01- Crónica de Una Muerte Anunciada

Presente

Con la cabeza agachada y las orejas alzadas, el zorro escuchaba cada ruido a su alrededor con poderosa concentración, esperando la inminente visita. Podría haber aprovechado el tiempo en despejar su mente, si tan solo algo que no fuera un odio incontrolable lograra cruzar por su cabeza. La sangre de ella aun manchaba su ropa, cálida y pegajosa; y el sudor de su propio cuerpo aún escurría por su pelaje. No obstante eso no le importaba en lo más mínimo, sino la venganza que debía llevar a cabo y de la cual se veía retrasado, encerrado en ese maldito cuarto. No podía hacer nada. Aun.

Cuando la puerta se abrió, el jefe de policía la cruzó; con los brazos cruzados, observó a Nick con un rostro totalmente indescifrable. Perturbador en su perfecta inexpresión, dadas las circunstancias. Dio dos pasos al interior y cerró la puerta, con un movimiento tan natural que Nick casi ni escucho el ruido de esta.

-Yo no la mate…- susurró Nick Wilde apenas separando sus colmillos para hablar. Sus dedos se tensaron, en un ataque de ira reprimido mientras miraba fijamente a su visitante; con un hilo de voz, continuó-. Pero planeaba hacerlo…


Meses Antes

-¡Vamos, grandulón!- gritó Judy abriendo las cortinas de la habitación de un fuerte tirón- ¡Es un hermoso día de trabajo por delante!

-¡¿Judy?! – el zorro se levantó de la cama sobresaltado- ¡¿Pero qué carajos haces aquí?!

La luz cegadora del sol entrando por la ventana hizo que el zorro alzara las manos, soltando su sabana. Cuando esta cayó al suelo, Judy notó que su compañero tenía menos ropa de lo que había anticipado; la sonrisa de la chica se convirtió en una mueca de sorpresa.

-¡¿Estas desnudo?!- gritó ella girándose, con el rostro sonrojado.

-¡No veas!- ordenó Nick recogiendo la sabana del suelo y cubriéndose de nuevo.

-¡No es que yo quiera ver, sucio zorro!

-¡Sal de mi habitación! ¡Solo sal de mi habitación!

Rápidamente la coneja salió corriendo de la habitación, cerrando la puerta de golpe y recargándose contra la misma. Se dejó caer al suelo, con la respiración agitada y completamente avergonzada; tras unos segundos, alzó las orejas y comenzó a escuchar con atención al interior de la habitación.

-¡Maldición, Hopps!- exclamó el zorro desde el interior- ¡¿Qué haces aquí?!

-Solo vine a despertarte- replicó ella con enojo-. No tenía forma de imaginarme que estarías desnudo.

-Es mi casa, es el único lugar donde no debería sorprenderte encontrarme desnudo- dijo a su vez el zorro bajando un poco el tono-. La broma es para ti.

-Oye, olvidémoslo y solamente no lo comentes en el trabajo- pidió ella.

-Oh… ¿Acaso piensas que me muero de ganas de presumir que me has visto desnudo?- pregunto el zorro.

La puerta se abrió y frente a ella, cruzado de brazos y con un rostro hostil, apareció Nick Wilde; su cola se agitaba de un lado al otro, mientras la observaba en silencio. Ella aclaró su garganta, decidiendo que lo mejor era ignorar el reciente suceso. Ahora el problema sería convencer a su compañero de hacer lo mismo.

-B-buenos días, Nick…- susurró ella desviando la mirada.

-No sé si quiero saber cómo entraste a mi casa.

-Querrás saberlo, porque tienes una ventana que reemplazar- comentó ella poniéndose de pie.

-¡¿Qué?!- la estudiada calma del zorro se quebró con facilidad y Judy soltó una carcajada.

-Tranquilízate, no rompí nada- replicó ella encogiéndose de hombros-. Solo es un nuevo truco que Finnick me enseño.

-No puedo creer que sea yo quien lo diga, pero puede que Finnick no sea una buena influencia para una chica tan inocente como tu…

-Aunque no lo creas, también tengo un lado travieso- comentó ella con tono coqueto.

-¿Cómo verme desnudo?

La pregunta hizo sonrojar nuevamente a la chica, desviando la mirada y negando rápidamente.

-¡Eso fue un accidente!- aclaró ella apresuradamente.

