han pasado 5 años desde la guerra contra Rizevim y los dragones oscuros, la situación tras la guerra ha sido complicada, rebeliones sociales, encrucijadas personales tras todo lo perdido han llevado la situación al borde de una guerra Civil, Hyodo Issei tendrá que lidiar con todo esto y mas mientras lleva acabo su ultima gran lucha personal, como dar el gran paso con su pareja

Descargo de responsabilidad, a Día de hoy sigo creyendo que the Binding of Isaac es un juego muchísimo mas enfermo que Mortal Kombat, con esto ya no tengo que preocuparme por nada


y si, para quienes se lo estan preguntando, este fic es una secuela a "he estado esperando este momento"

Siempre estaré aquí para ti

capitulo 1: una nueva historia


Inframundo – 6 años desde el conflicto Gremory – Sitri

"el día de hoy será marcado por un hecho histórico a la escala de todo el inframundo, Jiggur Sitri, conocido como el Wybern de invierno en los tiempos de la gran guerra se posicionara nuevamente como el demonio con el título de Leviathan"

Las noticias no demoraron en extenderse tan pronto aquel viejo héroe de guerra dejaba la comodidad de su retiro para retomar un papel que en su momento delego a su hija mayor, algunos miraban esto como un faro de esperanza tras todo lo ocurrido hacia cerca de cinco años, durante la gran batalla que hubo entre las tres facciones, dirigidas por el grupo DxD contra el más enfermo y peligroso sujeto contra el que se habían enfrentado hasta esa fecha, Rizevim Rivan Lucifer, fue una gran celebración haber acabado con su amenaza y haber derrotado y limitado a varios de los dragones oscuros bajo su mando, sin embargo, la perdida de ciertos personajes importantes para las tres facciones aun causaban estragos que se resentían a día de hoy

"este estante había estado desocupado desde la perdida de nuestros antiguos Líderes en la guerra pasada, Jiggur Leviathan viene a ser el único ser apto para esta posición puesto que si bien se ha hablado de nombres como Hyodo Issei o alguno de los otros miembros del grupo DxD para llevar el título de Lucifer gracias a su talento natural para dirigir y ser de los más destacados personajes de esta generación, siguen siendo bastante jóvenes para llevar el puesto que…-

-vaya, así que Jiggur sama finalmente lo hizo…-

Cierto sujeto de complexión fuerte, cabello azul oscuro y rostro juvenil pero rígido y firme se encontraba en compañía de uno de sus sirvientes, ambos compartiendo una bebida para descansar de lo que estaba siendo uno de las crisis más grandes del inframundo desde la perdida de los Dai Maou originales, él, como futuro heredero de la casa de Bael estaba en la obligación de aportar su grano de arena para tratar de resolver los problemas que habían surgido en torno a la post guerra contra Rizevim, una guerra donde las perdidas habían sido demasiadas y la alianza que había entre las tres grandes facciones no era suficiente garantía para la sociedad que estos mismos regían, las castas de aristócratas ajenos al combate miraban la situación actual del inframundo y del cielo con malos ojos y la inconformidad social no demoro en hacerse presente

-parece ser así amo…- contestaba Regulus tomando de su jarro mirando un tanto pensativo la pantalla donde el pelinegro veterano daba unas palabras al público tratando de imponer su liderazgo -…debe ser difícil, tomar de nuevo el puesto que le había dejado a su hija…-

Si, la perdida de Serafall Sitri era una de las más dolorosas para el inframundo junto a la de Sirzech Gremory y Azazel de Grigory

-en efecto, pero toca mantenernos firmes para sobreponernos a esta situación… él lo entiende, Rias y Sona también…- el peli azul le daba un hondo trago a su bebida mirando a la barra con cierto deje melancólico -…ellas aún están llevando gran parte de la carga…-

Clan Gremory y Clan Sitri, en torno a Rias ella y varios de sus súbditos como demonios de clase alta también se vieron en la obligación como miembros de DxD de ayudar a reconstruir los daños que quedaron de las batallas de hacía cinco años, era difícil para ellos, pero la peor parte de la situación la estaba llevando Sona Sitri, con su padre teniendo que retomar su antiguo título para evitar que la sociedad se desmoronase por completo, ahora ella como única Sitri aparte del mencionado con vida, tenía que tomar el mando de su clan lo más pronto posible, a diferencia de ella, su amiga tenia aun a sus padres para amenizar su situación, pero eso no quitaba que ahora la presión de los cargos faltantes recaerían sobre ellas, mas sobre Rias en este aspecto ya que Millicas era la mejor opción para tomar el liderazgo del Clan Gremory mientras ella en un momento próximo si la situación no mejoraba tendría que tomar el lugar de su hermano

Sairaorg pensaba sobre eso en detalle, él también tenía que asumir una responsabilidad similar, pero el peso que se estaba poniendo sobre ambas chicas era algo que le preocupaba

-bueno, volvamos a casa…- ordenaba el líder de la casa de los leones levantándose, tomando su abrigo, cancelando lo consumido y dejando una modesta propina aparte, saliendo del lugar con su peón atrás de él caminando a distancia prudencial, este miraba un tanto indiferente el panorama de las calles periféricas de Lilith, habían pasado varios años y aún se miraba el resentimiento de la población por la respuesta de sus líderes ante los indiscriminados ataques por parte de los Dragones malignos

"se ha desatado el infierno"

"¿a cuántos más sacrificaremos"

"Hijos de Lucifer, ojala os pudras en lo más profundo del infierno"

Tanto rey como peón miraba de costado un grupo de adolescentes rebeldes rallando los muros de algunos callejones con estos mensajes, agradeciendo que estos estuviesen sumidos en su infantil anarquía, ya estaban algo cansados de lidiar con los demonios que venían a recriminarles los "destrozos de la guerra"

La bomba había comenzado a gestarse desde la invasión de Rizevim y sus lacayos al cielo, cuando esta llego al infierno todo fue para peor, era cierto, le debían su seguridad al grupo DxD, pero la anarquía social era un resultado evidente de las cientos y miles de familias que perdieron miembros de estas así mismo como de algunas castas demoniacas quienes no vieron con buenos ojos como todo esto, comenzo a gestar desde mucho antes de eso, más precisamente cuando varios demonios se alzaron en revolución en el ataque posterior a la "muerte" del Sekiryuutei, el momento donde varios humanos usuarios de Sacred Gear de tipo Longinus habían erigido un ataque contra Lilith y como consecuencia muchos sirvientes descontentos y algunos demonios codiciosos vieron en esto una oportunidad de tomar el poder

El Sekiryuutei, ese gran héroe

Aquel que derroto a Rizevim junto a sus amigos y con esto evito que el mundo fuese destruido, pese a todo, lo que estaba evitando el estallido social era precisamente su presencia, la del héroe que no dejaba de enaltecer a la sociedad demoniaca, gracias, a su devoción hacia la hija de los Gremory aunque desde hacía mucho su cambio de compromiso hacia la hija de los Sitri era bien conocida por todos

Si bien el panorama no era alentador y todo parecía estar al borde del caos, eso no nublaba los sentidos de ambos seres quienes al estar ya alejados del casco urbano, sintieron como había cuatro presencias que les seguían

-señor…-

-si…- Sairaorg se arreglaba levemente el cuello de su camisa mientras continuaba caminando, Regulus también miraba a los costados de reojo, al parecer durante un rato que estuvieron caminando, aquellas sombras dejaron de moverse tan sutilmente

-¡bueno!¡está bien!...- gritaba el peli azul quitándose la chaqueta que llevaba arrojándola al costado -….¡no creo que ustedes quienes me están siguiendo no sepan quién soy!¡así que ahórrense el trabajo y muéstrense!¡¿Qué es lo que buscan?!...-

Durante un rato solo hubo silencio mientras que aquellas presencias se disfrazaban aun entre las sombras, esto, como tentativa de frustración y de desprecio, hicieron que Sairaorg sin contemplación alguna arrojase un poderoso puño a su costado haciendo que la onda expansiva cortase el recorrido fantasma de uno de los persecutores con el estallido de la parte frontal de ese muro

Las sombras dejaban de bailar

-¡¿ahora si se van a dignar a salir?!...- preguntaba el peli azul tronándose los dedos mirando a su peón, haciendo que este asintiese preparándose para ir en su forma completa de ser necesario, la reacción de su amo no era por nada

Aquellos que los estaban vigilando no parecían ser unos cualquiera

-está bien, hijo de la casa de Bael tu ganas…- finalmente se escuchaba como respuesta, haciendo que una de las presencias que lo rodeaba se hiciese presente en toda su forma -…pero ya que estas demandando que me presente, espero que tu también tengas la cordialidad de atender una petición mía…-

Tanto Regulus como Sairaorg estrechaban su mirada ante el sujeto que acababa de aparecer

El persecutor era un sujeto alto, superaba los dos metros de altura, sin embargo era considerablemente delgado, al menos daba esa impresión el ancho de sus brazos y la forma como parte de su sotana blanca colgaba, una la cual se veía aplastada y cubierta por una armadura que por su tamaño, contrastaba con la antropometría de este, su peto plateado tenía en el centro una esfera roja, el mismo sujetaba unas exageradas hombreras que se extendían al costado cerrando como dos mandíbulas curvas, su protección en torno a sus cinturas y parte posterior de esta era igual de gruesa que sus hombreras dándole una extraña apariencia, pero si bien esto era destacable, aquello que llamo la atención de ambos demonios, era el tono de cabello rubio y ojos verdes del invasor, así como las diez alas blancas que se extendían en la parte posterior del mismo

-¿un ángel?...- preguntaba Regulus monocordemente, por la cantidad de alas, era un ángel de Rango Seraphin, sin embargo era la primera vez que miraba a este, el ya había tenido la oportunidad de ver a la corte de Michael y los otros, si bien estos tenían rasgos faciales muy similares, al contrario de ellos que denotaban cierta paz en su mirada, este, pese tener cubierto su rostro de su mentón para abajo, mostraba una mirada fría y penetrante, endurecida pese a su joven apariencia

-¿Quién eres?...- preguntaba Sairaorg identificando al mencionado como una amenaza potencial

-es grosero exigir el nombre de alguien sin presentarte adecuadamente hijo de la casa de Bael…- respondía el rubio con una voz suave en contraste con su apariencia

-me llamas hijo de la casa de Bael, es obvio que sabes quién soy así que ahórranos las formalidades…-contraponía Sairaorg poniéndose en posición de batalla listo para lo que fuese, a estas alturas de su entrenamiento, quizás podría con él, o al menos compraría el tiempo suficiente para que su sequito le apoyase en batalla

