Declaimer: Naruto no me pertenece.
Parejas: SasukexSakura - Leve NarutoxHinata
Resumen: [AU] A veces, cuando el destino ha sido generoso contigo y te ha permitido vivir sin complicaciones, existen personas que se empeñan en negarte el derecho a ser feliz. Y ella, por querer llevar una vida normal, estaba siendo maltratada, literalmente.
-¿Crees en la libertad?- preguntó sumida en sus pensamientos
-Claro, ¿tú no?- su compañera negó –¿Por qué?-
-Las personas que me rodean me lo han demostrado.-
-Entonces ¿En qué crees?- cuestionó tristemente.
-En mi príncipe azul- contestó, y no pudieron evitar empezar a reír.
Era cosa de seguir adelante, de tener alguna esperanza, de ver su luz... Al final del camino.
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-Vivo con emoción- : Diálogos y acciones
Vivo con emoción : Palabras importantes
(Vivo con emoción) : Aclaraciones mías xD
º.º.º.º.º.º.º.º.º.º.º : Cambios de escena pequeños
Tres Puntos hacia Abajo: Cambios de escena largos
Vivo con emoción : Flash Back
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ღ Aℓ Fιиαℓ ∂єℓ Cαмιиσ ღ
By: eLiihxsan
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Capitulo 1 ღ El Comienzo de un Todo ღ
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El sol hacía maravillas con sus rayos, iluminando cada rincón de aquel establecimiento educacional. Sin embargo, aquella estrella que, por lo general, levanta el animo y renueva energías, ahora sólo ayudaba de sobremanera a fastidiar a cuatro muchachos que trataban de practicar su deporte favorito. El aire libre de ese patio los mantenía serenos, sino fuera por esa energía que proporcionaba luz y calor, quizás ahora, el capitán de aquel incompleto equipo no estaría irritado con el integrante que faltaba.
-¡Llegué!- anunció el causante del mal rato.
-¡Na-ru-to!- gruñó enojado –Estamos a dos semanas del juego decisivo para todo el alumnado y tú llegas tarde- regañó igual de enfurecido.
-Ayer también llegó tarde- informó uno de los presentes.
-¡Calma, calma!- pidió el rubio –Sasuke, Neji, chicos, tengo una muy buena excusa.-
-Pues será mejor que la vayas diciendo- bramó el capitán.
-Es que ayer, por la mañana, tuve una conversación con la orientadora, y me dijo, que la excesiva energía que me hace tan característico, la tenía que canalizar en alguna actividad.-
-Pero si haces básquetbol- le espetó el azabache.
-Claro, como tú no eres el que lleva más de diez vidrios rotos por los lanzamientos del balón- comentó con aparente tranquilidad.
-Entonces ¿Qué te recomendó?- preguntó un tercer individuo.
-Obligó- corrigió el ojiazul, encogiéndose de hombros.
-¿Por qué estás llegando tarde?- volvió a cuestionar el Uchiha.
-Estoy en el club de teatro- comentó en voz baja.
Y una sonora risa se hizo presente en el lugar.
-¿Tú actuando?-
-Que estúpido.-
-Dios, Naruto, ya deja eso, es más importante el partido, ¿no crees?- inquirió Sasuke con despreocupación.
-Lo sé- confirmó –Sin embargo...- agachó la cabeza. ¿Cómo les podría explicar a sus amigos lo que sentía? –No quiero dejarlo.-
-¿Cómo?- hablaron casi todos al mismo tiempo.
-Llevas dos días metido en esa maldita actividad, y ya te gusta como para dejar de lado una práctica de baloncesto- le dijo incrédulo.
-Naruto ¿te sientes bien?- examinó un pelirrojo.
-Sí, Gaara, lo estoy- le respondió cansado.
-Entonces qué mierdas estás diciendo- volvió a enojarse el líder.
-Que no te preocupes Sasuke–baka, ya no llegaré tarde, ni faltaré a ninguna de las prácticas que hay de aquí al partido, pero no dejaré de ir a teatro, es simple- contestó, enfrentándose a sus ojos carbón.
-Y se puede saber ¿a qué se debe tal decisión?- preguntó Neji.
