Título: Nuestros Deseos.
Capitulo: 1.- El deseo de Juvia
Autor: Algodón de Azúcar
Progreso: 1 / 8
Pareja: Gray Fullbuster / Juvia Loxar – Gray Surge/ Edo Juvia – Gray Surge / Juvia Loxar – Gray Fullbuster / Edo Juvia
Fandom: Fairy Tail
Advertencias: Algo de drama, y seguramente me odiaran por andar embrollando todo. Algo de OOC

Notas: Esta idea se me vino después de que vi como por milésima vez la saga de Edoras, esto es antes del examen de Clase S.

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Capítulo 1.- El deseo de Juvia.

Sus pasos se confundían con el sonido de las gotas chocando con las rocas del suelo, sus ojos estaban algo enrojecidos y su rostro estaba empapado del agua de lluvia y de su propio llanto, sus manos estaban sueltas en su pecho apretándose a sí mismo, no importándole si estaba empapándose y quizá se enfermara porque lo había descubierto hace poco, podía enfermar si estaba mucho tiempo debajo de la lluvia.

Se detuvo en medio de la calle desolada y apretó los ojos, su corazón dolía, su mente era un nudo completamente, no sabía que pensar en sí, sabía que tenía una mente muy activa, que una indirecta o una acción simple la hacía volar a pensar cualquier cosa sin embargo…

Sin embargo, esto no lo esperaba.

Si no estuviera locamente enamorada de Gray Fullbuster, si no estuviera obsesionada con que él le dirigiera una mirada apasionada, unas palabras bonitas, un abrazo cálido…

Como siempre había seguido sus pasos por entre la ciudad, para saber qué hacía, buscar pistas de lo que le gustaba al chico que adoraba para llamar su atención, hoy había sido una de esas veces que lo seguía, cuando se dio cuenta de que este solo se quedó mirando simplemente el atardecer.

Lo escuchó decir lo que no podía creer, su corazón no estaba listo para esas palabras tan duras por el mago de hielo y aunque el chico no sabía que ella estaba ahí escuchando, Gray no era consciente de que estaba destrozando a Juvia.

-Como deseo que nunca vuelva a llover, y aunque sea molesto… me jode el necesitar el agua para mi magia, Tch – dijo mientras se recostaba en el pasto mirando el cielo como se oscurecía,

Juvia estaba destrozada, ¿no necesitar el agua?, era como si le dijera que no la necesitaba a ella, se imaginaba que no la quería volver a ver jamás, Juvia estaba desolada.

Después de escuchar esas palabras, salió corriendo de ahí, solo quería llorar, gritar y desahogarse, quería desaparecer, deseaba con toda su alma el no volver a escuchar esas palabras, jamás nadie, ni los chicos que la rechazaban le habían dicho cosas tan crueles.

Pero así era Gray Fullbuster, frío, como el hielo que creaba su magia.

Juvia, al recodar aquellas palabras, dejó escapar un grito de desconsuelo mientras caía de rodillas sobre un charco de agua el cual salpicó agudizando su grito, haciéndola ver más miserable, más como se sentía, solo quería fundirse con la lluvia, mezclarse con ella, evaporarse e ir al cielo y solo caer en gotas, nada más… sería la única forma de caer sobre Gray.

Aunque este odiara la lluvia, ella se aferraría a esa mínima esperanza.

Juvia abrió los ojos dolida, sus hermosos ojos azules solo podrían brillar con dolor, con desconsuelo y con un corazón roto, no sabía cómo había terminado todo eso y se reclamó así misma el por qué aún seguía al Fullbuster si ella consiente de que él jamás iba a amarla.

Esa idea la hizo fruncir el ceño haciendo una mueca de desconsuelo y de dolor mientras apretaba más los brazos hacia sí misma…

-Ju-Juvia….De-desea…. –dijo apretando los ojos y exponiendo su corazón a esa lluvia inmensa- ¡DESEO QUE GRAY-SAMA ME AME COMO LO AMA JUVIA!- dijo desesperada en un grito desgarrador siguió llorando desconsolada en ese callejón mientras la lluvia comenzaba a cubrirla y acariciarla, como si quisiera calmar su dolor con sus suaves caricias y fusionando sus gritos con los rayos que caían del cielo, iluminando su rostro en una mueca dolorosa, sus mejillas rojas del llanto y sus cejas temblando por el llanto.

