Pokémon no me pertece. Cada personaje usado en esta historia es perteneciente a sus respectivos creadores. Historia sin un fin de lucro y solamente hecha para entretener a los fans.

Perdonen las faltas de ortografía. Es que he escrito esto hace poco menos de una hora sin detenerme. Luego haré la revisión, así que no se preocupen.

Pokémon: The Little Boss.

Prólogo.

A veces me cuestiono seriamente si tomé la decisión correcta.

Digo, es cierto que he ganado una gran cantidad de amigos y aliados a lo largo de mi viaje, en busqueda de obtener el poder necesario para derrtotarlo, dandome muchas experiencias que siempre me habían privado en pos de concentrarme en mi entrenamiento como Cadete. Y aunque sé que mi grupo cometió muchas atrocidades, como también la Organización en sí, no puedo evitar sentir una cierta sensación desagradable cada vez que tuve que asesinarlos, todo en pos de conseguir un futuro.

Por mucho tiempo los consideré mis mejores amigos, personas por las que estaba dispuesto a dar la vida, y saber que sus últimos pensamientos sobre mi persona solamente estan llenos de odio me provoca un gran dolor en el corazón, algo que intenté ignorar lo mejor posible y concentrarme solamente en la batalla que tenía adelante de mí. Si podía ganar aquí, todo el mundo podría labrar un mejor futuro cuando esta amenaza se vaya para jamás volver.

Pero me causa mucha tristeza que el jefe final al que tengo el deber de asesinar sea mi maestro, aquel al que siempre quise como una especie de hermano mayor que nunca dejaba de cuidarnos. Incluso si todo lo que cometió en la Organización causó sufrimiento a millones de personas, y que la mujer a la que amo haya perdido a sus padres por su culpa, no puedo odiarlo. No después de que fue la única persona que creyó en mí en ese entonces, entrenándome sin descanso y nunca dudando de mis capacidades.

Sufrí como el infierno en ese entrenamiento, pero al menos puedo decir sin temor a equivocarme que fui verdaderamente feliz durante esos años, a pesar de que me quejaba continuamente y siempre terminaba peleando con esa persona cuando me decía llorón o cosas por el estilo. Disfrute como nunca antes esos días, y francamente debo admitir que llegué a pensar que seríamos una especie de familia, aún con sus altos y bajos.

Pero todo cambió cuando tuvimos nuestra primera misión... Un recuerdo que prefiero olvidar, ya que la mujer que amó perdió a toda su familia en el mismo incidente en el que participé. Y aunque ella logró perdonarme luego de mucho tiempo de reflexión y varias visitas al interior de su cabeza, sé que nunca será capaz de perdonar a mi maestro por lo que le hizo.

Siempre tuve la fantasía de presentarla ante mi maestro, a quien considero como un hermano mayor, pero ahora sé que se qeudará simplemente en eso: una simple fantasía de alguien que sueña con un mundo mejor, en donde toda la mierda del Team Rocket nunca haya sucedido y todos podamos vivir una vida tranquila. Sí, quizás fui entrenado especificamente para las batallas, pero honestamente, luego de muchas peleas a muerte, acabé perdiendo el gusto por algo que amé en su día.

Pensar en esos días me causa un cierto sentimiento de nostalgía que prefiero enterrar en lo profundo de mi corazón. No tengo permitido llorar o ponerme a divagar en un mundo feliz en estos momentos, cuando estoy cara a cara con la persona que fácilmente podría pasar como mi ejemplo a seguir cuando era un niño. E incluso ahora, que soy consciente de toda la mierda que carga esa persona, aún puedo admirar su voluntad para no flaquear y la fuerza de todo su equipo Pokémon, algo que dudo seriamente poder igualar en las mismas condiciones.

Pero no estamos compitiendo en terminos iguales...

Observé con cierta pena el cádaver de aquella persona que fue capaz de entender mejor que nadie a mi maestro yaciendo en el suelo con la misma sonrisa vacía que tanto lo caracterizó. Personalmente, nunca fui muy apegado a él, incluso cuando luchamos codo a codo en una ocasión, que terminó con él salvándome la vida, pero aprecio enormemente su sacrificio. No muchos pueden presumir de haber luchado en igualdad de condiciones contra el Little Boss y haberle causado tanto daño.

Si no puedo vencerlo ahora, nunca lo haré: Con esa clase de pensamiento, agarré la Pokéball de mi confiable Venasaur, quien me acompañó en todas mis batallas desde que me lo encontré poco después de escapar del Team Rocket. Pude ver en el interior de la Pokéball como parecía estar bastante nervioso con la situación, y no lo puedo culpar, ya que la última vez que lo enfrentamos, perdimos de manera humillante sin hacerle un verdadero daño a su Infernape.

Pero, aun así, pude notar una mirada decidida en su rostro: Él sabía que teníamos que ganar a toda costa, por el bien del mundo y nuestros amigos, pero más que nada era otro motivo lo que nos impulsaba a no retroceder ante el aura tan atemorizante de mi maestro: Nuestra ansía de victoria y de querer cobrarnos aquella humillación que pasamos hace unos meses. Todos mis otros Pokémon estaban igual de emocionados que yo por esta batalla, e incluso puede que más.

