Capitulo 1: soledad

Pov patricio estrella

-ya es de día-gritaba mientras veía las pocas luces filtrándose desde el piso en contacto con mi amada roca, es de día y seguía gritándome esa frase en mi cabeza, tras apurarme al levantarme, la sabana enredada en mi pierna me hacia caer de forma estrepitosa al piso, maldita sabana

-¡auch!-soltaba un alarido, pero no me importo, me levante con un poco de dificultad ante mi pansa, ¿no entiendo cómo puedo tener una gran pansa?.

Tras uno inútiles minutos, por fin había logrado salir de mi roca, el día era esplendoroso con una gama de flores en el cielo, pero poca importancia le di al notar que al bajar mi mirada ya encontraba a calamardo en las lejanías de este solitario camino. No evite soltar un leve alarido

-tendré que esperar hasta que regrese-tenía contemplado hablarle a calamardo para jugar a algo, pero siempre tiene que ir a trabajar

-estoy aburrido-dictaba con un poco con mi voz, lo único que me quedaba era sentarme en la arena.

Durante este tiempo de soledad, siempre me quedaba a divagar en mi mente, ¿qué más se puede hacer?, lo que siempre tiendo a hacer en estos momentos es mirar las pocas burbujas que despiden las algas del jardín de… calamardo, pronto esa palabra hace eco en mi cabeza, mi mundo sería más gris si él no estuviera de vecino

-ojala tuviera un amigo con quien jugar-me susurraba a mí mismo, mis ojos se debilitaban, creo que el sueño es lo único que le queda a mi vida, ¿que mas me queda?, estoy solo en este mundo… finalmente doy paso a cerrarlos para dejarme llevar por el sueño, es adictivo, una forma de pasar la soledad sin que ella pese tanto en mi ser.

Si tuviera que resumir mi primer sueño en una palabra seria "deliciosos", me imagine los más grandes manjares que podría obtener si tuviera esa cosa verde que usan, creo que se llama dinero, a pesar que lo que me da calamardo es suficiente, aun así las pocas veces que lo veo llegar, cuando en sus tentáculos cuelga sus bolsas con productos exquisitos tienden a darme ganas de comerlos… una pregunta resurge en mi… ¿debería trabajar?… pronto un revuelo nace en mi pecho, trabajar me da demasiado miedo, gente mirándome y criticándome, ¿desde cuándo que ser tonto es un pecado?… sus miradas reprochantes no hacen que mi estadía con ellos sean las mejores, solo me dejan un sentido amargo en mi mente.

El segundo tenía más un sentido de diversión, dormir me agrada, pero siempre una pequeña cuota de diversión se agradece en mi monótona vida, un parque de diversiones de rojo color, rojo como los caramelos, iba y venía en las tazas giratorias, jamás he probado la comida de un parque, e incluso ni siquiera sé si venden pollo, pero en mis sueños estaban, un rico y humeante pollo, incluso en mi sueño podía verme a mí mismo dejar lagos de saliva… era curioso, pero a la vez triste

-¿me pregunto cuánto falta?…-tras mis dos sueños el único concepto que tenia del tiempo era el sol, por su posición aun era temprano… ¿en que mas puedo gastar el tiempo?

-supongo que daré un paseo por el vecindario-me decía para recorrerlo, mis pisadas se marcan en la arena, y mantenían un registro de mis acciones, en todo caso a quien le importa, en nuestro vecindario solo habían tres casas, incluso si me permito decirlo es bastante rara la casa vacía, parece una manzana ovalada y naranja con un tallo verde, me gusta dar círculos en ella

-aghh ¡¿cuánto tiempo falta?!-me volvía a gritar, no tengo idea cuanto a pasado, pero noto varias líneas de pisadas, lo único que me queda es mirar un poco la nada de este vecindario, un vecindario aislado, ¿me pregunto porque calamardo habrá elegido este lugar?…

-me… (Bostezo)… esta dando… (Bostezo)… mas sueño-me decía, pronto sentía que dormiría de nuevo… ¿dormir?, ¿de nuevo?, ¿de verdad es todo lo que me queda?… pronto hice girar la cabeza y me negué rotundamente

-¡no quiero dormir de nuevo!, ¡quiero hablar un rato con alguien!… con calamardo, hacer algo-susurraba finalmente, pero fue inevitable, el sueño me venció…

-no puede ser-decía destrozado, nuevamente me quede dormido, al lado mío había una pequeña bolsa con comida, no pude evitar soltar una mueca de tristeza, las ventanas de calamardo estaban apagadas, creo que hoy de nuevo no hice nada.

Finalmente termine entrando a mi casa, había un sándwich, una lata de bebida… dulce bebida, por alguna razón se sentía un poco amarga la comida, no de caducidad, es raro… últimamente no están sabiendo tan bien como al principio, por ultimo llegue a mi habitación, en un costado había una libreta la cual habían varios rayones, un listado de cosas que me he propuesto por varios días, la única palabra que puedo tachar es "hacer nada", la cual ya ni puedo contar cuantas se han hecho encima de ellas…

Bueno… se que se esté capitulo fue muy deprimente pero quería causar atmosfera, los siguientes serán más livianos