"Como si fuera la primera vez"
Resumen: No le gustaba hablar de lo que le ocurría, pero su nuevo compañero de piso terminaría descubriéndolo tarde temprano, ya fuera por espiar en aquella libreta que siempre llevaba o gracias a su poder de deducción. — Este fanfic participa en el reto de verano "Entre risas y besos" del foro "I am SHER locked". —
Disclairmer: Sherlock BBC no me pertenece, yo sólo me divierto escribiendo.
Este fanfic participa en el reto de verano "Entre risas y besos" del foro "I am SHER locked".
Capitulo 1.-
"Nuevos conocidos"
Por Amelia Badguy.
1003 palabras según Word.
Con un suspiro abandono la consulta de su psicóloga, mientras pensaba que podía hacer, después de todo no tenía el dinero suficientemente para seguir viviendo de aquella manera, aquella manera tan cansada y monótona, con aquellos días que a penas y podía recordar realmente, si no fuera porque todo lo hacía aquellos días lo terminaba escribiendo en una libreta.
Caminando a paso cansado por aquel parque fue cuando escuchó que decían su nombre y siguió caminando como si no hubiera escuchado, no podía mirar a alguien y no reconocerlo y admitir aquello, realmente le molestaba, pensó aferrado a su bastón, pero finalmente se volteó para ver a un hombre regordete que le sonrió y le dijo que era normal que no lo reconociera, después de todo había engordado un poco después de la universidad.
Aquello lo había hecho tranquilizarse un poco, después de todo, siendo que realmente recordaba a aquel hombre, al que le contó que estaba buscando un lugar donde quedarse, después de todo esa era la verdad, necesitaba un lugar donde quedarse, después de todo con su pensión de jubilado por el ejército no podía vivir realmente bien.
El hombre, cuyo nombre era Mike Stamford, lo llevó hacía el hospital de St. Barts, donde en uno de los laboratorios del lugar observó al hombre que podría, probablemente, ser su compañero de piso, pensó intentando que aquella idea de verdad le agradase.
Se sorprendió cuando aquel hombre le pidió su celular a Mike, pero se negó a entregárselo, argumentando que no lo llevaba con él, por lo cual sin pensarlo mucho le entregó su teléfono a aquel hombre para que mandase su mensaje.
Cuando el hombre de cabello negruzco le devolvió su celular y le comenzó a hablar sobre vivir juntos, lo cual lo sorprendió, porque verdaderamente no había esperado aquello, pero escuchó atentamente como el hombre decía que era normal que lo fuera a buscar por aquello, porque en la mañana le había dicho a Mike que no conocía a nadie que estuviera dispuesto a vivir con él y después de aquello Mike llegaba con una persona.
— Soy Sherlock Holmes, lo espero mañana en Baker Street 221 — Le dijo aquel hombre antes de irse, a lo que él únicamente pudo asentir y después de hablar un rato con Mike, considero que sería bueno ir a ver aquella casa el día de mañana.
Cuando llegó al pequeño departamento que tenía alquilado, suspiro pesadamente. Se suponía que debía escribir algo en aquel blog que había creado, pero no hizo aquello, sino que comenzó a buscar información sobre Sherlock Holmes, sacando luego su libreta, aquella que siempre llevaba entre sus ropas para no perderla —porque realmente sería malo perder aquello—, para luego anotar todo su día, desde el encuentro con Mike hasta la hora en que debía juntarse con Sherlock Holmes, aquel extraño hombre que había llamado su atención, para también anotar las cosas que había leído sobre él, poniendo como nota volver a buscar aquellas datos.
No supo cuando anoche ni nada, sólo sabía que debía dormir, aunque a decir verdad odiaba dormir, odiaba tener que dormir, porque sabía que iba a ocurrir a continuación de aquello.
Suspirando simplemente se cambio de ropa para ponerse una pijama y acostarse en su cama, deseando no tener pesadillas al menos por aquella noche, pero sabía perfectamente que su deseo no podría hacerse realidad, nunca podría cumplirse lo que él, John H. Watson deseaba desde que había sido herido en la guerra.
OoOoOoOoO
Sherlock Holmes, el único detective consultor del mundo, no se sorprendió cuando vio al doctor Watson llegar al día siguiente a Baker Street, justo a la hora que le había dicho el día anterior, pero de cierta forma, el doctor parecía distinto al día anterior, como si hubiera algo que él no podría deducir a simple vista, pero que el médico sabía.
Sabía perfectamente que aquel hombre había sido miembro del ejército y había estado en Afganistán, también que había sufrido una herida en su hombro y que la cojera que tenía era simplemente algo mental, nada más.
Pero había que seguía sin saber.
Aquello no le importó en aquel momento, no le importó, pues tenía un caso en el que John lo ayudo, en el que pudo ver como John se preocupaba por él, llegando a matar al hombre que había sido el taxista que había asesinado a varias personas con un juego.
Después de aquello comenzaron a vivir juntos en Baker Street, siendo que había comenzado a ver como John escribía en ese blog que tenía, donde iba contando los casos que tenían y que participaban, pero su vista había captado algo más también, había captado aquella libreta que John siempre llevaba con él, en la cual parecía anotar muchas cosas realmente, sorprendiéndolo por aquello, pues era extraño que nunca se separase de ella.
Lo otro que comenzaba a resultarle extraño era como John siempre parecía alguien distinto en las mañanas o bien como todas las veces que tenía que irse a dormir, pues su cuerpo se lo exigía, parecía reacio a la idea, hasta que no podía soportar más y se levantaba del sillón en que se encontrase para irse a su cuarto a dormir.
John Watson le causaba curiosidad y quería saber que ocurría con él, porque cada día que pasaba parecía sorprenderse nuevamente con sus formas de actuar, con su poder de deducción, siempre que tenían un nuevo caso los ojos de John parecían brillar maravillados ante como él terminaba resolviendo los problemas, como él lograba todas aquellas cosas, como podía saber con facilidad lo que las demás personas actuaban o como responderían ante ciertas presiones.
Definitivamente aquel médico había capturado la atención de Sherlock Holmes, que siempre buscaba deducir algo nuevo en John Watson, pero cada día que pasaba, John era un libro nuevo que leer, cada día sus gestos cambiasen, como si algo en él fuese distinto, pero no sabía cómo podía hacer aquello, como aquel simple hombrecillo había terminado tan metido en su palacio mental...
