N/A: De la creadora de. . . "¡Respóndeme!" Llega un nuevo fic de Kingdom Hearts totalmente byzarro. . . ¡Hola a todos! XD Aquí he vuelto con mi segundo fic de esta saga. La idea seguramente ya la tuvieron unos cuantos. . . ¿Qué pasaría si Sora y compañía visitaran mundos un poco más. . . adultos? O sea, cómo actuarían en mundos estilo Dragon Ball Z, Gantz (sip, los voy a mandar ahí también XD), entre otros. . . Eso si, van a a ser animes que todos más o menos conozcamos ¿Ok? ¡Así que vamos con los clásicos! XD Entiéndase: Pokémon, Yu gi oh. . . Entonces en este fic vamos a ver a Sora y companía lidiando con Kira en vez de con El Capitán Garfio n_nU ¿Me quedó bien esta introducción? Ya ni sé. . . ¡Bueno empecemos entonces!

¿Dónde está Riku?

Prólogo: Islas del Destino

Era casi de noche en las Islas del Destino. El sol desaparecía en el horizonte mientras dos chicos observaban el atardecer. Todo parecía tan tranquilo, tan calmado. . . El silencio. . .

-¡Sora! ¡Riku!

Al escuchar que alguien los llamaba a los gritos, ambos se voltearon. Entonces vieron una chica pelirroja corriendo hacia ellos a gran velocidad. En cuanto los alcanzó, paró en seco intentando recuperar el aliento.

-Miren.- les enseñó una botella de vidrio con un papel enrollado dentro con un curioso sello negro.

-¿Del rey?

De inmediato Sora tomó la botella, la abrió y desenrolló la misteriosa carta mientras los otros dos se acercaban para leerla también. Aquello debía ser realmente importante. El mismísimo rey Mickey no les escribiría de tan lejos para nada. . .

-"Grax".- leyó Sora en voz alta.

-. . .

-. . .

-¿Grax? ¡¿Qué carajo quiere decir con "grax"?

-"Grax" es "gracias" abreviado, Sora.- le explicó su amigo.

-¡Ya sé lo que significa! ¡Pero podría haber gastado un poco más de tinta y escribir el "gracias" completo! ¡Después de todo lo que hicimos. . .!

-Al menos nos dio las gracias.- siguió la chica.

-¡Pongo y Perdita me dieron un montón de regalos por salvar a sus hijos! ¡¿Yo salvé el universo y todo lo que obtengo del rey es un "grax"?

-Ya, Sora. Cálmate. . .

-¡Nunca más. . .! ¡Repito: Nunca más voy a mover un dedo por ese ratón mutante! ¡Nunca más he dicho!

-Si si. . . Como sea, chicos, me tengo que volver para mi casa que ya va siendo hora de cenar. . .

-Adiós, Kairi.- la saludó el de los cabellos en punta.

-¿Tú no vienes?

-¿A cenar a tu casa?- preguntó algo sonrojado.

-¡No, tonto, a la tuya!

-Ah. . . No, no iré.

-¿P-Pero que no tienes hambre?

-Si tengo pero. . . Hace años que no pongo un pie en mi casa. . . Y como que se me olvidó donde vivo.

-¡Sora pedazo de idiota!- lo tomó por la muñeca a la fuerza.- ¡Ven conmigo, yo te enseño, bobo!

-¡Me estás lastimando, Kairi!- se quejaba al ser arrastrado por su amiga.- ¡Ah, casi lo olvido! ¡Riku!

-¿Um?- se volteó este.

-¡Mañana a la hora de siempre en la isla! ¿Me oiste? ¡Voy a derrotarte de una vez por todas!

-Ya veremos.- le sonrió.

