Disclaimer: TODO ESTO NO ME PERTENECE!!

Chapter 1:

El astro Sol se alzaba en todo su esplendor, proyectando sus rayos sobre las desiertas calles del extrarradio de la ciudad londinense. En privet drive, un muchacho de 14 años, conocido como Harry Potter, andaba por la calle. El chico en cuestion era alto, delgado, con el pelo negro azabache revuelto cubriendo la cicatriz en forma de rayo. Sus ojos eran de un bonito color verde esmeralda, y estaban escondidos detrás del cristal de sus anteojos. Para Harry, ese dia habia empezado mal, y tenia el presentimiento de que terminaria mal.

Llevaba una semana sin poder dormir, ya no por las pesadillas del cementerio de pequeño Hangleton, si no por una angustia que llevaba instalada en el pecho desde que sintio la cicatriz arder. En ese momento habia notado una extraña corriente por su cuerpo, y su inconsciente habia llegado a la conclusión de que Voldermot estaba feliz; por una extraña razon que se le escapaba de las manos. Por ello, su cabeza habia formado miles de hipótesis, desde la mas verosimil, hasta absurdas ideas, volviendole paranoico.

Sin embargo, hoy se habia levantado con el mal presentimiento en su cabeza, los nervios le habian hecho morderse las uñas, y el dolor en su pecho no cesaba. Habia decidido dar un paseo para que le diese el aire y poder aclarar sus ideas, pero en la calle lo unico que habia era ese condenado calor del mes de Julio que se clavaba en su espalda y cabeza sin piedad.

Mientras caminaba tranquilo por las calles, sintio un suve 'plop' detrás suyo, que le hizo volverse con rapidez, solo para ver a un individuo vestido de negro y con la cara cubierta por una mascara blanca.-"mortifagos"-. El pensamiento sono claro en su cabeza, y antes de lo esperado, sus piernas corrian en direccion a su casa, a pocos metros de alli, mientras veia sombras negras en el cielo viniendo directamente a su casa y materializandose en las cercanias. Diviso su casa cerca de alli, y a Dudley salir por la puerta, en direccion a casa de Piers, su mejor amigo. Como pudo Harry le dijo que fuese a casa, mientras sentia un dolor agudo en el abdomen, fruto del flato. Los hechizos volaban en su direccion, dejando ver sobre la casa un aura de proteccion.

Cuando llego al lado de Dudley, le jalo del brazo para que viniese con el, pero el chico se habia quedado anonadado viendo a esos hombres encapuchado que habian aparecido de la nada, y que iban en su direccion.

Al ver que su primo no respondia, se giro para gritarle que se moviera, y entonces lo vio: la maldición asesina, tan caracteristica por su color verde, golpeo a su primo en el pecho, dejando su expresión de horror congelada. Le vio caer a su lado con una sensación de irrealidad, mientras sus ojos azulados se apagaban y la luz desaparecia finalmente.

Se mantuvo asiendo el brazo de su primo durante unos segundos, cuando una maldición rozo su cabello, y soltandolo, lo dejo caer inerte al suelo, al que llego produciendo un golpe sordo, para empezar a correr por el jardin de su casa.

Entro en el hall y cerro la puerta de roble tras el, impidiendo la salida de sus familiares, que habian corrido hasta alli al ver a su amado hijo en el suelo. Como pudo les retuvo, bloqueando la puerta con su propio cuerpo. Hasta que llegaron.

En cuestion de segundos, empezaron a aparecer cerca del recinto de la casa varios magos, entre los cuales, pudo divisar a Remus Lupin, su antiguo profesor de Defensa Contra Las Artes Oscuras, y a otras personas como Ojoloco Moody, pero casi todo eran desconocidos para el.

Tan pronto como llegaron, los encapuchados empezaron a desaparecer, dejando trazos oscuros sobre el cielo, mientras los magos blancos se quedaban estaticos en sus sitios de aparicion, vigilando el cielo, preparados para un nuevo ataque. Escasos segundos después, una alta figura de pelo blanco que reconocio como Dumbledore aparecio entre ellos, junto al cuerpo de Dudley. Harry sintio su cuerpo al caer al suelo debido al empellón proporcionado por parte de Vernon Dursley, su tio, antes de que saliesen el y su tia a ver a su querido hijo.

