Disclaimer: KHR no me pertenece, es de Akira amano
Aclaraciones:
(TN): significa tu nombre
(NH): significa nombre de tu hermano.
Capítulo 1: curiosidad
Llegaste a tu casa cansada, hoy había sido un día realmente agotador, ya que habías tenido barias actividades escolares.
Abriste la puesta e ibas a gritar "ya llegue", pero te detuviste ya que escuchaste a tus padres habar con otro persona, exactamente un hombre, como no reconociste la voz de aquella persona decidiste avanzar lo más cerca posible de la sala de estar, para escuchar su conversación. Eres muy curiosa, no savias si esa era una buena cualidad o uno te tus peores defectos.
-No debería estar escuchando a escondidas, pero me da mucha curiosidad saber quién es ese señor-pensaste. Ya has estado un rato escuchando y solo parece una amena conversación entre amigos. Ya estabas aburrida de escuchar a escondidas, ya te ibas a ir a tu cuarto, pero te detuviste al es cuchar una cuarta voz, que se notaba que era de alguien más joven, este interrumpía la conversación, después de esa interrupción hubo un lapso de tiempo en el que el silencio reino. El silencio no duro mucho, porque el hombre mayor empezó a hablar, y lo que dijo te dejo helada.
¡Su hijo vino a pedir tu mano en matrimonio, y lo peor es que tu padre acepto!, no lo podías creer, tu padre no te podía hacer eso. Sin darte cuenta ya te habías encerrado en tu cuarto, no sabías que hacer estabas desesperada, no te querías casar con alguien que no amas y nunca habías visto.
La idea más sensata que se ocurrió fue esperar a que esas personas se fueran y habar con tus padres para que deshagan el compromiso.
Cinco minutos después escuchaste que las visitas se iban, te asomaste por la ventada de tu habitación, con cuidado para que no te vean, y viste salir de tu casa a esos dos hombres. Eran un hombre de edad mayor y un joven de cabello negro, no pudiste ver sus rostros ya que estaban de espaldas, pero en ese momento no te importo ya que tenías asuntos más importantes que resolver.
Llegaste hacia donde estaban tus padres y empezaste a hablar.
-Papá, mamá, lo escuche todo… no me quiero casar-
-¿Lo escuchaste? , te he dicho muchas veces que no es apropiado escuchar conversaciones a escondidas-dijo tu padre algo enojado.
-cálmate querido, tal vez lo escucho por accidente ¿verdad, (TN)?-agrego tu madre.
-no, no lo escuche por accidente… pero aun así, no pueden decidir por mí con quien me case, eso es decisión mía.
-(TN)…
-¡No!, ya está decidido, te casaras con Xanxus, el hijo del jefe de una de nuestras organizaciones aliadas-dijo tu padre empezando a exaltarse.
-yo… ¡no lo acepto!-gritaste al borde de las lágrimas, mientras corrías a tu habitación. Tu primera idea no funciono, no te quedaba más que intentar la segunda idea más cuerda que pensaste. Y esa era pedirle ayuda a tu hermano mayor.
Tu hermano se había marchado de casa apenas cumplió los 18, porque no quiso heredar el negocio de tu padre. Sabías que tu hermano te ayudaría, ya que él no estaría dispuesto a que sacrificaras tu felicidad solo por negocios.
-hola, ¿(NH)?-dijiste aguantando el llanto.
-¡¿(TN)?!, ¿por qué estas llorando, les paso algo a nuestros padres?
-No, nuestros padres están bien. Pero, ellos me hicieron algo horrible, me arreglaron un matrimonio por el bien de sus negocios-dijiste sin poder aguantar más el llanto.- yo… ya no sé qué hacer. No me quiero casar con un extraño.
-ven a vivir conmigo a Japón. Si vives conmigo no podrán forzarte a nada.
-¿de verdad harías eso por mi (NH)?
-sí, no voy a permitir que tengas una vida infeliz, confía en tu hermano mayor-dijo esto último más animado
-¡gracias!-dijiste muy emocionada.
-y no te preocupes por los boletos de avión, te los mandare para que abordes el fin de semana.
-no sé cómo agradecerte esto, de verdad gracias.
-No tienes que agradecerlo, somos hermanos-dijo riendo.
Seguiste hablando con tu hermano otros asuntos más triviales, hasta que se hizo tarde y tuviste que dormir.
El resto de la semana paso lento e incómodo, ya que no hablabas con tu padre y tu madre trataba de mejorar el ambiente entre ustedes dos, pero eso solo lo empeoraba aún más. Tú y tu padre eran demasiado tercos, ninguno de los dos cedía, tu no ibas a dirigirle la palabra hasta que rompa el compromiso. Pero eso iba a ser difícil, porque una vez que a tu padre se le mete una idea a la cabeza es difícil que desista de ella.
El día esperado por fin llego. Hoy es el día en el que viajas, preparaste todo para poder marcharte a la hora en la que tus padres están trabajando. Pero algo salió mal. Cuando estabas a punto de irte apareció tu madre.
-(TN), ¿qué significan esas maletas?
-lo siento mamá, pero no puedo sentarme a esperar el día de mi matrimonio sin hacer nada para evitarlo… por favor entiende mis sentimientos, para mí también es difícil
-te entiendo (TN), y se lo terco que puede llegar a ser tu padre. He tratado de convencerlo…pero no ha funcionado
-entonces. No puedo quedarme aquí a esperar algo que no va a pasar, si no hago esto ahora papá nunca va a cambiar de opinión-dijiste al borde de las lágrimas.
-lo sé. Solo quiero que hagas lo que tu corazón te diga que es correcto-dijo tu madre abrazándote-y quiero que sepas que te apoyaré en lo que decidas.
-gracias, mamá, no te preocupes estaré bien, terminare mis estudios, y tratare de comunicarme contigo.
Tomaste un taxi y te dirigiste al aeropuerto. El viaje fue bastante tranquilo, prácticamente lo pasaste todo durmiendo. Cuando ya te diste cuenta estabas en namimori, Japón.
Tu hermano te estaba esperando en el aeropuerto. El camino a su casa, fue divertido, hablaron de todo lo que no pudieron hablar en todos estos años que estuvieron separados.
Cuando llegaron a casa de tu hermano, te mostro tu cuarto y después te dejo sola, porque ya debía irse al trabajo.
De la ventana de tu habitación se podía ver el jardín de tus vecinos. En ese momento se escuchaban risas y mucho ruido de su jardín, y de nuevo te gano la curiosidad, te asomaste por la ventana. Se podía ver un bebé vestido de vaca, corriendo por todo el jardín perseguido por un chico de cabello plateado que le llegaba un poco más abajo de las orejas. Y mientras lo perseguía le gritaba "ven acá vaca estúpida", y un joven de cabello negro y corto que decía "maa, maa gokudera", y por ultimo otro chico con cabello café y despeinado con otro bebé sentado en su hombro, este último chico también le decía a gokudera, que se tranquilizara.
Reíste por lo bajo, te pareció divertido el comportamiento de estos chicos.
-Que divertido, tengo unos vecinos muy divertidos.
Algo te decía que tu estancia en namimori iba a ser muy divertida.
eso es todo por ahora, nos vemos en la próxima actualización.
ciao!