-¿Sabes? Destrozas toda tu imagen de femme fatale en menos de diez segundos.

-Discúlpame por no ser una seductora acostumbrada a ver animales desnudos.

-Disculpada.

-¡Era sarcasmo!

-No creo que los animales tiernos como tu sepan el significado de esa palabra.

-Bien, zorro embustero, te estas ganando irte a pie a la jefatura de policía- Judy lo miró con recelo y cruzando los brazos.

-Eres tan adorable cuando te enojas.

-¡No estoy enojada!

Nick alzó una ceja con diversión y ella simplemente soltó un suspiro y bajó los brazos, tratando de volver a recuperar la compostura. Golpeó el piso con su pie derecho unos cuantos segundos antes de volver a ver a su compañero; alzando un dedo, señalo a Nick de forma amenazante.

-Eres incorregible, Nicholas Wilde- exclamó ella haciendo un puchero.


Presente

-Eres incorregible, Nicholas Wilde- declaró Bogo tomando asiento frente a Nick- ¿Es acaso el inicio de tu declaración oficial?

-¿Acaso vienes tú a tomar mi declaración?- inquirió Nick con acidez.

-No.

-Entonces no.

Bogo cruzó sus brazos y miró con intensidad a Nick. El zorro guardó silencio. Ambos se estudiaron mutuamente, sin decir nada durante lo que pareció una eternidad; el primero en ceder fue Bogo, quien arqueo ligeramente las cejas, suavizando un poco su semblante. Fue la única señal que Nick necesitaba.

-Sabes que yo no lo hice…- declaró Nick con seguridad, golpeando la mesa entre ambos.

-Lo sé- asintió el jefe con serenidad-. Pero eso no cambia que estoy más confundido que cualquier otro oficial en el caso.

El búfalo se puso de pie y soltó un suspiro, dándole la espalda al zorro.

-Estoy dormido en mi cama tranquilamente y recibo una llamada para que me digan que mi segundo mejor oficial está bajo arresto y mi mejor oficial…

-Yo no lo hice, Bogo- declaró nuevamente el zorro con frialdad.

-¡Entonces explícame que carajos sucedió!- gritó el búfalo dándose la vuelta. Tomó al zorro de la camisa y lo alzó del suelo, poniéndolo casi contra su cara; sus ojos brillaban de furia y su mandíbula temblaba. La mirada de Bogo fulminaba a Nick, queriendo arrancarle la verdad, una verdad que por su mirada dejaba de manifiesto deseaba que fuera arrancada dolorosamente como ropa mojada sobre piel quemada. Bogo lo quería muerto, sino por ser culpable, por no haberla protegido- ¡Explícame porque al cruzar la puerta lo primero que me dices es que la querías muerta!

-¡Porque si yo lo hubiera hecho, no tendría problemas con pudrirme en la cárcel!- respondió el zorro con sagacidad-. Porque… porque no es justo que alguien más…

Toda su furia fue sobrepasada por el dolor y el zorro no pudo soportarlo más. Cerró los ojos y comenzó a sollozar, dejando al Búfalo sin palabras; el jefe lo bajó al suelo y Nick se dejó caer de rodillas, cubriendo su rostro. Las lágrimas corrieron entre el pelaje de sus patas, mientras sus garras se enterraban en su propio rostro. Quejidos ensordecidos salían de su hocico aplastado, mientras Bogo lo observaba con el corazón encogido; el cinismo y la fortaleza que el zorro se había acostumbrado a proyectar desaparecieron en un instante. Aquel intelectual zorro empeñado en no dejar mostrar su dolor, ahora se derrumbaba en su propio teatro. Y eso le dolía a Bogo.

El zorro sollozaba, temblando de furia y dolor, mientras el búfalo lo observaba hipnotizado por el espectáculo. En ese momento, y por segunda vez desde que conociera al zorro, Bogo no sabía cómo responder ante esa situación. Nick se encorvo un poco más, y entonces la sangre comenzó a escurrir entre sus garras. Su propia sangre.

-¡Nick, basta!- Bogo tomó las patas del zorro y las separó de su rostro.

-¡Bastardo!- gritó Nick con el rostro cubierto de sangre y los ojos cerrados- ¡Voy a matarlo, Bogo! ¡Te juro…!

-¡Wilde!

