DISCLAIMER: Nada me pertenece, sólo secuestre un rato a la familia Lupin para jugar a que son felices. Todo es de una tal Rowling.
Tonks despertó cuando sintió una mano en su estómago.
Al abrir los ojos, se volteó para ver a Remus, sentado y mostrando una sonrisa culpable.
—Lo siento, no quise despertarte— murmuró suavemente. Tonks se sentó, apoyando la espalda en el respaldo de la cama.
—¿Qué hacías?— preguntó ella con voz adormilada.
—Sentí una patada, era... era el bebé— respondió y la joven le sonrió con dulzura. Le encantaba ver como los ojos de Remus se iluminaban cuando hablaban de su hijo, incluso aunque estuviera muy cansado.
El cabello de Tonks, que estaba de un rosa claro, se volvió de un color chicle y su sonrisa se ensanchó aún más.
—¡Ha pateado! ¡Mira!— exclamó Tonks y tomó la mano de su esposo para guiarla hacia un punto en su estómago. Él le sonrió nervioso hasta que sintió por si mismo la patada, allí donde su mano se encontraba.
Su mirada pasó de la barriga a Tonks y de nuevo a la barriga. Estaba maravillado.
Se acercó más a su estómago, sin quitar la mano a pesar de que ya no sentía movimiento, y le habló. Se sintió un poco tonto entonces, hablando al estómago de Tonks pero no le dió mucha importancia.
—Hola, pequeño. Soy... soy tu papá— dijo Remus.
Tonks observaba con una mezcla de diversión y ternura. El sueño se le había ido por completo, se sentía muy despabilada.
—Pateó más fuerte. Sigue hablando— le instó ella.
—Bien, te contaré un par de cosas. Tu mamá es la mujer más hermosa en la tierra— dijo él mirando directamente a Tonks, que estaba completamente sonrojada—, pero eso lo verás cuando salgas de la panza de mami.
La sonrisa de Tonks se hizo aún más grande, si es que aquello era posible.
Pasaron unos minutos pero el bebé ya no se movió así que volvieron a acostarse.
—Merlín, ¡un bebé está allí!— comentó el hombre en tono asombrado. Tonks se rió.
—Oh, si, allí lo escondí.
Remus se unió a su risa.
—Sé que estás embarazada, es sólo que no puedo creer que vayamos a tener un hijo. No puedo conectar la idea a mi realidad.
Tonk se acercó a él para acurrucarse en su pecho y Remus pasó una mano por su cintura, acariciándole el estómago descubierto por un pijama corto.
—Deberías ir acostumbrandote, querrá salir en cinco meses.
—Lo haré. Deberías dormir, no será bueno para el bebé que te desveles.
—Tú me despertaste— dijo Tonks mientras cerraba los ojos y se concentraba en el sonido de latido del corazón de Remus.
—Ya me disculpe. Ya duérmete, Tonks.
—Está bien— se resigno—. Te quiero.
—Yo también te quiero.
Tonks se durmió en pocos minutos, pero ´Remus no. No podía dejar de pensar en aquellas pataditas que había dado su hijo.
Tendría un hijo.
Algo que le asustaba como el infierno, pero al mismo tiempo hacía que una gran sonrisa apareciera en su rostro. Hace tan sólo unos meses la posibilidad de formar una familia parecían nulas, ahora está a sólo cinco meses de distancia.
Remus se durmió con aquel último pensamiento rondando su cabeza y a la mañana siguiente pudo recordar que soñó con un niño de cabello castaño y destelleantes ojos negros, iguales a los de Tonks.
N/A: Siempre quise un momento entre ellos y decidí escribirlo :D
Espero que les guste, es algo corto (ni siquiera sé si es one shot o drabble, aunque supera las 500 palabras por un poco) pero necesitaba sacar la idea de mi cabeza.
Besos
Luna.