-tienes razón…- respondía el Rubio amablemente -…entonces, me presentare… Mi nombre es Arma Diamante, un placer conocerlos en persona Sairaorg Bael, Regulus Nemea yo soy el tercer brazo de "the Weapons"…-

-¿arma diamante?...- preguntaba Sairaorg un tanto extrañado ante esa presentación

-¡señor!...- gritaba Regulus transformándose a su modo completo -… este sujeto es más peligroso de lo que aparenta…-

El líder de Bael asentía, no era ningún misterio para el que este ser era una amenaza considerable, los otros tres que aun los rodeaban desde las sombras probablemente sería igual

-bien, repito ¿Qué es lo que quieren?...- preguntaba Sairaorg molesto, como respuesta, de la expresión facial del ángel se podía percibir una sonrisa con sorna

-bien, seré conciso, Sairaorg Bael, entréganos el Regulus Nemea…- anunciaba el Rubio -…si lo haces, me asegurare que tu muerte sea rápida e indolora…-

La hostilidad del lugar se disparaba a mil, así como Sairaorg como un destello ya se había disparado hacia el rubio con su puño preparado a destrozarlo, puño que fue interceptado por la palma abierta de este no sin antes arrastrarlo unos metros hacia atrás

-te daré tiempo para que llames a tus súbditos así que utiliza tu Sacred Gear…- anunciaba el Rubio sin inmutarse ante la agresiva respuesta de su enemigo -… no podrás lastimarme si no te vales de tu Balance Breaker primero…- tras anunciar eso, con un puño igual de veloz, atacaba a Sairaorg apuntando a su cara, este, como respuesta levantaba su brazo, recibiendo en este el grueso del impacto retrocediendo varios metros hacia atrás arrastrando el suelo con sus pies

-¡Sairaorg Sama!...- el enorme león ya en su forma completa se iba a arrojar contra el siniestro enemigo, hasta que el líder de Bael extendía su brazo hacia el costado defendiéndolo

-¡Regulus!¡cálmate!...- anunciaba el haciendo que su sirviente se detuviese -… tenemos que pensar cómo vamos a resolver esta situación…-

Sairaorg apretaba sus dientes sintiendo el ardor frio en su brazo, señal de un hueso roto

"Esto es grave, es demasiado grave"

Apretando sus dientes, se preparaba para ir con todo, no podía poner en riesgo a las personas del lugar y seguramente su sequito ya habría sentido que el estaba el peligro y no demorarían en ir a respaldarlo en batalla, si esto, fuese solo contra un enemigo, estaría bien, sin embargo, las otras tres sombras no demoraron en hacer acto de presencia también

Estos mismos se ubicaban haciéndose al costado del Seraphin, el hijo de Bael tragaba saliva pesado al ver que los otros tres, no eran diferentes de su otro compañero, sus complexiones, sus armaduras y así mismo el hecho de que no solo fuesen angeles le hizo entender que estaba en una situación demasiado grave

-¡¿Qué carajo son ustedes y que quieren?!...- gruñía el peli negro estrechando su mirada, preparándose para lo peor

-ya lo dije, nosotros somos "the Weapons" y por ahora, solo queremos tu Regulus Nemea-…-

Contesto otro de sus miembros el cual tenía una careta puesta, levantando con su mano lo que parecia ser un amuleto en forma de argolla que en su interior tenía una figura de cinco piezas abierta como si fuese una estrella


-¡henos aquí Hyodo Issei!...- gritaba el Wybern de Invierno en aquel castillo que era el centro de ese predominante paisaje congelado que hacía que la paleta de colores fuese monocromática a excepción de la presencia de ambos guerreros y las extrañas estalactitas rosa que crecían el el tallo de los árboles muertos hacia siglos -¡espero que vengas listo para la retribución!-

El castaño por su parte miraba desafiante investido con su armadura a su enemigo, el padre de su novia, mostrándose imponente subido sobre la magna realización definitiva de la magia de hielo de el, el Wybern de hielo que podía moverse gracias a su cristal mágico especial

La pelea definitiva, el primer y último encuentro entre ambos, uno que luchaba por recuperar a su pareja y otro que luchaba por honrar la memoria de sus camaradas caídos, ambos tenían demasiadas cosas por las cuales luchar, no era de esperar que la batalla con el contexto mas personal para Issei hasta la fecha predominase en su mente, incluso ahí, incluso ahora, cuando la luz del sol se filtraba por la ventana sacándolo de su sueño

Por alguna extraña razón aun en el sueño el vislumbro a una tercera figura, una sombra sin forma definida que lo miraba con dos ojos enormes rojos como la sangre

BUENOS DIAS-BUENOS DIAS- BUENOS DIAS

El sonido de la alarma no demoro en inundar aquella modesta habitación, la luz se filtraba por las cortinas revelando una amplia cama sobre la cual descansaba una figura que se revolcaba entre estas, aprovechando que el ancho de esta era el suficiente para que hubiesen dos personas, molestado por el inclemente ruido y el curioso mensaje de la misma, quien estaba durmiendo se levantaba con cara de pocos amigos, rascándose la cabeza y liberando un amplio bostezo mientras posaba su mano en el seguro del despertador, callando su molesto escándalo, haciendo gestos con la boca como si tuviese un mal sabor en esta, un tanto dormido el miraba a su costado, observando con un tanto de desgana que su novia no estaba ahí y que sobre la mesa de noche de ella solo se encontraba una tarjeta doblada por la mitad, la cual el desdoblaba para leer su mensaje

"lamento irme temprano, hablamos por la noche, ten preparada la cena

Te amo"

-vaya, otra vez…- gemía levantándose algo desganado, no parecía ser muy temprano pero la cantidad de trabajos anteriores a su trabajo final de universidad era inclemente si lo mezclaba con su vida como héroe del inframundo -…debería tener algo especial para cuando vuelva…-

Sin más Hyodo Issei le daba la bienvenida al nuevo día

Tras arreglarse y salir del apartamento donde se encontraba viviendo actualmente junto a su pareja el sacaba una Tablet mientras iba camino a la escuela, mirando un tanto preocupado los titulares de las noticias del inframundo

"Caos interino, la Casa de Barbatos se suma a la revuelta"

-esto cada vez se pone peor…- murmuraba para sí, pasando de revisar las noticias a revisar las anotaciones que tenía en su agenda sincronizadas con las de su manager –vamos a ver, clases de tal hora a tal hora, entrevista con la agencia de la mediática del inframundo…- entre cita y cita el castaño comenzaba a mirar la agenda con cierto desagrado casi hasta frustración -…¡vamos Ravel, ¿no puedes ponerme las cosas más fácil?!...-

Era una queja vacía, primero, la mencionada no se encontraba por esos lares, segundo, no era la primera vez que tenía esa queja a la que la chica Phoenix con cierta condescendencia le explicaba que no era posible

Ese era el precio a pagar por ser el héroe del inframundo y así mismo un estudiante de los últimos semestres de la carrera de Literatura y Lingüística

Tras terminar su último año de secundaria en la escuela Shinzo Hyodo Issei se enfrentó a una dura encrucijada ¿Qué quería ser el en el futuro? Poco antes de llegar a ese punto, él tenía cierta intensión de crear su propia empresa, pero también quería heredar el negocio de los Gremory, eso hasta que su relación con su actual pareja cambio todo el panorama por completo, ahora, siendo que Sona Sitri seguía firme en su ideal de construir una escuela especial en el inframundo que permitiese a demonios de todas las clases educarse y prepararse para ser los mejores socialmente como en Rating Game él se vio también con el deseo de participar, por lo que enfoco su perfil profesional a futuro como literato, la mejor ruta para ser profesor en aquel lugar que era el sueño de su pareja, no, ya no era solo de ella, era impresionante ver como ese sueño tan idealista había permeado el pensamiento de más de uno, incluyéndolo a el

Habían pasado cinco años desde ese punto de inflexión, ciertamente había madurado en muchos aspectos, su cuerpo había terminado de adoptar su forma adulta, sus rasgos faciales ahora estaban más definidos pero sin perder ese deje de frescura que se veía un tanto afectada por el cansancio de llevar aquella doble vida, ahora era cinco años más listo, más maduro pero también más libertino, fuera de las escaramuzas que se estaban dando en el inframundo por la muerte de los Maous y los destrozos que dejo la Guerra contra Rizevim Livan Lucifer todo hasta ahora había transcurrido en relativa paz, cierto, aun tenía el deber junto a sus compañeros del Clan Gremory de lidiar con los demonios rebeldes pero no había habido asuntos de real gravedad

Tras caminar varios minutos el llegaba a la entrada de un prominente campus, un amplio porton lo recibía el cual entregaba a la zona de interacción universitaria por excelencia, sobre las plazas y el césped una multitud de jóvenes se dedicaban a lo suyo, a estudiar en sus pequeños grupos y relacionarse entre si tocando guitarra y demás

El avanzaba al interior del lugar que estaba conformado por una serie de edificios de carácter occidental de varios pisos jugando a diversas alturas y uniéndose entre los bloques de salones con puentes a poco más de ocho metros entre si, dándole al lugar una apariencia laberíntica pero igualmente artística

-Issei san… buenos días…-

Apareciendo de la entrada de uno de los bloques, una chica de cabello rubio ondulado se acercaba al castaño, sin abandonar su clásico estilo en demasía se encontraba vestida con una chaqueta formal de color crema y una falda de color azul, evidentemente ella no podía llevar su sombrero ni su capa de color azul Zafiro a un lugar como la universidad de Kuoh

-buenos días Le Fay…-contestaba el amigablemente, acomodándose ambos para charlar a un costado, el rascándose la nuca como el idiota de siempre y ella cargando varios libros abrazados a su pecho -…¿terminaste el trabajo?...-

-hi…-contestaba esta alegre -…realmente no era tan difícil como pensaba, el libro de la rosa de la inspiración se tenía que abordar desde la perspectiva ontológica de…-

Como siempre Le Fay comenzaba a perderse en una descripción complicada y enrevesada de lo que había tratado el trabajo que tocaba hacer, si bien se sentía mucho más realizado como estudiante actualmente que lo que fue en su época de estudiante de secundaria habían cosas en su carrera que se llevaban el premio a lo más ridículamente complicado, se sentía mas tonto viendo como su contratante hablaba del tema con la frescura y el desenvolvimiento de toda una profesional de la materia

