Notas de las autoras: No puede ser que la sección de Fushigi Yugi quede tan triste, no creéis? ¡Pues habrá que animarla! Aquí un fan fic sobre un amor 'imposible', juas, que cursi queda diciéndolo así xD

Notas importantes para una buena lectura:

.-Diálogo -

.-Pensamientos, juas, lo que piensan los personajes

Narración normal y corriente

Nuestros comentarios, juas, espero que os gusten xD

Esta historia está escrita a partir de la película 'Memorias de una geisha', la recomendamos xD Y ahora no me enrollo más y... ¡Disfrutad!

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Título: Entre mi futuro y tu

Capítulo 1: Las Geishas

By: Luciko y Minako Kotoko

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Tras haber recorrido medio Konan en busca del ejército de Kuto, que actualmente, intentaba invadir la capital a través de sus bosques. Para evitarlo, estaban los bandidos refugiados entre las montañas o posadas cercanas a la capital o bien en pequeños pueblos. Los dos amigos, junto con parte de sus aliados, caminaban en dirección a su esperada montaña de Leikaku cuando el sonido de sus tripas resonó en sus oídos.

.-Y si nos detuviéramos... –empezó a decir uno de los más jóvenes, pero inmediatamente paró al ver la asesina mirada del jefe de cabellos anaranjados ya que las posadas o establecimientos eran repletos de mujeres, y él no tenía muchas experiencias positivas con ellas, así que se 'alejaba' de ellas temporalmente-

.-Genro no puedes matar de hambre a tus compañeros solo por tu estúpido orgullo. –le reclamó la única persona que se atrevía a plantarle cara, su mejor amigo Koji- Puedes quedarte fuera mientras nosotros disfrutamos de una gran comida y muy grata compañía. –dijo mostrando una de sus sonrisas pícaras mientras casi todos los hombres ya habían entrado dentro- ¿Te vienes o...?

.-Pch... –pronunció a duras penas mientras entraba dentro y maldecía una y otra vez el hecho de que las personas tuvieran que alimentarse para sobrevivir-

.-¿Qué es lo que quieren? –preguntó una mujer de ya avanzada edad mientras observaba de arriba abajo todos los bandidos que entraban a su edificio-

.-Comida y beber. –respondió con el mismo tono de desagrado Tasuki al ver a la mujer, ella sonrió sarcásticamente y movió la mano- ¡Clientes! –gritó y luego escribió algo en una hoja de papel, miró de nuevo hacia una puerta cercana- ¡Que vayan LunLun y Chin-Shin a atenderles! –gritó esta vez con un tono más... Sociable-

Inmediatamente después, de la puerta salió primero una mujer de mediana edad de cabellos negros recogidos en un moño típico de las geishas, con un kimono ya muy viejo pero que le quedaba perfecto, sus ojos marrones se clavaron en los 'clientes', mostró una mueca de desagrado.

.-Chin-Shin esta vez no me hagas que me arrepienta de haberte asignado a ti y a tu aprendiz a estos 'honrados clientes'. –lo último parecía que se lo hubiese pensado, finalmente todos los hombres fueron conducidos a una sala ni muy pequeña ni muy grande donde ya les esperaba un gran banquete con su correspondiente sake-

.-Espero que sea de su agrado. –mostró una reverencia y luego clavó sus castaños ojos en la puerta que se abría lentamente-

.-Onee-san... –se escuchó detrás de la puerta-

.-Ya era hora, LunLun.

La puerta se abrió completamente y entró una chica más joven que las demás, su kimono era de mayor cualidad que el de la mujer más vieja. Sus cabellos negros también eran recogidos en un moño y eran sujetados por una peineta de colores vivos que contrastaban con sus cabellos negros. Su cara pálida, no se sabía si era por su maquillaje o su piel, sus labios rojos destacables y sus ojos, poco comunes, azules como el agua. En sus manos traía dos blancos abanicos que al llegar al centro de la habitación lanzó el de la derecha hacia el techo.

