primero que todo quiero darles las gracias por su grandisimo apoyo con "De locos" me encanto que les gustara tanto la historia no sabia que les iba a gustar tanrto el final de la primera historia que llorarian (algunas) cuando lei todo lo que habia escrito tambn me gusto pero supongo que no soy imparcial por ser la autora... solo espero que asi como les gusto "De locos" les guste " Una vida de locos" que será la secuela...
Aquí les pongo el primer capi de la secuela... la publicare como otra historia no la continuare aqui como es de esperarse...
Muchas gracias por todos sus reviews, su apoyo, las lectoras silenciosas, las alertas y la paciencia...
BELLA POV
Estaba en shock. ¿Cómo se atreve a aparecer después de 22 años y encima a reclamar sus derechos de madre? Derechos que claramente perdió en tanto nos abandonó a mi hermano y a mi aún teniendo 3 meses cuando aún necesitábamos de la leche materna para fortalecer. Dios bendiga al creador de la Leche Nan, suplemento de la leche materna, si mis abuelos no hubieran recurrido a ella no se que seria de nosotros en este momento.
-Preciosa…- la voz de Edward me sacó de mi ensoñación. Como le dije nadie arruinaría nuestro día, mi boda, mi día, mi marido, mi vida y nadie interferirá en ella a menos que yo lo disponga.
Con esos pensamientos olvidé el tema de Rennée. Sonreí a mi esposo, era increíble lo mucho que me tranquilizaba abrazarlo, lo abracé más fuerte y él rio.
-¿Todo bien?-preguntó con el ceño fruncido.
-Perfecto. Me casé con el mejor hombre del mundo, mi hermano me llevó al altar tengo una sobrina espectacular, Alice está contentísima sabiendo que la voy a perseguir todos los días- él soltó una carcajada relajada y me alegré de que todo lo malo pasara, sonreí viéndolo reír, era otra persona, otro Edward.- Además te amo.- me incliné y lo besé castamente en los labios.
El sonrió con dulzura y se levantó del banco donde estábamos sentados.
-Señora Cullen ¿Me permite usted este baile?- dijo imitando la caballerosidad de principios de siglo pasado.
-Por supuesto Señor Cullen- nunca supe cómo pero siempre que quería podría imitar a la perfección el acento británico. Él me miró sorprendido.- Sabe usted caballero que es descortés dejar a una dama esperando.- continué con la pantomima (1) que él había empezado.
-Guau. No sabía ese talento tuyo de imitar el acento británico. ¿Estás segura que en otra vida no fuiste mafiosa profesional e imitabas acentos para matar?- Y después decían que la que tenía una imaginación activa era yo.
-Vaya cariño, no sabía que tenías una imaginación tan activa incluso más que la mía.- él sonrió y se encogió de hombros, tuve una gran transportación hacia la película Peter Pan (2) cuando Peter se encoge de hombros y sonríe.
La fiesta pasó sin mayor inconveniente. Alice me raptó para que le explicara a ella a Esme y a Rose lo que había sucedido. Rose tenía una idea porque algo le había contado Emmett pero no había querido profundizar por temor a que Amy escuchara.
Luego de que les conté lo respectivo a Rennée, todo lo incómodo quedó en un agujero negro.
Estaba de lo más feliz, mis amigos y familia estaban en el día más importante de mi vida. Ángela con Ben, nunca perdí contacto con ellos, Leah con Jacob y la noticia de que se casaban aunque aún no definían la fecha todavía.
Unos pequeños jaloncitos en mi vestido me hicieron sonreír, conocía a la perfección esos jaloncitos.
-Hola Amy. ¿Qué te trae por aquí? ¿Quieres bailar con tu tía?- Amy tenía cara acongojada, Rose estaba con Emmett dando un pequeño paseo por la fiesta, así que me quedé a cargo de mi pequeña sobrina concentida.
Ella negó con la cabeza aún con la cara acongojada. Me comencé a preocupar, tomé sus manitas y me agaché a su altura, hacía un rato me habían obligado a cambiarme el vestido de novia por uno más cómodo y manejable, así que ahora vestía un vestido hasta las rodillas color crema con escote cuadrado y mis zapatos azules.
Amy se acercó a mi oído y me susurró: - Tía, año. Pipi- sonreí enternecida, tenía ganas de ir al baño y estaba acongojada por eso.
-Claro vamos.- A juzgar por su cara, las ganas debían ser enormes así que la tomé en mis brazos y caminé hacia el baño con ella. Su cabello castaño, mezcla un tanto extraña entre el color de cabello de Emmett y el de Rosalie, lucía unos hermosos bucles cortesía de su abuela Lilian, y su abuela Esme. Esme y Carlisle pidieron porfavor que Amy los llamara abuelos, pues aunque no lo fueran en verdad ellos así la sentían y la consentirían como si fuera su nieta biológica.
Cuando Amy salió del cubículo sus ojos grises, cortesía de su belito Thom, lucían más contentos.
La tomé en mis brazos de nuevo y la ayudé a enjuagarse las manos.
