Disclaimer: Esto debería venir incorporado en ff, algo así como una aplicación, porque después de casi dos años en el sitio, cansa xD
Claim: Phil/Renée.
Advertencias: Nein.
Notas: Participa en el Reto Palabras para el recuerdo, del foro LOL.
Fueron muchas cosas
(56# Ventana)
Phil.
.
Así la había conocido, reparando una de sus ventanas rotas.
Él fue ese «¿Te puedo ayudar?» cuando vio el vidrio hecho trizas, astillado y amenazante, demasaido cerca de sus dedos, delicados y llenos de sangre por salir en cuando se cortaran sus yemas al intentar arreglar el desastre. Ella fue aquel «Me han robado, menudo desastre» y la sonrisa que le siguió, para quitarle plomo al asunto, agradeciéndole por la ayuda. Él fue «Soy Phil, por cierto. Oh, déjame quitar esto» y ella fue el «Renée» disfrazado en sonrisa que le hizo sentir aquel suave crack en algún lado de su mente (y también el que oyó de los vidrios rompiéndose bajo su pie). Ella fue muchas sonrisas y disculpas y agradecimientos, aquellos «No te preocupes, yo lo limpio» y aquel intento por quitarle las cosas de las manos. Fue también un «Lo siento mucho» cuando él se cortó el dedo intentando alejar los de ella y un algodón empapado en alcohol que ella le pasó para limpiar la zona una vez logró que él accediera a pasar dentro de la casa. Fue un «¿Te ofrezco café?» y la insistencia ante su negativa. Y luego, en algún momento de la noche, tras horas y horas de hablar de muchas cosas, fue un beso torpe pero bastante apasionado para ser el primero. Y él olvidó su dedo lastimado y enterró sus manos en el cabello de ella, Renée, para sentir el calor qu éstos le daban a su piel.
Y luego ella y él, juntos, fueron muchas cosas, buenas y malas, besos y noches decariño y discusiones y silencios enojados. Fueron esos «Te amo», aquellos «Déjate, llamo al delivery» y ésos otros «No quiero deportes a la hora de la cena». Y fueron mucho más.
Renée fue como el sol a las tardes, con sus cabellos color trigo, y como el rocío pocos minutos antes de amanecer, con su sonrisa fresca y natural. también fue como el cielo con las grandes ventanas que eran sus ojos, y aquello le hacía recordar siempre la primera vez que se habían encontrado (también en la que se besaron, y la primera vez que habían hecho el amor; le hacía recordar muchas primeras veces) y habían sellado algo juntos.
Fueron muchas cosas, y él las recordaba siempre que veía a los ojos de Renée, las ventanas al mundo, a aquello que él quería descubrir. Fueron muchas cosas, y lo seguían siendo.
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