~ ~ NUESTROS ~ ~ ~ ~DESEOS ~ ~

-¡Te he dicho que eres una molestia!, ¡Joder! – el grito ya era algo común por lo cual nadie se exaltó más que un Natsu que le decía que se calmara.

-Calma Juvia-san, no le grites así a Gray, de verdad que no quería molestarte… -dijo intentando defender a su amigo pero esta ni se inmutó ante las palabras del chico de cabellos rosas, así que solo miró a Lucy para darse la vuelta.

-¡Déjame en paz, Perdedor! –gritó por último para salir del gremio dando un portazo mientras maldecía por lo bajo, dejando a un Gray todo deprimido llorando a mares en los brazos de su mejor amigo, Natsu Fireball.

Caminó por un par de horas entre las calles de la Ciudad para calmarse lo suficiente para no ver a los habitantes de la ciudad con una mirada filosa y peligrosa, suspiró cansada y más calmada.

-Joder con Gray… ¿Qué se piensa?, es un perdedor inútil… -su mirada se fijó en el cielo azul y el hermoso sol radiante y frunció el ceño para volver a maldecir.

Como odiaba esos días calurosos, prefería mil veces esos días lluviosos o mejor que hubiera una tormenta, con rayos y demás, le hacían sentirse calmada.

Suspiró por enésima vez para calmarse y miró hacia delante, mejor daría una vuelta, si volvía, le gritaría a ese perdedor de Gray nuevamente, y aunque le jodía a mil maneras su presencia, no le gustaba alterarse tanto, así que se encaminó a una cafetería, iba a tomar uno de esos cafés fríos que tanto le gustaban y que a Gray le hacían daño ya que no soportaba el frío.

-Ese perdedor… hasta cuando tomo un café no me deja de joder… carajo-susurró mientras se sentaba en una mesa esperando recibir su pedido y miró hacia afuera, se preguntaba como estarían los chicos de la Tierra, si bien la idea de tener a dos Gray no era lo que hubiese deseado, pero recordaba lo "fresco" que era ese Gray.

Suspiró, ¿habría una Juvia de aquel lado?, cerró los ojos pensando en eso, en cómo sería y como se la imaginaba.

-Señorita Juvia, debería dejar de pensar tanto –susurró una voz que la hizo abrir los ojos desafiantes, ahí frente a ella se encontraba Loki, un chico de cabellera anaranjada, tranquilo y con una sonrisa resplandeciente como el sol, frunció el ceño.

-¿Qué quieres?, ¿Vienes a hablar de cómo Juvia trata al perdedor de Gray…?-dijo cansada mientras tomaba su bebida y agradecía sin muchas ganas.

-No, ya sé que así lo tratas, aunque muchos pensamos que exageras, es tu forma de querer a Gray –dijo sin miedo a la mirada asesina de la chica.

-¿Querer a ese idiota bueno para nada?, Deliras Loki, odio a ese tipo de idiotas… -dijo despectivamente mientras se cruzaba de piernas en una pose bastante sugerente a los ojos del pelinaranja y se tomaba su bebida fría.

- Aun así Juvia-san… pero bueno, así eres tú –susurró sonriente, Juvia suspiró.

-Desearía que Gray dejara de estar obsesionado con Juvia… ya no soporto ni siquiera verlo, la mención de su nombre hace que se revuelva el estómago de Juvia… -aseguró apretando los ojos con rabia sin darse cuenta de que Gray estaba detrás de ella.

-Juvia-chan…. –a voz de Gray sacó a Juvia de sus pensamientos dándose cuenta de que Loki la miraba serio, Gray tenía los ojos ocultos en su flaquito.

-¿Qué carajos me sigues?, ¡LARGO!-le gritó levantándose de su asiento- ¡DESEO QUE DEJES DE MOLESTAR A JUVIA! ¡JUVIA DESEA QUE DEJES DE SER TAN EMPALAGOSO, QUE YA NO AMES A JUVIA!- gritó saliendo de ahí con el coraje marcado en el rostro.

-Gray… -susurró el chico pelinaranja al verlo ahí parado, sin decir nada, apenas viendo con dos pequeños hilos de lágrimas corrían por sus mejillas.