-¿Lista para bailar?- le pregunté. Ella rio feliz y asintió.
Salimos del baño conversando, aunque habían muchas cosas que no entendía pues aún era una bebé y balbuceaba todo lo que decía y nos dirigimos a la pista de baile.
Estuvimos bastante rato, hasta que Jasper se nos unió y Amy le hacía burla por lo mal que bailaba. Aunque Jasper estaba bastante entretenido bailando mal apropósito para que Amy se riera. Alice se nos unió después, seguido de Edward.
Esme, Lilian, Thom y Carlisle se habían disculpado hace un rato alegando que estaban cansados y que se irían a dormir.
Edward y yo nos iríamos de luna de Miel la semana entrante, era viernes y queríamos pasar un fin de semana tranquilo antes de irnos. Todavía no sabía donde pasaría mi luna de miel, Edward no me lo quería decir.
A eso de las 4 de la mañana todos los presentes se fueron y quedábamos mi familia y yo.
Ellos se fueron antes que Edward y yo ya que nos aseguraríamos de que todo quedaba en orden.
-Bien preciosa ahora si serás toda mía- dijo una voz a mis espaldas. Edward me aprisionó entre sus brazos y me dio la vuelta estampando sus labios en los míos, sus manos bajaron golosas hacia mi trasero y su boca no perdió el tiempo tampoco, bajo por mi cuello, causando estragos en mi control. Si no parábamos era capaz de hacerle el amor en el césped y sinceramente no quería pasar mi noche de bodas teniendo orgasmos en el césped.
-Edward para por favor- dije con la voz entre cortada.
-¿Porqué?-
-Porque no quiero pasar mi noche de bodas aquí, tengo la impresión de que no será agradable para ti pasar la noche en el frio césped.- él mientras seguía besando mi cuello, pero con menos intensidad que antes, pues sus manos ahora estaban en mi cintura y sus besos eran más dulces que pasionales.
-Vamos entonces porque estoy a esto- dijo juntando su dedo índice con su pulgar- de arrebatarte la ropa y hacerte mía aquí mismo.
Tomamos su auto, que Carlisle se había encargado de traer y nos fuimos a nuestra casa, mañana pasaríamos el día en la playa y el domingo almorzaríamos todos juntos para luego preparar el equipaje para la luna de Miel.
Esa noche Edward y yo estrenamos la casa como una pareja casada, estaba viviendo mi sueño hecho realidad. Estaba casada con un hombre magnífico al que amo, mi familia estaba felíz, mis amigos cerca de mi y yo de ellos, tal como siempre lo soñé. Mi abuela solía decir que si se visualizaba la vida como se quisiera vivir a futuro ésta se cumplía. Nunca había entendido el significado de aquellas palabras hasta ahora.
Al día siguiente me desperté temprano como era mi costumbre, me quedé un rato pensando y sonriendo a la nada, cuando no lo pude atrasar más me levanté con cuidado de no despertar a Edward, me bañe, me vestí con unos shorts marrones y una camisa de algodón blanca manga larga, el día estaba fresco, hacía sol y un poco de calor. Hice el desayuno que consistió en unos huevos revueltos con pan tostado y un poco de jugo de durazno, a diferencia de Edward yo odiaba el jugo de Naranja, por esa razón en esta casa los últimos dos años en al nevera había una botella con jugo de Naranja y una botella con jugo de Durazno.
-Buenos días por la mañana- me sobresalté por la voz de Edward, causando que me atragantara con el jugo, el rio pasito pero me dio unas palmaditas en la espalda para ayudarme a recobrar el aire.-Lo siento no quise asustarte. Siempre que lo intento no funciona porque me descubres antes, y te asusto en el momento mas inconveniente.-Estaba conversador esta mañana. Sus ojos brillaban de una manera increíble, se veía radiante aún vistiendo sus bóxers y una camisa de dormir.
-Buenos días- dije cuando me dejo hablar. ¿se sonrojó?- Oh por dios. ¿Te has sonrojado? Hace años que no veía que te sonrojabas.- solté una carcajada para molestia de él.
-ya ya… como si tu no lo hicieras- intento defenderse.
-En mi es un habito que se ve todos los días pero en ti es muy raro verlo,-seguí riendo por un rato mas hasta que mi estomago dolió.
Esa mañana hicimos el equipaje para ir a la playa y como sobraba tiempo aprovechamos de hacer las maletas para la luna de miel, me hacía empacar trajes de baño y cuando pensaba que iríamos a algún lugar cálido, me mandaba a empacar trajes de invierno.
En la tarde pasamos a almorzar por casa de Esme. Alice, Jasper, Emmett, Rose y Amy se unieron a la invitación.
-Tia saaa- A veces Amy me llamaba Saaa por culpa de mi hermano por llamarme Isabella hace unos años, lo único que la mente de mi sobrina entendió fue Saa.
Emmett como siempre se rio a carcajadas, era inevitable asi que los demás se unieron incluyendo a mi esposo.