El zorro alzó la mirada y volteó a ver al búfalo; desorientado, cansado, y con una expresión casi infantil sus miradas se cruzaron. Ninguno dijo nada, mientras las lágrimas escurrieron silenciosas por el rostro del zorro. El de menor rango recuperó un poco la compostura, y su rostro se serenó un poco, aunque su mirada se mantuvo triste y las lágrimas escurriendo. Bogo le soltó.

Hasta ese momento, la aparente serenidad del zorro había confundido a Bogo; pero verlo estallar de esa manera de cierta forma resultaba catártico para ambos. Ahora sentía que podía confiar en él, aunque aún quedaban algunas cosas que aclarar.

-¿Qué carajos sucedió, Wilde?- preguntó el búfalo tratando de sonar lo menos hostil posible-. Hopps tenía ya un mes fuera de servicio, y tú fuiste retirado del caso.

-No podíamos dejarlo así, Bogo. No podíamos- admitió Nick con mirada pérdida-. Pero debimos haberlo hecho…

-¿Por qué no lo hicieron? ¿Qué descubrieron?- inquirió el búfalo con desesperación.

-Esto es grande, Bogo. Más grande que nosotros- respondió Nick con un hilo-. Ella… me convenció…

-Nick…- Bogo desvió la mirada, carraspeo un poco y continuó-. En dos horas vendrán a tomar tu declaración.

Nick resopló de malhumor. Esas palabras parecieron devolverlo a su anterior estado, pero Bogo no necesitaba más… no de momento. Tenía poco tiempo para terminar esa conversación extra oficial.

-Y después de eso te mandaran a cuarentena.

-¿Cuarentena?- la palabra logró captar la atención del zorro.

-No hay nada que hacer, Wilde- declaró Bogo sacando un cigarrillo y encendiéndolo-. Esas… cosas. Son extremadamente contagiosas. El pánico se encendió; piensan que por eso la mataste…

-Yo no la mate…- susurró Nick apretando sus dientes.

-Lo sé- asintió Bogo dando una calada a su cigarrillo-. Y por eso, después de ser confinado a la cuarentena, te ayudare a escapar.

Nick alzó una ceja, confundido, viendo directamente a su jefe. El búfalo no cambio su expresión y continuó hablando con serenidad.

-Tendrás aproximadamente cuarenta y ocho horas antes que noten tu ausencia. Ya tengo un plan de contingencia- Bogo soltó un suspiro-. Y después de eso, quiero tu placa. Atraparas al hijo de puta que la mato, y entregaras tu placa.

-¿Me dejaras ir?

-Sé que ese imbécil va un paso adelante, y que ahora está asustado- respondió ofreciendo el cigarrillo encendido al zorro; este lo tomó y le dio una bocanada-. No puedo negarte la satisfacción de atraparlo…

Bogo se dio media vuelta y caminó hacia la salida.

-No lo dejare vivo- advirtió Nick con furia contenida. Sus patas se cerraron en un puño, mientras mostraba sus dientes y alzaba sus orejas; sus ojos, aun vidriosos, brillaban de odio.

-No te lo estoy pidiendo- aclaró el búfalo, saliendo de la habitación.


Meses Antes

-¿Así que este es el nuevo caso?- preguntó Nick abriendo el archivo.

-Es más una investigación- declaró Judy sentándose al lado de su compañero-. Aun no se ha confirmado que haya un delito de por medio.

-¿A qué te refieres?- Nick alzó la mirada, mirando a su compañera por encima de la carpeta.

-Se trata de un dato curioso que salió a la luz durante la investigación de Colmillar- explicó la coneja con sencillez, mirando a su compañero con una gran sonrisa-. El reporte me pareció curioso y conseguí autorización del jefe Bogo para investigarlo.

-¿Y te dio permiso?- preguntó el zorro sorprendido-. Técnicamente es como darte vacaciones…

-Solo medio turno…

-Demasiado hermoso para ser verdad- se burló Nick mirando a su compañera con una sonrisa seductora-. Casi como tu…

-¡Ya cállate, zorro embustero!

-Torpe coneja.

-¡Como sea!- la chica desestimó las palabras del zorro y abrió el archivo en la mesa, mostrando un mapa-. Cuando Colmillar estuvo investigación una pelea de pandillas en la zona del muelle, pudimos ver un cambio en los horarios de entrega de varias empresas. Una rotación bastante inusual, que coincidía demasiado bien para evitar los patrullajes.