Todos callados, esperaban saber la razón por la cual uno de los chicos más populares del Instituto se iba a pasar el tiempo en un pobre club de teatro. Aun con la intriga en el ambiente, el rubio no podía soltar lo que en tan poco tiempo había cambiado su existencia.
Fue entonces, cuando escucharon la risa burlona del último integrante que no había hecho acto de presencia en el tema.
-¿De qué te ríes, Kiba?- preguntó Hyüga.
-¿Qué acaso no es evidente?- formuló mirándolos divertidos –Uzumaki Naruto, se quedará por una mujer- afirmó.
-Imposible- susurraron mientras el aludido suspiraba.
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La diversidad de cajas interrumpía el andar en aquel escenario, lo cual no tenía que ser, puesto que la obra se realizaría en un par de semanas más y todavía faltaba ornamentar el espacio.
-Ya terminamos de ordenar- avisó –Las sillas ya están colocadas y desocupadas, faltan las cosas del escenario y el vestuario de todo el elenco- finalizó, estirándose cansinamente.
-¿Crees que todo resultará bien?- preguntó una voz detrás de ella.
-Pero ¿Qué dices Hinata?- expresó tranquila –Por supuesto que todo saldrá bien, será una gran función- expresó recogiendo unas pequeñas cestas a su lado.
-Si lo dice la estrella- elogió.
Su acompañante se removió incomoda. ¿Por qué le sacaban aquello en cara?
-Todos somos estrellas Hina, sólo hay que saber brillar- explicó, poniendo en un estante diversos utensilios esparcidos –Y dejarse llevar- agregó meneándose de un lado para otro.
-¡Sakura!- se oyó un chillido desde otra sala. Sorprendiendo a ambas.
-Ah, cierto, vine a decirte que Anko–sensei te solicitaba, Sakura- comentó algo nerviosa.
-Sí, me di cuenta- contestó entregándole algunas cosas, para luego, marcharse –Nos vemos.-
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Y como lo prometió, aquel día miércoles Naruto llegó a la hora y entrenó con el máximo de su potencial, haciendo que tanto el equipo como el capitán se sintieran seguros de nuevo. Porque el partido era por lo que habían estado pensando y luchando durante casi todo un año. Sólo había que ganar, no pedían nada más.
-Bien, creo que ya es todo por hoy- habló el Uchiha, mirando un reloj a lo lejos, viendo que ya habían entrenado más de cuatro horas.
-¿Enserio? ¡Genial!- exclamó el rubio, corriendo a los camarines.
-¿Tiene algo que hacer?- preguntó Gaara.
-No, que yo sepa- respondió Sasuke, extrañado, caminando hacia el vestidor.
Y nada más entrar se dieron cuenta que el rubio ya se había duchado y que ahora se ponía una simple ropa.
-¿Vas a lavar autos?- cuestionó el líder de forma socarrona, sacándose su sudada camiseta.
-No, voy al club- dijo poniéndose las zapatillas.
-¿Todavía no se te quita esa absurda idea?- comentó fastidiado.
-Si te dieras el tiempo de ir a dar una vuelta, me entenderías- habló con un brillo en los ojos, que todos notaron –Adiós- se despidió.
-Vaya que le vino fuerte el amor- comentó Inuzuka perplejo.
-Ya se le pasará, siempre es así, siempre somos así- aseguró Neji.
-Hmp- soltó el ojinegro, metiéndose a la ducha.
-¿Y si...- dudó Kiba, mientras meneaba la cabeza de un lado para otro –Nos vamos a dar una vuelta por aquel lugar?-
Un cruce fugaz de miradas hubo entre los presentes, antes de seguir con lo suyo. Después de todo... Tenían la tarde libre.
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-Bien, ahora podremos realizar todos los actos con el escenario vacío- informó la mujer a cargo del club –¡Así que, a sus posiciones que nos quedan varios detalles que arreglar!- gritó autoritaria.
-Anko–sensei terminará rompiéndome el oído- susurró una pelirosa.
-Que ni te escuche- sugirió una ojiperla.
-Muy tarde- murmuró una tercera persona.
