Regreso.
Habían pasado tres meses desde que Sasuke regreso a la aldea, todo era como antes, me encantaba ese sentimiento de que todo estaba en calma, la suave brisa de la primavera ya se empezaba a notar, iba de camino al hospital a visitar a Kiba ya que se había lastimado en la ultima misión, mi condición física habría estado mucho peor que el a no ser por...
Flash back
Llevábamos 2 días sin dormir, se nos acababan las provisiones de comida y estando en campo enemigo no podíamos darles el privilegio de capturarnos.
Shino-Kun… -Mi voz desfallecía, mi cuerpo temblaba pero no podía mostrarme débil en frente del grupo y menos ante Kiba quien ya llevaba 1 día herido gravemente y no había soltado ni un murmullo-.
Pensé que iba a desmayarme en cualquier momento pero mi fuerza de voluntad no me lo permitía, no iba a darme por vencida ya que ese era mi camino Ninja.
Kiba ….. ¿Estas bien?...- estaba muy preocupada por el, no podía moverse muy bien debido a las graves heridas.
Al momento en que este estaba destinado a responderme sentí la presencia de un grupo de 9 ninjas acercándose rápidamente hacia nosotros.
Kiba, Shino … corr….-fue lo único que alcance a decir antes de activar mi byakugan y lanzarme a la pelea.
Fue inútil tratar de hacer algo, nos emboscaron muy fácilmente debido a lo cansados y heridos que estábamos como para pelear.
Mientras estaba tratando de realizar una técnica para ahuyentar a algunos ninjas, observe como uno de ellos se acerco a Kiba para después golpearlo fuertemente, algunos de esos golpes fueron a dar justamente en la herida.
Kiba … nooo! – Un gran temor recorrió mi cuerpo, mis lágrimas brotaban a más no poder, estaba dispuesta a seguir peleando, a morir si era necesario para salvar a mis amigos. Me destinaba a golpear al ninja que hirió a Kiba con las ultimas fuerzas que me quedaban, Shino me sostuvo, aunque no fue por mucho tiempo, también fue atrapado y golpeado brutalmente.
No sabia que hacer me sentía totalmente inútil, pensé que podría morir del dolor que me provocaban esas imágenes.
¿Que haremos con la chica?- pregunto uno de los ninjas.–
¡Es una chica muy bonita! – Exclamo otro, mientras pasaba su kunai por mi cuello y bajándola un poco mas, creí que estaba dispuesto a matarme, cerré los ojos, para esperar lo peor.
Algo que nunca llego, debido a que un shuriken pudo detener aquella arma que estaba cerca de mi pálido cuello, voltee a ver por todos lados para ver de donde provenía esta arma que había salvado mi vida.
Desde dentro de unos arbustos se podía detallar una figura en la oscuridad en la cual unos enormes ojos rojos encendidos como llamas .Aquel individuo dio unos pasos acercándose hacia donde me encontraba , fue allí donde pude observar detalladamente quien era.
Fue Sasuke quien me salvo, se detuvo justo a mi lado, me tomo del brazo y me levanto con sumo cuidado de aquel césped en donde estaba arrodillada, me miro de arriba a abajo rápidamente y pronuncio algunas palabras.
Hmmp ¡Que débiles! – exclamo mientras se alejaba de mi lado, este gesto me molesto un poco, aunque solo me digne a ignorarlo debido a que me salvo a mi y a mis compañeros.
Fue muy impresionante como aquel pelinegro vencía sin ninguna dificultad a aquellos ninjas de la aldea del sonido, yo solo observaba sorprendida al ver la fuerza de este chico, que mas se podría esperar era Sasuke Uchiha, uno de los ninjas más poderosos de la aldea.
Habían pasado 5 minutos y ya no quedaba ningún Ninja del sonido en pie, después de terminado corrí hacia donde se encontraban mis amigos, no sin antes darle las gracias a aquel moreno.
¿Crees que puedas usar una técnica de salvación en ellos? No quiero que sean un estorbo. – le escuche decir mientras tomaba un pergamino que me habían arrebatado aquellos ninjas. Aunque no tenía fuerzas asentí con mi cabeza. No quería ser una carga para nadie y menos para el que fue mi salvador, así que me destine a curarlos.
Durante todo el tiempo que estuve ocupada curando a Shino y a Kiba podía sentir como la mirada penetrante de aquel moreno estaba posada en mi detallándome completamente, casi podría asegurar que estaba viendo las heridas que tenia, eso me hacia sentir un poco incomoda pero tenia que seguir curando a mis amigos.
Aunque las curaciones no fueron precisamente buenas, al menos podían caminar de regreso a casa.
-Nos vamos- exclamo el moreno desapareciendo entre los árboles, lo seguimos aunque para Kiba fue algo que iba en contra de su orgullo no soportaba la personalidad del moreno, pero trate de lo, recordándole todo lo que había hecho por nosotros.
Íbamos entre los árboles lo más rápido que podíamos tratando de alcanzar a Sasuke, yo iba de ultima para poder observar a mis amigos que estaban mas heridos que yo. Aunque poco a poco sentía como mis piernas iban desfalleciendo.
Al saltar hacia un árbol resbale, trate de sostenerme de una rama pero esta se rompió, solo cerré mis ojos para esperar el golpe de aquella caída, ya no me quedaban fuerzas como para poder caer de pie.
Pero un cuerpo calido y musculoso me atrapo rápidamente así que abrí mis ojos para poder darle las gracias a la persona que me había salvado pero mi cansancio me venció.
