Notas de signos:
* *= sonidos de ambiente.
« » = pensamientos.
' ' = citando una tercera persona.
" " = nombre de ataque y/o djinn.
El modo de batalla será alterado para acoplarse a esta historia.
Disclaimer: El universo de Golden Sun no me pertenece.
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Introducción
Hace mucho tiempo, los antiguos pueblos de Weyard descubrieron los secretos de la Alquimia y con ello los cuatro elementos: Viento, Tierra, Fuego y Agua.
Gracias a ésta alcanzaron la cumbre de la sabiduría pero al mismo tiempo su destrucción.
El inmenso poder de la Alquimia fue sellado y los cuatro faros elementales se apagaron.
Y así la existencia de la Alquimia pasó a ser una leyenda.
Un grupo de intrépidos jóvenes pusieron en marcha los cuatro Faros Elementales. El Sol Dorado se levantó desde el Mt. Aleph bañando a la región de Weyard con Alquimia.
Para alegría de algunos y molestia de otros, se desató lo que más se temía; la Alquimia que alguna vez fue sellada por causar muchos estragos, fue liberada. Vivir o perecer no era algo para elegir, el mundo se dirigía a su destrucción sin el sustento de ella.
Los guerreros que rompieron el sello fueron conocidos por todos como los Guerreros de Tale, en honor a la Aldea a la que pertenecían.
Dicha Aldea se encontraba a las faldas del Mt. Aleph. Encargada de proteger el Templo Sonne y las llaves de los faros elementales.
El precio por salvar al mundo y liberar la alquimia fue alto. El despertar de la luna lúgubre y sus vórtices sinérgicos; que se alimentaban de todo aquello que brillaba de psinergía.
La Aldea de Tale fue destruida con el despertar del Sol Dorado.
Treinta años han pasado y el número de adeptos que controlan los cuatro elementos ha ido en aumento. Antiguas aldeas han desaparecido y otras han surgido.
Ahora un artefacto antiguo fue puesto en marcha sumiendo a Weyard en la oscuridad: a este incidente se le conoce como el Eclipse Maldito.
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Capítulo 1 Destino
"El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos". (Shakespeare)
—¿Cómo acabaremos con la Archiquimera Matt? Sólo quedamos en pie nosotros junto con Sveta y Eoleo. —aclaró Terry.
—Eso no es todo, por culpa de la fatiga djinn estamos bajos de PV y no podemos invocar. —le contestó Matt.
—Todas las pociones lluvia que compramos se han agotado, no es que tuviéramos muchas. —terminó de decir Eoleo— Creo que es nuestro fin, espero que mi padre me perdone, no pude vengarlo.
—No es buen momento para decir esto y romper nuestra moral, pero chicos no puedo continuar más tiempo en mi forma animal me queda un djinn. —Sveta de algún modo continuaba de pie, gastó energía antes de la batalla protegiendo al grupo con el traje sombrío.
—Tenemos preparado un djinn de Venus y dos de Marte. ¡Rayos no se puede invocar nada poderoso con eso, Zagan no causara mucho daño y el enemigo todavía tiene muchos PV! —Eoleo se sentía impotente.
—N-no pude ser… ¡Tal parece que el enemigo quiere acabar esto lo más rápido posible! —Terry se preparó para lo peor— ¡La barrera no resistirá tanto!
El enemigo rugió con ira y los destellos oscuros salieron de todos lados quebrando la superficie en la que se encontraban, la Archiquimera atacó con fuerza.
—¡Resistan es un "Shadow Clash"! —gritó desesperado Matt.
Era una senda de destrucción, el impacto fue demasiado. El polvo del ataque se estaba disipando y restaba ver quien permanecía de pie. Matt apenas lo resistió estaba muy débil otro ataque más, cualquiera que fuera la potencia de éste y caería; miró a todos lados y una cabeza roja se logró ver a través del polvo, ¿quién resistió? Terry, Eoleo o ambos. Deseaba que fueran ambos así tendrían posibilidades de contraatacar. El polvo se disipó lo suficiente para ver… era Eoleo quien permanecía de pie, «Rayos, Terry cayó» pensó Matt, pues Terry se encontraba en medio de ellos. La visibilidad mejoró, al final del grupo se lograba ver a Sveta, «su forma animal causara mucho daño en el siguiente ataque» Matt ya estaba planeando la estrategia. Poco a poco se disipó por completo el polvo… ¡sorpresa! Terry aún se encontraba ¿de pie? No, era más parecido a un reposo, apenas estaba sosteniéndose gracias a su espada que le servía de apoyo. Su forma encorvada indicaba que un simple soplo lo tiraría. Matt se puso feliz aunque no era para tanto pues en cualquier momento esa felicidad se tornaría oscura.