Al día siguiente, ya de mediodía, Kairi caminaba con paso apresurado por la isla. La molesta arena de la playa se le metía dentro de las zapatillas pero no le importaba. Sólo quería llegar lo más pronto posible al lugar secreto. Se trataba de una cueva escondida entre las plantas que sólo algunos pocos conocían. De niños, Sora se la había enseñado. Allí había lugar suficiente para jugar a lo que fuera y sobre todo para dibujar en las paredes de piedra. De hecho, era por un dibujo que ella había hecho hacia algún tiempo, que ahora ella corría tan desesperadamente. Y es que justo después de regresar a las Islas del Destino tras haber sido secuestrada, ella había ido allí y se había encontrado con cierto dibujo del castaño. Y así sin pensarlo siquiera, ella lo había terminado. . .

Es sólo un dibujo. Un estúpido dibujo. . . ¡¿Qué estoy diciendo? ¡Es mucho más que eso! ¡Prácticamente escribí "Te amo" por todos lados! ¡Si él lo ve yo. . .! ¡Argh! ¡Tengo que borrarlo!

Luego de mucho correr con el corazón en la boca, la pelirroja llegó a su destino. Ya que estaba más alta que la última vez que había entrado, le costó algo de trabajo entrar. Tuvo que agacharse muchísimo y gatear a través del túnel de la entrada para luego encontrarse con. . .

-¡Ah, Sora!- exclamó sorprendida Kairi al ver al castaño allí.- Estabas aquí. . .

¡Que no haya visto el dibujo! ¡Por favor que no lo haya visto!

-Hola, Kairi.- la saludó haciéndose a un lado y dejando a plena vista lo que había estado escribiendo en una de las piedras: "Sora estuvo aquí" seguido de la fecha de ese entonces.- ¿Quieres jugar al tutifruti?

-No quiero interrumpir. . .

-¡Pero si estoy de lo más aburrido! ¡Vamos! ¡Toma una piedra afilada y comienza escribir! Empezamos con la letra "R" ¿De acuerdo?

-Bien.

Entonces Kairi se sentó frente a una roca un tanto lejos de donde estaba Sora y allí comenzó a escribir tan rápido como pudo toda clase de palabras que comenzaban con R. Y así siguieron un rato hasta que. . .

-¡Gyaahhh! ¡Mierdaaa!

-¿Qué pasa, Sora?

-¡Esta piedra tiene mucho musgo y no me deja terminar la palabra! ¡Mierdaaaa!

-¡Suerte para mi!- rió divertida.

-¡No es gracioso! ¡Argh! ¡No escribe!

-¡Terminé!

-¡Te odio!- gritó lanzando la piedra con la que escribía al otro lado de la cueva. Luego se cruzó de brazos e infló los mofletes, haciendo pose de niño pequeño.

-No es para tanto. . .

-¡¿Quién fue el animal que me lanzó esta piedra?- gritó alguien detrás de ambos.

De inmediato se dieron vuelta y vieron que se trataba de Wakka, algo cambiado luego de tanto tiempo de no haberlo visto. El pobre tenía ambas manos en su cabeza, donde también tenía un enorme chichón producto del ataque de Sora.

-¡Waka!- exclamó Sora al verlo y corrió a abrazarlo.- ¡No tienes idea de lo mucho que te extrañé!

¡Menos mal que Kairi me habló de Waka ayer camino a mi casa que de no ser por eso ni me acordaba de él!

-¡Pues no parece! A penas me ves y me lanzas una piedra. . . ¿Es que acaso quieres un duelo?

-¡Claro!- respondió con ojos brillantes.

-Aunque debo advertirte. . . Ya no uso una pelota para pelear sino una poderosa arma vikinga con forma de bola negra muy grande con pinches de metal que sobresalen. . . ¿Sabes? Hasta ayer no tenía veneno pero decidí agregárselo para hacer la pelea más incesante ¿Qué opinas?

Al escuchar eso Sora no sabía que responder. Se le quedó mirando congelado del miedo como esperando que Waka rematara el chiste. . . Pero eso nunca pasó.

-Este. . . ¿Sabes algo? Me encantaría pelear ahora contigo pero es que estoy a la mitad de un complicado juego de tutifruti con Kairi así que. . .

-¡No pasa nada! Lo dejamos para después. . . ¡Ah, es verdad! ¡Tenía que preguntarles algo muy importante a los dos!