Escucho los lamentos de sus tios, mientras Dumbledore se acercaba a el y le conducia al salon, para hablar.

-Antes de nada, hola Harry.- Dijo el anciano. Sintio sus ojos recorrer su cuerpo en busca de cualquier herida. Al ver que el chico no decia nada, prosiguió un tanto preocupado.- Escucha Harry, a partir de ahora no vas a poder salir de esta casa, ¿de acuerdo?.- El susodicho asintio débilmente con la cabeza.- El ministerio no cree que Voldemort haya vuelto, aunque espero que con este lamentable accidente se den cuenta de que se estan vendando los ojos ellos solos. Por el momento he de pedirte paciencia, no podemos llevarte todavía con los Weasley, por lo que tendras que quedarte aquí. No te olvides de la carta semanal, Harry.- Hizo una pausa en su monologo y miro a Harry verdaderamente preocupado ante la falta de reaccion.- Siento mucho lo que le ha pasado a tu primo, debimos de haber llegado antes.- Concluyo con pesar. Su mano se posos sobre su hombro para darle fuerza, antes de levantarse y salir de la casa, dejando a Harry solo.

Dias después, El elegido se encontraba en su pequeña habitación, tumbado en la cama mientras miraba al techo blanco. Su baul se encontraba abierto, con los utensilios por el suelo y mesa, al igual que su ropa. Ese dia se celebraba el funeral de su primo, y sus tios no iban a estar en todo el dia. La versión final de su muerte habia sido sobredosis, porque el ministerio magico decidio que el pobre muchacho no habia muerto en un enfrentamiento armado con mortifagos. Por orden del director, el no podia salir de la casa, y desde el dia del incidente, no habia salido de su habitación. Su tio habia puesto los multiples candados en la puerta de su habitación y su tia pasaba la comida 3 veces al dia, dejandole salir dos veces para ir al servicio. Harry no se sentia preparado para mirar a la cara a sus tios, no después de haber sido el causante de le muerte de su primogenito. Ni siquiera habia sido capaz de enfrentar la mirada que le devolvia el espejo. Hacia dias que no cruzaba palabra alguna con su familia, y podia escuchar llorar cada noche a su tia Petunia en su dormitorio, mientras tio Vernon le consolaba lo mejor que podia. Cada noche se le estrujaba el corazon al escuchar su llanto, y sus sueños estaban plagados de la muerte de su primo y, en un segundo plano, la de Cedric.

Vio atardecer desde su cuarto, y cuando el cielo se tornaba en color rojo, escucho los pesados pasos de su tio subiendo las escaleras, dirigiendose hacia su dormitorio. Se incorporo en la cama, mientras escuchaba el sonido de los candados al abrirse, y finalmente, el pomo de metal de su puerta giro, para descubrir la obesa figura de su tio. Su pelo rubio estaba repeinado y pegado a su cabeza, mientras que sus ojos pequeños dirigian su mirada de total desprecio y odio hacia Harry, que se estremecio.

Cerro la puerta tras de si, con la mirada desencajada, como si estuviera trastornado, y el chico empezo a tener miedo. Vernon avanzo rapido y tumbo a Harry en la cama, cogiendole fuertemente de los hombros. El muchacho intento gritar, pero la almohada se estrello contra su cara, tapando el grito que surgio de su boca. Repentinamente, el puño de su tio se estrello contra su estomago, haciendo que se le cortara la respiración.

Se sento a horcajadas del muchacho y le quito los zapatos y calcetines, poniendo uno en su boca como mordaza, mientras con el otro, juntaba sus manos encima de su cabeza y las ataba al cabecero. Luego cogio la camiseta del chico por el cuello, y a base de fuerza, acabo rasgandose, dejando el delgado cuerpo de su sobrino al descubierto. Harry mientras tanto, no dejaba de forcejear para que su tio le dejase en paz, aunque oia en su interior una vocecita diciendole que era culpa suya. Otro puñetazo en el estomago, y el moreno hizo un intento de doblarse, sin conseguirlo, mientras Vernon susurraba como un demente:

-Tu culpa, tu culpa….- su voz penetro en sus oidos, dando mas coherencia a los pensamientos de Harry, que finalmente se rindio mientras sus ojos se anegaban en lagrimas.

