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Capítulo I
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"Josh"
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Solía vivir con mis padres y mi hermana gemela Katy en Chicago, hace muy poco papá vendió todas sus propiedades y empresas para poder mudarnos a un lugar más acogedor. Todos estábamos de acuerdo, bueno, solo mamá y yo, ya que mi hermana se excluía así misma de todo y no daba su opinión en nada, por mi parte me costó tomar la decisión ya que nunca había estado lejos de mis amigos que eran los mejores, pero opté por agradar a mi padre en sus deseos, se había esforzado toda una vida por nosotras y lo menos que podía hacer era apoyarlo en sus proyectos.
No estaba acostumbrada a las ciudades pequeñas pero tendría que hacer un esfuerzo enorme por acostumbrarme, sin embargo, me consolaba a mi misma pensando en que conocería a más personas y quizá hasta hiciera muy buenos amigos. En fin, Franklin no debía ser tan malo…
- Mamá… ¿podré tener mi habitación sola? – pregunté cuando por fin entrábamos a la ciudad.
- Claro, cada una debe tener su propio espacio además la casa es muy grande les va a encantar.
- Que bien. ¿Y cuando comenzaremos la escuela? – sabía que Katy no quería oírlo pero aun así lo pregunté por qué estaba ansiosa.
- En una semana más – respondió Papá. No me esperaba esa respuesta.
- ¿Me están cargando? – nadie respondió. – ¡No puede ser! ¿Qué será de mí con una semana sin nada que hacer?
- Priska no te pongas tan grave, seguro que encontraras algo entretenido…- dijo papá- además eres muy creativa.
- Muy "hiperactiva" querrán decir – se burló Katy.
- Claro mejor hagamos algo entretenido y nos quedamos en casa sobre la cama y viendo el techo durante…mm…todo el día – dije sarcástica.
- No empiecen ¿por favor? – nos llamó la atención Mamá. Mejor me quedé en silencio porque mi hermana siempre me sacaba de quicio y ahora no estaba con ánimos de pelear, solo quería llegar a nuestra nueva casa.
Sin darme cuenta papá estacionó el auto afuera de una gran casa, era realmente hermosa y el vecindario también, con solo ver todo, me encantó, y con mucho ánimo les dije a mis padres que habían hecho una excelente elección. Pensé que esto realmente no iba a ser malo.
Comenzamos a desempacar y pude notar que muchas personas que pasaban nos observaban detenidamente, eso realmente me molestó ya que ni siquiera se dignaron a darnos la bienvenida.
Al entrar me enamoré de todo, creí que habían enviado el inmobiliario de nuestra antigua casa pero me equivoqué, todo era nuevo, era hermoso y no paraba de repetírmelo, me gustó cada centímetro de la casa y mientras más observaba más linda la encontraba, en cambio Katy solo tomó sus cosas y fue en busca de su cuarto. Me apestaba su forma de ser, éramos tan opuestas, ella tan callada, introvertida, no hablaba con nadie, no tenía amigos, y ni siquiera hacía un pequeño esfuerzo por tenerlos y tan antipática que era con sus comentarios…Y yo, no sé…de pronto pensaba que si no hubiésemos sido gemelas creería que ella era adoptada.
Arreglé mis cosas y me quedé un momento observando mi habitación. Realmente me había gustado, ahora pensaba en que arreglos hacerle para que estuviera acordé a mi personalidad, debería pensar en el color, donde colocar mis pósters, música, revistas, y sobre todo mis libros. Pero solo ordené mi ropa y cosas que uso personal, lo otro lo dejé empacado en una esquina del cuarto para ordenarlo cuando tuviera todo listo, ahora solo quería salir a conocer los alrededores para comprobar los comentarios que me habían llegado de mis padres sobre que todo era muy acogedor y me gustaría. Al bajar me encontré con mis padres entablando amistad con los vecinos así que le hice unos gestos a mamá dándole a entender que saldría a conocer, ella solo asintió así que me fui rápidamente antes que me pidieran algo.
Todo era tan verde, tan natural…y deveras me fascinaba, mamá había acertado absolutamente en todo. A esa hora estaba ya casi oscureciendo y hacía también un poco de frío y yo andaba muy desabrigada por que el día estuvo muy caluroso así que emprendí camino a mi nueva casa. Iba de regreso cuando pude ver a un grupo de chicos como de mi edad afuera de una casa muy parecida a la mía y a solo unas más de ella. En su mayoría eran hombres…pero pude ver a una chica salir de la casa para juntarse con ellos, era bajita en comparación con ellos, yo caminaba observándolos como de soslayo, estaba a muy pocos metros y uno fijó su mirada en mí, yo por mi parte miré el suelo, me sentí rara en ese momento…me sentía avergonzada cosa muy poco habitual en mí. Levanté un poco la vista y el ya no miraba, aproveché para ahora verlo yo…era…guapo…pero no podía ver demasiado bien con lo oscuro que ya estaba, en eso crucé para no pasar por el lado de ellos y creo que uno de los que ahí estaba se dio cuenta de que yo observaba al chico.