-¿De qué se trata?

-¿Han visto a Riku? Me mandó su madre a buscarlo. . . Está muy preocupada por él porque ayer no volvió a su casa. . .

-Yo no lo vi en todo el día.- respondió Sora.- El muy cobarde nunca se presentó a nuestra carrera. . . Llevo toda la mañana esperándolo y no ha aparecido y estoy que me muero de aburriendo. Tan aburrido estoy que acabé jugando con Kairi. . .

-Pensé que te gustaba jugar conmigo.- decía la pelirroja poniendo cara de emoticón triste.

-¡¿Es que te crees que me gusta perder contigo en un estúpido tutifruti?

-¡Oigan! ¡Oigan! ¡Aquí lo importante es que Riku está desaparecido!- les recordó Wakka.

-Entiendo que su madre esté preocupada y eso pero. . .- comenzó a decir Kairi.- Riku ya tiene diecisiete. . .

-¿Y?

-Y bueno que. . . Ustedes saben.

-¿Qué?

-Bueno. . . Yo sólo digo que podría haberse quedado a dormir en lo de alguna chica. . .

-O tal vez está borracho tirado en la calle.

-¡Sora!

-¿Qué? ¿Crees que no es posible?

-Sora, Riku no. . .

-Tú misma dijiste que está crecidito.

-Si bueno pero no. . .

-¿Apostamos?

-¿Por qué todo tiene que ser un juego para ti?

-¡¿Apostamos si o no?

-¡Esta bien! ¡Esta bien!- dijo ya resignada.- Los dos buscaremos a Riku a ver quien lo encuentra primero. . .

-Bien. Y si yo tenía razón, nos olvidamos que tú me ganaste en el tutifruti.

-Sólo pregunto por curiosidad pero. . . ¿Llevas la cuenta de cuántas victorias y derrotas tienes con todos los de la isla?

-¡Por supuesto que si! ¡Y le llevo la delantera a todos! Excepto a tí. . . Y a la madre de Riku.- agregó muy serio.

-¿Uh?

-Si. Larga historia. . . Pero para decirlo en pocas palabras. . . Me venció en Scrabber.

-¿Scrabber?

-¡No soy bueno con las palabras y todos se aprovechan de eso! Por eso, si encuentro a Riku antes que ella ¡Estaremos iguales de nuevo!- levantó el puño rodeado de llamas de emoción.

-Yo. . . he sido. . . derrotado.- calló rendido en la arena.

-No te aflijas, Sora.- le dio unas palmaditas en el hombro la pelirroja.- Ya lo encontraremos. . .

Volvía a ser de noche en las Islas del Destino. Sora y Kairi llevaban todo el día buscando al peliplateado pero tras recorrer toda la isla, no tenían siquiera una pista de donde podía estar. Incluso habían hablado con algunas personas pero nadie parecía haber visto a Riku desde el día anterior.

-T-Tengo que. . . seguir.- hablaba entrecortadamente el castaño poniéndose de pie tambaleado un poco debido al inmenso cansancio.

-¡Yo también quiero encontrarlo, Sora pero si no descansamos un poco. . .!

-No puedo perder contra la madre de Riku. . . ¡Eso es! ¡Apuesto que esos dos hicieron un pacto para vencerme una vez más!

-¡Sora, yo fui a hablar con su madre y estaba llorando a mares por no poder encontrar a su hijo OTRA VEZ! No hay forma de que esté actuando, créeme.

-¡Chicos!- los llamó Wakka corriendo hacia donde estaban.- ¡Miren lo que encontré!

-¿Qué es?

-Una nota.- le tendió a la pelirroja un trozo de papel.

-"Tomamos sólo lo que necesitamos. No interfieran."- leyó Kairi.- ¿Dónde encontraste esto?

-Por ahí.

-¡¿Cómo que por ahí?

-¡Si, Kairi! ¡Es de lo más común encontrarse cosas por ahí! ¡Yo lo hago todo el tiempo!- decía Sora.- Como se nota que nunca sales de esta isla. . .