El escalofrió que sintieron después, no fue nada comparado con la mirada de aquella mujer, mientras abría su boca.
-¡Haruno a ensayar!- chilló cerca de su cara, haciendo que en un abrir y cerrar de ojos todos se pusieran en sus lugares –Primer acto- anunció cuando el telón se hubo corrido por completo.
La fluidez de las personas para actuar emocionaba a la profesora, y es que a pesar de no tener tanto campo e importancia dentro de ese Instituto, sus integrantes eran de primera. Costó demasiado entrar a una competencia regional, pues casi todos los que ingresaban al taller se aburrían a las pocas semanas, dejando muchas veces obras incompletas. Hasta que por fin, ese año, tuvo a la cantidad necesaria y de impresionante calidad arriba y detrás del escenario. Y aunque muy su pesar, su estrella la sacaba de las casillas, quería y admiraba a esa pequeña con gran potencial. A Sakura Haruno.
-Si sólo considerara dedicarse a ello- pensó viéndola aparecer con su presencia angelical.
Y es que la obra de William Shakespeare, Romeo y Julieta, era la indicada para resaltar el talento de aquella chica, era el toque final para ganar la competencia de teatro.
Sin embargo, no podía decir lo mismo de su compañero. ¡¿En qué momento se le ocurrió dejarlo con un papel protagónico, si apenas había entrado hace dos días?!
-¡Llegué!- se escuchó desde el fondo del salón, interrumpiendo la obra.
-Más encima, llegando tarde- balbuceó agotada.
¿Qué había hecho mal? Había pasado casi dos años logrando que jóvenes se unieran a la pasión que mantiene como pasatiempos en aquel colegio, y cuando por fin vislumbra a un elenco con futuro, liderada por una actriz de talento innato, listos para triunfar por primera vez en un concurso regional; su co-estrella y fiel compañero de las obras que lograron llevarlos a la ronda final se había dislocado el hombro derecho y había tenido que dejar su papel de Romeo. ¿Qué podía hacer en aquella situación? Si ya estaban con los diálogos de los personajes aprendidos. Si hacía un cambio, todo se afectaría más de lo normal. Y tiempo ya no quedaba. Entonces fue cuando, la orientadora le dijo que un alumno entraría, que su vitalidad era excepcional para participar, y a ella no se le ocurrió mejor cosa que dejarlo a él como Romeo.
-Si tan sólo lo hubiera conocido antes de tomar la decisión- se cuestionó derrumbada.
Miró a un lado de ella, viendo como uno de sus grandes actores se limitaba a sonreír a aquel rubio que pasaba entre los asientos, cuidando de no mover su brazo vendado.
–Sai era excelente para acompañar a Sakura en esta maravillosa obra- se dijo, volviendo su mirada al ojiazul que subía al escenario.
¿Por qué tenía que pasar esto ahora? No era por discriminar, claro que no.
De hecho se alegró en ver a unos de los "cabezas huecas" tan energético con el ensayo de ayer, pero, ésta obra era todo lo contrario a la alegría que Naruto Uzumaki quería expresar, le era casi imposible cambiar su semblante y actitud cuando estaba actuando. Aquello era una tragedia y él lo hacía ver como algo totalmente diferente. Era inevitable apagar su vigor y eso era lo que a Anko le hacía perder las esperanzas de poder llevar con gran satisfacción la obra a las finales.
-¡Descansen!- chilló parándose y caminando hacia un costado del local.
-¡Pero si llegué hace cinco minutos!- protestó.
-Con más razón, aprovecharé que están todos para que ensayen con el vestuario- comunicó.
Con lo dicho, los estudiantes bajaron y fueron a buscar sus ropas a un rincón. Minutos más tardes, la mayoría de ellos admiraba su traje y el de sus compañeros.
-Éste no es mi estilo- negó con la cabeza el deportista mientras se instalaba.
Y como si la incomodidad que sintiera él mismo no fuera suficiente, sintieron una bulliciosa risa en la entrada de aquel teatro. Los presentes miraron al portador de la gran carcajada.
-Kiba- balbuceó molesto, frunciendo el ceño, y es que no sólo estaba él, sino sus otros tres compañeros de equipo. Y aunque, también distinguió un ápice de burla en el rostro de los restantes, el castaño se pasaba para ser un desubicado.