- Hey Josh – dijo riendo el chico más grande – creo que alguien se enamoró.
- ¿he? – él no sabía de lo que el otro hablaba hasta que esté me apuntó y yo rápidamente bajé la cabeza como lo había hecho anteriormente. En eso todos me quedan mirando, intenté apurar el paso pero me fue inútil, la chica ya estaba a mi lado mirándome con una sonrisa.
- ¡Hola! – Dijo ella con una sonrisa muy graciosa – ¿Eres nueva por aquí cierto?… ¡sí! ¿Vives en la casa de allí no? – apuntó mi casa yo asentí – Soy Hayley tu nueva vecina, puedes decirme Hay…
- Hola - respondí tan amable como ella, deberás era muy simpática, me sentí bien a su lado, era como si fuésemos muy parecidas las dos. – Soy Priska y sí seremos vecinas por lo que puedo ver…a mi solo dime Pris.
- Hay que bien – dijo feliz – ¿quieres venir a comer pizza con nosotros Pris?
- Oh…no lo creo, tengo mucho por hacer aun – entorné los ojos – ya sabes…todo eso de la mudanza. Pero quizá para la próxima si
- Bien, Pero la próxima te la cobraré – se rió y ahora se acercó un poco más a mi oído –
Él…se llama Josh.
Y se alejó así nada más, quedé en mi lugar viendo como se alejaba…"él…se llama Josh" me repetía en mi mente. Llegué a mi casa y mis padres aun ordenaban cosas en el living y la cocina así que fui a darme una ducha muy rápida y me fui a la cama, "él…se llama Josh", volvió a mi mente lo que había dicho esa chica, así que ese era su nombre…me acordé de su mirada cuando estaba por pasar por allí…nunca me habían gustado los chicos con ojos oscuros pero por primera vez en la vida los de él los amé con solo verlos una vez…¿Qué me estaba pasando? Creo que el cambio de casa, personas y ambientes afectaron un poco mi cordura…
Al otro día…
Hoy mi hermana estaba más insoportable que nunca y eso me ponía de mal humor, es que no entiendo como mis padres aun no la envían a un internado para que esté sola así como le gusta estar a ella. Aunque…siempre estamos en constantes peleas me da un poco de pena como es, ya que no tiene a nadie más…pero somos tan diferentes…Hoy iba a salir con mamá y Katy al centro comercial para comprar cosas para nuestros cuartos y es que mamá quería que nos sintiéramos bien en esta nueva vida que llevaríamos en Franklin, en lo personal me encantó la cuidad, cuando salimos propuse que no fuéramos en auto porque así podríamos apreciar más todo así que nos fuimos caminando…Saqué mi móvil de mi bolsillo y lo prendí porque con todo lo del viaje lo había mantenido apagado, cuando lo prendó me doy cuenta de que tenía miles de llamadas perdidas y mensajes de texto de mis amigos. Los leí mientras caminaba y fue tanta la emoción de haberme alejado de ellos que unas lágrimas habían caído por mis mejillas, miré a mi alrededor y vi que Kate y mamá iban mucho mas delante de mí, pero aun así no me apresuré. En eso siento que alguien toca mi hombro por detrás, algo que me asustó mucho…
-¡AH! – grité y me di vuelta. Era Hayley mi vecina – Que susto.
- Perdóname no quería asustarte – dijo con una sonrisa – ¿como estas hoy?
- Bien, ansiosa por entrar luego a la escuela es que me aburre no hacer nada…- dije – ¿y tú?
- Bien también…- me miró entrecerrando los ojos – creo que iremos a la misma escuela…y también espero con ansias volver en eso nos parecemos, no me puedo estar tranquila.- deberás me estaba cayendo muy bien.
- dime… ¿Quieres acompañarme para que conversemos mejor?
- ¿Adónde vas? – preguntó con entusiasmo.
- Al centro comercial a hacer algunas compras para mi cuarto…
- ¡Oh! Genial – dijo – te acompaño me encanta la decoración y todo eso.
- Entonces vamos – dije y comenzamos a caminar.