Si, ya casi se cumpliría el tiempo del contrato mágico de ambos, donde Le Fay era la contratante de los servicios de Issei como demonio como parte de las obligaciones de el al ascender de posición social en el inframundo, esta posición había hecho que la maga en el perfil del mundo humano optase por la misma carrera del dragón rojo para poder hacer sus experimentos con el de la manera más sutil, si ambos se encontraban siempre juntos los confundirían más con un noviazgo que con un complejo y esotérico pacto mágico

. y de eso se trataba…espero hayas entendido Issei san…-

-claro como el agua…- contestaba amargamente el castaño, no entendía mucho pero al parecer su compañera como siempre resaltaría mucho más y evidenciaba que el aún tenía mucho que trabajar, eso si, su promedio académico no era el más alto, pero tampoco estaba pegado al promedio por lo que al menos sabía que no se estaba desenvolviendo mal y al menos era tenido en cuenta por las directivas de la misma, un divertido cambio en comparación a lo que ocurría en la escuela donde casi todo era manejado por el concejo estudiantil

-entonces ¿entramos? ¿O no ha desayunado aun?...- preguntaba la Rubia sonriente haciendo que Issei suspirase

-si, ya desayune… por ahora no quiero tener problema con el profesor así que entremos…-

Para suerte de él si bien ya no había una influencia tan pesada por parte de las protectoras de la ciudad, uno que otro control de ellas hacia que tuviesen ciertas facilidades en comparación a la población estándar de esta, un ejemplo claro era que ambos estuviesen siempre en las mismas clases, razón por la cual la maga ya conocía cuando su compañero y demonio de pacto se encontraba pensativo, como en ese momento, aunque por ahora no se limitaría a preguntar nada, probablemente el tema que lo tenía pensativo era el que le había mencionado hacia un tiempo sobre dar el gran paso


Al salir de clases, ambos se dirigían a una plazoleta anexa a uno de los bloques de otras facultades, punto de encuentro de ellos con otros de sus compañeros y amigos, uno de ellos ya se encontraba ahí, sentado tranquilamente con unos cuantos libros en sus manos y con gafas puestas, Issei aún no terminaba de acostumbrarse a ver a un buen amigo suyo con esas pintas

-Yo, Saji…-

El rubio volteaba a mirar al castaño, alzando su mano y señalándoles que se sentaran en la mesa en la que el se encontraba, un sencillo mobiliario metálico con una sombrilla que hacía de cómodo parasol

-cómo vas Hyodo… Le fay san, hola…- saludaba respetuosamente el portador de Vvitra a la maga mientras que con Issei se trataba de la manera más informal, pasaban los años y ese carácter con las mujeres no cambiaba en ninguno de los dos, algo un tanto más hilarante con el ex miembro del concejo estudiantil cuya relación con sus dos compañeras de clan ya era algo público, era algo complicado de esconder cuando la Reina Sitri los encontró en medio de un Trio en un lugar que no era precisamente el más adecuado para el demostrar afecto

Debían agradecer que fue Tsubaki quien los encontró con un poco modesto faje en uno de los salones de la universidad y no las directivas de esta

-no me puedo quejar…- contestaba el castaño agrestemente

-vaya, pues pareces estar muerto hermano…- agregaba el rubio, haciendo que Issei estrellase su cabeza contra la mesa

-no, en serio, no me puedo quejar, si me quejo Ravel y Le fay me van a matar…-

Para Saji el panorama de su amigo no era de extrañar, era obvio que la escuela no era la universidad y el tratar de juntar ambas vidas, la de demonio con la humana era todo un reto que pocos podrían lograr, más cuando él también era reclamado con tanta fuerza por las leyes del inframundo, no como criminal si no como figura política

Si, a su amigo le estaba tocando hacer de bastión de la moral del inframundo, era de las pocas cosas que estaba evitando la rebelión junto con la promoción de Jiggur Sitri al puesto de Leviathan

Sin embargo el como buen amigo

-¡jajajajajajajaajajajajajaja estas acabado Hyodo!...-

Aprovechaba la ocasión para reírse de su compañero, no lo hacía de mala intención, pero es que de eso se trataba la amistad de ellos desde que recordaban

-síguete riendo pervertido degenerado… follador del 402…- ante ese título dado por el castaño, el rubio cambiaba su expresión jovial a una de vergüenza

-no me lo recuerdes…- murmuraba el rubio asustado -… no creo poder recuperarme de ese susto…-

-eso te pasa por caliente…- apuntaba el castaño cruzándose de brazo mirando de costado a su amigo

-Issei san…- decía Le Fay cortando el ambiente con un disimulado tosido y ojos cerrados-… le recuerdo que usted también es conocido por ser un caliente pervertido más que el mismo Saji…-

-sí, pero al menos yo no intimo en los salones, degenerado…-

-¡cabron!...- ambos ya se iban a arrojar el uno sobre el otro solo que eran separados por la maga y por otra persona que acababa de llevar, esta vez, se trataba de la última presidente del concejo estudiantil de la Academia Kuoh y miembro de honor del actual

-Saji ¿Qué te he dicho de tratar de golpear a Hyodo?...- preguntaba Yura molesta sosteniendo al rubio del cuello de la camisa

-¿Qué solo lo puedo hacer fuera de la universidad?...- preguntaba este lánguidamente, siendo liberado por su amiga tras la respuesta

-exactamente…- contestaba está cruzándose de brazos, volteando a mirar al castaño quien para saludarla simplemente alzaba la mano, él sabía que ella no correspondería el saludo jamás, ya habían sido demasiados saludos infructuosos hasta la fecha -… hola Le Fay san…-

-Yura san… buen día…- saludaba la Maga haciendo una modesta avenía, ella también hacia tiempo había dejado de preguntar por el carácter osco de la Sitri para con Issei, ella no supo mucho del incidente entre ambas casas por lo que no se sentía con la potestad de ahondar o de opinar mucho sobre el tema

-entonces Hyodo ¿Qué planes hay para hoy? ¿Agenda mediática o pelea contra demonios?...-

-la segunda…- contestaba el castaño recostándose contra la mesa -… ha habido un pequeño grupito de demonios rebeldes haciendo de las suyas por la ciudad, como Buchou ha estado ocupada con lo del inframundo Akeno san ha coordinado la operación hasta ahora, y bueno, es esta noche el momento de la incursión…-

-ya veo…- contestaba el rubio sonriendo lánguidamente -… les diría que si necesitan ayuda, pero no creo que un grupo de rebeldes sean problema para el héroe del inframundo, pásatela bueno…-

-jajajaja, muy gracioso…-respondía sarcásticamente el castaño mirando al costado, llamando la atención de sus amigos con su comportamiento

-¿no estas demasiado osco hoy Hyodo?...- preguntaba la peli azul un tanto intrigada por el desánimo de su más detestado compañero, este simplemente volteaba a mirarla de costado

-algo ha estado rondando mi cabeza durante un tiempo…- murmuraba el recostándose entre sus brazos mirando al frente -…no quiero decirles por ahora, es un secreto que quiero mantener…-

-hermano, sin ofender, pero tus secretos normalmente son de los que joden a todo el mundo…- comentaba divertido Saji, y es que era cierto, cuando se trataba de secretos con respecto a el lo primero que se venía a la mente era el tema de su noviazgo secreto con la Sitri, algo que aún estaba marcado como una cicatriz en la mayoría

Lo peor era que su secreto giraba en torno a Sona Sitri también, así que le daba un toque divertidamente crudo a la situación

-no me van a perdonar eso nunca ¿verdad?...-

-no…- contestaba el rubio de manera seria

-ni de lejos…- agregaba la peli azul casi sin darle importancia, de nuevo, la cabeza del castaño se estrellaba contra la mesa de manera derrotada

-Issei san…- murmuraba divertida pero nerviosa la maga al ver ese típico comportamiento de el cuándo trataba de pensar en algo que lo superaba, ella de todos los que lo conocían, era la única que conocía el actual secreto del castaño y por qué este lo superaba sobremanera

Es que no era fácil tratar de llegar a algo tan íntimo en una situación tan cruda como la actual, pero es que l lo quería, se sentía preparado, pronto se graduaría ¿Qué mejor momento habría para dar el gran paso?


Caída la noche en un pequeño sector aledaño de la ciudad, los murmuros de las numerosas criaturas se refundían entre así generando una molesta pero casi inaudible Cacofonía, las presencias eran bastantes y eso hacía que la situación fuese de cuidado, así lo pensaba Issei, así lo pensaban todos sus compañeros quienes se posicionaban para entrar a combatir

-deben haber veinte o más…-

Quien hacia la primera observación era Yuuto Kiba, quien se encontraba vestido con un atuendo bastante formal que imitaba de cierta manera su traje de escuela media, su cabello ahora era mas corto a excepción de los mechones del frente y al igual que su mejor amigo ahora sus rasgos se habían asentado con el paso de los veinte, en su mano descansaba una de sus espadas Sacro Demoniacas, para la situación no era necesario ir con sus espadas especiales

-¿Por qué son tantos ahora?...-

Esta vez Koneko se acercaba, ahora era más alta, su cuerpo había ganado un matiz más maduro al adoptar formas similares a las de su hermana, solo que en contraste con esta su típico carácter frio predominaba, lo único que variaba ahora era el juego de atuendos, actualmente llevaba un saco largo de lana de color gris que se ceñía a su cuerpo y bajo este unas calzas de color negro que llegaban hasta sus rodillas

-con la crisis actual que hay en Lilith era de suponer que varios demonios aprovecharían el problema actual para rebelarse sin tener que estar sujetos a tantos controles…-

Quien lideraba la operación, la sacerdotisa del rayo, tomaba la posición delantera, su cabello ahora estaba recortado y sujeto con un moño a la altura de sus omoplatos, su traje de sacerdotisa seguía siendo el mismo salvo unas adiciones como un amplio collar que coronaba su aún más generoso escote, su carácter no había cambiado un apice y de hecho su papel como dama refinada estaba en su nivel más definido

-esto está cansando… no puedo creer que el sacrificio de Sirzech sama y los demás solo haya conllevado a esto…-

Ahora Issei pasaba al frente materializando su Sacred Gear mirando con cierta desgana la situación, de cierta manera no podía evitar pensar en que la situación en si era algo deprimente, había pasado tanto tiempo desde que se habían encargado de finalizar la guerra y aun así esta parecía seguir presente en la vida de todos, el ver a ese grupo de rebeldes ahí era una clara muestra de eso, era más triste cuando se pensaba en todo lo que se sacrificó para lograr la paz