Ya era tiempo de contraatacar «Un ataque con la espada Sonne sé que puedo conseguirlo, le quitara por lo menos un octavo de vitalidad. Si Sveta ataca en forma animal ya conseguimos otro poco, pero falta para derrotarlo. Necesitamos dos ataques poderosos, Zagan podría dejarlo a la mitad y después… ¿qué? Ya no hay nada no tenemos PP para atacar con psinergía; y si nos ataca es el fin.» Matt se encontraba desesperado ya no podía pensar.
Un pequeño destello rojo comenzó a bailar alrededor de Eoleo, una pequeña criatura roja de cuatro colas se posó frente a él; finalmente un djinn de Marte se había recuperado. Eoleo estaba asombrado, una ligera sonrisa se dibujo en su rostro y sus ojos se llenaron de esperanza. Matt comenzó a sentir un ligero calor, la pequeña criatura se abría paso entre sus ropas y comenzó a bailar alrededor de él emitiendo un destello color pardo; el djinn de Venus con una flor en la punta de su cola le sonrió. Otro destello más, el color rojo rodeo a Terry recuperando un djinn de Marte, éste se posó en frente del encorvado Terry… y bufo. "Fénix" el djinn de actitud fogosa no era compatible con su amo.
—Tal parece que la suerte nos sonríe —lleno de esperanza Eoleo advirtió—, este djinn acelera el proceso de recuperación de los otros.
Matt no pudo evitar esbozar una sonrisa, su djinn devolvía los PV del grupo. El de Terry resucitaba a un aliado caído. Quedaba a que Sveta saliera de su forma animal para traer algún aliado caído a la línea de fuego y esperar a que Terry lo reviviera.
—¡Muy bien, ya es hora de contraatacar! —el grito de guerra de Matt levantó el espíritu.
Sveta atacó primero con su ira animal golpeando a la Archiquimera quien retrocedió un poco. El segundo movimiento fue de Matt usando al djinn recién recuperado "Flor" para devolver algunos puntos vitales a sus tres compañeros y a él. El siguiente ataque vino por parte del enemigo; enfurecido atacó a Sveta, todavía seguía de pie gracias a la recuperación anterior de PV. Eoleo alzó a su amigo rojo "Helio" para lanzar una luz cálida. El resplandor rojizo inmediatamente lleno de vitalidad a algunos djinn para su pronta recuperación. Un djinn se fue asignando por cada guerrero, exceptuando a Sveta que regresó a su forma original después del ataque enemigo. Terry con otro djinn en mano no pudo ser nada menos que "Fragua" para elevar el ataque. La peculiar criatura comprendió el plan de su maestro y procedió a subir el ataque sacando el espíritu fogoso de lucha en el grupo. La Archiquimera volvió a atacar a Sveta por ser la única que lo agredió.
—¡Ay! —gritó Sveta de dolor y su voz empezaba a sonar cansada— No puedo seguir… no tengo forma de atacar.
—Diste tu mejor esfuerzo, gracias por la ayuda. —la animó Matt.
—Y-yo… te… sus-ti-tui-re —la débil voz entrecortada provenía del fondo.
Los chicos se sorprendieron al ver quien dijo esas palabras.
—Tengo tres djinn de Venus… para invocar —apenas podía mantenerse consiente, pues cayó en batalla — si me cambian por ella los ayudare…
—¿Himi, estás segura? El djinn de Terry puede fallar. —Matt no estaba seguro de querer arriesgarse, cualquier paso en falso y era el fin.
—¡Oye, estoy muy seguro de que lo conseguiré no me subestimes! —la pequeña criatura se quejó saliendo de entre las ropas de Terry.
—Nos arriesgaremos. No tenemos nada que perder pues ahora somos tres los que podemos luchar. —le recordó Eoleo
—No tenemos mucho tiempo, ¿Qué decides Matt? —atento a cualquier cambio de planes Terry interrogó.
—De acuerdo, Himi entra en el lugar de Sveta.
Sveta corrió hacia donde Himi y la llevó al lugar que ocupaba. Al salir del rango de ataque repasó la situación «Con Himi en la línea de batalla no es importante si esta consiente, los djinn ya se encuentran preparados pero por si las dudas tendrán que revivirla», no había mucho que pensar.
—¡Puede que sea nuestra última oportunidad, recuerden fallar no es una opción es todo o nada! —Gritó Matt.
—¡"Fénix" revive a Himi! —El djinn de Marte salió envuelto en llamas y se dirigió hacia la chica envolviéndola en ellas. Esas llamas de color carmesí eran tan cálidas como el mismo sol. No sentía frío, el calor invadió su cuerpo llenándola de energía, se sentía viva. Como dijo antes la pequeña criatura: no falló.
—¡Sal "Laguna" recupera nuestros PV con tu agua medicinal! —Eoleo liberó al djinn de mercurio recuperado en el turno anterior. La criatura azul voló sobre ellos, era como si el tiempo se hubiera detenido y la atmósfera a su alrededor cambió. Pequeñas gotas de rocío devolvían algunos puntos vitales y curaban las heridas del grupo.
