo Tom. –

- pues yo creo que va a estar delicioso ese pastel, y espero que Tom no le haga comprar frituras y chocolates – dijo Rose sonriendo.

- eso espero – igualmente sonrió la joven. - ¿sabes algo de tu hermano?

- la verdad que no, sabes cómo es Edward de seguro se quedo más horas en la clínica.

- mi esposo no sería mi esposo sino tendría esa adoración por los niños. –

- cuando nazca mi hermoso sobrino Edward tendrá adoración absoluta por él – sonrió Rose acariciando el vientre de la mujer.

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Bella y Alice estaban en el centro comercial haciendo compras para el viaje de Alice y Jasper. Ellos se habían casado hace casi un año, a Jasper le ofrecieron un empleo en Londres e iban a instalarse allí por un tiempo.

- ¿Vas a seguir a Emmett? – la increpo Ali a su hermana.

- tú te vas a Londres con Jasper, papá y Esme se fueron a vivir a Alaska. No me queda otra que seguir al grandulón – rio Bella.

- allí pueden cruzarse a los Evenson –

- sería una gran casualidad. Los Ángeles son grandes, es imposible encontrarnos. – se trato de convencer Bella.

- ¿a quién quieres engañar Bella? Tu deseas volver a encontrarte con Edward, es mas juraría que lo buscarías a propósito – la regaño Alice.

- sabes que lo sigo amando como el primer momento, no puedo ni quiero olvidarlo; todavía tengo… esperanzas – finalizo Bella

- Piensa en nuestro hermano Bell

- porque pienso en él es que lo voy a acompañar a Los Ángeles y voy a evitar que se reencuentre con Rosalie. A pesar de lo que dice, sé que tampoco puede olvidarla, por más que este con Heidi, Rosalie es el amor de su vida, como Edward de la mía…

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