Los personajes pertenecen a JKR, yo solo estoy jugando con sus personajes ~

Andante

Por RoseWeasley13

Jugando a esconder.

El rubio bajo del auto y cerro la puerta sin importar nada, olvidándose completamente de sacar las llaves del contacto, o de siquiera revisar si había estacionado bien.

Ahora nada importaba.

Entro al edificio con prisa, derrapando al dar vueltas en los pasillos, cuando al fin estuvo delante de la mujer recepcionista hablo con la voz entrecortada, llena de desesperación y de un infinito dolor.

— ¿Sabe en que habitación esta Rose Weasley?

La mujer le vio con lastima, como a todas las personas en aquel hospital, que solo llegaban a sentarse en la sala de espera para recibir noticias.

Algunas buenas, otros malas. Y unas devastadoras.

La mujer ojeo la libreta que se encontraba cerca de ella, mientras el rubio se desesperaba cada segundo más. Todo iba mal, su vida era un desastre en ese momento. La calamidad llegaba y el mundo se lo tragaba vivo.

Su destino no era el que el hubiera esperado, lleno de alegría. Se rio internamente, era el bufón de Dios, seguramente alguien se estaría riendo de su desgracia.

De su maldita desgracia.

—En la habitación 502

Scorpius inmediatamente salió corriendo. Ya nada importaba. Sabia donde estaba aquella pelirroja de ojos azules que lo había cautivado desde el primer momento. Corrió por los pasillos, sin oír las exclamaciones de enojo que los doctores, enfermeras y alguno que otro enfermo le mandaba.

Subió las escaleras sin ni siquiera considerar el elevador. La adrenalina recorría sus venas, y la desesperación se apoderaba lentamente de él. No estaría tranquilo hasta verla.

Se detuvo inmediatamente al divisar el número de la puerta. Aquel maldito numero que de seguro traería más desgracias que alegrías.

Entro a la habitación sin llamar, aun sabiendo lo mucho que la pelirroja odiaba eso. Escaneo con monotonía la habitación. Paredes blancas, muebles blancos, sabanas blancas… como si el blanco aliviara un poco el dolor. Tonterías.

Entre toda aquella habitación blanca, la pálida piel de la joven y sus rizos pelirrojos llameantes eran lo único que llamaba la atención. Los ojos azules se posaron en el cuerpo del rubio, e inmediatamente hacia ellos llego la incredulidad.

Scorpius avanzo, sabiendo lo que ella se preguntaba "¿Qué hacia ahí?"; Justo a los pies de su cama, con el cabello rubio desordenado, la ropa mal puesta y los ojos grises rojos e hinchados.

—Al fin te encuentro Weasley

La joven abrió su descolorida boca, con los labios secos y agrietados. Segundos después la cerró, el rubio sabía que no tenía nada que decir.

—Pudiste habérmelo dicho Rose

La joven negó, sin pronunciar una palabra, haciendo que sus rojos cabellos se movieran de un lado a otro.

—No es cosa de orgullo Ro

Rose poso sus ojos en el rubio, preguntándose internamente que es lo que Scorpius quería hacer hablando solo.

Scorpius bufo mentalmente, estaba enojado. Pero la tristeza de verla postrada en cama, pálida, sin color alguno en su piel. Con los ojos tristes y el cabello que antes era tan rojo como el fuego sin vida. El rubio lentamente tomo la mano de ella, y sin soltarla se sentó en la cama.

— ¿Desde cuando?

La joven se lamio los labios, haciendo que resaltara aun más que los tenia partidos y, completamente resecos. Trago saliva y cerro los ojos.

—Desde antes

Scorpius sabia que se refería a "Antes de que te conociera"

El rubio movió la mano hasta su mejilla, y con delicadeza froto los dedos de ella con su pómulo.

— ¿Aun se puede…?

—Jamás se ha podido.

Scorpius cerró los ojos y siguió frotando su mejilla con la mano de ella.

—Lo siento Scorpius

—No hay nada que sentir Rosie, no es tu culpa

Y fue lo ultimo que dijo, el resto del día ella le miro con aquellos ojos azules zafiro, con un poco más de brillo que cuando había llegado. El seguía acariciando sus manos, su rostro o su cabello.

No se necesitaban palabras o besos para saber cuanto se amaban.

Las horas pasaron, y llego el momento en que la enfermera entro y anuncio que la hora de visitas había terminado.

El rubio se puso de pie, y posando sus ojos penetrantes en ella pronuncio las últimas palabras.

—Prométeme que mañana me recibirás.

Ella sonrió con los ojos, porque hacerlo con la boca le dolería, y con un susurro juguetón y lleno de vida respondió.

—Lo prometo

Entrelazaron sus meñiques y chocaron sus pulgares.

Sus ojos chocaron por última vez, pronunciando un silencioso "Hasta mañana"

El gris mercurio y el azul zafiro se hicieron uno por segundos.

Y la puerta se cerró.

Regrese~! … después de tanto tiempo de no escribir nada T_T… La inspiración tuvo un accidente, pero ya salió del hospital (?), no se si a alguien le interese que escriba o no, pero espero que exista al menos un ente que quiera leer lo que escribo, así que espero que les guste a los que leen ~

Comentario random: Es mi primera historia de más de un capitulo