El enemigo ya no quería seguir observando, se elevó en el cielo y se dejó caer en picada rodeado de un aura oscura, no cabía duda era un "Chaos Upheaval". El choque de poder mando al grupo por los aires y golpearon el suelo lleno de escombros de una manera brusca, uno por uno se fueron incorporando. Ya no correrían con la misma suerte, la barrera que había creado el djinn de Venus "Cortex" se empezó a quebrar en miles de pedazos. La batalla se estaba volviendo demasiado larga los jóvenes comprendieron que esto tenía que acabar ya.
—¡Fuerza del cosmos que quemas todo lo que golpeas ven "Meteorito"! —La recién recuperada Himi gritó invocando con su arma al cielo el poder de los cuatro djinn de Marte. Desde el espacio viajando a gran velocidad cayó un meteorito: el ataque fue directo restándole vitalidad al enemigo.
—¡Y supongo que este es tu final recibe de lleno el "Juicio Final"! —Matt invoco el poder de los cuatro djinn de Venus; el jinete del apocalipsis no tuvo piedad.
Jadeante y con heridas la Archiquimera no aguanto, se desplomó golpeando en seco el suelo. Hubo un resplandor seguido de una explosión. La fusión se rompió, los Tuaparang: Spatha y Cora se separaron del Lobo del Caos. La desesperada y larga batalla llego a su fin. Poner en marcha el artefacto de Apolo era prioridad para devolver la luz que el eclipse maldito bloqueo. Los valientes guerrero, descendientes de los Guerreros de Tale, disiparon la oscuridad con la luz. Salvaron a miles a costa de su vida y devolvieron la seguridad del mundo; porque se había convertido en una tradición familiar.
—Y así fue como nos salvaron. Ya es hora de dormir. —una figura encorvada se levanto de la silla, caminó despacio hacia la puerta.
—¡Espera abuela una historia más! —un par de niños arropados en sus camas suplicaron por unas horas más de aventuras.
—Mañana será otro brillante día en Belinski y les contare de cómo los guerreros llegaron a una isla con muchos tesoros. Claro que será para mañana, buenas noches mis retoños. —La encorvada figura se despidió de los niños, apagó las velas y cerró la puerta.
La noche en Belinski era alumbrada por la luz de la luna. Su brillo era la mejor vela para la plaza en donde tocaba la famosa banda de la ciudad. Los habitantes festejaban después de vivir varios días de pesadilla, todo era perfecto.
—Hasta acá se oye el ruido del jolgorio —la anciana miraba desde su ventana— bueno no es para menos al fin tenemos paz y la princesa Sveta ha sido coronada Reina —miró el castillo y suspiró— Rey Vólchek espero que pueda ver como florece su hermana, será una Reina justa.
La encorvada bestia arrastró sus pies hasta sus aposentos para poder descansar.
—Me pregunto ¿Qué estarán haciendo en este momento nuestros jóvenes héroes?
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Al final lograron detener el eclipse maldito, el sol dorado brillaba sobre Weyard llenando todo de psinergía. La mayoría estaba de fiesta, disfrutaban por sobrevivir a tal catástrofe. Pero para algunos era lo contrario, lo perdieron todo; familia y hogar. En el caso de nuestros héroes que regresaban airosos de su aventura grande fue su sorpresa al llegar a casa.
—¡No hay nadie! ¿Dónde están?—Terry estaba asustado, salió corriendo del Puesto de Observación para encontrase con Matt.
—Tranquilo Terry, es muy pronto para hacer suposiciones. Todavía falta que Karis regrese del bazar de Trebejos con alguna noticia. —Matt estaba mirando el gran vórtice psinérgico, trató de mantener la compostura ante lo evidente.
—¡Es verdad! quedan muchos lugares donde pueden estar, falta ver el Bosque Maraña y Vault. La Meseta de Noma es muy grande —Terry se está esforzando —. El Templo Sonne es inaccesible sin el Ala ligera y Karis tiene la pluma del Ro…
Matt al notar el silencio volteó a verlo. ¡Estaba sorprendido! El grosero y respondón de Terry se encontraba ¡llorando! Bueno trataba de contener sus lágrimas, algo imposible ya que resbalaron por su cara; el simple hecho de verlo sumergiría a cualquiera en su angustia.
Matt desvió su mirada hacia el camino, esperando un milagro. El deseo de poder verlos caminando hacia ellos y de que no había motivo para preocuparse, aliviaría un gran peso. Pero no paso y el tiempo corrió con tanta prisa que las horas parecían minutos. A lo lejos se vislumbro una silueta, alguien se acercaba corriendo.