-¡vamos!- anunciaba el cómo líder haciendo que todos entrasen directamente a la confrontación, desde adolescentes conocían esa labor a perfección, habían sido blanco de numerosas emboscadas y diferentes tipos de trampas, curiosamente el nivel de los demonios rebeldes nunca era superior al de ellos cuando eran jóvenes por lo que esa clase de encuentros contra ellos resultaba casi siempre en el mismo resultado

-¡cabron!-

Uno de los sujetos rebeldes, vestido en un traje de color negro atacaba al dragón rojo blandiendo una espada maldita todo lo que su habilidad le podía, insignificante para el héroe del inframundo cuyos ojos ya brillaban de color verde intenso, clara señal de que sus reflejos estaban a un nivel muy superior haciendo que los movimientos del desesperado sujeto pareciesen ir en cámara lenta, el caso era el mismo para todos, Kiba ya se podía considerar a si mismo un maestro de la espada en todo con todo lo que abarcaba el título, su habilidad para confrontar a cinco enemigos a la vez solo con una mano era un generador de presión mental para sus enemigos, Koneko no se quedaba atrás, entre sus artes marciales y dominio de la energía natural también era imbatible, aun cuando en vez de usar la violencia con el mismo vigor de antes, se centraba más en aturdir la percepción de sus enemigos para que cayesen derrotados solos , por supuesto quien no cambiaba su manera de ser en absoluto era la sacerdotisa del relámpago que veía esta clase de situaciones no como enfrentamientos sino como una excusa para descargar su estrés en el sadismo que a ella tanto la representaba

Todo el grupo Gremory, Xenovia, Gasper, Rossweise, Asia y la misma Rias no eran la excepción, todos eran demonios de potencial de guerra absoluto, el grupo Sitri no se quedaba atrás de ellos, por lo que la sublevación siempre terminaba en un único resultado

Destrucción absoluta

EXPLOSION

BOOOOOOOOOOOOOOMMMMMMM

Las peleas ya no se iban por escalas tan devastadoras como las de antes, de hecho si bien se estaban presentando muchas cosas respecto al descontento civil, al menos el tratado de las tres facciones así como los acuerdos que surgieron posteriormente con otras mitologías hicieron que las batallas contra Dioses y otros seres del plano superior fueran cosa de los viejos días

-¡hijos de puta!...-Gruñía el único demonio rebelde con vida, de rodillas derrotado frente a los cuatro representantes del grupo Gremory en ese momento -…¡mátenme!-

-con todo placer…- contestaba el castaño siendo el que se encargaría de terminarlo todo, en un punto, aquello de asesinar seres sin clemencia le parecía atroz sobre manera, pero, estos no eran seres inocentes, los demonios rebeldes siempre fueron una amenaza por una razón, su descontrolado apetito de sangre y de almas, el que se viese tan patético en ese momento no era ninguna razón para dudar -…solo cumplimos con nuestro deber…-

-ojala hiciesen tan bien su trabajo cuando se trata de evitar que ese sociópata del hijo de Lucifer masacrara a nuestras familias…- escupía el demonio rebelde al piso, resignado a su final

Todo el mundo resintió imperceptiblemente el comentario, no podían dejar de sentir cierto malestar cuando les recriminaban el esfuerzo hecho en el pasado, habían cosas que simplemente se salían de las manos de todos

-no tenemos nada que justificarle a un desertor y traidor…- hablaba el castaño por todos tomando el liderazgo de la situación, una de las tantas características que adquirió tras crecer con Sona Sitri

-pero que bien te manejas Hyodo Issei…- despotricaba el rebelde con desprecio -…mira que no puedo decirle que no al gran héroe del cielo y del infierno…- tras decir eso, el gesto de desprecio pasaba a uno de asco escupiendo al suelo -….mocoso pajero, son ustedes exactamente quienes nos han traído a esto…-

-Suficiente….-

Sin decir mucho más, basto una masa de energía de color verde para acabar con todo por esa noche, solo quedaban las manchas de quemaduras en el piso por todo el almacén abandonado, al terminar todos se miraban entre si de manera amena

-estos sujetos cada vez están peor…- hablaba la torre Gremory con su típica inexpresividad

-sí, pero no es la primera vez que nos dicen esta clase de cosas…- continuaba Kiba desapareciendo su espada, arreglándose el traje y sesionándose que su peinado estuviese en orden para dirigirse a sus amigos con su sonrisa de actor de telenovela -…parece ser que si hay malestar general contra nosotros en algunas castas del inframundo, no sería de extrañar que en las personas residentes en el cielo haya una situación similar…-

-Irina san me ha contado que parece ser así…- agregaba Akeno un tanto pensativa -…aun con el sacrificio de Michael sama, en el cielo se sintió que esta unión con los demonios y los ángeles caídos fue la causante de todo lo ocurrido…-

-por ahora dejemos el tema hasta aquí…- interrumpía Issei llamando la atención de todos -…hicimos lo que toco hacer en su momento, de no ser por nosotros, por Sirzech sama y los demás, todo hubiese sido destruido, se que por ahora para algunos nosotros estaremos mal, pero, al menos mientras que puedan seguir viviendo se que encontraran la manera de avanzar, nosotros también…- tras liberar un amplio suspiro el miraba con cierta melancolía al costado -…es lo menos que podemos hacer por ellos…-

La imagen de Azazel, ,Michael, Sirzech y Serafall venía a la mente de ellos, el sacrificio que hicieron para darles a ellos una chance mas era algo que los había marcado, durante unos segundos, se mantuvo esa percepción de solemnidad entre ellos, hasta que finalmente retomaban el animo

-bueno chicos, yo me retirare por ahora…- anunciaba Akeno -… mañana le prometí a Rias ir a ayudarla por lo que dejare todas las cosas del templo en orden….- la sacerdotisa volteaba a observar a la Kouhai del grupo -…Koneko chan ¿me ayudarías? Quiero terminar temprano y volver a casa para descansar…-

-por supuesto Akeno senpai…- respondía la peli platino haciendo una respetuosa avenía, despidiéndose de ambos varones saludando con su mano, Akeno se tomaba su tiempo para despedirse de ambos gentilmente antes de desaparecer

-bueno, es cierto, hay muchas cosas que hacer para mañana…- hablaba Kiba al castaño sonriéndole amistosamente -…Issei kun, creo que deberías apresurarte a volver a casa, Tsubaki san ha llegado bastante cansada a su casa estos días, me imagino que lo mismo ha de ser con Sona Kaicho ¿no es así?

El castaño asentía, era curioso, el jamás pensó en su momento que el principito de la escuela y la mano derecha del concejo estudiantil fuesen pareja, sin embargo, esa era una relación bajo perfil similar a la suya en su momento por lo que Kiba apelando a su amistad con Issei, era la única persona a la que le había contado sobre su relación, ya que tanto Sona como Tsubaki eran casi como hermanas les daba cierta familiaridad entre ellos cuatro, la pareja de mejores amigas con la de mejores amigos

-tienes razón, supongo que no demorara en llegar…- sin decir mucho más ambos chicos se despedían chocando sus puños -… hablamos luego galán…-

-Issei kun, ya te he dicho que no me digas así…- contestaba el rubio con una sonrisa lánguida y un incómodo sonrojo en sus mejillas, cosa que siempre asustaba a Issei por lo que cada uno no demoro en tomar su camino


Caída ya la noche profunda, Issei caminaba por las calles de la ciudad en dirección a su hogar, este no era ya la casa donde creció con sus padres, actualmente él se encontraba viviendo en un pequeño apartamento aparte junto a su pareja, razón por la cual la enorme casa donde vivían los Hyodo actualmente funcionaba como hotel y de todos los miembros del Grupo Gremory que Vivian ahí, solo Rias y Asia continuaban viviendo en ese lugar, siendo consideradas como las queridas hijas de ese jovial matrimonio que eran los Hyodo mayores, el resto se había dispersado por la ciudad, encontrándose casi siempre cuando la situación lo requerían o cuando ellos mismos lo planeaban

Lo acontecido era especialmente gratificante no solo para él, sino para Sona, puesto que tampoco se trataba de la casa donde ambos intimaron la primera vez, al abandonar la mansión de su padre, este retiro gran parte de las comodidades que le tenía a ella, incluyendo sus Maids y demás, esto lejos de molestarla le hizo sentir que ahora las cosas dependían más de ella, su trabajo como líder de Clan y los contratos demoniacos de estos hacían que el costearse su vida no fuese especialmente complicado, menos cuando el castaño se fue a vivir con ella y entre ambos comenzaron a pagar ese pequeño lugar que era su arcadia, ser el héroe de los niños y cobrar por las regalías de su programa hacia que Issei pudiese aportar a esto sin problemas, aun cuando Grayfia limitaba la cantidad de dinero que el podía manejar

Era divertido, estaban actuando como un verdadero noviazgo independiente de todos los demás, era demasiada responsabilidad cierto, pero entre la disciplina de Sona y el empeño suyo todo había sido para mejor

Y hablando de la mencionada

-¿Issei?...-

Fue entonces cuando el cayo que no solo ya se encontraba frente a la entrada de su casa, si no que era tarde, bastante tarde, el ver a Sona ahí en la entrada metiendo sus llaves en la puerta era prueba de esto

-Sona…-

Susurro el débilmente, quizás era porque la noche parecía siempre hacer gala de la belleza de ella con un toque más artístico, pero el verla ahí, iluminada de costado tenuemente por la luz blanca de las farolas resaltaba mucho aquellas cosas que habían cambiado con el paso del tiempo desde la última vez que se habían visto en una situación similar cuando el había sido despreciado por Rias y ella a su vez por Tsubaki, había ganado apenas unos centímetros de altura y su pecho había crecido de manera modesta ayudando a acentuar su figura de mujer, ella ya hacía mucho había abandonado el uniforme escolar, ahora era un chaleco negro que cubría su camisa esqueleto morada y una falta que llegaba hasta su rodilla el atuendo básico de ella, su cabello apenas superaba un poco el nivel de los hombros y ahora unos flequillos rebeldes corridos hacia la izquierda enmarcaban sus ojos violetas, protegidos por unos lentes más delgados que los que solía utilizar, era curioso, pero ambos simplemente quedaron viéndose ahí en la entrada de la casa durante un rato, probablemente ella también estaba haciendo su observación retrospectiva sobre ese momento tan íntimo de ellos en el pasado