-De todos modos esto no nos dice nada. . . Para empezar ni siquiera sabemos si la envía el secuestrador de Riku.

-¡Wah! ¡Mira, Kairi!- exclamó Sora de repente señalando la palabra "necesitamos" de la nota.- ¡Tiene un asterisco encima!

-¿Y eso qué? No es como si. . .- pero antes de que acabara, Sora le arrebató la nota, la volteó y se la enseñó nuevamente.- Anda pero si seguía del otro lado. . . Y comienza con asterisco. . . "Sólo en caso de que no lo hayan notado. . . Si, nosotros robamos a su amigo, Riku ¿A que somos muy malos? :D"

-Con emoticón incluido y todo. . .

-Que conveniente. . . ¡Ahora sabemos que Riku no está perdido sino secuestrado! ¡Y todo gracias a Wakka!

-Mmm ¿No es un poco extraño que hayas encontrado la carta y nosotros no. . . y además que la carta sea justo lo que necesitamos y. . .?

-¿Piensas que yo lo secuestré?

-¡Claro que no, amigo! Es que estaba pensando en ascenderte de "personaje de fondo" a "mejor amigo". Ya sabes, el puesto está vacío ahora. . .

-¡Muchas gracias, Sora!- exclamó con lágrimas de emoción en su rostro.- Esperé tanto por esto. . .

-Si, que lindo de tu parte, Sora. . . Riku sólo lleva un día desaparecido y tú ya le buscas un reemplazo.- lo regañó Kairi.

-Si no te gusta, puedo reemplazarte por Selphie que es menos mandona que tú.

-¡No, por favor! ¡Me portaré bien!

-Y ahora que estamos todo felices y contentos. . . ¡Vayamos a buscar a Riku!- exclamó haciendo pose de prócer importante.

-¿Y. . . por dónde empezamos a buscar?

-Eso. . . todavía no lo sé. . .

Tiempo después, en el Castillo Disney. . .

-¡Vamos, huélelo, Goofie! ¡Olfatea, amigo!- le decía Sora moviendo la nota de los secuestradores frente al enorme hocico del perro.

-Lo siento, Sora pero como te dije antes. . . En cuanto me dibujaron en dos patas, dejé de ser un perro ordinario. Así que no hay forma de que rastree a esos secuestradores de los que hablaste.

-¿Y Pluto?

-No creo que pueda. . . Ya está viejo. Tiene más de cien años el pobre. . .

-Ah. . .- suspiró derrotado.- Supongo que no se puede evitar. . . Si no pueden, no pueden. ¡Esperen! ¿Qué hay del rey? Seguramente puede determinar el origen de la nota con ayuda de una poderosa magia o de alguna extraña máquina. . .

-Lo lamento, Sora pero el rey no está en el castillo en este momento.

-¡¿Pero es que nunca trabaja ese tal Mickey? Te lo digo, el ratón parlante tiene un amante por ahí y por eso nunca está con su mujer.- le decía a Kairi junto a él.

-Yo ya no pienso llevarte la contra.- le dijo la pelirroja segura de que le esperaba una estúpida apuesta de hacerlo. Y lo último que quería ella era montar un centro de espionaje para descubrir al supuesto amor secreto del rey Mickey.

-Bueno. Aunque no sabemos exactamente de donde proviene esta nota, de algo estoy seguro, los secuestradores no pertenecen a mi mundo.

-¿Y como lo sabes?- inquirió Goofie.

-¡Porque siempre son de otro mundo! ¡No sé que tienen los extraterrestres en mi contra que siempre me están complicando la existencia!

-Y porque pensamos esto es que vinimos aquí a pedirles que nos presten la nave Gummi.- siguió Kairi.- Con ella podremos recorrer otros mundos y buscar a Riku.

-Auuuuunque. . . No me parece mala idea que Kairi se quedara en la Isla y tú y Donald me acompañaran una vez más.- ojitos tiernos por parte de Sora.