—Ah-ah…Chicos ya regrese —Karis respiró profundo antes de continuar— Lo siento no hay noticias de ellos. Trebejos dijo que hace tres semanas pasaron por suministros y no los han vuelto a ver.
Matt suspiró
—Quedan dos lugares por investigar, el Bosque Maraña y Vault —repaso la situación—. Enviare una paloma mensajera al alcalde de Vault, nos adentraremos en el Bosque Maraña.
—¡Es muy peligroso! ¡No debemos ir de noche, los monstruos nos atacaran! —advirtió Karis— ¡No olvides que es muy engañoso!
—¡Es un riesgo que tenemos que correr! —replicó Matt— ¡Nos hemos enfrentado a más peligros! Con nuestro nivel actual ese bosque no será nada.
Karis miró a Matt manteniendo su postura. Sin poder doblegarlo miró el bosque maraña y al final respondió:
—Iremos al puesto de observación por suministros.
Bosque Maraña
Tan tétrico como siempre y más de noche, el Bosque observaba a quiénes entraban… era un espía silencioso. Caminado con precaución los jóvenes se cuidaban las espaldas, observando su entorno para no ser sorprendidos.
—Mantengan en alerta ojos y oídos —dijo Matt— Que no pase nada por alto.
—Y con eso te refieres…
—Shh ¿Escucharon eso? —dijo Karis.
Los jóvenes adeptos pararon su marcha y guardaron silencio. Algo se acercaba y parecía que tenía prisa, el crujir de ramas se los advirtió. El grupo tomó formación de combate. Un chillido agudo les indico su localización. La bestia abriéndose paso entre las ramas de los árboles apareció frente a ellos blandiendo sus alas, abrió sus garras y se dirigió a su presa. Dio otro chillido después de agarrarla, y así tan rápido como llegó se fue.
—Wow un búho —se burlo Terry.
Los jóvenes respiraron de alivio, ya tranquilos decidieron continuar su camino, si el bosque se los permitía. Un verdadero laberinto, el camino que tomaron aquella vez cambió por completo en los últimos meses.
—Tal parece que estamos perdidos —suspiró Karis mientras se sentaba en una roca.
—No sé si hemos estado caminando en círculos pero de algo si estoy seguro, por más que quemo esas plantas crecen muy rápido —Terry seguía lanzando bolas de fuego—. Si tan solo pudiéramos salir de este laberinto quemando todo en línea recta.
—¡Eso es! ¡Lo quemaremos, destruiremos todo a nuestro paso! —el rostro de Matt se iluminó con esa idea.
—Parece que te expresas mejor que antes —se sorprendió Karis
—¡Este no es el momento Karis! —Matt simplemente pensaba en deshacerse de los obstáculos.
—¡Matt, no puedo arrasar con el bosque! —Karis se alivió al escuchar esas palabras de Terry— ¡Me estoy quedando sin psinergía!
O tal vez no.
—Espera Terry, ¿pretendes hacerle caso?
—Definitivamente, si me dan todos los djinn de Marte aumentara mi poder y podre arrasar con este bosque. —dijo un entusiasmado Terry.
—Yo te ayudo, sólo necesito un djinn de Marte. —continuo Matt.
—¡¿Están locos?! ¡No podemos quemar este bosque! —la voz de la razón, Karis.
—No trates de detenernos Karis, es inútil —Terry se remangó las mangas de su camisa.
—¡Aquí vamos! ¡¿Listo Terry?! —gritó Matt, levanto sus manos y formó una enorme bola de fuego.
Karis preparó a un djinn de Mercurio para enfriarlos. La discusión llegó a niveles absurdos que Sílex se vi obligado a poner una alto. El pequeño djinn de Venus salió de entre las ropas de Matt para detenerlos con un leve temblor. Los jóvenes adeptos pararon su ataque al perder el equilibrio. Miraron a la pequeña criatura que lucía molesta.
—¡No llegaran a ningún lado con esa actitud! —dijo un molesto Sílex— Son adeptos de un nivel alto traten de usar su poder y sentir la presencia de alguien.
Los chicos no objetaron. Karis y Terry miraron al suelo, como niños regañados.
—Tienes razón Sílex, nos dejamos llevar por el momento. —contesto un avergonzado Matt.
—¿Ya están tranquilos? —el grupo asintió con la cabeza— Tomare el control de esta expedición. Seguirán mis indicaciones y escucharan lo que diga —dijo Sílex— Primero necesito que conserven los djinn de su elemento, si tienen uno que no corresponde con el suyo hay que prepararlo para que no altere su psinergía.
No preguntaron qué era lo que planeaba pero le hicieron caso. Todos tenían djinn que no correspondían con su elemento y los prepararon.
