DISCLAIMER APPLIED
Advertencias: Fuerte OOC en varios personajes.
.
.: Calendario kunoichis 2009 :.
.
.
Acabábamos de llegar de una misión y se encontraba caminando junto al usuratonkachi. Por su puesto la habían terminado con éxito y antes de tiempo. Tres semanas de arduo trabajo habían merecido la pena. La misión era como siempre, muy fácil, del tipo de misiones que a la Hokage le encantaba encomendarle: fáciles pero laboriosas. Tenían que ayudar a reconstruir varias casas de una aldea que habían sufrido un ataque de ninjas desconocidos.
- ¿Qué va a ser lo primero que hagas, teme? - Le preguntó.
- Ir a la torre de la Hokage, dobe.
Naruto hizo un mohín ante su respuesta. "¡Después, baka!" Le gritó enfadado. Sasuke sólo sonrió de lado pensando en lo qué quería hacer en cuanto llegara. Siguieron caminando hacia su destino en un completo silencio, roto sólo por las charlas de los transeúntes con los que se cruzaban.
En una de las calles, se encontraron con una gran aglomeración, todos eran shinobis.
- ¿No estarán regalando ramen, verdad? - Preguntó sin poder contener la ilusión.
- Hmph, dobe, deja de tener tontas fantasías. No puede haber en el mundo otra persona que tenga tanta adicción al ramen como tú, mucho menos varias personas. Y démonos prisa en entregar el informe de la misión a la Hokage.
Naruto suspiró resignado y no muy convencido. La agitación que traían todos esos ninjas le había despertado la curiosidad. ¡Quizás era algo muy interesante! Por su puesto, si no era lo que había dicho sobre el ramen, no sería lo mismo, pero algo le decía que era importante saber qué ocurría.
Continuaron hasta llegar por fin al despacho de Tsunade. Golpearon la puerta y esperaron hasta que una voz les permitió pasar. En cuanto entraron notaron que efectivamente había algo que no iba bien. Tsunade les miraba desde la silla de su despacho, pero no había ninguna copa de sake entre sus manos. Ambos tragaron pesado, no recordaban cuando fue la última vez que ocurrió algo así.
- ¿Y bien? - Apenas les miraba, definitivamente era, como diría Shikamaru, más problemático de lo que habían pensado en un primer momento.
- Aquí esta el reporte de la misión, cumplida si ningún tipo de incidencia.- Le resumió el moreno mientras le tendía un rollo de papel.
- De acuerdo, pueden retirarse.
¿Ya está? ¿Ningún tipo de queja inventada sobre lo mal que han hecho la misión, todo lo que han tardado...?
- L-largo - Les echó con un ligero ¿temblor? en su voz.
Esto si que era raro, ninguna queja, como si estuviera deseando que se fueran, como si tuviera miedo de enfrentarlos.
- ¡Ey teme!, es la primera vez que Tsunade-baachan no te echa ninguna bronca. - Le dijo una vez que ya habían salido del despacho.
- Hmph. Después de aceptar esta absurda misión. - Se quejó el Uchiha, sabía muy bien la razón de querer vengarse de él. Y es que la Hokage no perdía oportunidad de humillarle, dándole tantas misiones de rango D como pudiera o tratando de dañar su orgullo. Como sabía esa vieja donde dañarlo, en su orgullo.
- ¡Vamos teme! Vamos a comer a Ichiraku, ¡yo invito!
- Pero tu pagas - sonrió de lado.
- Oi, Sasuke, la última vez pagué yo... ¡Está bien, está bien! - Cambió rápidamente ante la oscura y siniestra mirada que le dirigió - Puede que al final acabaras pagando tú...No sé por qué siempre me olvido de cuando lo haces. - Continuó andando al lado de su amigo mientras reía nerviosamente. "Hubiera estado bien que no se acordara, dattebayo" pensó con pena.
Acababan de doblar una esquina cuando vieron a lo lejos a Kiba y a Shino. Se podía escuchar perfectamente lo que decían porque el primero lo hacía a gritos.
- ¡¡Yo me conseguí tres!! Ya sabes... - Seguía con su escandalosa risa. - Así no me pierdo nada esté donde esté. ¿Tú también tienes uno, eh Shino?
- Se agotaron - dijo en un susurro bajo - pero tengo un compañero de mi grupo que me ha prometido que por 1.000 yenes me puede conseguir uno. De todas formas en el cuartel hay uno - dijo con un ligero sonrojo.