-¿Trafico? ¿De qué? ¿Qué empresa?

-Ese es el problema, Nick- respondió ella soltando un suspiró y mirando el mapa-. Son demasiadas empresas que nada tienen que ver entre sí; y los artículos demasiado variados y comunes. Tenemos un listado en la página cuatro.

-Entonces no están traficando. Todo está reportado- replicó Nick estudiando la hoja.

-¿No se te hace todo demasiado perfecto?- inquirió ella cruzando sus brazos-. Si al menos dos de esas empresas fueran subsidiarias, o si al menos los artículos de importación fueran más escasos…

-¿Una tapadera? Estas hablando de corrupción- replicó Nick pensativo-. Eso sería peligroso.

-Podría serlo. O Podría no ser nada. No lo sé…- suspiró ella volviendo su vista nuevamente al mapa-. Pero algo no me cuadra, Nick. No creo en las casualidades.

-Tenemos…- Nick comenzó a revisar el listado de Judy-. Aldebarán carrocerías… Muebles Troncoso… Tacos Paza… Farmacias Tricell… Empresas grandes, nada que me sorprenda.

-Muy grandes- admitió ella.

-¿Cuál es tu teoría?

-Que una de ellas movió su horario de entrega y presiono para que otra más hiciera lo mismo- declaró ella alzando las orejas-. Con dos cargamentos fuera de horario, sería suficiente para necesitar reestructurar las entregas presionando a un conjunto sustancial de empresas a ajustarse a esos horarios.

-Básicamente, podemos descubrir quien cambio los horarios consultando a las empresas si ellos cambiaron el horario o se les informo acerca de los inconvenientes, cierto?- exclamó Nick comprendiendo la idea-. Eso reduciría todo a dos sospechosos.

-Si…- Judy asintió alzando las orejas, para después bajarlas con un suspiro-. Y no. Simplemente no podemos delatarnos de aquella manera. Si empezamos a investigar a estas grandes empresas, llamaremos demasiado la atención. Así que creo que deberíamos comenzar de más abajo.

-¿Más abajo? ¿A qué te refieres?- preguntó Nick soltando una carcajada- ¡No sabes si tenemos un caso real de trafico! ¡Y ni siquiera sabes que trafican!

-Tengo una teoría…- declaró ella con una sonrisa confiada, tomando el archivo de la mesa-. Y estoy dispuesta a compartirla contigo… Si tú confías en mí.

Nick le sonrió con dulzura y, ante la sorpresa de ella, acarició su mejilla con delicadeza. La hembra retrocedió, sorprendida, sonrojándose al instante. La propia reacción de Judy hizo a Nick sentirse avergonzado y desviar la mirada.

-Por supuesto que puedes contar conmigo. Somos compañeros.

-Gracias, Nick- exclamó ella encogiéndose de hombros.

Ambos rieron de forma nerviosa y se pusieron de pie, intercambiando una breve mirada antes de salir del lugar.


Corenote:

"Adiós, Judy" es un proyecto diferente, o eso espero lograr. Abordando tal vez los mismos temas ya conocidos, la idea es reinventar la formula; será en si un fic corto, y aunque usare algunos temas ya utilizados en otros fics de zootopia (incluso de mi propio fic, Original sin), no voy a recurrir a los clichés típicos del fandom.

Ya notaron que el fic contara con saltos temporales entre "pasado y presente" durante todo el fic, donde ambas tramas avanzaran en paralelo. El hecho de utilizar "meses antes" sin fecha específica es porque aunque tengo planeado la mayor parte del fic, no quiero ir contra reloj para desarrollar ciertos eventos. Tengo pensado hacer un fic de entre cinco y diez capítulos, lo cual es un margen bastante grande, así que dependerá enteramente de la naturalidad con que la trama se desenvuelva en mi escrito.

Mantener el fic en una calificación "Madura" obedece únicamente a libertad creativa. En este fic no prometo ni la ausencia ni el uso de escenas explicitas de violencia y/o sexo; además de esto, poco más tengo que decir.

Si les ha gustado este primer capítulo, espero me regalen un comentario y recomienden el fic, pues saber que recibo apoyo es una gran motivación para continuar con mis escritos. Gracias, y hasta el próximo capítulo!