—Ahora si gobierna su respectivo elemento —se alegró Sílex— Ya que son unos adeptos de nivel promedio les enseñare a sentir la presencia de alguien o algo, con solo aislar su elemento. Sus padres son adeptos experimentados y lo pueden realizar. En un principio les costó trabajo y con los años pudieron desarrollarlo. Ustedes deben de tener paciencia ya que será la primera vez que lo intentan.
—¿Sentir la presencia de alguien con nuestro elemento? ¿Cómo es eso posible? —preguntó Terry.
—Por eso les pedí que conservaran ciertos djinn. El elemento que dominan funciona como un rastreador, el principio de usar esa habilidad es el mismo de cuando usas la psinergía.
Los jóvenes seguían confundidos.
—Es más fácil ponerlo en práctica que explicarlo —Sílex se rindió— Empezare con Matt: necesito que sientas la tierra, ella te dirá cuantos animales, plantas, monstruos o humanos están dentro del bosque. Respira profundo y aísla tu elemento, conviértete en uno con la tierra.
Matt dudo por un segundo y siguió las indicaciones de Sílex. Cerró sus ojos y empezó a enfocarse sólo en su elemento, la tierra se cimbró unos instantes y después nada. El viento dejó de soplar, la humedad en la atmósfera desapareció, y el único calor que sentía era el de la tierra. Se concentro tanto que podía sentir las raíces de los árboles, los pasos de los animales que se encontraban a metros de él, y notó la presencia de Karis y Terry a su lado. Sílex brillaba de un color pardo por ser del mismo elemento que él. Finalmente se estaba convirtiendo en uno con la tierra.
—Siento la presencia de ustedes y... ¿Un leve brillo pardo debajo de la superficie? —Matt se enfocó en ese color pardo. Algo debajo de la tierra se retorció y el brillo desapareció. Matt sintió frío, cualquier cosa que haya sido lo asombró tanto que término rompiendo el enlace.
Sílex miró al chico en silencio.
—Perdón, rompí el enlace. Lo volveré a intentar.
—Detente chico, obtendrás el mismo resultado —dijo Sílex mirando fijamente.
—¡¿Pero qué dices?! ¡No se supone que esto era para sentir la presencia de alguien y ahora me vienes con que no lo vuelva a intentar! ¡Ese resplandor desapareció! ¡¿Y si es mi padre?! —Matt estaba agitado.
—¡El enlace se volverá a romper! ¡Es la primera vez que lo intentas! —gritó Sílex— ¡Necesitas años de entrenamiento y este no es el momento!
Matt retrocedió, el pequeño djinn tenía razón, era algo nuevo para ellos.
—Bien, veamos si Karis puede conseguir algo de información —se giró hacia ella— Posees un elemento sabio, el viento trae consigo las voces de lo que te rodeo. Necesito que aísles el viento y vuela con él.
Karis asintió con la cabeza y respiró profundo. No hacía mucho viento por lo que sería difícil detectar el aire, algo que no se ve ni se siente pero está presente. Cerró los ojos para concentrarse y afinar sus oídos. Todo lo que la rodeaba comenzó a desaparecer incluso el suelo debajo de sus pies, sentía que flotaba. Realmente no le costó trabajó aislar su elemento ya que era un espíritu libre el cual danzaba al ritmo del viento. La brisa que pasaba a través de las ramas de los arboles, el aleteo de las aves e incluso la respiración; eran como voces, leves susurros que decían estamos aquí, estamos vivos.
—Todo es diferente, percibo mi entorno de otra manera —Karis estaba fascinada— Es como si el bosque me hablara.
—Aja ¿Y qué te dice? —se burló Terry.
—Aunque no lo creas es verdad. Cada sonido que realizan lo percibo en el aire como una onda de color violeta, el color varía dependiendo de la intensidad con la que se produjo el sonido. Imagino que el color es más fuerte si lo produce un adepto de viento —Karis no dejaba de asombrarse.
«Para ser su primera vez lo manejo muy bien» pensó Sílex.
—Aunque hay algo extraño —esas palabras sacaron de sus pensamientos al djinn— lo que dijo Matt sobre un resplandor debajo de la superficie ¿por qué no lo puedo ver Sílex?
—Es muy fácil: Matt lo vio con su elemento, él es tierra y tú viento, no importa si equipas uno o más djinn de Venus jamás lo conseguirás y es lo mismo para los otros.
—Ya veo. Es una lástima que... —Karis se calló.
—¿Sucede algo? —le interrogó Sílex.
—No sé cómo decir esto pero se oyen gritos desesperados en el viento. ¡Creo que hay otras personas en este bosque!
Matt y Terry voltearon a todos lados tratando de escuchar.
—¿Acaso serán nuestros padres pidiendo ayuda? —el tono de voz de Terry mostraba esperanza.
—No lo sé, los gritos son muy débiles. Hay que guardar silencio —contesto Karis.
—No sé de que hablas Karis. Lo único que escucho es el viento entre los árboles. —Respondió Matt— ¿No será que lo estas percibiendo atreves de tu habilidad?