Me agaché a la altura de Amy que venía corriendo hacia mi con una muñeca en sus manos.
-Hola princesa- Saludé con un abrazo.
Amy se puso a parlotear así que la cargué y luego de saludar a todos la lleve al sillón de la sala y me senté con ella. Los niños eran como un imán, me instaban a acercarme a ellos, Amy sobre todo era una niña encantadora, había sacado el humor y los hoyuelos de su padre y la convicción de su madre.
A veces era apabullante la inocencia que es capas de destilar un niño tan pequeño.
Mientras más tiempo pasaba con mi pequeña sobrina más entendía lo que decía, era divertido escuchar sus balbuceos, a veces hablaba bien, a veces puro balbuceo que yo creo que ni Esme entendería, pero supongo que con los años una madre se acostumbra a los balbuceos de su hijo, creo que es por eso que Rose y Emmett le dan lo que Amy quiere cuando lo pide.
-Amy, Bella la comida está lista- dijo Jazz entrando en la sala. Amy estaba acostada en mi regazo viendo la televisión, estaban dando la sirenita era increíble cómo esa comiquita existía todavía, me acuerdo que era la que más veía cuando era pequeña.
Amy hizo un mohín de disgusto que causó que Jasper y yo riéramos, pero aún así se levantó, fue a lavar sus manos y a encontrarse con su tio Jazz para ir a la mesa.
-Te lo dije Emmett no tuve que hacer fuerzas para despegar a ninguna de las dos del sofá.- Todos rieron entre un poco confundidos y divertidos, Jasper como mi mejor amigo sabía mi eterno amor por Disney pero creo que nunca se lo llegué a comentar a los demás.
-Bella tiene una seria obsesión por los clásicos de Disney- se burló Emmett.
-Hey! No te burles grandulón mira que todos tienen secretos.- dije con cierta amenaza en la voz. Si seguía burlándose de mi su pequeño secretito de spider man saldría a la luz.
-Tregua- negoció.
-La tregua solo funciona si estás dispuesto a cumplirla Em.- dije divertida ya que nunca cumplía con los pactos de paz que hacíamos.
-Lo cumplo lo prometo.-Alzo sus dos manos y eso hizo que Amy lo mirara con una sonrisa diabólica. Suponía sus intensiones. Me miró pidiendo permiso y yo asentí solo para que me viera.
Amy pinchó el costado derecho de su padre con su dedo índice justo en el único punto que tiene cosquillas. Emmett se asustó y brincó causando que Amy y yo riéramos.
Como no nos habíamos sentado todavía en la mesa Amy estaba a mi lado me extendió su mano y chocamos los cinco.
-Eso es trampa enanas.
-Yo no lo vi así- dijo Edward abrazándome por detrás.
Disfrutamos de un divertido almuerzo en familia. Sin duda era extremadamente feliz.
Alice lucía un poco nerviosa y Jasper un poco anonadado también. No quise presionar pues ya hablarían cuando estuvieran listos.
-Familia hay algo que Jasper y yo queremos decirles.- Alice intentaba ocultar su sonrisa mientras que Jasper no hacia esfuerzo alguno, tenía una sonrisa enorme.
-Tu dirás linda.-Instó Carlisle.
-Pues Jazz y yo seremos papás. Estoy embarazada.-Eso es estupendo otro bebe en la familia.
Me levante de mi silla y abrace fuertemente a Alice.
-Felicitaciones Al, es estupenda la noticia serán unos padres fantásticos.-bese su mejilla y me dispuse a felicitar a mi mejor amigo, de reojo pude ver como Rose hacía lo mismo con Alice.
-te quiero Bella gracias.-respondió mientras me alejaba, me volví y le dediqué una sonrisa.
-Te felicito Jazz. Lo que siempre soñaste, un hijo con Alice- guiñe un ojo, pues antes de que Alice y él fueran novios Jasper y yo eramos buenos amigos y me contaba sus fantasías familiares con Alice. El rio y asintió.
-Gracias Bella. Es ireal pero fantástico.
Cuando me voltee las únicas que nos habíamos movido habíamos sido las mujeres, Esme tenía lagrimitas en sus ojos, Emmett también los había felicitado así que solo quedaban Edward y Carlisle por reaccionar.
-Oh vamos! Reaccionen. Carlisle no dijiste muchas veces que morías por tener nietos y Edward es tu hermana y tu mejor amigo hagan algo.- los regañé. Nunca había regañado a mi suegro pero siempre había una primera vez. Esme me miró agradeciendo y yo asentí guiñándole un ojo.
-Si es niña no quiero que sea tan hiperactiva como tu- Bien no era lo que todos esperaban pero era un comienzo que Edward hablara.
(1) Pantomima es como el teatro que hace Edward de imitar a un caballero del siglo 20...
este capi en especial fue bastantant emotivoo...
les espera en la secuela tres flashbacks ( n diferentes partes) de como cada chico le pidio a su esposa matrimonio...:)... no se en que orden sera pero saldra... :)...