Vernon bajo la bragueta de los pantalones del mas joven y se los quito con ímpetu, mientras su mirada recorria cada recoveco de su cuerpo delgado y casi desnudo. Después, los rechonchos dedos de su tio se introdujeron por debajo de su boxer y tiraron de el hacia abajo, sacándolo tambien. Unas manos sudorosas empezaron a recorrerlo mientras Harry lloraba. Esas manos tocaban sus testículos, apretandolos, pasaban por su pene, delineando su forma con morbosa lentitud y finalmente, tomaron sus muslos con dureza, clavando sus uñas en la parte interna, y abrieron las piernas del muchacho. Su boca vagaba sin rumbo fijo por su cuello y torso, mordiendo los pezones y el hueco del cuello con fuerza, hasta romper la piel del chico y hacerle sangre.

Harry veia borroso a pesar de que llevaba las gafas puestas, y sentia una opresión en su pecho, que iba en aumento debido a lo que el chico sabia que iba a hacer su tio. Cada vez que los dientes de su tio mordian, soltaba un pequeño y lastimero gemido. Sintio como sus piernas eran abiertas y su familiar se situaba entre ellas, con desesperación, pero a la vez con resignacion. Pudo oir con nitidez el sonido metalico de la cremallera bajar, a la vez que su corazon resonaba en la cabeza, con un ritmo muy fuerte.

Tio Vernon se bajo el pantalón y el calzoncillo mientras sus ojos brillaban inundados por la locura, dejando ver su pene erecto, completamente erguido. Agarro con rudeza las estrechas caderas del menor y las levanto con la morbosa satisfacción del que cree estar haciendo algo prohibido, pero que a su juicio esta bien. Acerco su pene al orificio y lo coloco en la punta, para después, de una estocada, introducirlo entero en el recto del muchacho, que arqueo su cuerpo de dolor. Mas lagrimas cayeron sobre sus mejillas, a la vez que un grito sofocado por la mordaza improvisada salia de su garganta.

El hombre cerro los ojos mientras notaba la sangre del muchacho alrededor de su pene. Las celulas encargadas de recibir la presion adecuada y producir placer hicieron que saliese un gemido ronco de su garganta. Con la respiracion entrecortada por el placer, empezo a moverse lo mas rapido y duro que pudo dentro del muchacho, que lloraba desconsolado. Por unos minutos los unicos sonidos en la sala fueron los gemidos del hombre y el ritmico golpear de los testículos de Vernon en sus nalgas, que dejaban marcas rojas. Las uñas se clavaban sin piedad en su cadera, mientras su mandibula se entretenia con su cuello, mordisqueando y lamiendo las heridas que e mismo le provocaba.

Poco después, el hombre se venia dentro del muchacho con un gemido sordo, acallado por el cuello de Harry. El mayor acerco su boca a la oreja del joven, hasta tocar con sus labios el lóbulo, para decir con odio:

- Mi hijo nunca ha sido un drogata, fenómeno.- El muchacho de ojos verdes sintio los dientes de Vernon Dursley ejerciendo presion en el cartílago de la oreja. Y de repente, la oscuridad le invadio, incapaz de soportar mas dolor.

Al dia siguiente, Harry Potter desperto con la mirada cristalizada. Se encontraba acurrucado encima de su cama, con las sabanas hechas y manchadas de sangre: la suya. El Chico Que Vivio miraba la moqueta gris de su habitación con sus preciosos ojos verdes anegados en lagrimas y la vista perdida, extraviada. La luz del astro rey penetraba en su habitación pequeña y desordenada a traves de las cortinas, iluminando su interior. El muchacho se sentia sucio, asqueroso. Todavía podia escuchar los gemidos entrecortados de esa ballena que tenia como tio, el continuo golpear de los testículos de ese hombre sobre su piel y el dolor. El dolor era lo unico que no se imaginaba Harry; estaba alli, entre sus piernas, todavía latente, produciendo pinchazos molestos. En su momento habia sentido como su recto ardia, aunque, horas después, ese dolor se habia vuelto un poco mas soportable.