Tras un rato ambos dejaron escapar el aire contenido, comenzando a mirar a los costados un tanto inquietos por ese extraño desliz mental

-llegas tarde Issei…- saludaba ella mirando al costado con la mano en su brazo

-sí, disculpa…- contestaba el también reclinando su cabeza al costado a pocos centímetros de ella, él ahora la superaba por unos poco modestos diez centímetros de altura ahora que lo pensaba -…estábamos manejando una situación con demonios rebeldes y se me fue la noche en eso y en otras cosas…-

Sona simplemente suspiraba, esbozando una sonrisa confidente y amena

-¿al menos trajiste algo para la cena?...- como respuesta, el castaño alzaba una bolsa con distintos envases de varios restaurantes

-por esta noche elijamos lo que sea, agradecería que me despertaras cuando te levantes, no me es agradable despertar sin verte a mi lado…-

-entendido, lo hare entonces Issei…- contestaba Sona abriendo la puerta, permitiendo que ambos entrasen y comenzaran a acomodarse, pese a hacerlo en el pasado, muchas veces ambos llegaban demasiado cansados como para acomodarse en el comedor a cenar con educación debida, por lo que su sitio para cenar era en el cuarto de ambos, tras hacerlo Sona procedía a bañarse mientras que Issei se cambiaba para acostarse a dormir, una pijama de color negro consistente en el buzo y la sudadera era todo lo que necesitaba para quedar a gusto en el confort de su cama, sin embargo, sabía que no era menester caer rendido sin antes hacer una última cosa, como preámbulo a esta, salía la Sitri del baño recién bañada, apenas tapada por una camisa larga de botones y un hot pants negro que cubría levemente su intimidad, pese a haberse tomado su tiempo bajo el agua caliente, la expresión de cansancio y de tensión de la oji violeta aún era pesada, sin embargo, esto no era impedimento alguno para que ella le dedicase una sonrisa a su pareja

-¿puedo saber que tanto miras?...- preguntaba esta jocosamente a lo que su pareja suspiraba dedicándole una sonrisa amena

-¿todavía preguntas?...-

Si, podían haber pasado cerca de seis años desde el inicio de su relación y el aun no podía aburrirse de la belleza de la mujer que estaba frente a el, al contrario, al traspasar la barrera que los marcaba ahora como adultos no solo el cambio físico si no ese criterio de madurez habían hecho de la apariencia y del perfil de la Sitri algo sumamente atractivo, más maduro pero no por ende rígido y gastado, era como el resultado final de una fórmula que se había estado gestando durante años

Tras ese intercambio de palabras ella se sentaba en la cama, liberando un suspiro cansado, su cuerpo se había relajado y el excesivo trabajo del día le estaba pasando cuenta por eso

-¿fue un día duro?...- preguntaba el castaño, llevándola gentilmente a que se acercase a él mientras se acomodaba contra el borde de la cama mientras el sacaba un poco de crema que se encontraba sobre su mesa de noche

-bastante…- contestaba ella dejándose llevar sin ninguna queja ni indicación complicada, simplemente se limitaba a quitarse su camisa por la parte superior, revelando sus hombros y parte de la espalda -…las revueltas en Lilith se están haciendo cada vez peor, también se han comenzado a presentar protestas muy agresivas en otras regiones del inframundo, Grigory también está teniendo problemas y no ayuda que varias castas se estén revelando de nuevo…- tras responder ella guardaba silencio, desviando su mirada al costado -…no sé cómo le hacia Onee sama para manejar esta clase de situaciones…-

-¡ONEE SAMAAAA!¡ONEE SAMAAAA!-

Gritaba Sona totalmente fuera de si, sin importar un poco dejarse toda en aquella dolorosa reacción al enterarse de la muerte de su hermana mayor, gritando a todo dar, con sus ojos dejándose en las lágrimas sin reserva alguna

-¡Sona!...-

Para ese momento Issei ya la sostenía en sus brazos, tratando de calmarla, sin embargo ella fuera de si pataleaba con fuerza como una bestia salvaje

-¡¿POR QÚE ONEE SAMA!¡¿POR QÚE LO HICISTE?!...- gritaba esta ya lastimándose la garganta, representando el sentimiento conjunto de todo el grupo Sitri y Gremory en su reacción -…¡¿POR QUÉ HISITE ALGO ASÍ Y NO ME DIJISTE NADA ANTES?!

Si, ella se desmorono mentalmente por completo en esos instantes cuando descubrió el sacrificio que habia hecho su hermana junto a los demás Dai Maous así como Michael y Azazel

-¡NO ES JUSTO ONEE SAMAAAAAA!-

Él la entendía mejor que nadie en ese aspecto, vio como días posteriores a lo ocurrido con su hermana ella se había sumido en una depresión de la cual le había costado salir, ella siempre se había mostrado un tanto reacia cuando se trataba de tratar directamente con su hermana, quizás por el choque de personalidades, pero, cuando la vio romperse de tal manera entendió que era porque Sona siempre había tenido el mismo problema de personalidad cuando se trataba de Serafall, no sabía cómo expresarse correctamente cuando se trataba de las cosas de su ámbito personal, a nivel social o profesional ella era impecable y se desenvolvía perfectamente cual pez en el agua, sin embargo, como cabía recordar al inicio de la relación de ambos y todo lo que desemboco por la inseguridad de ambos era obvio que ella era superada fácilmente por sus emociones en este aspecto haciéndola actuar apresuradamente como quien no sabía que hacer

-no deberías presionarte tanto…- sugería Issei mientras refregaba sus manos para poner manos a la obra sobre los hombros de su novia arrancándole un gemido placentero a esta -…sé que Serafall sama estaría orgullosa de ti, solo es cuestión de tiempo para que puedas manejar las cosas como lo haría ella…-

Si, era consciente del tremendo estrés al que su pareja estaba sometida con todo lo que estaba ocurriendo, las revueltas del inframundo, la presión de esto sobre los puestos vacíos de los Dai Maous y todo lo que esto acontecía, llevándola inclusive al punto de detener momentáneamente su educación universitaria para dedicarse de lleno a ayudar a llevar la situación en el lugar donde nació, por eso mismo Issei había adoptado una rutina al final de ciertos días de la semana, la de tomarse el tiempo y el molesto y a su vez gustoso trabajo de darle a su pareja un relajante masaje en la espalda, este no iba cargado con ninguna clase de doble intención, lo único que buscaba con este era darle un pequeño placebo y premio a su novia por el duro trabajo de ella

Era increíble lo mucho que un gesto tan simple como ese podía hacer por ella, su sonrisa poco a poco comenzaba a ganar fuerza con cada movimiento de las manos del castaño, el cansancio y la tensión desaparecía momentáneamente de su ser permitiéndole descansar y relajarse cerrando sus ojos

Tras unos minutos simplemente así, Sona tomaba cierta iniciativa, recostándose de cara a la cama quitándose toda la camisa quedando nada más en hot pants, Issei seguía el movimiento de ella, agregando espalda baja y cintura a la zona a trabajar

-espero que si…- susurraba Sona suspirando aliviada con un gesto de paz que solo podía permitirse en la intimidad de su casa, uno que solo le mostraba a su pareja en la intimidad de ambos -…no quiero decepcionarla…-

-no lo harás…- contestaba el castaño moviéndose más posesivamente sobre la espalda y cintura de ella, sus manos recorrían zonas más amplias y esto generaba ciertas reacciones en él, tragando saliva trataba de alejar esto de su mente puesto que entendía que su novia estaba cansada y lo que menos quería era presionarla para tener sexo cuando ella se encontraba así, sin embargo tras unos minutos, la Sitri comenzaba a moverse buscando acomodarse, gimiendo levemente

-Oye Issei…- susurraba ella apenas audible para el

-¿sí?...-

-¿sabes que eres bastante bueno dando masajes verdad?...- para ese momento el castaño miraba como el ya estaba acomodado casi recostado sobre ella sin parar de hacer su trabajo

-eso dicen…- contestaba el de manera jocosa, arrancándole una risita a su pareja

-sí, pero…- como respuesta, ella se giraba tomando a su pareja de sus brazos jalándola hacia si misma, robándole un beso al castaño con facilidad al este estar tan cerca de ella -…falta algo más para que yo esté totalmente satisfecha…-

La respuesta el castaño no se hizo esperar, era obvio que ese masaje lo estaba haciendo con intensiones nobles que solo tenían en mente el bienestar de su pareja, sin embargo, si esta pedía ir a otro nivel, él no era nadie para quejarse ni oponerse por lo que no demoro en responder el beso y comenzar otra clase de caricias, unas que hacían estorbosas su pijama y los hot pants de su pareja

…..

-y eso ha sido del día hasta ahora Okaa san…-

Unas cuantas horas más tarde después de intensa acción, el castaño se encontraba sobre el escritorio de su habitación el cual tenía un considerable desorden por libros a montones y fotocopias dobladas así como su Tablet revisando cualquier información que pudiese llegar de la universidad, momento que su madre aprovechaba para llamar

-Vaya, me alegra saber que te ha ido bien, Issei agradecería que pasases más seguido por la casa y que de paso trajeses a Sona chan a que cene con nosotros-

-¿Le diré que pasemos este fin de semana, te parece bien?...-

Atrás suyo, Sona en la cama ya estaba profundamente dormida con un gesto de satisfaccion total

-más que perfecto, dile que Oka san la extraña…me hace falta ver a la mujer que finalmente puso a mi Issei chan por buen camino-

-buenas noches…- cortaba el castaño con un tic nervioso en el parpado ante los jocosos comentarios de su madre, una de las tantas cosas que no había cambiado en años pese a que también había pasado una considerable cantidad de tiempo desde que el había madurado un poco en ese aspecto, aun le seguían recriminando su tendencia pervertida degenerada y a su vez cuando conocieron a la pareja de su hijo no dejaron de echarle flores por "controlar" las tendencias de este

El reía por lo bajo, al parecer sus padres aun pensaban que él no sentaría cabeza nunca, y curiosamente aquello era una de las cosas que le estaba robando el sueño en ese momento

-Ddraig…-

Un leve resplandor verde comenzaba a aparecer en el dorso de la mano izquierda del castaño

-¿ocurre algo compañero?-

La voz del Dragón rojo hizo presencia en el lugar, esperando a la respuesta de su portador quien miraba un tanto pensativo al costado, para el ser residente de la Boosted Gear no era muy difícil discernir de que iban las dudas de su compañero

-¿Cuántos fueron los portadores que pudieron casarse en su vida?...-

La risa de fondo comenzaba a escucharse, no era una sensación muy agradable para el castaño que el súper lagarto en su mano tuviese esas reacciones cuando estaba tratando un tema que acoplaba todo el espacio de sus pensamientos, extrañamente, los gestos del dragón pasaban a ser más melancólicos tras desahogarse

-no puedo aconsejarte en esto compañero…. Recuerdo a algunos que despertaron mi poder cuando ya estaban casados y tenían familia y otros que murieron antes de poder pedir la mano de su pareja en matrimonio, para ser honesto, parece ser que tu vendrás a ser el primero que me expondrá la vida de un ser humano que solamente quiere vivir su vida a su manera, no de batalla en batalla, para ser honesto también estoy expectante sobre que harás a futuro

-rayos…- contestaba derrotado el castaño reclinando su cabeza en derrota -…esto no debería ser tan complicado, digo, oficialmente estábamos comprometidos cuando le gane en la partida de ajedrez y cuando me la lleve a la fuerza de casa de Lord Sitri, ¿Por qué es tan complicado?...-

Si, si bien ambos ya estaban comprometidos bajo las leyes del inframundo, el aun recordaba las palabras de Sona cuando esta le revelo esta verdad, que ella quería que se tomasen su tiempo para casarse, que aún eran jóvenes y que sus vidas como demonios serian demasiado longevas para amarrarse así en la línea de partida de sus vidas, sin embargo, habían sido seis años desde eso, había corrido mucha agua bajo el puente y entre el final de su carrera y demás cosas que estaban ocurriendo, se sentía listo para dar ese paso, ¿pero cómo hacerlo?

-Issei san, recuerde que este es el momento más importante en la vida de toda mujer…- le decía Le Fay reclinándose hacia el con una mano en la cadera y la otra extendida señalándolo -…tiene que declararse en un lugar perfecto, orquestando todo a la perfección, ya sabe, un lugar ideal, una cena ideal…. KYAAAAAA… yo diría que una cena en la playa donde usted se arrodille y…-

No recordaba mucho más, la verdad es que con el solo inicio sabía que ya estaba bastante mal porque lugares memorables tenían ambos, ¿Cuál de todos escoger? Más importante que eso ¿Qué haría en ese lugar cuando llegase el momento? Eran tantas cosas que su mente se hacía un garabato cuando trataba de articular todos los pequeños detalles que tendría que juntar para que todo saliera a pedir de boca

(Inserte timbre de correo)

-¿uh?...-

Sacándolo de su descarrilado tren de pensamientos, un correo de la universidad llegaba especialmente tarde, normalmente estos iban dirigidos a toda la población estudiantil, sin embargo, este fue instaurado únicamente para su dirección de correo electrónico, al abrirlo su impresión fue bastante grande


La situación era tensa, Sairaorg jamás creyó en su vida que se pudiese ver a si mismo reducido por sus enemigos en cuestión de minutos, aun cuando la armadura dorada lo investía y Regulus mismo aportaba todo el poder que podía ofrecerle

-¡desgraciados!...- rugía el con su brazo colgante e inerte mientras soportaba de rodillas su propio peso, por su parte sus cuatro enemigos se veían tranquilos y serenos, no evidenciaban una pizca de cansancio

-pensé que durarías mas por tu propia cuenta hijo de la casa de Bael…- hablaba arma diamante con cierto deje de placer en su rostro -… has sido toda una decepción….-ahora el mismo señalaba con su mirada a alguien de su grupo, esta vez, era un ser con armadura negra, de menor estatura a la suya -… los honores son todos suyos…-

-entiendo…-

el ser que entraba a escena se limitaba únicamente a alzar el amuleto que portaba en su mano anteriormente el Seraphin del grupo

-Chorus Mortis…-

Susurro débilmente, al hacerlo, algo dentro del peli negro reacciono negativamente, no, no dentro de el

-¡!-

-¡¿Regulus?!...-


Para Issei era extraño estar en la oficina del decano de su facultad, mucho menos sin Le Fay acompañándolo, nunca antes había estado en esa clase de situación, si bien había tenido que visitar aquella ostentosa pero rígida oficina que contaba con su propia cocina integrada y demás en ocasiones anteriores, era la primera vez que entraba a ese lugar por petición personal del mismo sujeto, aquello lo extrañaba sobre manera, mas por el carácter del mensaje que le habían enviado

-Señor Hyodo, pase por aquí…-

Señalaba la secretaria del Decano llevándolo al interior de esta, en un asiento frente al escritorio del mencionado, el castaño mientras que aparecía quien lo había llamado, miraba un tanto impresionado la cantidad de títulos que este tenía en la pared colgados atrás

-vaya, deben ser costosos sus honorarios…-

Tras decir eso, atrás de el llegaba finalmente la máxima autoridad de su facultad, haciendo que se pusiese rígido inmediatamente, rogando al cielo que no hubiese escuchado aquel pensamiento que salió en medio de su aburrimiento, para su alivio el anciano ser pasaba derecho a sentarse y acomodarse

-Señor Hyodo, me alegra que este aquí…- saludaba el vejete extendiendo su mano, saludo correspondido educadamente por este

-buenos días…- saludaba también Issei -…en el correo que recibí me avisaron que me necesitaba con urgencia señor decano ¿puedo preguntar para que fui solicitado?...-

El anciano sonreía grácilmente al notar la tensión del chico a manera de invitación a que se relajase

-veras, hace un tiempo hemos estado haciendo un programa de internacionalización el cual ha dado buenos resultados, nuestra Universidad ha comenzado a ser reconocida por todo el mundo y hemos tenido intercambio de estudiantes con Europa y América…- tras una pausa, el anciano le dedicaba una mirada seria al castaño -… te llame porque tu promedio es el adecuado y se te conoce por ser hábil a la hora de desenvolverte socialmente y es lo que necesito para ayudar al proceso de integración de una de las Alumnas que llego recientemente…-

Obviamente esto confundió bastante a Issei

-¿eso qué quiere decir?...-

Como respuesta, el anciano ser le pasaba a Issei un folder con el expediente académico de la chica mencionada así como una foto de presentación de ella

-la chica se llama Zinnia Maquiel…- comenzaba el con un temple serio -… es una estudiante de diecinueve años transferida del sur de Italia, está a punto de terminar su pregrado y ha sido seleccionada por nuestra universidad hermana para hacer parte de nuestro programa, la razón por la que le llamamos es para que se encargue de hacer el proceso de integración e inducción de ella a la vida en el campus, que conozca la universidad y que se relacione con la cultura japonesa de manos de alguien de confianza para nosotros…- tras decir eso el Decano liberaba un hondo suspiro -…normalmente esto se lo encargaríamos a alguien del cuadro de ética de la universidad, pero, esta chica tiene un IQ superior a los 200 puntos, es una genio consagrada en todo el término de la palabra por lo que su personalidad tiende a ser un tanto… difícil de manejar para una cultura ajena a la suya…-

Aquello le daba la pauta a Issei para entender una cosa

La facultad quería que el hiciese de niñero de la nueva estudiante, y al parecer esta era una chica problema

Carajo

-entendido, colaborare en lo que más pueda…- contestaba con cierto desencanto el castaño, ya tenía bastantes cosas en su cabeza como para que ahora le colasen una obligación de ese estilo -…¿Cuándo llega Maquiel san a esta universidad?...-

Un brillo aparecía en los ojos del decano

-llego hace aproximadamente una hora…- aquella declaración fue suficiente para que las cejas del castaño se arquearan en señal de confusión -…permítame lo acompaño al centro de éticas, en este momento la señorita debe encontrarse halla terminando de organizar los últimos documentos sobre el intercambio…-

Sin decir mucho más, el anciano ser se levantaba, posando ambos puños en su espalda caminando parsimoniosamente, Issei siguiendo la indicación de su superior, se levantaba siguiéndolo de cerca, para él era algo extraño todo lo que estaba ocurriendo ¿Por qué tanto interés en el recibimiento de la estudiante transferida? Y más precisamente ¿Por qué lo habían solicitado a él puntualmente para hacerle la inducción cuando la universidad tenía una oficina dedicada precisamente a eso? El paso tranquilo y silencioso del profesor no le ayudaba mucho a esclarecer ninguna de las dudas que tuviese

Al llegar a la oficina de espera del piso de éticas encontró finalmente a la persona de la cual tendría que encargarse durante poco más de una semana

-señorita Maquiel, buenos días…-

Recostada contra la pared cruzada de brazos se encontraba una chica de tez morena y cabello lacio negro como el carbón el cual llegaba un poco más arriba de sus omoplatos, ojos azules cristalinos que enmarcaban su sonrisa sutil pero brillante, no media más del metro sesenta, pero su figura esbelta resaltaba que en si ya estaba terminando de madurar físicamente, en aquel momento se encontraba vestida con una camisa ajustada de color negro y una bufanda color crema abultada sobre esta, pantalón corto grueso de color crema más típica de un trotamundos que de la magistral estudiante que el decano pregonaba, más cuando su atuendo era complementado por botas de trenzado y medias blancas largas que llegaban hasta arriba de sus rodillas

-buenos días señor decano…- saludaba está acomodándose respetuosamente al docente para luego dirigirse al castaño mientras le dedicaba una sonrisa más radiante, casi como si estuviese complacida -… tú debes ser Issei Hyodo kun, es un gran placer conocerte…-

Evidentemente el castaño se sentia un tanto nervioso ante tal formalismo por parte de la chica, sin contar que era una belleza de tez morena, algo que no acostumbraba mucha ver en su entorno

-igualmente, es un placer conocerte Maquiel san…-

-por favor, Zinnia estará bien, no soy muy buena manejando los formalismos…- Issei un tanto extrañado se rascaba la nuca ante la atenta mirada de su kouhai

¿Realmente esta chica tiene problemas para relacionarse con la gente? La primera impresión es todo lo contrario

Era cierto, pudiese que sus ropas no fueran las más comunes para andar por un campus pero al menos en apariencia y comportamiento parecía ser una chica que podría llegar a ser popular por su belleza y desenvolvimiento con los demás

-bueno Zinnia, como tu mandes…-

-me alegra ver que congeniaran tan bien…- agregaba alegre el decano posando su mano en el hombro del castaño -… Issei, cuento contigo, espero que seas el tutor que espero que seas para la señorita Maquiel…- ahora el anciano se dirigía a la nueva estudiante -… y usted señorita, la Universidad espera grandes cosas de usted, espero que nosotros también llenemos sus expectativas-

-espero lo mismo…- respondía la chica, siendo despedidos ya silenciosamente del lugar por el anciano ser quien retomaba sus labores diarias, mientras que Issei y Zinnia comenzaban a caminar por los distintos corredores de la universidad, la morena caminaba tranquilamente con cierta parsimonia mientras que Issei miraba al costado un tanto inquieto ante el silencio incomodo

-bueno…¿Qué opinas de Japón hasta el momento?...- a la pregunta la chica lo miraba con cierta curiosidad ante su extraña timidez o nerviosismo

-no ha estado mal… contestaba tranquilamente -…llegue hace tres días, organice el lugar donde voy a vivir, también arrende un pequeño local para mi tienda de pasteles…-

-¿tienda de pasteles?...- preguntaba el castaño un tanto intrigado por eso

-sí, me fascina la repostería, crecí haciendo pasteles desde que tengo memoria…- contestaba esta jocosamente con una risita

Durante un rato la charla se dirigió por esas direcciones, más que querer saber el uno sobre el otro y el porqué de ciertos gustos, el par de estudiantes se habían pasado el grueso de las primeras horas hablando sobre cualquier tema, para Issei era importante saber por qué lo habían puesto a hacer de niñera y quizás escuchándola charlar un rato pudiese hacerse a la idea de ciertas cosas, pero realmente no había nada extraño en su compañera, era una chica alegre, algo extrovertida más allá de su apariencia pero bastante centrada y con un perfil maduro, fue curioso como buena parte de la mañana se la pasaron simplemente sentados en una mesa bajo una sombrilla

El medio día era cercano por lo que la peli negra se levantaba de su asiento, estirándose un poco

-bueno, estoy aburrida ¿Qué te parece si te invito unos postres?...- preguntaba esta amablemente -…mi puesto de pasteles está a diez minutos a pie de este lugar, si no te molesta caminar…-

-no, está bien…- contestaba este gustosamente levantándose -… de hecho también quería estirar un poco los pies…-

Sin decir mucho más, ambos comenzaban a salir de la universidad en dirección al distrito comercial, era curioso, pero aunque él era una figura algo reconocida en su facultad, no se sintió la mirada atenta de sus compañeros sobre él, tampoco en ningún momento habían aparecido Saji ni ninguna otra persona que conociese

-bien, llegamos….- anunciaba la peli negra mirando satisfecha la entrada de su local, este ya tenía el banner de la entrada instalado con luces y demás así mismo como la fachada daba la impresión de ser un lugar sofisticado pero amigable, no demoro en sacar la llave para abrir la puerta del negocio -…¿bonito lugar no?...-

-bastante…- contestaba el castaño intrigado -… ¿pero por qué estaba cerrado hasta ahora?...-

-porque soy la única persona que trabaja en este lugar…- contestaba jocosamente abriendo la puerta invitando a pasar al castaño -... el servicio abre a las tres de la tarde cuando terminan mis clases…-

El lugar por dentro no era menos trabajado que en su fachada, era una pastelería relativamente pequeña con cuatro mesas cada una con cuatro sillas, mostrador repleto de distintos dulces coloridos, máquina de malteadas y demás, y atrás de este, una puerta que se podía plantear era la entrada a la cocina

-toma asiento…- invitaba Zinnia al castaño quien ni corto ni perezoso obedecía, para luego de unos minutos ver ante él una bandeja con muffins de colores así como dos malteadas de chocolate -…espero sea de tu agrado…-

-gracias… no debiste molestarte…- sí, la bandeja invitada era bastante ostentosa, era de suponer que fuese uno de los menús más costosos de todo el lugar, el que ella se lo ofrendase así de gratis era un gesto bastante amable, era difícil no ponerse nervioso con tal situación, mucho menos cuando el sabor de estos era bastante fuerte pero delicado con su boca, todo un manjar

-órale, esto esta delicioso…- exclamaba asombrado el castaño con el pedazo de postre en su mano

-me alegra que te guste, estos Muffins son mi especialidad…-agregaba alegre la morena sonriente, cerrando sus ojos con el mentón en el dorso de sus manos

Aquello extrañaba más al castaño, ese definitivamente no era el carácter de una genio retraída y apática con la sociedad, al contrario, habían muchas cosas en las que ella y Asia podían tener un símil, ¿Por qué le vendieron esa imagen equivocada de ella para que ambos pudiesen hablar?...-

-Zinnia san…- preguntaba el castaño con seriedad

-¿sí?...- contestaba la chica con su mismo gesto

-¿me conoces de alguna parte?...- la pregunta quebró momentáneamente el gesto de la peli negra sin borrarle la sonrisa de su rostro, esto no fue ajeno para Issei quien se sintió con confianza de continuar con su interrogatorio -…me parece extraño que la facultad me hubiese pedido un favor así, por lo que parece que si me llamaron fue porque tú lo pediste…-

Durante unos segundos solo el silencio estuvo presente en el lugar, siendo roto momentáneamente por el sonido de la peli negra dándole un hondo sorbo a su malteada

-bueno, creo que me descubriste…- contestaba ella poniéndose de pie -… bien, te lo diré, sé que tú estabas en la facultad de Literatura de la Universidad de Kuoh por lo que al trasladarme por el programa de intercambio manipule un poco a las directivas para permitirme el conocerte en privado…-

Aquello alerto al castaño

-¿Quién eres?¿de dónde me conoces?...-

Como respuesta, dos alas de demonio se extendían por la espalda de la peli negra, quien alzaba sus hombros de manera desinteresada

-¿hoy en día quien no conoce al héroe del inframundo? Hyodo Issei, el Sekiryuutei, aquel que enfrento y derroto junto a DxD al maligno Rizevim Rivan Lucifer, hombre, estas mal de la cabeza si crees que no eres popular…-

El shock fue fuerte para Issei, jamás pensó que alguien lo contactase de esa manera, al parecer la chica si era un demonio al igual que el

-eres un demonio….-

-si…- contestaba ella guardando sus alas de nuevo volviendo a sentarse -…soy… bueno, era una de las sirvientes de una casa de poco renombre que residía en Nápoles, actualmente mi rey se sublevo y se unió a la revuelta social en el inframundo, como yo no estoy de acuerdo con eso, arregle los documentos necesarios y ahora soy un demonio independiente, algo similar a una desempleada, pero bueno, gracias a esto pude finalmente hacer algo que he querido hacer durante mucho tiempo…-

Un tanto desconfiado el castaño la miraba de costado

-¿y eso sería?...-

Para mayor extrañeza de él, la peli negra sacaba de su morral una libreta y un marcador, pasándoselo con cierta euforia

-¡por favor!¡quiero su autógrafo Issei san?...-

-¿Qué?...-

La atmosfera había cambiado radicalmente, más al ver a Zinnia pasarle esa libreta haciendo una exagerada reverencia de noventa grados con brazos extendidos, estando sentada casi se recostaba sobre la mesa

-¡siempre he sido admiradora de su trabajo!¡sus impresionantes victorias desde que era un demonio de clase baja hasta ahora que ya ha conquistado la cima de la pirámide del éxito!¡por eso use mis poderes y mi influencia para poder conocerlo en persona ahora que no estoy atada a nada ¡esta es una oportunidad de oro!¡por favor!¡solo quiero su autógrafo!...-

Si bien estaba algo contrariado, no sintió ninguna intención hostil hacia el, al principio creyó que todo era una trampa, pero simplemente parecía ser alguien que le respetaba y admiraba mucho, y siendo que ella le había invitado lo mejor de su menú y se había aventurado tanto solo para conocerlo, bufo un suspiro cansado antes de mirarla condescendientemente

-rayo, es la primera vez que escucho una historia así…- contestaba riéndose a medias mientras tomaba la libreta y el marcador, firmándolo para ella y entregándoselo, por unos instantes la mirada de la peli negra brillaba más que el sol

-¡sí!...- exclamaba ella alegre alzando su puño en victoria -…¡este viaje valió la pena!...-

-¿realmente alteraste todo un expediente académico solo para lograr esto?...- preguntaba el castaño un tanto intrigado, ante esto la morena parpadeaba varias veces

-no exactamente, yo también estudiaba Literatura en Italia por lo que cuando note el programa de internacionalización comencé a hacer todo esto-… tras una segunda ella simplemente cerraba sus ojos con una enorme sonrisa, acomodándose en su silla como quien no podía aguantar la emoción -… me sentí tan afortunada cuando supe que ambos estábamos estudiando lo mismo, no hay nombre para describir esta sensación…¡por favor, siéntase libre de comer todo lo que desee! La casa invita.-

-oye, pues… gracias….- contestaba el castaño rascándose la nuca, aunque sabía que era popular en el inframundo, eran contadas con los dedos las veces que en su quehacer diario podía encontrarse con gente que supiera quien era el, por lo que la sensación no era para nada desagradable

Nunca creyó que aquel extraño pero agradable momento se rompiese con una llamada

-¿uh?...- al sentir su celular vibrar no demoro en contestarlo

-¡Issei!...-

-¿Rias?...- preguntaba el confundido -….¿estás bien? se te escucha exaltada

-¡cómo no estarlo!¡si puedes mira lo que están transmitiendo por el inframundo!...- exclamaba su líder con un tono molesto pero confundido -….¡Sairaorg esta!...-

Para Zinnia fue extraño ver como la piel del castaño se palideció inmediatamente, como su gesto sonriente se torció en uno de incredulidad absoluta, casi perturbación, al colgar el celular, Issei le dedico una mirada seria a la chica nueva

-Zinnia…-

-¿sí?...-

-¿aquí llega la recepción del mundo demoniaco?...- lo que en otras ocasiones sería más bien una pregunta jocosa, el tono con el que preguntaba el castaño daba a entender que era algo de vida o muerte

-sí, claro…- contestaba ella sacando el control remoto de la alacena de la barra, prendiendo el televisor pantalla plana que estaba contra el muro, cambiando rápidamente los canales hasta llegar a los de Lilith


Tanto Sona como Rias miraban la pantalla del televisor incrédulas, todas las personas que estaban trabajando bajo sus instrucciones tampoco podían creer lo que estaba apareciendo en la transmisión, era extraño, era ajeno, no había nada que pudiese decir de primera mano que estaba ocurriendo, pero fuese lo que fuese era algo malo, bastante malo

-¡¿desde dónde están transmitiendo esa grabación?!...- preguntaba la peli negra iracunda