-Créeme que me encantaría hacer eso. . .

-¿Pero?

-Pero nos hemos ausentado mucho tiempo y. . . No te ofendas pero quisiera pasar algo de tiempo con mi hijo.

-¡¿Tienes hijo?- saltaron ambos.

-¡¿Con quien te acostaste, sinvergüenza? O mejor dicho. . . ¡¿Cómo fue que te acostaste con alguien?- preguntaba el castaño.

-¿Y Donald? ¿Él puede acompañarnos?

-Lo que sucede con Donald es. . .

-¡Muchachooos!- los llamaba a los gritos Donald desde la distancia.

-¡Donald!

-¡No puedo creer que estén aquí! ¡Que alegría verlos!

-Donald, justo ahora le preguntaba a Goofie si querían lanzarse a otra aventura conmigo y. . .

-¡¿Cuándo nos vamos?- saltó el pato de inmediato tomando a Sora por el cuello del buzo y mirándolo fijamente.

-¿O sea que vienes?

-¡Por supuesto que. . .!

-¡Claro que no!- entró Daisy con una mirada que daba miedo.- ¡Él no va a ninguna parte!

-¡Pero, Daisy!

-¡Pero nada! ¡Ya estuviste fuera por años! Ya nunca te veo. . . ¡¿Es que quieres que muera lo nuestro?

-¿Cómo crees, cielo? Es sólo que. . . la aventura me llama y-y Sora me necesita. Si, eso.

-¡¿Eliges a tu amigo por encima de tu novia?

-Yo. . .

-No te preocupes, Donald. Sora y yo podemos ir por nuestra cuenta.- le aseguró Kairi con una sonrisa.

-¡Listo, asunto arreglado! Y ahora tú, ven conmigo donde pueda vigilarte.- le dijo a Donald tomándolo por la fuerza y arrastrándolo lejos.

-Como que me recuerda a alguien. . .- decía pensativo Sora.

-Bueno. Al final sólo somos tú y yo, Sora.

-¡No, eso no puede ser verdad!- exclamó llevándose ambas manos a la cabeza.- ¡Goofie! ¿Crees que Minnie pueda venir?

-Sora, es obvio que la reina tiene mucho trabajo con el rey fuera.- le dijo Kairi con los brazos en jarra.- Te vienes conmigo.

-¡¿Y que hay de Chip y Dale?

-¡Que no, Sora!

-¡¿Y Clarabella? ¡Seguro que ella puede!

-¡Ya dime qué tiene de malo que yo sea tu única compañera!

-Es que. . . No tienes madera para el trabajo, Kairi.

-¿A qué te refieres con eso?

-A que no puedes pelear. . . De hecho, ahora mismo dudo que puedas llevar todo un día tu keyblade en la mano sin quejarte por lo pesada que es.

-¡Me estás subestimando, Sora! Yo no soy una delicada princesita que necesita que la rescaten. . .

-De un castillo custodiado por un enorme dragón lanzallamas.- siguió Sora.- Kingdom Hearts I, Kairi. No te vendría mal hacer memoria.

-¡Buaaaa! ¡Es cierto! ¡Soy una buena para nada!- se lanzó a llorar la pelirroja cubriéndose el rostro con las manos.- ¡Nunca he hecho nada importante! ¡Ni siquiera sé usar magia! Creo que hasta Tron tiene más líneas que yo en el Kingdom Hearts II. . .

-Pero todavía te quiero.- sonrisa tierna por parte de Sora.

-Sora. . .

-Y te voy a querer más en la Isla, donde no estorbes en mi camino y el de mi poderosa keyblade legendaria. ¡Que conste que era la primera, carajo!

-¡Eso fue todo! ¡Ya no quiero ser la princesa en peligro! ¡Quiero cortar cabezas y no esperarte a que regreses de otra de tus aventuras!

-Si aventuras es lo que quieres, puedes leer un libro. . .

-¡No me vengas con esa mierda! ¡Desde hoy te seguiré a donde sea que vayas y no me esconderé más!

