Disclaimer:

Los personajes, trama y detalles originales de Hello! Sandybell son propiedad de Noboru Shiroyama, Hirohisa Soda, Hiroshi Shidara y Toei Animation (anime).

Los personajes, trama y detalles originales de Saint Seiya son propiedad de Masami Kurumada y Shūkan Shōnen Jump (manga), Kōzō Morishita, Kazuhito Kikuchi y Toei Animation (anime).

La ilustración de portada es obra de Higurashi Workshop Studios.

Advertencias:

Basado en la obra del anime, no sé si hay un manga o una novela, creo que no. Se sobreentiende que no las he leído.

Canon divergente.

Notas introductorias:

Más que un canon divergente, es una historia posterior al final. Lo considero divergente, porque se separa bastante de la línea marcada, dulce, positiva y romántica que nos dejó esta historia.

Algo que he estado pensando y considerando, y que quizás deba advertir: no hay violencia, no hay escenas subidas de tono, prometo que no hay cosas que puedan herir la sensibilidad del lector, pero el resultado final, puede no ser del agrado de todos.

Dedicatorias:

A todos los que vimos esta historia en nuestra infancia, y de alguna manera nos reencontramos con Sandybell, principalmente a los que caímos con el encanto de la villana, Kitty.

Pero, sobre todo, para los lectores del fic Guerras Justas de Saint Seiya, ya sabrán a qué me refiero.


Vanity Fair

Quizás, pese a todo, Kitty seguiría siendo una niña rica y mimada, que siempre tiene lo que quiere, o bien, quiere lo que tiene.


Editorial

—Su atención por favor —llamó el señor News, redactor jefe del New London Press llamando la atención del siempre ajetreado piso de redacción haciendo que la mayoría le prestara atención—. Hace tres años, nuestro director, me presentó a un amigo suyo, socio casual de negocios, y ese hombre simplemente me exigió que le diera la vacante de reportero que teníamos disponible en ese momento. No necesito dar nombres, despediría a cualquiera que no sepa de quién hablo cuando este discurso lo estoy dando en una fiesta que organizamos con un propósito concreto.

Los invitados rieron brevemente, incluso el nombre estaba en el cartel a su espalda, por si aún quedaba algún despistado.

—Luego de un primer reportaje nada mal, mejor de lo que muchos de ustedes me entregaron en sus primeros días, y una carrera con ascenso interesante, nuestra Kitty Shiller nos deja hoy.

Al momento en que el señor News levantó su copa, y el resto de los empleados hizo lo mismo, Kitty sintió que se estaba ruborizando. Era la primera vez que alguien, que no era su padre, le dedicaba unas palabras. No podía evitar, incluso, sentir su corazón latiendo con fuerza.

"Nuestra Kitty Shiller"

Nunca se había sentido parte de algo, ni siquiera de su club de equitación. Las chicas de ahí eran todas, sin excepción, próximas a su nivel de educación y clase, aun así. En esos momentos se sentía más cómoda tomándose un café en la minúscula sala de descanso con la secretaria del señor News que tomándose un tinto de verano en el club con ellas.

Miró el piso de redacción, sin muros divisores, solo algunos cubículos separados por paneles prefabricados.

Cuando le entregaron el nuevo, aunque genérico escritorio que le correspondía en la oficina, sintió una mezcla de repulsión y hastío. Jamás se imaginó a sí misma sentada ahí, pasando en limpio sus notas junto a un montón de desconocidos que no tenían más que un par de camisas y un pantalón para toda la semana, con el olor a cigarrillo barato impregnado.

—¡Por un futuro brillante! ¡Adonde sea que le lleve su talento! —concluyó el brindis.

Kitty recibió las felicitaciones de varios de sus colegas, algunos fotógrafos, las secretarias y hasta el jefe de producción de imprenta que había salido de su ruidosa zona.

—Tengo que reconocerlo, Kitty —dijo el señor News acercándose, apenas el tumulto se calmó un poco—, cuando tu padre me exigió el puesto de reportera sin ningún tipo de consideración, me sentí verdaderamente molesto.

—No lo culpo —respondió Kitty mirando con desagrado su copa, podía ver claramente una huella digital, pero no era capaz de definir si estaba dentro o fuera del cáliz. Si estaba fuera, podría bebérsela, pero si estaba dentro nadie la iba a obligar a darle un sorbo cuando menos.

—A propósito de eso ¿cómo tomó tu padre la noticia?

Kitty sonrió nerviosa.

—Es una historia graciosa —respondió, aunque en absoluto había sido divertido. Si no fuera porque Alex estuvo con ella, literalmente sosteniéndola de la mano, se habría puesto a llorar dándole la razón a su padre.

—¿Recuerdas lo me dijo, la primera vez que nos vimos?

Ella hizo un mohín. Su padre tenía un amplio repertorio de comentarios cínicos, sarcásticos, satíricos y en general ofensivos que podían dejar una gran impresión en las personas, pero trascendían poco en él… incluso en ella.

—Dijo que, para ser reportero, no se necesita de estudios ni experiencia.

—Oh… eso…

El señor News puso su mano en sus hombros dándole un leve apretón.

—Puede que este sea el diario más importante de Londres, pero créeme cuando te digo que, en la universidad, te encontrarás con las puertas a destinos aún más grandes. Kitty, esto es completamente tuyo, no lo sueltes.


Comentarios y aclaraciones:

Es una historia corta, pero le tengo muchas ganas a esto.

¡Gracias por leer!