El muchacho intento mover sus piernas, lo cual resulto una mala idea, ya que volvio a sentir ese ardor y una nueva sensación: tenia algo pegajoso entre los muslos. Miro hacia abajo con cuidado, observando la mancha rosacea que conformaba la mezcla de su sangre con el semen blanquecino de su tio. Incluso sin gafas habia podido adivinar que era, haciendole sentir peor. Sin embargo, en la cabeza aun golpeaban con rotundidad las palabras de su tio; era su culpa. La muerte de Dudley era su culpa, y el Ministerio lo unico que habia hecho era desacreditar a sus parientes, fomentando y acentuando el odio a su mundo magico, y en especial, a su persona.

Harry se quedo en posición fetal durante el resto del dia, incapaz de moverse por temor a que ese dolor infrahumano le volviese a golpear. Ni siquiera intento recuperar las gafas, que se habian caido de sus ojos el dia anterior, después de quedarse inconsciente. Espero y espero pacientemente a que el dolor amainara, sin acercarse si quiera a la bandeja que su tia habia dejado al lado de la puerta por la gatera que tenia instalada. No obstante, al caer la noche, la gruesa puerta blanca se abrio con fuerza, revelando la silueta de Vernon Dursley. Harry empezo a temblar descontroladamente, mientras miraba a su pariente acortar la distancia entre ambos rapidamente, cerrando la unica via de escape que tenia.

Otra vez mas, el joven muchacho de ojos verdes y pelo negro rebelde se vio apresado entre el delgado colchon y su tio. Otra vez, la mirada lujuriosa y demente de Vernon se clavo en el mientras, con la voz ronca y desgarrada, le suplicaba perdon. Y otra vez, el Elegido sintio como ese hombre rasgaba su interior, profundizando las heridas abiertas el dia anterior. Sin embargo, esta vez el muchacho empezo a sentir odio; un sensación hasta entonces desconocida para una buena persona como el. Le llenaba por dentro, abrasando su interior, pero no obstante, se sentia mejor. Su mirada se oscurecio mientras caia en la incosnciencia otra vez.

Los dias siguientes, se establecio esa rutina; encerrar a Harry en su dormitorio durante el dia, abusar de el en la noche. Sin embargo, la mirada del joven, antes vidriosa, habia empezado a cargarse de odio y resentimiento hacia sus familiares, y en especial, hacia la Orden del Fénix, por mantenerle encerrado en esa casa, sufriendo una lenta agonia cada obstante, empezo a reaccionar; intentaba seguir su vida normal hasta ese entonces, comer, dormir, distraerse, perder el tiempo… aunque por la noche todo cambiase: su tio venia para su castigo diario que debia aguantar todos los dias, asi que decidio mostrarse indiferente, crear una careta perfecta de no-expresion, una mascara vacia que usaba cada vez que se ocultaba el Sol.

Una noche cualquiera de verano, sus tios fueron a recoger un premio de jardinería; su tia se habia volcado en todas las actividades posibles para no recordar la tragica muerte de su retoño, que volveria a su mente por la noche. Después de una violenta advertencia de su tio sobre salir de su dormitorio, la casa habia quedado inusualmente silenciosa. Harry se tumbo en su cama tranquilo, mirando el blanco techo de la habitación, disfrutando del silencio. Hedwig, a su lado, ululo satisfecha por la cena y el moreno la acaricio con el dorso de la mano. Su cumpleaños habia sido hacia una semana, pero los regalos que llegaban de sus amigos habian sido para Harry objetos banales, carentes de sentido. Al parecer sus vivencias habian trastocado todo su mundo, cambiando su forma de verlo. Cavilando sobre asuntos poco importantes, escucho un ruido en la casa, como el de pasos de varias personas. Aparentemente se dirigian a su habitación, aunque no podia saber a ciencia cierta si era alli a donde iban.

La puerta se abrio de golpe, pero Harry ya estaba de pie, con la varita en alto, apuntando hacia los posibles intrusos. En el marco de la puerta se encontraba Ojoloco Moody, en posición defensiva. Detrás suyo vio a Remus Lupin y otras personas que le miraban con fascinación. No obstante, el Harry que el mundo magico conocia habia cambiado; en cuanto el licantropo le abrazo, el moreno se despego de el, causandole una gran confusion. Extrañados ante su conducta, en seguida le explicaron todo y le pidieron disculpas por haber venido tan tarde, y acto seguido, los magos volaban en dirección a Grimmauld Place numero 12.


NdA: Que tal? bonito? feo? xD espero reviews!!