.-Que disfruten del espectáculo. –pronunció Chin-Shin mientras tocaba el instrumento típico de las geishas (neeeeh, no sabemos el nombre)-

La chica recogió con movimientos elegantes el abanico que empezaba a descender y al mismo tiempo lanzaba el otro, formando así una extraña danza que nunca antes los bandidos habían podido ver. Cuando esta acabó se inclinó y tomó en sus manos la botella de sake.

.-¿Quiere que la sirva, señor? –preguntó con su voz tranquila LunLun a Tasuki que no tenía la cara de estarlo pasando bien, movió la cabeza en símbolo de aprobación- ¿No se lo está pasando bien?

.-Pché, no me interesan las simples mujeres que venden su cuerpo a extraños para poder pagarse sus caprichos, señorita. –soltó enfadado mientras bebía sake, miró de reojo a la chica que no parecía molesta-

.-Para vos no debe de ser fácil entender nuestra vida. –se tomó una pausa y clavó sus ojos azules en los de color miel de Tasuki- Pero nosotras no somos simples mujeres que se venden, las geishas, si me permite corregirle... –desvió su mirada hacia Chin-Shin que seguía tocando- Somos artistas, mujeres evocadas a la danza, a la música... –miró de nuevo a Tasuki- No hay nada de malo en que yo baile para hombres.

.-Para hombres que seguramente no te mirarán con ojos de santos. –se recostó en la pared, la chica se acercó y le miró de nuevo- Pero eso te debe de subir la economía o... ¿Me equivoco? –sonrió y fijo su mirada en la de LunLun que seguía tranquila- ¿Es que esta mujer no va a molestarse nunca?

.-Crees que me siento ofendida ante tus comentarios, porque me veas como una 'mujer que se vende' –clavó sus ojos en Tasuki y le sonrió- Pero al igual que las serenas montañas que no inmutan por su alrededor, no veo porque tendría que sentirme ofendida si tengo techo y comida, si tengo una vida, puede que para ti no sea más que 'nadie', mantengo mi dignidad. Soy una nadie con dignidad.

Chin-Shin dejó de tocar su instrumento, sonrió al ver que todos ya habían acabado, le hizo una seña con la cabeza a LunLun, quién se alzó y caminó hacia la mujer mayor, las dos se inclinaron y sonrieron.

.-Ya es hora de cerrar, espero que lo hayan pasado bien. –dijo con una sonrisa Chin-Shin manteniéndola mientras salían de la sala.-

Poco después, todos los hombres salieron fuera, ya había caído la noche pero debían seguir su camino, que ya no era mucho... Cuando ya iban a abandonar el pueblo, se oyeron a lo lejos el sonido de cascos de caballos y se distinguió la bandera del país de la guerra, Kuto y su ejército se acercaban al pueblo.

.-Mierda. –Tasuki hizo señales a sus hombres para que fueran más rápido, antes de que el pueblo quedase fuera de su campo de vista, clavó sus ojos en la posada de las geishas, que ahora la mayor, la mujer más anciana hablaba con quién parecía el general. Desvió la mirada y siguió con sus compañeros-

'Soy una nadie con dignidad', esas palabras como todas las otras se le habían quedado clavadas en su mente, al igual que esos ojos azules como el agua que se clavaban en él y parecían travesarlo, de las pocas personas que se había atrevido a contradecirle y no temer las posibles consecuencias.

.-¿Genro que...? –preguntó al aire viendo que el jefe empezaba a correr en camino opuesto al suyo-

.-¡Volveré! –se oyó por último de él desapareciendo de su vista-

Corrió tan rápido como pudo, aún sabiendo que no tendría posibilidades de vencer a todo un ejército, pero... Pero... Vio ya el pueblo, se alarmó al ver el ejército salir de la posada con Chin-Shin, tras ella cuatro chicas más, vestidas con kimonos subieron a caballos con los hombres y se alejaron del pueblo.