—¡No! Como dije antes, todo sonido llega atreves de un color violeta y este no es el caso.
Matt y Sílex quedaron estupefactos. Terry tan pronto como escuchó esto corrió sin rumbo en busca de las voces. Sílex regresó con Matt, y junto con Karis emprendió la carrera para no perder el rastro de Terry. Poco a poco se adentraron más en el bosque dificultando el regreso, algo sin importancia por el momento. Con cada paso el bosque se volvía un lugar más caluroso, el grupo vislumbro un resplandor rojo y Terry corrió con más fuerza.
—¡Terry, espéranos! —gritó Karis.
—No me cabe la menor duda, ese resplandor es un ataque de fuego —guiado por sus sentimientos Terry corrió a la velocidad que podía.
El resplandor rojo estaba cerca, ya no había arboles alrededor solo tierra áspera y una inmensa bruma. «Un poco mas y...» Terry fue detenido de golpe por un djinn de Marte. El pequeñín estaba envuelto en llamas pero no quemaban al tacto, el djinn miró con furia a Terry.
—¡Acaso no te das cuenta por dónde vas! —gruñó Fragua— ¡Eso de ahí es lava!
—Terry por fin te alcanza-mos… —Matt quedó atónito ante lo que veía.
Un lago de lava que se extendía frente al grupo. Por donde quiera que miraras había lava, la bruma y el olor a azufre quemaba los ojos y picaba la nariz y garganta. El inmenso calor y la lluvia de ceniza imposibilitaban la vegetación, solo había fuego.
—¡Sílex, no podías decirles que había más adelante! —Fragua seguía molesto.
Sílex salió de las ropas de Matt *suspiro*
—No creí que llegarían tan lejos —Sílex trató de bajarle los humos a Fragua, y se dirigió a los chicos— Se supone que el Bosque Maraña se creó para despistar a todos aquellos que quisieran llegar al Templo Sonne. Si el bosque no cumple el objetivo el lago de lava lo protege.
Matt miró a Terry quien se encontraba en shock.
—Menos mal que Terry está bien —Matt continúo pero ahora mirando a Karis— De todas formas Karis, ¿Qué fue lo que escuchaste?
—No sé cómo explicarlo —Karis jugó con sus manos denotando nerviosismo—, era extraño y difícil de entender. Recuerdo algunas palabras: 'itanal… aura… daremets…'
—¡Eso no tiene ningún sentido! —Terry por fin habló.
—¿Estás segura de que escuchaste eso y no lo percibiste con tu habilidad? —interrogó Ráfaga que salía de entre el cabello de Karis.
—¿Por qué la misma pregunta? ya explique que no fue por el viento —Karis parecía molesta—. El sonido viaja por el viento y se colorea de violeta. Si este no es el caso todos deberían ser capases de escucharlo ¿o no Sílex?
—Yo también estoy sorprendido, no escuche nada.
Karis se asustó, no era posible que fuera la única que escuchara esas voces.
—Te preguntamos por precaución para no pasar nada por alto, recuerda que buscan a Hans y Garet —le respondió Fragua— Apurémonos, no podemos seguir más tiempo en este lugar.
—Tienes razón —Sílex sonrió—, ya que estamos aquí es el lugar conveniente para que Terry ponga a prueba su habilidad.
Esas palabras no fueron del agrado de los otros djinn. Fragua y Ráfaga querían fulminar con la mirada al djinn de Venus. El ambiente se tornó algo pesado, difícil de saber si era por la lava o el desacuerdo que existía entre los djinn. Quizás ambos.
—¿No creen que hace mucho calor? —Terry estaba nervioso.
—Déjate de tonterías y vayamos al grano —dando pequeños saltitos Sílex se acercó a la orilla del lago— El elemento fuego es el más devastador de la naturaleza, por más pequeño que sea el fuego siempre hiere.
—No siempre es así, ahora vámonos si no quieres que te queme. —amenazó Fragua.
—Es verdad, cuando el sol brilla ofrece su calor para otorgar vida. Cuando la tierra hace erupción se dice que está viva —Sílex continuó hablando ignorando por completo a Fragua— Ahí yace el poder de tu elemento; con el calor que emite la tierra o una persona podrás saber su ubicación, es el elemento más preciso en rastreo. Para eso necesitas acercarte al lago y ver qué es lo que hay a tu alrededor. La lava actuara como un conductor para magnificar tu habilidad.
—No dejare que Terry se acerque ¿Qué tal si se llega a caer? Es una locura. Mejor nos vamos de aquí —Fragua brinco hacia el camino por donde llegaron esperando que el resto hiciera lo mismo.
—Si quieres encontrar a Hans y Garet tienes que intentarlo —Sílex estaba desafiando a Fragua— Y bien ¿Cuál es tu respuesta, Terry?