-¡no lo sabemos!...- contestaba uno de sus ayudantes nervioso -…¡la señal ha interceptado a todos los canales del inframundo, no hay forma de cortar la transmisión!¡parecen estar transmitiendo en vivo!...-

-¡mierda!...- exclamaba Rias preocupada -…¡busquen la forma de cortar esa transmisión!...- no era para menos, un grupo de cuatro sujetos que era imposible que se pudiesen juntar porque si estaba sosteniendo como si fuese un trapo sucio al hijo de la casa de Bael, al parecer inconsciente si no es que muerto, era un asunto más serio cuando el miembro de menor altura de ellos se encontraba sentado sobre el Regulus Nemea


(Inserte The Binding of Isaac, My Innermost Apocalypse)

-¡atención gente del Hades y de todo el Inframundo conocido!...- exclamaba el primero de ellos, un sujeto delgado y alto en armadura plateada, su cabello rubio, ojos cristalinos y diez alas blancas como la nieve extendidas atrás de él daban a entender que era un ángel de ultimo rango, de tipo Arcángel -…¡este es un mensaje para todos los "no creyentes" de esta absurda situación en la que estamos ahora!...-

-¡hemos sido testigos de todas las desgracias que nos han acontecido hasta ahora por culpa del Bastardo hijo de Lucifer!...- esta vez quien hablaba era un sujeto en armadura negra, con unos rasgos similares a los del Arcángel, solo que este en vez de alas blancas, erigía sobre su espalda diez alas negras como la noche, un ángel caído al nivel de un Cadre -…¡en nuestras memorias están todos esos recuerdos sangrientos que han quedado de esta última guerra, hemos perdido a muchos de nuestros seres queridos, no solo los ángeles, los demonios, los vampiros, todos los seres sobrenaturales hemos perdido demasiado por el capricho de unos pocos!¡todos nosotros, los no creyentes, hasta altas horas de la noche las pesadillas sobre esto han invadido nuestro lado sin clemencia!-

Todos los ojos del inframundo estaba sobre ese grupo de cuatro sujetos, sus palabras reflexivas sobre lo perdido durante la guerra contra Rizevim era algo que atraía, sin embargo, eran los rasgos de los miembros de este grupo lo que estaba llamando la atención de todos

Mas al ver pasara una mujer esbelta con un vestido rojo como la sangre y una armadura carmesí, de cabello morado con un flequillo corrido hacia el lado, ojos color miel y sus pronunciados colmillos junto a sus amplias alas de murciélago llamaron la atención en general

-¡tanto los líderes de todas las facciones, como Rizevim, como ese irresponsable grupo de DxD han puesto al mundo en llamas, aplastándonos a todos solamente por sus ridículos conflictos personales, en el pasado, ellos tomaron su decisión y por su culpa ahora estamos eternamente condenados a resentir las secuelas de una guerra sin sentido, que solo buscaba beneficiar una falsa alianza entre el cielo y el infierno, es obvio que algo así terminaría generando conflictos internos, no es de extrañar que un miserable trastornado tratase de jugar con poderes más allá de su conocimiento como lo era la bestia Thriexa,¡la decadencia actual de nuestro mundo es culpa de ellos!-

Rias y Sona miraban con repudio a los cuatro, al parecer era otro grupo de alborotadores, sin embargo, estos eran especialmente peligrosos

-¡a todos los seres sobre naturales!¡yo solo quiero decirles una cosa!...- quien hablaba era la última miembro de ese grupo, una mujer un tanto más baja que sus compañeros, está a diferencia de ellos, llevaba una máscara junto a su armadura de color verde que tapaba por completo su rostro, de su espalda se erigían diez alas de demonio de considerable tamaño -¡nosotros estamos aquí por ustedes ¡la culpa de todas estas desgracias que han ocurrido hasta ahora es de los estúpidos líderes de cada facción así como de su triste aristocracia!...- esto último arranco gemidos de todos los que estaban viendo la transmisión -…¡nuestra intención no es discriminar de quienes son reencarnados o quienes son sangre pura, todos somos hermanos de sangre con un mundo al cual proteger…- al decir esto, ella se bajaba del Regulus Nemea, pasando a tomar el cuerpo de Sairaorg con una mano, arrojándolo al suelo mostrándole a la cámara la perspectiva de los ojos sin vida de este-…¡de esta escoria!...-

-¡bastardos!...- grito Rias iracunda al ver lo que le habían hecho a su primo, sin poder creer que Regulus, su más fiel sirviente estuviese del lado de ellos

-¡Dios cometió un error estúpido al crear las Sacred Gear!...- exclamaba la demonio con ira -…¡sin embargo, al crear esas abominaciones conocidas como Longinus atento directamente contra todos nosotros!¡a todos ustedes, los no creyentes, les podemos asegurar que la culpa de todo esto la tienen los portadores de estas atrocidades contra la naturaleza!¡por lo que ahora, nosotros "The Weapons" vamos a liberarlos a todos ustedes de la amenaza de estos seres, porque aquí, ¡les declaramos la guerra a los portadores de todas las Longinus, los cazaremos uno a uno hasta haberles arrebatado esas armas que no tienen derecho a usar en nombre del bien de los seres inocentes!¡el primero en pagar su pecado ha sido Sairaorg Bael!¡si alguna de las facciones osa defenderlos o esconderlos, arremeteremos contar ellos sin piedad alguna...-

La impresión para todo el mundo era demasiada, una especie de grupo revolucionario se había apropiado de la transmisión del inframundo para rebelar que habían asesinado al hijo de una de las castas más importantes del inframundo así mismo como declarándole la guerra al mundo entero

Nadie podría hacerles caso en circunstancias normales, sin embargo, la situación actual no era del común

-¡es cierto!...- exclamaba un ciudadano de Lilith llamando la atención de la muchedumbre de su sector -…¡Vali Lucifer asesino incontables inocentes por el simple placer de luchar!¡los portadores de las Longinus son una amenaza viva!-

-¡Idiota!...- le gritaba otro en respuesta -…¡Hyodo Issei es uno de ellos, de no ser por el Rizevim se hubiese salido con la suya

-¡es cierto!...- se sumaba otro -…¡pero ahora que lo dicen, es cierto que muchos de estos sujetos se mueven solamente por sus intereses, no podemos olvidar lo que hicieron los "héroes" en la rebelión de hace seis años!...-

Así comenzo una disputa pesada en el centro de Lilith, mientras que quienes se hacían llamar "Weapons miraban de cierta manera satisfechos haber plantado la semilla de la duda en una sociedad tan indecisa y débil! Actualmente por culpa de los destrozos dejados por la guerra


Issei y Zinnia miraban incrédulos todo lo que acababa de acontecer frente a ellos, una nueva guerra acababa de declararse de la manera más repulsiva posible, la morena miraba de costado a su héroe, este se encontraba apretando tanto sus dientes como sus puños con extrema ira

-¿Issei san?...-

El castaño estaba fuera de si, el respetaba y admiraba a Sairaorg como uno de los hombres más nobles que el había conocido jamás, un héroe que salió del lodo para ser uno de los iconos más destacados del infierno, tratado de una manera tan indigna, traicionado por su Propia Sacred Gear, siendo utilizado nada más como un mero mensaje cuyo cuerpo había sido mancillado de la peor manera posible

-Hijos de puta…- susurro iracundo por la muerte de un amigo cercano suyo

-Por favor cálmese…- le decía la castaña posando su mano sobre la de el de manera arbitraria, sin pedir permiso, un gesto de invasión personal que fue suficiente para hacerlo calmarse por unos instantes -… no es momento de perder el control Issei san, acaban de declarar que irán por usted, por favor, piense con cabeza fria-

La advertencia de la morena hizo recapacitar levemente a Issei, era cierto, acababan de declarar por todo el inframundo que el era objetivo publico por parte de esa organización "the Weapons" y si estos habían sido lo suficientemente poderosos como para derrotar a Sairaorg, la situación no era para descuidarse, por un momento no pudo evitar pensar en si Vali, Valerie, Dulio y los demás estaban a salvo, Cao Cao estaba desaparecido desde el final de la Gran guerra, era difícil discernir que estaba ocurriendo y que ocurriría por ahora-

Si, el tiempo de paz había terminado, una nueva guerra se aproximaba y esta vez el era el objetivo


Final capitulo 1

Notas del maestro de las ilusiones y el maquillaje corrido

bueno, como habran notado muchos, esta es una continuacion a he estado esperando este momento, sobre estoy hay que decir algunas cosas, la primera y quizas la mas importante es que la trama esta basada en el futuro y hasta ahora lo mas claro que tenemos sobre la guerra contra Rizevim es lo que han mostrado hasta ahora del tomo 21, osea lo de la muerte de los Dai Maous, como sabran pasaran años antes de que la trama termine por lo que no seria de extrañar que muchos detalles posteriores de la novelase pierdan en el aire en este fic, asi que los detalles posteriores a la novela 21 me los inventare yo sacados del saco magico de mi imaginación :v :v :v

la segunda es que cuando termine he estado esperando fue por las razones obvias, ahi ya habria mostrado todo lo que podria mostrar, por lo que inventarme una saga inmediata al final hubiese sido un desproposito que solo hubiese tenido como unico recurso alargarme divagando sobre la nada, por que ya no habria enemigo ni elemento de tension que marcase el inicio y el final y entraria en el horrible mundo del relleno :v, pero estos dias, volviendo al ejemplo que siempre recurro, el maestro Pepispez, se me ocurrio hacer como él teniendo este fic como base, osea hacerle una continuacion, pero a manera de saga ¿como es esto? con un salto de tiempo que permitiese la articulacion de una nueva trama que, teniendo como cimiento todo lo que quedo de "he estado esperando" entraria de la puta madre como han visto articulandose entre ambas sin que una dependa enteramente de la otra

este fic estara enfocado a mostrarnos el futuro de los protagonistas mas alla de lo que he visto en otros fics que a lo mucho se usa el futuro post guerra para plantear como Issei forma su propia realiza y demas, se que es algo nuevo y algo dificil de asimilar a la primera, pero me sentiria muy honrado que le diesen la oportunidad, por que yo, en este momento pongo mi titulo de escritor en traje de paño en la linea asegurando que este fic hara honor a su antecesor

ultima cosa, mismas reglas del juego que he estado esperando, no me repetire lo mismo aca

sin mucho mas que decir, agradecimientos al tercer elegido envidioso y a mi querida aprendiz por hacerme de Betas en esta locura que ocurrio del estres pre entregas de ultimo corte posteriores a tesis

se despide el escritor en traje de paño, hasta la otra