.-¿Se puede? –preguntó tocando la puerta y al no recibir respuesta entró-

.-¡Agua rápido! –oyó a lo lejos, distinguiendo la voz de LunLun, parecía alarmada eso le molestó algo, pero avanzó para ver lo que había ocurrido- ¡¿Es que no me vais a ayudar! –la vio salir de una habitación ahora con los cabellos sin recoger, la peineta entre su cabello que parecía haberse, por su aspecto en general, peleado- ¡Agua y mantas! –corrió con el agua y varios trapos viejos hacia la habitación-

Cuando llegó, vio a la anciana tendida en el suelo, sangrando por una profunda herida mientras que la más joven intentaba sin éxito pararle la hemorragia. Por un momento clavó sus ojos en Tasuki, se acomodó el kimono que estaba a punto de deslizarse por sus hombros.

.-Está cerrado. –la mujer más vieja la cogió de la muñeca, abrió mucho los ojos con muecas de dolor y finalmente aflojó el agarré...- No... No... ¡Un médico! Eso es. ¡Un médico! –se levantó pero se detuvo al ver que Tasuki le impedía el paso.- Está cerrado.

.-¿Qué es lo que ocurrió? –preguntó al ver el desorden de la casa-

.-Entraron, la atacaron, se llevaron a unas cuantas chicas... –respiró hondo y fijo sus ojos azules en el chico- A les que nos resistimos nos encerraron en la habitación y se fueron. –sonrió con tristeza- Como si una simple pared nos aislara para siempre de la vida exterior... Tiene gracia. ¿Verdad? –soltó una risa falsa- Al final lo que te dije que tenía... Lo he perdido. –se volvió a acomodar el kimono y volvió a mirarle para luego desviar la mirada- Márchate.

.-¿Cuánto cobráis por una semana? –LunLun le miró sorprendida a la vez que recogía del suelo una vieja libreta y se la mostraba- Muy bien. –la tomó y sonrió sarcástico- Te pago tu sueldo semanal y a cambio te vienes una semana conmigo a Leikaku.

.-Oh, pensaba que no nos soportabas... –volvió a su forma serena- Pero recuerda que nosotras somos artistas, no simples mujeres que venderán su cuerpo al mayor postor. ¿Aún así, señor, quiere comprar nuestros servicios?

.-Solo tu. Las otras no me interesan. Jeh, A ver si es capaz de mantener esa serenidad y tranquilidad después de pasar una semana con nosotros.

.-Trato hecho. Con ese dinero podremos reconstruir la posada y salir adelante, es una gran oportunidad... A cambio solo he de actuar como siempre, como Chin-Shin me ha enseñado. –le sonrió- Durante una semana, seré tu geisha personal. –sonrió y recogió algunas cosas para después ponerlas en una pequeña maleta-

Los dos salieron de la posada, LunLun la miró por unos instantes luego se volteó hacia Tasuki y le siguió durante todo el camino. No hablaron ninguno de los dos, pero él noto como LunLun le costaba caminar con su vestimenta y zapatos por la montaña, sonrió, a ver si conseguía llegar hasta arriba con todos esos prescindibles adornos.

.-¿Puedo preguntarte por tu nombre? –preguntó de repente ella mientras con cansancio-

.-Genro, pero puedes llamarme Tasuki. ¿Y tu LunLun? En serio ese es tu verdadero nombre...

.-Bueno... –sonrió y con su calma de siempre se situó al lado de Tasuki- Cuando una maiko, aprendiz de Geisha, se convierta por fin en una geisha se le cambia el nombre, LunLun me lo pusieron mis padres. Mi verdadero nombre como geisha es Sakumi, pero me llaman como si aún fuese una maiko. –respiró hondo de nuevo-

.-Entonces Sakumi. –sonrió al ver como la chica se acomodaba el zapato que se le había caído por el camino- Creo que vamos a tener una noche movidita. –desenvainó su espada y clavó sus ojos en los cuatro soldados de Kuto que estaban frente a ellos-

.-Venimos a reclamar a las mujeres, pertenecen al emperador. –La chica miró por unos instantes a Tasuki que no parecía ceder al hecho de que ese soldado quería llevársela- Pero si quieres pelear, tendremos pelea. –se abalanzó hacia Tasuki con el arma entre sus manos-

CONTINUARÁ

:Ya sabéis lo que viene ahora... Si os ha parecido que este fic tiene futuro y os gusta el personaje de Tasuki, dejadnos por piedad un review xDDDD: