Nos soy dueña de Frozen , ni de El Origen de los Guardianes.

En esta historia también aparecerán personajes de otra película.

Hacía tiempo que tenía ganas de hacer un Jelsa y se me vino esta historia a la cabeza. Espero que le puedan dar una oportunidad y que les guste.

Crueles intenciones

La apuesta

Era muy hermosa, increíblemente hermosa. Jack solo pensaba en ella y solo en ella, en Vanessa Tristón. Ella era la más popular de la escuela Weselton, perfecto cuerpo, ojos de color azul, cabellos oscuro, piel suave y bien bronceada.

¿A quién engañaba? todos los hombres en la escuela la querían, hombres que eran mucho más guapo que él, las probabilidades de que una chica como ella le diera importancia eran escasas. Hubo más de una ocasión en las que intento hablar con ella y jamás le presto un segundo de atención.

Jack estaba lo más tranquilo, recargado sobre la pared del pasillo de la escuela, observando a Vanessa, que estaba hablando con sus amigas. Su paz se ve interrumpida cuando Hans, su amigo de primaria y secundaria, lo golpeo en la cabeza con su cuaderno para llamar su atención, más bien, para molestarlo.

-Auu ¿Qué te sucede?- pregunto Jack molesto, pasándose la mano por la cabeza.

-Nada, solo quiero saber qué es lo que miras con tanto interés.

-¿Y tú que crees?

Hans dirigió su vista hacia adelante y no tardó en darse cuenta que estaba mirando a la chica más deseable en todo la escuela. Él soltó una risa burlona y Jack solo se limitó a ignorarlo.

A diferencia de Jack, Hans tenía más éxitos con las chicas. Era guapo, capitán del equipo de futbol y, por supuesto, todas las chicas lo querían. Él si era un chico en el que Vanessa se fijaría.

-Jack, no te ofendas- comenzó a decir Hans- pero te estas fijando en el premio mayor.

-Soy consciente de eso, pero no quiere decir que no pueda mirarla… ¿Cómo haces para que las chicas te hablen?

-Es que soy irresistible- comento Hans con tono vanidoso mientras peinaba su cabello hacia atrás.

-Ooh vamos, suenas igual que un cretino.

-Pero digo la verdad.

Jack sacudió la cabeza y camino hacia adelante, honestamente los cometarios de su amigo no le servían. Hans resoplo por esa actitud y corrió hacia él para seguirle el paso.

-Vamos, Jack- hablo dándole un golpecito en el brazo-. Sé que puedes tener suerte con alguna chica.

-Bueno, entonces ayúdame con Vanessa- le pidió una vez que se detuvo.

-¿Acaso estás loco?- cuestiono el pelirrojo.

-No, estoy segura de que si tú, Hans Selterton, habla con ella y le dices quien soy quizás tenga posibilidades.

-Mmm…no lo sé Jack.

-Por favor, habla con ella después de clases y mañana me dices que sucedió.

Hans soltó un suspiro de agotamiento.

-Está bien, veré que sucede, pero tendrás que hacer mi tarea de matemáticas.

-De acuerdo- acepto Jack.

Al final de clases Hans fue a buscar a Vanessa. Sabía que esto no resultaría, Vanessa era una chica muy complicada y los chicos como Jack no le atraían. Solo hacía esto porque su "amigo" le daba algo de lastima, tranquilamente él podría decirle a Jack que Vanessa le dijo que definitivamente no saldría con un perdedor como él.

Vanessa estaba cerrando su casillero cuando Hans llego para hablarle.

-Miren a quien tenemos aquí- empezó a hablar el pelirrojo-, una linda chica en el camino.

-Cierra la boca- pidió Vanessa poniendo los ojos en blanco-, ambos sabemos que todavía no cedí a tus encantos.

Obviamente que Hans quería a la muchacha de pelo oscuro. Pero él no tenía los mismos sentimientos que Jack.

-Ya sé, pero no vengo por eso cariño, vengo a pedirte un favor.

-¿Qué favor?

-A un amigo mío le interesas- le respondió Hans apoyando su brazo en el casillero.

-¿A si? ¿A qué amigo?- pregunto con interés pero muy poco sorprendida, ya que sabía cuál era su reputación en la escuela.