- Tenías que haberte dado prisa, yo en cuanto me enteré fui a comprarlo. ¡Cómo para no hacerlo! ¿Viste cómo...? ¡Uf! - No llegó a terminar la frase - No sabía que Hinata hubier--
Calló de inmediato al encontrarse de frente con Sasuke y Naruto. Estaba tan emocionado con la conversación que no los había visto.
- Hola Kiba, Shino. - Saludó alegre el rubio con las manos detrás de su nuca.
- ... -
- Ey, ¿qué os pasa? ¿Estaís bien?
- Hmph. - Rebatió el Uchiha. Esto también era muy extraño. Cuando Kiba y Naruto se juntaban hacían una especie de competición de gritos, y ahora Kiba se había quedado mudo. Definitivamente raro.
- ... - Kiba todavía se encontraba en shock, no sabía cómo reaccionar y cómo responder ante esas dos personas que se había encontrado de repente. No se las esperaba. - ¿Y-ya regresaron?
- Sí acabamos de llegar. Íbamos a comer al Ichiraku, ¿vienen?
- N-no, pero muchas gracias, Naruto, otro día. A-ahora tenemos que ir a entrenar. ¡Adiós!
Ni siquiera le dio tiempo a contestar nada más al portador del Kyuubi, habían desaparecido.
- Las cosas están muy diferentes, dattebayo. ¿Qué tanto ha podido cambiar Konoha en estas tres semanas?
- Hmph - le respondió únicamente Sasuke.
Sí, por primera vez estaban de acuerdo. Algo muy raro estaba sucediendo delante de sus narices. Y la prueba era que si hasta Naruto se estaba dando cuenta, es que era evidente y muuuy gordo.
.
.
- ¡No puedo soportarlo más! - Se quejó abatida. - Ya han pasado casi tres semanas, apenas puedo salir para ir al hospital o a los entrenamientos. ¡Maldita sea esa vieja, solterona, amargad--!
- Sakura, - le regañó tranquilamente Ino mientras acomodaba un centro de flores - no hables así de Tsunade-sama.
- Estas encantada con todo esto, ¿verdad? En el fondo te divierte - Afirmó con más enfado si cabe.
- La verdad es que sí - dijo con una amplia sonrisa - las cosas me están saliendo bastante bien y para que negarlo, me encanta como me veo.
Cogió una especie de cuaderno que tenía a un lado del mostrador y pasó varias hojas hasta que se detuvo en una en concreto. La abrió y lo mostró de tal forma que Sakura lo tenía literalmente delante de sus narices.
- ¿No crees que los pétalos de Sakura son de lo más sexy? - Se burló.
- ¡Deja de reírte de mí, cerda!
- Ah, no te enfades y no te hagas la mosquita muerta. Estoy convencida que estas deseando de que Sasuke se entere.
- Por su puesto que no, Ino. Me aterra y me da mucha vergüenza que lo sepa. No sé como reaccionará con todo esto pero lo peor es que ni siquiera sé como se supone que debería actuar yo - Confesó apenada.
- Bueno siempre puedes ser positiva y pensar que por lo menos Marzo, ya ha pasado.- Le guiñó un ojo. - Aunque cuando llegue Octubre si que tendrás razones para preocuparte.
Un kunai alcanzó el centro de las hojas donde hasta hace unos momentos estaban sus manos y que ahora se encontraba pegado a la pared junto a las hojas.
- Vaya gracias Sakura, así ya puedo dejarlo colgado.
- ¡Cerda! No sé como después de todo puedes sentirte orgullosa y dejar e-eso, eso ahí, expuesto. - Le dijo mientras salía de la floristería de su amiga.
- ¡Ah! - Suspiró. - Agosto sin duda es un mes muy bonito. Terminó diciendo mientras veía el calendario que acababa de colgar gracias a la inestimable ayuda de Sakura.
.
.
Terminó de comer no sin dejar a un lado ese extraño presentimiento de que algo malo estaba ocurriendo a su alrededor. El viejo de Ichiraku no dejaba de mirarlos con pena mientras estuvieron en su puesto. Apartó esos pensamientos de su cabeza, no merecía la pena pensar qué podía estar pensando, ya lo enfrentaría cuando llegara.
Abrió la puerta de su casa, dejó a un lado su katana y se quitó la camisa. Lo mejor sería cambiarse de ropa y tratar de dormir algo para poder descansar. No se preocupo de si su hermano estaría en casa puesto que la mayor parte del tiempo estaba fuera.
Después de un par de horas, bajó a la cocina para beber algo. Se encontró a Itachi mirando embobado con una sonrisa... ¿la pared de la cocina?
Ok, esto ya esta pasando de ser extraño para rozar lo absurdo.