Un silencio largo llenó de dudas al grupo. Los chicos querían saber dónde estaban sus padres, la nueva habilidad no ayudó mucho. Hacer que Terry se acercara a la lava no era una decisión fácil; podría pasar que una burbuja de lava explotar cerca de él, el ruido asustaría a Terry haciendo que brincaría del miedo; perdería el equilibrio y resbalaría en la orilla del lago, finalmente caería dentro de la lava. Ese sería un final trágico aunque claro demasiado fantasioso. De tanto imaginar posibles consecuencias los jóvenes no prestaron atención a la discusión que mantenían los djinn.
—¿Qué es lo que pretendes Sílex? Existen otras formas de hacer esto, no los presiones. —susurró Fragua.
—Lo que no hay es tiempo ¿no te das cuenta? prefiero que sea de esta manera antes de que él lo haga y no será de una forma amable. —Sílex miró hacia el oscuro bosque.
Ráfaga miraba fijamente hacia el bosque sin despegar la vista de un punto en especial.
—Nos ha estado siguiendo desde que entramos al Bosque Maraña. Utiliza psinergía para esconderse, es por eso que los chicos no lo han detectado.
—Entonces ya es hora. —Fragua estaba afligido.
—¡Ya tome una decisión, y acepto! —la mirada de Terry detonaba determinación— Karis y Matt tiraran de mí para que no caiga.
Los djinn voltearon y miraron a los jóvenes que se estaban preparando como si de una batalla se tratase.
—De acuerdo, Terry acércate lo más que puedas y mira fijamente a la lava. —aliviado de que los chicos no escucharon esa plática, Sílex reanudo la explicación— Tienes que conectarte con ella para que se muestre. La lava es como una bola de cristal que revela todos los secretos.
Matt y Karis adoptaron su postura defensiva para equilibrar el peso de Terry, era la única forma de impedir que cayera. A la orilla del lago Terry respiró profundo, el humo quemaba su nariz, el intenso calor hacia que gotas de sudor resbalaran por su cara, tenía que acabar rápido para salir de esa situación. Sé agachó y contemplo la lava, su reflejo apareció en ella y le mostró su temor: «así que a eso se refería Sílex con ver los secretos, bueno por el momento me centrare en papá y Hans». Su reflejo se distorsionó y en su lugar aparecieron… sombras… eran personas. Acercó un poco la cabeza para distinguir de quiénes se trataban, las siluetas se hicieron grandes hasta combinarse en una sola. La nueva silueta mostraba a alguien levantando sus brazos y sobre ella una gran bola que destellaba, la imagen terminó con una luz. ¿Quién era esa persona? Terry quería averiguarlo a toda costa, por lo que tendría que concentrarse un poco más. Pequeñas burbujas de lava emergían y se reventaban. La concentración fue un éxito; sentía el flujo del magma bajo tierra, el calor que emitían sus amigos en su espalda y…
—¡Hay alguien más aquí! —Terry se levantó de golpe en dirección hacia el bosque.
El par no tuvo tiempo de responder a su reacción. Rápidamente sacaron sus armas para la batalla.
—¿Dónde está? —Matt sujetó con fuerza la espada Sonne mientras observaba meticulosamente los alrededores.
—Yo… no sé —Terry estaba sorprendido esa presencia había desaparecido en unos segundos— Volveré a mirar en la lava.
Terry se acercó sin la ayuda de los otros dos, contempló la lava y empezó a sentirse soñoliento. Una figura en la lava comenzó a formarse y lo espabiló. Se acercó para ver mejor y de repente… una mano salió de entre la lava ¿Cómo era posible? Terry intentó retroceder pero no pudo, forcejeó para alejarse, su cuerpo estaba paralizado del susto. En unos segundos su cara era prisionera de esa escalofriante mano que le tapó por completo la boca. Otra mano salió de la lava agarrándolo de sus ropas, la fuerza que ejercía era tremenda y tiró de él hacia la lava. Se maldijo por no haber esperado a Karis y Matt.
Dentro de ese lago de lava Terry pudo abrir los ojos, era increíble que no se estuviera quemando de hecho la lava era fría. Sentía que había caído a un lago congelado, su cuerpo se estaba entumeciendo y su psinergía era drenada. Varias manos lo agarraron, forcejeo para zafarse de sus captores pero entre más forcejeaba más rápido se drenaba su psinergía, tenía miedo. Ya no podía más, estaba empezando a perder el conocimiento no podía mantener sus ojos abiertos. Finalmente los cerró y dejo de moverse, perdió por completo el conocimiento y se hundía en la oscura y fría lava.
—¡Terry! ¡Terry! ¡Terry! —se escuchaba gritar a los otros dos.
Terry reaccionó y abrió los ojos, vio sobre él a Karis llorando y Matt suspiro de alivio. Estaba acostado en la tierra lejos de la orilla del lago. Tocó a Karis para que le dejara sentarse.