-A Jack Tomson.

Vanessa soltó una carcajada.

-¿Es broma?- interrogo entre risa- ¿A caso me viste cara de salir con un perdedor como él?

-Eh vamos, Jack tiene sus encantos.

-Estas mintiendo.

-Sí, es verdad, estoy mintiendo. Por favor, me seguirá molestando si no le das una oportunidad, después puedes hacer lo que quieras con él.

-Mmm está bien, pero solo con una condición.

-¿Cuál es?

-Quiero que ese perdedor humille a "la bruja de las nieves"

Hans se sorprendía por lo que le pedía. Vanessa jamás le había dado importancia a esa chica y por lo general ella era la que humillaba a la gente, no otros por ella.

-¿Por qué quieres eso?

-Porque la muy bruja me hizo pasar vergüenza en frente de la clase de historia y no se la puedo dejar pasar.

-No, me refiero a porque no la humillas tú.

Vanessa se acercó más a Hans y lo acorralo contra los casilleros.

-No pienso perder mi tiempo en eso- dijo esbozando una sonrisa un tanto siniestra-. Me divertiré más viendo como ese chico la humilla en frente de todos. Además, si tienes éxito, te daré lo que has querido desde hace tiempo.

El cuerpo de la muchacha se apoyó en el de Hans, lo que causo que él empezara a respirar de forma agitada.

-Con eso lograras completar tu estúpida colección- completo.

-Oh ¿Sabes de eso?- cuestiono Hans con una ceja levantada.

-Seamos honestos Hans, tú y yo somos la misma clase de persona y sé muy bien cuáles son tus intenciones y siendo sincera, conociendo como es mi reputación, eso a mí no me afecta.

Hans se mordió el labio para reprimir una risa.

-Sin embargo- continuo hablando la joven-, si el perdedor de tu "amigo" no hace bien las cosas me tendrás que dar ese lindo auto que tienes.

-Cariño, acabas de conseguirte una apuesta.

Hans sabía que las cosas no iban a ser fáciles, Jack tenía que conquistar a la bruja de las nieves, la chica más fría y más complicada de toda la escuela. Ella no era muy sociable y tampoco mostraba algún interés por los hombres.

Al siguiente día de hablar con Vanessa Hans se apresuró a buscar a Jack, lo encontró en el patio de la escuela dibujando en su cuaderno como era de costumbre.

-Amigo mío- hablo Hans tomándolo del cuello- te tengo buenas noticias.

El abrazo empezaba a asfixiar a Jack y tuvo que apartarlo.

-¿Qué sucedió? ¿Lograste que Vanessa hable conmigo?

-No exactamente…

-Entonces no son buenas noticias- le interrumpió Jack.

-Antes de sacar conclusiones escúchame.

-¿Qué sucedió entonces?- pregunto el castaño con indignación suponiendo que nada de lo que iba a hacer Hans iba a dar resultado.

- Ayer estuve hablando con Vanessa y le dije muchas cosas de ti, al parecer está interesada.

-¡¿De verdad?- los ojos de Jack se iluminaron.

-Sí, pero no fue suficiente para ella.

-Ho vamos, síguele hablando de mí.

-Mmm ¿sabes qué? te reto a una apuesta, si ganas le seguiré hablando a Vanessa hasta que salga contigo, si yo gano tendrás que hacer lo que yo te digo, hasta mi tarea.

-¿Y en que consiste la apuesta?

-Tienes que salir con la "bruja de las nieve". Y no solo eso, tienes que acostarte con ella.

A Jack se le helo la sangre ¿la bruja de las nieves? ¿Qué clase de mosquito le había picado a su compañero?

La bruja de las nieves, Elsa Storm, Jack jamás se había fijado en ella y tampoco parecía ser el tipo de persona con la que se debía jugar.

-¿Qué ocurre Jack?- se burló Hans- ¿Acaso te da miedo?

Ese último comentario prendió el fuego de competitividad de Jack.

-Hans, acabas de conseguirte una apuesta.

El pelirrojo sonrió de forma siniestra y estrecho la mano de Jack para cerrar la apuesta.

El juego estaba a punto de empezar.

¿Y bien? ¿Les gusta?

Espero alguno de sus comentarios :)

Saludos.