-Pero Kairi. . .

-¡Pero nada! S-Sé que será difícil al principio. . . ¡Pero esto es algo que debo hacer!

-Si lo dices porque no quieres que vaya solo a recorrer el universo, te aseguro que estaré bien. Siempre encuentro algún aliado en los mundos que visito.

-¡Nada de eso! ¡Desde ahora somos compañeros de equipo y nada ni nadie logrará separarnos nunca!

-¡¿Pero es que yo no tengo ni voz ni voto?

-¡A la nave!- exclamó Kairi caminando con paso decidido hacia donde guardaban la nave Gummi. Aunque Sora realmente no quería que Kairi lo acompañara porque sabía que su inexperta amiga complicaría mucho todo el asunto. . . En especial cuando se enfrentaran a alguien fuerte y él debiera gastar todas sus pociones en ella porque claro, antes que nada eran amigos de toda la vida y jamás dejaría que nada malo le pasara. Y es por esto mismo que el castaño acabó siguiéndola a través de los pasillos del castillo y hasta la nave.

-. . . Adiós. . . Suerte en su viaje.- decía Goofie.

Al poco rato llegaron a su destino pero algo allí los tomó por sorpresa. . . ¡No estaba la nave!

-¡¿Dónde está mi nave?

-Este lugar está vacío. . .

-¡¿Dónde está la nave que la customicé una y otra y otra vez para hacerla invencible?- lloraba Sora.- ¡Quiero mi nave EXCALIBUR!

-¡Sora!- exclamaron dos pequeñas ardillas correteando hacia ellos.

-¡Ratas!

Y un segundo después, el pobre de Dale fue aplastado por la zapatilla de Kairi.

-¡Hermano!- exclamó la otra ardilla.- ¡Hija de. . .!

-¡Por estas cosas es que no quiero que me acompañes, Kairi!

-¡Lo siento! ¡Lo siento mucho!- se disculpó la pelirroja tomando al herido Dale entre sus manos.

-¡¿Ahora quien será mi compañero de juegos? ¡¿Quién me seguirá a todas partes? ¡Ah! ¡¿Quién me ayudará a pagar la renta? ¡Mierda que el árbol en el que vivo es muy costoso! ¡Despierta, Dale! ¡No me dejes todavía!

Chip pegó un salto y subió hasta las manos de Kairi y allí mismo tomó a Dale por los hombros y comenzó a moverlo violentamente hacia atrás y hacia delante.

-¡Despierta! ¡No vayas hacia la luz!

-Eh. . .

-¡Dale!

-¿Chip?

-¡Dale, estás vivo!

-¡Hermano!- exclamaron ambos y se abrazaron fuertemente.

-Uff ¡Que alivio!- suspiró Kairi.- Oigan. . . No sé si sea un buen momento pero. . .

-¡Espera! ¡Espera! ¿Te gustó nuestra actuación?

-¿A-Actuación?

-¡Si, actuamos todo eso de la muerte!

-¿Te lo creíste? ¡Entonces debemos ser realmente buenos!

-Tal vez ahora sí consideren darnos más protagonismo en futuros videojuegos. . .

-¡O quizás nos den nuestra propia película en 3D!

-¡Ya mismo los mato a los dos!- echaba fuego por la boca la pelirroja mientras daba fuertes pisotones demasiado cerca de las ardillas.- ¡Yo preocupándome por ustedes y sintiéndome tan culpable. . .!

-¡Kairi!- la paró en seco Sora.- Si vas a venir conmigo tienes que acostumbrarte a estas cosas.

-¡Pero lo que hicieron fue cruel!

-Fue una broma nada más y los sujetos de Disney lo hacen todo el tiempo. ¿Tú como crees que me sentí cuando Donald y Goofie me abandonaron luego de que perdiera mi keyblade?

-¿Es que tengo que dejar pasar por alto todas las estupideces que hagan?

-Precisamente. Yo ya me acostumbré.- agregó colocando sus brazos detrás de la cabeza.- Chip, Dale ¿Tienen idea de dónde está la nave Gummi? La necesitamos.