Sin poder detenerlo, Loki se quedó mirando como Gray salía corriendo en dirección opuesta a Juvia. Esta vez esta se había pasado de la raya, pero lo que realmente le preocupaba, era otra cosa.

El pelinaranja miró hacia la puerta donde se había ido Juvia.

-Ten cuidado con lo que deseas, Juvia… -susurró mientras terminaba su bebida.

~ ~ NUESTROS ~ ~ ~ ~DESEOS ~ ~

Ese día era extraño, todo el gremio se había dado cuenta de que Juvia Loxar estaba triste y alejada, hasta Gazille intentó acercarse sin éxito, nadie podía hablar con ella porque de hecho no decía nada, solo contestaba monosílabos, se veía demacrada, se veía realmente triste.

Lo extraño fue cuando se acercó al tablero y tomó una de las hojas de misiones, y acercándose a Mirajane, le comentó que iba a tomar esa misión.

-¿Estas segura, Juvia-san?, no te ves muy bien... –susurró preocupada la peliblanca.

-Estoy bien, Mira-san, necesito distraerme, es una misión sencilla, podré hacerla sola-dijo antes de despedirse y salir del gremio pasando al lado de la mesa de Gray sin siquiera despedirse, Lucy lo notó pero no dijo nada.

-Juvia está demasiado triste, ¿Gray, le hiciste algo? -pensó la rubia sin embargo, se quedó con la duda en sus pensamientos, quizá Juvia debía de estar sola como lo acababa de afirmar pero por la duda, se giró al mago de hielo para ver su reacción.

Se sorprendió al notar como apenas este veía a la maga de agua por el rabillo del ojo como fastidiado y le pareció ver un manto de alivio y preocupación mezclados al verla pasar de largo y Lucy se quedó aún más pensativa.

-¡Lucy! –Gritó un gato a su lado-

-¡AYE! –respondió está asustada-

-¿Qué te preocupa? –preguntó Happy interesado en las reacciones de la rubia.

-Nada solo que… Juvia se ve realmente mal… -susurró para sí, ganándose sin querer y sin darse cuenta de la mirada gris del pelinegro pero no dijo nada más.

La misión de Juvia era fácil, solo era encontrar el paradero de una persona y escoltarla hacia su destino que era una hermosa mansión sin embargo, todo salió mal. La persona que debía de encontrar tenía por guardaespaldas a dos magos de un gremio oscuro que la atacaron, pero aun defendiendo el gremio de Fairy Tail, con todo su amor por el gremio por el amor a Gray, peleó con coraje, casi venciéndolos.

Fue fácil vencer al primero, pero el segundo anulaba su poder de agua, por lo que optó por el ataque directo sin embargo, Juvia era de complexión delgada y fina, no era rival pero aún así, dio todo hasta que el mago la agarró con la guardia baja.

-Puedo ver tu corazón, Juvia Loxar, amas desmedidamente pero tu corazón está fracturado… -ella apenas levantándose, con su ropa casi deshecha, se quedó mirándolo.

-Tú no conoces a Juvia, ¡No sabes lo que hay en el corazón de Juvia! –dijo mientras se volvía a poner de pie recibiendo otro ataque, mandándola a volar, haciéndola gritar de dolor, haciéndola estrellarse con un muro de roca, cayendo haciéndose más daño.

-Puedo verlo Juvia Loxar, no te aman… -dijo acercándose a su cuerpo frágil, casi roto, ella estaba ahí tirada, sentía que la fuerza se le había ido después de esa afirmación, recordando sin querer esas palabras de Gray en el río en esa hermosa puesta de sol, su corazón se arrugó de dolor.

-¡Mientes! –le gritó intentando pararse de pie y convencerse a sí misma de que era mentira, de que si la amaban, aunque no como ella quisiera.

El mago la tomó del cuello, levantándola del suelo mirándola con frialdad.

-La mentirosa eres tú, sabes bien que no te aman como tu amas pero aun así deseas que te amen tan desesperadamente como tú amas, ¿cierto?... –le susurró cerca del oído para después aventarla hacia arriba y atacarla nuevamente haciéndola gritar de dolor.

Ella no dijo nada más, cayó al suelo destrozada de cuerpo y alma, le dolían sus heridas, pero le dolían más sus palabras y comenzó a llorar suavemente, el mago, dándola por vencida, solo le iba a dar el golpe de gracia, sin embargo, el cuerpo de Juvia comenzaba a brillar.

