¡Atención! Si no has visto HTTYD 2, tendrás spoilers que tal vez no quieras saber.
Disclaimer: Los libros y películas de Cómo entrenar a tu Dragón le pertenecen a Cressida Cowell y a Dreamworks Animation, respectivamente.
Memoirs
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"La memoria está siempre a las órdenes del corazón."
Conde de Rivarol
Hubo dragones cuando yo era joven.
Dragones de todos los tamaños, colores y formas inimaginables; rápidos y lentos; amistosos y salvajes; leales e indomables; inteligentes; orgullosos; curiosos; exóticos; con ojos que reflejaban tu alma; hermosos.
Nosotros, los vikingos, luchamos contra ellos por trescientos años y siempre deseamos que los dragones desaparecieran de una vez por todas. Pero los pocos que quedamos y que vivimos el cambio, deseamos que ellos regresen. Deseamos que nuestros dragones regresen. Nadie sabe con exactitud qué pasó, a estas alturas de mi vida sigue siendo un misterio. Ni siquiera él pudo darnos una explicación de lo que estaba pasando. Él, el entrenador de dragones; el hombre que susurraba a los dragones; el conquistador de dragones.
Pero lo conocí bien, y sé que él sabía perfectamente lo que pasaba. Cuando se trataba de dragones, de alguna manera u otra, él siempre lograba descubrir lo que sucedía con ellos. Cuando los dragones comenzaron a desaparecer, él miraba a su acompañante dragón con ojos tristes y le susurraba que todo iba a estar bien. Por supuesto que sabía, pero no logro entender aún por qué no nos quiso decir nada. O si en algún momento lo tenía planeado le fue imposible.
¿Por qué? Se preguntarán. Bueno, aunque nunca lo admitió, yo sabía que él mismo se consideraba un dragón. Él tenía el alma de un dragón. Si los dragones se alzaban, él se alzaba con ellos; si los dragones caían, él caía con ellos; si los dragones reían, él reía con ellos; si los dragones lloraban, él lloraba con ellos... Si los dragones desaparecían, él desaparecía con ellos.
Y así fue.
Nadie supo a donde fue; ni él ni su madre, quien también se consideraba un dragón. Es uno de los tantos misterios que tenemos nosotros los vikingos. Misterios que después de muchos años, dudo que las respuestas aparezcan algún día.
Pero eso no significa que deban ser olvidados.
Escribo estas memorias, mis memorias, con la intención de que pasen de generación a generación entre nuestro pueblo; porque esto es real. Esto fue real.
Puede que las generaciones de ahora consideren que todo esto sea una leyenda que nosotros los ancianos les contamos, pero no lo es. Y tú, joven vikingo que ha encontrado esta historia, sabrás lo que vivió mi generación y lo que lamentablemente te perdiste. Tengo la esperanza de que pasarás esto a tus amigos, a tu familia, a tu vecino, a cualquier persona que conozcas y hará que esta memoria no sea olvidada.
Habrá cosas fantásticas, claro que sí; cosas en las cuales no creerás posibles. Pero créeme a mí: esta es la verdad. Yo fui testigo de todo lo que pasó.
Ésta es la historia que el pueblo de Berk ha olvidado: la historia del mejor vikingo que se haya visto, del Orgullo de Berk; y de cómo los dragones fueron desaparecieron junto con él.
Notas de la autora: ¡Mucho gusto a todos! Esta es la primera historia que subo en este fandom de Cómo entrenar a tu Dragón, y estoy un poco nerviosa, jaja. Debo decir que la primer película la amé cuando la vi y ahora con esta segunda (más la serie), me he adentrado a este fantástico mundo. En fin, para las personas que han leído los libros, verán que comencé con la primer línea del primer libro (único libro que he leído), de ahí en más no habrá relación con los libros. Y creo que es todo. Espero que les haya gustado esta pequeña introducción. ¿De quién son estas memorias? Lo sabrán al final, jaja; pero se vale adivinar. Gracias por tomarse su tiempo de leer! Que tengan buen día.
Saludos~