-Si quiere reírse, el taller de baloncesto está doblando el pasillo- retó irónicamente la maestra.
La cara graciosa de Inuzuka se volvió temerosa al verla hablar, aun así, y siguiendo a su capitán se sentó en unas de las sillas del fondo. Indicando que no molestarían.
-Vaya al parecer lo dejaron callado- comentó la ojijade ajena a los detalles del momento, ni siquiera miró a quienes habían entrado, estaba muy ocupada, a un lado del escenario, arreglándose el vestido.
-Nada nuevo- soltó Hinata, subiéndole el cierre a su compañera.
-Bueno, creo que me toca- dijo más para sí, al ver como Romeo desaparecía por el otro lado, indicando que, la escena de él ya terminaba, y las luces apagadas daban paso a la de ella.
-Suerte- deseó su amiga, como siempre.
Y tras un profundo suspiro salió, para posarse en la mirada de todos a su alrededor. Callados observaban la actuación de la chica. Era normal, después de todo, su sola presencia llamaba la atención.
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Callado, embobado y cautivado. Eso era extraño, no imposible, pues él era un hombre y ella una jovencita bellísima, sin embargo lo que se podría decir que era amor a primera vista -no reconocido ni mucho menos aceptado-, era realmente insólito viniendo de él.
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Después de todo era el capitán del mejor equipo de baloncesto de la región... era Sasuke Uchiha.
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olaa! Aqí apareciendo con un nuevo fic! La verdad este sería el cuarto qe publico aqí, pero para mí, no tiene numero xD, la verdad era un especial de verano -pues se me ocurrió hacerlo en esa epoca del año- y la verdad qedó así xD. Mi cuaro fic lo publicaré más adelante... y no se porqe cuento esto xDD. En fin, espero qe les haya gustado :)
Con respecto al capituloh, ahaha, mi Sasukiito está flechado *O*. Totalmente nuevo, no lo pueden negar!. Y eso es justamente lo qe pretendía dar a conocer. No es la historia en qe los personajes se niegan a aceptar sus sentimientos, o su orgullo es tan alto qe no les permite estar juntos. ¡No, esta historia no es así! Todo lo contrario. Los grandes problemas qe van a tener no van a ser por culpa de ellos, si no, por las personas qe los estan rodeando.
Qiero dar a entender, qe muchas veces existen las posibilidades para ser feliz, sin embargo por culpa de otras personas -qizas sin intencion alguna- todo se va a la basura.
Romeo y Julieta, fue una pareja así, con un destino de lo mas favorable, pero con familias de lo mas deplorables. Ellos qerían vivir para el otro, sus familias y amigos no.
Esta obra me ayudo a pensar en ciertas escenas del fic qe ya tengo en mente, por eso la nombré en este capitulo, aparte de ser una obra totalmente conocidas por todos.
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La estructura del fic es distinta y eso lo aclararé ahora:
Los "o.o.o.o.o" indican un cambio de escena en un mismo dia, en un tiempo corto
Los "Tres Puntos hacia Abajo" indican un cambio de escena mas largo, ya sea de un dia para otro, o cuando ya han pasado varios dias.
Espero haber explicado bien u.u
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Avance: (...) -¿Qué hacen todos aquí?- cuestionó un rubio a espaldas de las chicas. -Naruto–kun- susurró la Hyüga un poco cohibida. -Tuve un pequeño tropezón- expresó la ojijade avergonzada. -¿Con quién?- interrogó acercándose al grupo, al igual que Neji y Gaara. -Con él- señaló con unos de sus dedos al Uchiha. -Oh Dios, ¿no te has fracturado nada?- preguntó viéndola de pies a cabezas. Sakura no pudo evitar reír con más ganas, mientras escuchaba el gruñido que el azabache le dirigía al ojiazul, junto con una mirada no muy amigable. (...)
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Gracias por leer =D. ¿comentarios? Se cuidan!
PD: Disculpen las faltas de ortografía, si es qe hay :B
PD2: Ya publicado en Imperio Nipon (CN)
adiooღ
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eLiihxsan
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