Conversamos todo el camino hacia el centro comercial y me encantó como era ella, su sentido del humor y más que nada me gusto que fuéramos muy parecidas y casi en todo sentido. Me contó que a los doce años se había mudado a Franklin, y se sentía igual que yo ahora siendo nueva, pensó que sería una ciudad aburrida pero pronto encontró a unos grandes amigos de los que fueran a ser los mejores en poco tiempo. Llegamos al mall y me gustó todo, deberás esa ciudad aunque muy pequeña que fuera estaba hecha para mí, Hayley me llevó a un lugar que me dijo le gustaba mucho porque habían cosas muy lindas así que nos dirigimos allí pero al pasar nos encontramos con alguien…
- Hola preciosas – dijo un chico saludando a Hayley, creo que era uno con que estaba la noche anterior.
- Jeremy – lo saludó Hayley – ¿no te ibas hoy?
- no…la verdad cambié de opinión…- dijo y me miró. – ¿tú no eres la chica de anoche?
- ah…si…- dije sin saber que mas decirle su mirada me intimidaba un poco – soy Priska.
- un gusto Priska – dijo con una sonrisa y eso me tranquilizó más – Soy Jeremy.
- Tranquila Pris – dijo Hayley – no te cohíbas si a mi también me pasó lo mismo cuando lo conocí.
- vaya…- me reí por el comentario de Hayley y Jeremy también.
- ¿andas solo Jere? – preguntó Hayley
- No – dijo el – ando con los Farro es que Josh no se que le pasó hoy y rompió 2 cuerdas de la guitarra y no han encontrado repuestos aun.
- ¿qué? – Hay parecía sorprendida. – ¿dos cuerdas?
- si
- pero Josh nunca las rompe…
- bueno…andaba como en las nubes hoy – los dos rieron yo solo escuchaba ya que no tenía nada que decir.
- Ok…luego nos vemos entonces Jere. Es que voy a acompañar a mi nueva amiga Pris a elegir la decoración de su cuarto…
- Está bien nos vemos ¿Vienes hoy al ensayo?
- Claro - dijo Hay y nos fuimos, yo solo me despedí de lejos.
Fuimos a comprar todo y lo más agradable era que no podía parar de reír con ella, tomaba todo con humor y eso me gustaba porque yo era también así, y además tenía muy buen gusto. Cuando terminamos llamé a mi mamá para que nos juntáramos en algún lugar del mall porque yo ya había terminado de hacer las compras.
- ¿compraste algo lindo? – fue lo primero que preguntó mi mamá cuando nos encontramos.
- claro – dije – Hayley me ayudó a elegir.
- Hola – saludó ella – Soy su vecina, creo que usted estuvo hablando con mis padres ayer.
- Hola Hayley – dijo mamá.
- ¿y Katy? – justo la vi venir – Oh…
- mamá ¿podemos largarnos ya? – ni siquiera miró a nadie y estaba con una expresión muy seria. Hayley me miró con unos ojos gigantes.
- son gemelas – dijo y Katy entornó los ojos.
- no querida, yo soy un espejo – dijo muy sarcástica. La miré con enfado – ¿qué me miras?
- perdona a mi hermanita…es que es tan…- no pude terminar por que vi la cara de mi madre pidiéndome que no peleáramos en ese sitio así que hizo un gesto de disculpas y se llevó a Katy. – Lo siento…es que Katy es tan irritante…
- No, no te disculpes…creo que ella es la gemela mala. – Al decir eso nos pusimos a reír por que literalmente si era como ella decía. – ¿y que hacemos ahora?
- No lo sé…tendría que ir a dejar las cosas a mi casa…
Nos volvimos caminando y hablando de muchas cosas como el rato anterior, esta vez me contó que tenía una banda con los 3 chicos que estaban con ella la noche anterior y ella era la vocalista. Al fin llegamos a mi casa.
- Bueno ahora te dejo Priska por que debo ir a ensayar y Josh me regaña demasiado
Cuando no puedo ir así que nos vemos otro rato ¿sí? – dijo
- Claro, yo comenzaré a arreglar todo.
- Está bien – nos despedimos y ella se iba alejando. Estaba a punto de abrir la puerta cuando ella vuelve donde yo estaba. – Sabes estaba pensando… ¿Te gustaría conocer a los chicos? Son muy simpáticos…
En ese momento pensé: "él…se llama Josh" y me dio vergüenza así que dudé un momento antes de responder.
- mm…no lo creo…digo…quizá otro día – dije esto y ella se encogió de hombros así que solo nos despedimos.
Josh, Josh, Josh, ¡Josh! ¿Por qué no podía sacármelo de la cabeza a ese tal Josh? Por dios si casi ni lo había visto y aun así aun pensaba en el momento en que me miró…Dejé las cosas a un lado de mi habitación y me tiré encima de mi cama a pensar, pero sin darme cuenta me dormí…
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Bueno, aquí está como prometí
nuevo fic pero de Paramore.
Espero que les guste & espero también sus comentarios :)
Un beso.
