"¿A qué le tienes miedo?"
Disclaimer: Inuyasha pertenece a Rumiko Takahashi.
Acrofobia
Cerró los párpados con fuerza. Se aferró fuertemente al haori rojo de su acompañante, el cual masculló por lo bajo ante el tacto de sus finos dedos. Sus manos temblaron al emplear fuerza e Inuyasha, rendido ante su silencioso pedido, se detuvo durante unos instantes sobre un árbol.
― ¿Y a ti que rayos te sucede?-gruñó el hanyô. Kagome rodó los ojos y se bajó de la espalda del joven lentamente, para luego sentarse en la rama sobre la que se encontraban y abrazarse a sí misma. Suspiró y volvió a cerrar los ojos, esta vez, algo cansada y avergonzada.
―Es sólo que…hace tiempo que no viajaba en tu espalda. Ya sabes.-vaciló durante unos momentos. Inuyasha la miró atento, y al ver el nerviosismo en la chica aplacó su enfado un poco, preocupado por ella.-...la altura.-
El medio-demonio casi se va de espaldas al escucharla quejarse por algo tan estúpido como ello, pero al verla tan asustada se sentó a su lado y la atrajo hacia sí con un poco delicado tirón. La envolvió entre sus brazos y la meció como si de un bebé se tratase. La fragilidad de la muchacha lo abrumaba y le enternecía, pero también le causaba tristeza. ¿Qué sucedería cuando ella fuese una anciana, y llegara el momento de su muerte?
― ¡Feh! Tonta…-murmulló.-sabes que no te dejaría caer de mi espalda.
Kagome sonrió levemente y asintió con la cabeza.
―Lo sé.
Y juntos observaron el atardecer.
