A flor de piel
Silencio. Negro y rotundo. Ya nada tenia sentido; las palabras, los gestos, la vida, o mejor seria decir su vida.
Aquel frió que acogía mi cuerpo, dándome a entender que mi alma ya no estaba. Pero para que la necesitaba si el amor había muerto, muerto con el. Llevándose todo, hubiera preferido morir que seguir en la agonía que envolvió todo mi ser en solo unos segundos.
El primer sentimiento; Dolor. Uno que poco a poco iba desgarrándome hasta que sentir que mi cuerpo no pesaba nada. Que hasta este fuerte viento era capaz de llevarme con el y ser mi guía.
El segundo pensamiento; No esta. Se lo han llevado, le habían arrebatado su ultima esperanza, la única que le hacia pensar que podría ser feliz ya no estaba.
El tercer movimiento; La lágrimas. Calientes y a la vez tan frías llenas de dolor y desesperación. La única forma de expresión, que continuaban solas, y sin poder ser detenidas.
Solo lagrimas, era lo que podía sentir, porque ya no estaba. Su soporte, su fuerza, su amor, su vida. Era aquel y solo en aquel momento que entendió que sin el nunca podría vivir.
Lo sabía desde hace mucho, lo entendió en el tiempo que fueron separados por el cruel destino. Pero ahora podía afirmarlo, pero de nada servia; El no esta.
Grito, lo necesitaba. Lo único que podía salir de sus labios era su nombre.
Odio; lo odiaba por haberla abandonado. Por haberla dejado desamparada y no estar con ella. Por no estar cuando ella lo pidió, y por hacerla sufrir de aquella manera.
Porque solo bastaron unos segundos para entender que su vida no tenia sentido, en solo unos segundos comprendió que la vida sin el, era simple oscuridad. Porque aquel hombre que ella había amado, había sido asesinado, por un hombre que una vez la uso.
No tenia fuerzas, pero quería seguir por el. No por su familia, amigos o compañeros, si no por el. Aquel muchacho que con sola una mirada la entendió alguna vez.
-No me dejes, llévame contigo- Susurro con su vista fija en el cielo.
Estaba segura que entre alguna de esas estrellas estaba el. Observándola, viéndola sufrir. No quería llorar, solo quería olvidarse de todo.
No entendía como había luchado tantos en estos últimos meses, para luego recaer tan fácil. Se maldijo internamente por no haberlo besado cuando pudo.
Y maldijo en voz alta porque simplemente nunca le dieron la oportunidad de sentirlo, besarlo, abrazarlo. No era justo.
La vida no es justa. Pensó mientras una sonrisa llena de ironía, dolor, rabia, confusión aparcaba su rostro. Pero estaba segura que el había pasado por peores cosas, y si el pudo yo también podré se dijo a si misma.
Nuevamente fijo su vista en el cuerpo inerte del hombre que mas amo en su vida.
-Luchare por ti-Dijo mientras levantaba la mirada, dispuesta a enfrentar a todo aquel que se atreviera a desafiarla.-Pronto estaremos juntos otra vez, Te amo Harry-Susurro.
Por que el le había dado fuerzas. Ya tendría tiempo de llorar. Ahora los tendría que hacer pagar.
Aunque estuviera con los sentimientos a flor de piel.