Siempre quisimos ser leyendas en lo que a las Batallas Pokémon se refiere, y vencer al Little Boss de manera definitiva es el primer gran paso.

-Maestr- No... Nii-san...- Pronuncié la palabra que tanto miedo me dió durante toda mi juventud. Desde el momento en que supe que él era una buena persona, o que, al menos, no me haría daño como mis padres, sentía la increíble necesidad de llamarlo con algo más de cariño que simplemente un ¨Maestro¨ con un tono de respeto, pero nunca me atreví a hacerlo por temor a su reacción. Pero todos esos temores no podrían importarme menos ahora, en los inicios de un batalla que se cobrará la vida de uno de los 2.

Sé que esto no cambiara nada, pero al menos me quité un gran peso de encima al decir eso.

Miré su rostro en busca de alguna reacción que me diera algún indicio de cómo tomó mis abruptas palabras, pero no hubo nada llamativo salvo su aparente congelación, como si se hubiera convertido en una estatua. Esperé alguna muestra de que le hubiera alegrado o disgustado mis palabras, pero nada... Es como si ni siquiera le importara lo que acababa de decir... Eso me causo un cierto malestar que oculte en el fondo de mi corazón.

No era momento de deprimirse. Debía ganar a toda costa: Eso fue lo que pensé hasta que vi como sus labios se ensanchaban en una sonrisa, pero, a diferencia de las anteriores, donde se notaba una gran vanidad o un gesto vacío, ahora parecía que estaba genuinamente feliz. Eso provocó que mi corazón diera un vuelco, ya que, al final de todo, nunca debí preocuparme tanto por lo que podría pensar mi Nii-san.

-Hum. ¿Que te detuvo por tanto tiempo de decirme así?

Le demostré una sonrisa que transmitía la misma alegría que la suya, solo que la mía era mucho más pronunciada.

-¿Quién sabe?- Esa fue mi simple respuesta.

Mientras sacaba a su Pikachu al mismo tiempo en que yo sacaba a mi Venasaur, no pude evitar que una nueva ola de determinación me impulsara a seguir adelante.

Más allá de salvar al mundo de una posible destrucción global, quería superar a mi Nii-san. Demostrarle que la unión de todos nosotros podía incluso derrotar al más fuerte. No me molestaré en salvarlo del destino al que pienso llevarlo, pues sé muy bien el hecho de que nunca lo haré cambiar de opinión sobre su maldito plan.

Me he rendido y tan solo puedo esperar que la mierda que tiene por plan resulte y no termine en otra muerte innecesaria. Además, aunque aún lo quiera, él debe pagar por sus crimenes, por más que intente justificarlos.

-¡Energibola!

-¡Rayo!

Y así fue como empezó.

La batalla entre La Esperanza de la Humanidad, Red, contra el Little Boss, Ash Ketchum.

Bueno, la verdad no sé qué poner aquí, puesto que no sé si alguno de ustedes quedaron con dudas, así que simplemente diré cosas sobre este proyecto. Si alguien tiene alguna duda, diganmelo en los comentarios. Si es algo referente a la trama, se los diré, aunque en PM, para no dar Spoilers inncesarios.

Creación de la Historia.

Bueno, la idea se me ocurrió por varios factores. El principal fue haberme leído un par de capítulos de ¨Ash, miembro del Team Rocket¨ como curiosidad. Seguido de eso, recordé un poco la Saga del Team Rocket en ¨Pokémon XY&Z: Second Chance¨ y lo épica que fue a mi parecer. Combinado con leerme la Saga Black and White 2 del Manga ¨Pokémon Special¨, al final logré de alguna manera combinar todos esos factores en mi cabeza para crear esta historia.

No estará estancado en ningún PokéVerso en particular. Agarraré detalles o conceptos de todo lo que me parezca interesante, así que no se sorprendan si ven a personajes del manga, juego o Anime al mismo tiempo.

También tengan en cuenta que esto es tan solo un Prólogo, así que considero bastante normal que no haya explicado absolutamente nada, y eso toma más fuerza cuando solamente tiene poco más de 1.000 palabras. Le media de los capítulos serán mucho más extensas, así que no asusten ante la posibilidad de que escriba de este modo, como suele pasar cuando alguien publica su primera historia..

Protagonistas.

Por si quedo alguna duda, el Red que aparece aquí no es el del juego, sino del manga, así que no piensen que intento denigrar a Red al hacerlo púpilo de Ash ni mucho menos. Respecto al Red de los juegos, planeo que también tenga aparición, aunque eso será mucho más adelante, y quizás no aparecerá como ustedes se imaginan.

Aparte del Red del manga, los otros protagonistas son Ash y Lack-Two... Si, no me he equivocado. Si voy a meter al Team Rocket como una fuerza muy poderosa, inevitablemente meteré a la Policía Internacional, algo con lo que puedo hacer mucho juego. Además de que me acabo de enterar de un ¨pequeño¨ detalle sobre Lack-Two que hará sus interacciones con los personajes mucho más interesantes.

Sobre Ash no diré nada, ya que si bien no será el indiscutible protagonista como en todas las historias, si que será el que más movilizará la trama... O al menos así lo hará como lo tengo pensado en mi cabeza, la cual puede estar sujeta a cambios.

Bueno, sin más que añadir, me despido.