-¿Qué intentas hacer?¿Un último golpe desesperado?-preguntó el mago cubriéndose los ojos mientras veía como el cuerpo de la peli azul se elevaba con un brillo cegador y luego se hacía polvo.

El mago quedó sorprendido, no sabía que había pasado, así que solo cerró los ojos y sonrió victorioso antes de sentir como era absorbido y mezclado con agua, y comenzaba a sentirse asfixiado y caer en la inconciencia por la falta de aire.

De la nada, las pequeñas luces de los fragmentos de Juvia, comenzaban a reagruparse en el suelo formando el cuerpo delgado de una mujer de cabellos azules y piel blanca como la porcelana, con heridas en todo su cuerpo, el grito ensordecedor del mago al ser atacado nuevamente hizo que sus ojos azules se abrieran nuevamente.

-¿Do-donde está Juvia?-susurró mientras intentaba sentarse en el pasto de ese campo mirando hacia todos lados, su cuerpo le dolía y podía notar como su piel estaba golpeada y con muchas heridas no tan graves pero si muy dolorosas, y también una punzada hizo que se apretara el estómago.

-Joder…¿Juvia no sabe dónde está?...-dijo mientras miraba al cielo.

~ ~ NUESTROS ~ ~ ~ ~DESEOS ~ ~

Habían pasado aproximadamente tres semanas desde que Juvia se había ido a esa misión, y no había ninguna señal de ella, ni un mensaje, no había nada, Lucy y Mirajane estaban preocupadas por ella, sin embargo por orden del maestro y de Erza, no habían salido a buscarla, a Natsu le habían mentido que la misión era indefinida.

El único que no había preguntado y no se veía interesado era Gray.

-¿Acaso no te preocupa? –dijo Lucy algo molesta.

-¿Por qué debería?, es una maga fuerte, no creo que le haya pasado nada, aparte, la misión era demasiado fácil –dijo desinteresadamente mientras se quitaba la camisa como siempre pero se quedó a la mitad, por alguna razón solamente se desabrochó la camisa y no se despojó de ella.

Lucy lo miraba de mala manera.

-¿No le hiciste nada, verdad Gray? –le dijo directamente ganándose la mirada de la mayoría que estaban cerca de la mesa escuchando la conversación, todos esperando la respuesta del Fullbuster.

-¡Claro que no!, ¡Desde antes de irse a esa misión ella ya estaba así de distante!-dijo sin meditar sus palabras.

-¡Te gussssta!-enrolló la lengua Happy haciéndole referencia a Gray quien lo miró con una venita en la frente.

-¡Claro que no!- se defendió.

Todo parecía normal, todo parecía que no había cambiado hasta que la puerta del gremio se abrió de golpe y todos pudieron ver la silueta maltrecha de la maga de agua que acababa de llegar.

Esta, al detenerse, miró a todos lados, preguntándose si había visto bien el logo de su gremio, y aunque la ciudad era un poco diferente, lo pudo encontrar pero todo se veía tan extraño en ese lugar, y aunque las caras eran conocidas, sabía que no era el mismo lugar y una idea difusa se creó en su mente, pero no le dio tiempo a nada.

-Fa-Fairy Tail… -susurró la malherida Juvia, Lucy se levantó de su asiento haciendo ruido, todos se quedaron callados, Gray se giró a verla, esperando que se le lanzara a los brazos, pero lo que vio lo dejó helado.

El cuerpo de Juvia comenzaba a caer como en cámara lenta al suelo, sus ojos iban cerrándose, entregándose a la inconciencia y sin quererlo, antes de cerrarlos, los giró al pelinegro.

Juvia estaba muy mal herida y acababa de desmayarse en la puerta del gremio, inconsciente, con graves heridas en todo su cuerpo, sus brazos y sus piernas estaban con moretones, raspaduras, rasguños, cortaduras, estaba realmente mal.

Mirajane corrió por el botiquín del gremio, Lisanna y Lucy corrieron a auxiliarla, Gray se quedó paralizado, más que ver esas heridas, más que verla desplomada y herida, se había petrificado con su mirada, esas orbes azules juraba haberlas visto frías, inexpresivas… llenas de… nada, justo como cuando la conoció.

-Ju..via..-susurró sin salir de su desconcierto, los ojos azules de Juvia estaban… parecían muertos.