—¡Te advertí que no era momento para esto! —Fragua le gritó a Sílex— ¿Qué hubieras hecho si se tornaba peor?
—Alguien me puede explicar ¿Cómo llegue aquí? —Terry no entendía nada.
Matt sonrió y Karis se secó las lágrimas.
—En el momento en que te acercaste al lago te quedaste bloqueado, tu psinergía bajo y estabas frío —Karis habló entre balbuceos— Matt te jaló y Fragua te calentó, el resto de tus djinn se asignaron para que recuperaras un poco de psinergía.
—Espera ¿Qué estás diciendo? —Estaba aún más confundido— Recuerdo que una mano salió de la lava y después… todo era frío.
Terry no sabía que había sido todo eso, estaba conmocionado para pensar y sacar las palabras. El sólo pensar en la escena anterior le dolía la cabeza como si su cerebro le impidiese recordar. Llevó sus manos a su cabeza y la apretó con tal fuerza que gritó. Los otros trataron de calmarlo, el shock emocional fue demasiado.
Regresando al Puesto de Observación
Totalmente decepcionados de no encontrar a sus padres los jóvenes caminaban de regreso a casa. El camino por la Meseta de Noma parecía más largo y pesado de lo usual. La fatiga corporal y el estrés emocional los tenía en completo silencio.
—Y de vuelta a donde empezamos —Matt estaba decaído.
—Ya esta apunto de amanecer —dijo Karis mientras bostezaba—, que tal si descansamos un poco y después continuamos con la búsqueda.
—Supongo que es lo más conveniente. —Matt observó a Terry.
El chico de fuego tenía una mirada apagada. Todo lo que había experimentado en el bosque maraña y no encontrar a Hans y Garet era demasiado. El estrés estaba quebrando cada parte de él. Con la cabeza gacha balbuceo algo incomprensible, levantó la mirada y contempló el vórtice.
—A mi no me engaña, yo se que esa cosa es la culpable. ¡¿Dónde está mi padre?! —finalmente Terry perdió la cordura.
Corrió tan rápido en dirección hacia el vórtice ignorando por completo las advertencias de los otros chicos: Matt corrió detrás de él para alcanzarlo sin embargo Terry fue más rápido que él.
—¡Veamos de que estás hecho! ¡Muéstrame lo que tienes! —Terry caminó enfurruñado sobre el puente colgante de madera parándose frente al vórtice.
—¡Terry aléjate de esa cosa o te succionará! —advirtió Karis.
— ¡No, hasta que me de lo que quiero!
—¡No seas tonto y vuelve! —el terror se estaba apoderando de ella.
—¡Quiero a mi padre de vuelta!
El vórtice psinérgico empezó atraer a Terry con tal fuerza.
—¡Terry! —gritaron a unísono Karis y Matt.
El abismo negro hambriento de psinergía empezó a aspirar a Terry que apenas se encontraba agarrado de las cuerdas del puente. Karis y Matt corrieron a sostenerlo, cada uno tomando uno de sus brazos. El vórtice atraía a todo en su interior con tal brusquedad que sacudía el puente de madera. Los jóvenes adeptos no podían luchar en su contra, la fuerza de succión era tan impresionante que sentían que en cualquier momento serian arrastrados en su interior.
—Ya no puedo… —Karis empezó a flaquear.
—Resiste Karis, no podemos perder a Terry.
—Chicos lo siento, será mejor que me suelten o también los atraerá. —Terry expresaba el dolor en su rostro.
—¡Me niego a soltarte! —Matt luchaba con todas sus fuerzas— ¡Resiste, saldremos esta ya lo veras!
La succión se hizo más fuerte, los quería atraer a su interior a cómo fuera. Poco a poco cada uno de los chicos se debilitaba.
—¡Este es nuestro fin! —gritó Karis soltando el brazo de Terry e hincándose en el puente.
—¡Karis levántate! —gritó Matt. — ¡ "Abismo" necesito tu ayuda…!
Demasiado tarde el puente no resistió más y termino por romperse. Nuestros adeptos se encontraban flotando, no había nada debajo de ellos. Empezaron a caer lentamente hacia el vacío. No sabían que era lo peor: caer hacia la nada o ser succionados por el vórtice. Al final lo averiguaron, estaban siendo succionados por el Vórtice. «Oh rayos que cruel ironía» pensaron los tres adeptos. Uno a uno fue arrastrado a su interior sin dejar rastro.
Alguien se acercó hacia la orilla donde antes colgaba el puente de madera. Miró el vórtice psinérgico encogerse.
—Después de todo así son las cosas.
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Así concluye el primer capítulo de esta historia. ¿Qué será de nuestros adeptos? Descúbrelo en el siguiente capítulo. Gracias por leer y deja alguna crítica.
