Dedicado al amor de mi vida: Daniel.
Prefacio:
Existen frases, palabras que te marcan quieras o no, me caracterizaba por ser una persona muy poco estable emocionalmente, caprichosa y es por esto que mi madre y yo solíamos pelear y discutir acerca de algunas malas decisiones que había tomado en mi vida, y ella casi siempre finalizaba las discusiones diciéndome, que algún día el destino me depararía responsabilidades que debería cumplir, me vería obligada a sentar cabeza y comportarme. Me vería obligada a crecer, yo le decía que era madura y que ya había crecido.
Un poco arrepentida por la decisión de último minuto que había tomado, mire por última vez a ese niño que tantas alegrías me había dado… Me miro con aquellos ojos verdes profundos que eran opacados por unos lentes gruesos, me sonrió con un poco de pena y movió sus hombros restándole importancia.
-Adios Bella. Te quiero.- Mi corazón se congelo, Ián se aferró a mi cintura, sentí como su cuerpito temblaba por causa del llanto. Acaricie suavemente su cabello y entonces tome una decisión.
-Ián nos vamos, junta tus pertenencias. Nos vamos a Australia con el abuelo Charlie y la abuela Renné.
Es una idea que tengo planeada llevarla hasta el final. Gracias mi amor, porque si no fuera por tu apoyo no podria seguir escribiendolo. Espero que sea de su agrado, en un par de horas voy a colgar el primer capitulo.
Besos, Yami.