-Un minuto. . . Si no tienen nave Gummi ¿Cómo llegaron hasta aquí?

-¡Sabe demasiado!

-¡A él!

Y en un instante ambos saltaron sobre la ardilla y de un buen golpe de la llave de Sora consiguieron que se le olvidara aquel pequeño detalle. Después de unos pocos minutos, los dos animales parlantes les estaban enseñando otras naves que podían usar ya que la nave Gummi la estaban reparando y tardarían un buen tiempo en terminarla.

-Ahí tienen la nave de la Mujer Maravilla.

-Pero si allí no hay nada.

-Es invisible, niña.

-¡Oh!

-Me gusta.- sonreía Sora mirando nada realmente.

-Pero sería un problema para encontrar la nave luego de estacionarla.

-Es verdad. . .

-También tenemos el Nirvana.- continuó Chip pasando junto a una nave muy grande, de color blanco y un diseño increíble.

-¡¿Viene con la tripulación del Nirvana incluida?- preguntó ansioso Sora.

-¡Claro que no!

-Pues entonces no la quiero.- se cruzó de brazos molesto.

-La otra opción que les queda es Sierra.

-¡¿La de Cid?

-Esa misma.

-¡Dios mío es un seño hecho realidad!- exclamó con ojos brillantes.- Sierra. . . Podré manejar Sierra. . .

-Oye Sora.

-Se acabaron los vergonzosos días en los que conducía nave de Legos ¡Ahora finalmente seré respetado!

-¡Sora!

-¡¿Qué?

-Kairi ya se subió a la nave y ella tiene las llaves así que. . .

-Y el motor está haciendo ruido como de despegue.- siguió Dale.

-¡Mierda Kairi! ¡No me cagués el sueño de mi vida, mujer!

Rápido como un rayo, Sora subió a la nave dispuesto a quitar a Kairi del asiento de conductor a base de ataques de keyblade. Sin embargo, no hizo más que pones un pié en esa nave que se detuvo de inmediato, maravillado por todo lo que lo rodeaba. Eso no se parecía en nada a la nave Gummi.

-¡Hasta tiene ducha! ¡Gracias a Dios!- exclamó Sora.- No tienes idea lo que era viajar con Donald y Goofie en esa navecita pequeña luego de meses de no bañarnos. . .

-¡3!

-¡Espera que me siente, Kairi! ¡Y manejo yo! ¡¿Me oiste?

-¡2!

-¡Sé que estás ansiosa pero. . .!

-¡Despegue!

-¡Ni siquiera dijiste 1!

-¡Es lo mismo! De todos modos ya estamos viajando.

-Y creo que acabas de quemar a Chip y Dale con las turbinas. . .

-¡Estoy volando! ¡Estoy volando! ¡Y ahora a encontrar a Riku!

Continuará. . .

¡Y así comenzó otra aventura limada de Sora! Una vez más, en busca de su mejor amigo aunque no realmente porque se preocupe por él sino más bien para no perder contra la madre de este. Y en esta ocasión es acompañado por la inútil Kairi quien ahora intentará demostrarle al mundo y sobre todo a ella misma que no es una buena para nada. . . Lo siento, gente. Tuve que cortarla ahí XD Este es sólo el prólogo así que no viajaron a ningún mundo nuevo. . . ¡Pero lo harán muy "pronto"! Y lo digo entre comillas porque no sé realmente cuando vaya a actualizar. Pasa que estoy con la facu OTRA VEZ _U Y a parte me siento media enfermita. . . Claaaaro que un par de reviews pueden hacerme sentir mejor *giño giño* Así que ya saben. . . Nos vemos el próximo capitulo ¡La primer parada! ¿A dónde irán? Yo sé :D

Una pequeña aclaración. . . Si señoras y señores, Goofie tiene hijo -_-U Se llama Max y hasta tiene dos peliculas pero todavía no apareció en Kingdom Hearts. . . No me pregunten quien es la madre de este porque no tengo la menor idea _