Bueno, aquí va mi primera historia, espero que os guste! Esta historia esta basada en hechos reales ocurridos en mi imaginación y la de mi mejor amiga. Espero que os guste! Os leo abajo.

-¡Te digo que Sanji es mejor!- Bramó una chica con el pelo castaño oscuro, de unos catorce años mas o menos, mientras caminaba por las calles de un pequeño pueblo.

-Que no, Cata, Law es mucho mejor. ¡Muchísimo!- Dijo la chica de mas o menos la misma edad y con el cabello castaño claro.

-Di lo que quieras, Aitana, pero sigo pensando que Sanji esta mas bueno.- Contesto la llamada Cata, con voz de hambre y haciendo el signo de que se le cállese la baba. -Pero, lo que estábamos diciendo… ¿Qué mierdas es eso que se acerca por ahí?- Continuó la chica, mientras observaba alguien que corría hacia ellas con algo entre las manos.

-Pues no se, pero da un poco de miedito.- Contesto Aitana, mirando hacia donde lo hacia su amiga.

En ese instante, ese alguien se acerco a ellas y se plantó delante.

-Seguidme si no queréis una paliza.- Dijo el hombre misterioso, cubierto con un pañuelo y sujetando una… ¿Catana?

-¿¡Que!? Ni de coña. ¿Quién te crees que somos?- Contesto Cata con aire superior.

El hombre le golpeó la cabeza con el mango de la catana, mandando a Cata al suelo.

-¡Cata! ¿Estas bien?- Dijo Aitana, preocupada.

-Ow… Menudo golpe, si estoy bien.- Dijo la morena frotándose la frente.

-Vamos, seguidme, u os pego una paliza.- Dijo el hombre extraño.

-Vale, vale, te seguimos- Dijeron las dos chicas a la vez.

El hombre desenvainó la catana y corto una zona delante de ellas, donde se abrió un agujero negro, extraño.

-Entrad.- Dijo mientras se apartaba.

Las dos chicas no tuvieron mas remedio que saltar dentro del agujero y cerrar los ojos. Pero cuando los abriros, se encontraban en medio de una plaza enorme, extraña. Miraron arriba y vieron una bandera con una gaviota.

-¿Estamos en la sede del PP?- Pregunto Cata, inocentemente.

-No seas idiota. Mira mas atentamente.- Dijo Aitana, propinándole un golpe a su amiga.

La chica se fijó mas en esa bandera y después miro a su alrededor. Abrió desmesuradamente los ojos al darse cuenta de donde estaba.

-¿¡Una base de la marina!? ¡¿Qué mierdas hacemos aquí?!- Dijo ella, asustada.

-Pues no lo se, pero no grites, no sea que nos descubran.- Dijo la chica, pero un poco tarde.

Comenzaron a sonar alarmas y por el altavoz se oía una voz extraña, metálica, bramando: "¡Intrusos, intrusos! ¡Hay intrusos en la base!"

-Mierda, ya nos han pillado, vayámonos, rápido.- Dijo Aitana, levantándose y cogiendo a su amiga por el brazo para que se moviera.

Las dos chicas entraron dentro del edificio que parecía dar al mar y giraron una esquina, cruzaron un par de puertas y cruzaron una cocina, en la cual Cata aprovechó para coger unos cuantos chuletones recién hechos y comérselos de camino.

Al salir de la cocina, corrieron por un pasillo antes de atravesar una puerta para llegar a un puerto repleto de barcos de la marina. Miraron alrededor y vieron que a su derecha había una de las tropas de la marina, en formación, dirigiéndose hacia ellas.

-¡Mierda, mierda, mierda!- Dijo Aitana al verlos, buscando desesperada cualquier sitio por donde escapar.

-No tenemos por donde ir Aitana, no busques- Dijo Cata bastante despreocupada.

-No sonrías así. ¡Idiota! ¡Nos van a fusilar!- Le grito Aitana furiosa.

-Gomu goma no…- Se escucho detrás de ellas.

-Eso es…- Dijo la morena.

-No puede ser…- Contesto Aitana.

-¡PISTORU!- Fue lo ultimo que oyeron antes de recibir las dos un golpe en el costado que las dejo inconcientes.

Bueno gente! Aquí el primer episodio de mi nuevo fic! Espero que os guste… dejad algún review… *mirar con carita de pena* Porfas… :D pues eso, espero que os haya gustado.

-Muco!