- ¿Qué estas haciendo Itachi?
Itachi dio un respingo asustado. Lentamente se giró, le había pillado con la guardia baja.
- ¿Cuándo has vuelto Sasuke? No te esperaba hasta dentro de una semana.
- Queríamos terminar la misión cuanto antes - dijo mientras se dirigía a la nevera para tomar algo. - Era misión era muy sencilla, no merecía la pena dedicarle más tiempo.
Mientras Sasuke se agachaba a coger la bebida, Itachi aprovechó para quitar algo. Sin embargo Sasuke no le quitaba ojo de encima. Sabía que algo estaba pasando y desde que se encontró a su hermano su actitud nerviosa se lo confirmaba. De lado pudo observar como quitaba ese algo de la pared.
- ¿Qué estas haciendo?
- ¿El qué? - Mierda, le había pillado.
- Te estoy preguntando por lo que has quitado de la pared y que ahora estas escondiendo detrás de ti. ¿Qué es lo que no quieres que vea, Itachi?
- Nada, hermano tonto. Son imaginaciones tuyas.
Intentó salir de la cocina. Su hermano no podía enterarse. Le conocía perfectamente, aunque lo negara se enfadaría con él, con ella...y bueno con toda la aldea. Sabía que sus sentimientos habían cambiado en los últimos meses. Era tan evidente como él tratando de ocultar ese calendario.
Sasuke le frenó el paso en el pasillo. No le habló más, sólo le miraba con sus ojos amenazantes. Itachi supo que ya no tenía sentido ocultárselo, cuando un Uchiha se propone algo jamás se rinde hasta que lo consigue. Le tendió el objeto en su dirección. Aunque jamás lo reconocería, tenía cierto miedo a la reacción que podría tener en ese momento.
Sasuke lo cogió y se quedó mirando detenidamente, no parecía que ese objeto pudiera estar provocando tanto escándalo. Sólo era un estúpido calendario. Observó la portada. "Kunoichis 2009". Bueno seguramente se trataría de unas cuantas mujerzuelas ligeritas de ropa.
Elevó una ceja y miró a su hermano sorprendido, no sabía que él tenía esas aficiones. Lo abrió. Y en ese mismo momento deseo invocar a Manda y a todas sus serpientes para que se comieran a Itachi y a todo ser viviente.
Enero, vio a Sakura vestida con un uniforme de enfermera. Hasta ahí todo estaría bien si no fuera porque el dichoso uniforme consistía en unas medias blancas por encima de la rodilla, unas pequeñas braguitas, un sujetador blanco y una cofia con el simbolito de cruz.
Febrero, ahora aparecía Hinata con el típico traje de conejita de Play Boy pero que la hacía verse tan inocente como siempre.
Marzo, Sakura volvía a aparecer sólo que esta vez estaba tumbada mientras pétalos de Sakura caían sobre su cuerpo, desnudo, tapado únicamente por los pétalos que habían caído previamente. ¿De qué le sonaba esa imagen tan sugestiva?
No se lo podía creer ¿Qué era eso? Y sobre todo, ¿por qué estaba tan enfadado?
Pasó un par de hojas rápidamente, pudo ver que en varios meses se encontraban Ino, Tenten ¡e incluso Tsunade! Vale, ahora entendía el por qué del extraño comportamiento de ésta última.
Su paciencia y sus ganas de seguir mirando ese calendario se esfumaron por completo cuando llegó al mes de Octubre. Otra vez se trataba de Sakura. Estaba de rodillas y con las manos apoyadas en el suelo y casi de espaldas. Sólo unas cuantas vendas tapaban su amplia desnudez. Prácticamente le estaba viendo su trasero y su... ¡Y encima su rostro se volvía de lado con una mirada tan, tan provocadora!
Su cuerpo se tensó y un calor comenzó a recorrer por sus miembros. A sus dieciocho años nunca había experimentado una sensación así con tan sólo mirar a una mujer, mucho menos una fotografía.
Trató de regularizar su respiración y que su pulso volviera a ser el de siempre. Alzando su rostro hacia a Itachi, con el sharingan en sus ojos, sólo le preguntó:
- ¿De dónde has sacado esto? -
Y las siguientes cuatro palabras definirían cuál sería su próximo objetivo de venganza.
- "Me lo dio Kakashi-sempai".
.
¡Hola! Pues aquí estoy con una historia nueva ^^ No creo que sea muy larga, de unos tres capítulos, ¡¡three-shot!!
Voy a tener un par de semanas con bastante tiempo, así que creo que podré subir y actulizar unas cuantas cosillas en breve ;)
¡¡Byeee!!
