-¡DEJAME EN PAZ KENNETH!- Gritó furioso un pequeño rubio de nombre Butters mientras se dirigía a su casillero con un humor poco visto en él.

-Pero Butters, Dios déjame explicarte, lo que tu viste es solo un mal entendido- Dijo Kenny un tanto preocupado ya que Butters solo le decía Kenneth cuando de verdad se enojaba, y eso solo había sucedido 2 veces desde que lo conoció.

-No tienes que explicar nada, yo sé lo que vi, la verdad no se ni de lo que te estoy reclamando después de todo es tu vida, puedes ir y besar a quien quieras, así que si me disculpas tengo clase de química- Butters trataba de abrirse paso entre Kenny, pasó junto al rubio alto, creyó que lo dejaría en paz, que ya no serían amigos, pero eso no fue así, todos esos pensamientos se vieron interrumpidos cuando el pequeño Stotch sintió unas manos que aprisionaban su cintura y lo jalaban hacia atrás haciendo que dejase de avanzar, sintió el cuerpo de Kenny bajo el suyo lo cual le hizo tener un enorme escalofrío mientras sus mejillas se tornaban de un color carmín.

-Butters…- Susurro en el oído del más bajito, Butters tembló un poco y sus mejillas adquirieron más color rojo- No me dejes- Volvió a decir Kenny apretando el frágil cuerpo del de ojos celestes contra el suyo.

-Ke-Kenny…-Susurro Butters aflojando el cuerpo, pero recordó todo lo que había pasado en la cafetería hace tan solo unos minutos y el enojo regresó- ¡Su-suéltame Kenneth!-Dijo Butters apartándose bruscamente de Kenny- ¡¿Pri-primero vas y te besas a la zo-zorra de Bebe y vi-vienes y me ha-haces es-esto!? Me confundes ¡TE ODIO!- Dijo Butters totalmente enojado mientras salía corriendo al "seguro" salón de química.

Kenny no podía creer lo que acababa de suceder, el tierno e inocente Leopold (Butters) Stotch, prácticamente acababa de mentarle la madre, se sentía triste y enojado consigo mismo, las palabras ¡TE ODIO! Resonaban en su cabeza, no podía dejar de pensar en que el pequeño a quien más quería lo odiara.

Soltando un sonoro suspiro de fastidio golpeo uno de los casilleros para seguidamente recargarse en ellos mientras pensaba en cómo solucionar el "pequeño" mal entendido.

Después de un rato se le ocurrió algo que seguramente no fallaría, con algo de malicia sonrió y aunque ya iba sumamente tarde a la clase, se dirigió al aula de inglés.

*Ese mismo día a la última hora…*

Butters aún estaba muy enojado con el rubio inmortal, ¿Cómo se atrevía? Pensaba Butters muy irritado, no podía ser que llevaba como 2 meses en la incertidumbre, ya que Kenny siempre se acercaba a él y lo tomaba de la cintura para abrazarlo, le olisqueaba el cuello, también llegaba a darle besos en el cuello, le acariciaba tiernamente el cabello y lo último pero menos importante pero sobre todo emocionante para él era que Kenny siempre trataba de darle besos en la boca, casualmente siempre acababan siendo en la mejilla claro muy cerca de la boca, en la comisura de los labios, Butters el primer mes estaba tranquilo pero confundido, no sabía que pensar sabía que el rubio era así de mano suelta, de facilote como dirían muchos, pero por alguna razón sabía que con él era diferente, con él era muchísimo más descarado y eso era algo que tenía muy confundido a Leopold.

Durante el lapso de el primer mes al segundo el pequeño Stotch se dio cuenta de algo sumamente importante… El gustaba de Kenneth McCormick, al principio lo negaba, él no podía ser gay, si sus padres llegaban a enterarse seguro que lo castigaban, pero eso no era lo más importante, si Kenny se enteraba posiblemente perdía su amistad para siempre y él no quería eso, Stotch se aferraba al hecho de que no era gay, al paso de las semanas para el segundo mes no pudo ocultarlo más, sabía que estaba locamente enamorado del de ojos azul rey, el pequeño tuvo un ligero gramo de esperanza al ver como Kenny lo trataba podía casi jurar que el rubio gustaba de él, claro que el beso que Kenny se dio con Bebe arruinaba todo, en ese momento Leopold supo que Kenny jamás estaría interesado en alguien como él, no pudo seguir lamentándose mentalmente puesto que sintió que algo o más bien alguien lo jalaba hacia el armario del conserje.

-¿¡Pe-pero q-que?! ¡¿Quién eres?! ¡¿Pa-para que me trajiste a-aquí, vas a lastimarme?!- Butters estaba muy nervioso y asustado no podía dejar de tartamudear y se frotaba frenéticamente los nudillos mientras intentaba ver a su secuestrador en la obscuridad, escuchó como le ponían el pestillo a la puerta, inmediatamente la luz del cuarto se encendió dejando ver a un rubio con parca naranja.

-¿¡Ke-Kenny?! ¿Qué hacemos aquí? Te dije que no quería hablarte- Butters agradecía mentalmente que su "secuestrador" fuera Kenny y no alguien desconocido, claro que con lo orgulloso que era volteó la cara con los brazos cruzados mientras fruncía los labios para no hablar con Kenny.

El ya mencionado ojiazul decidió que era mejor no hacer nada y "hablar" con actos por así decirlo, se acercó rápidamente al rubio cenizo y con un brazo lo tomó por la cintura y con la otra le volteó la cara buscando los hermosos orbes celestes del pequeño.

-Butters, te traje aquí porque quiero de verdad arreglar las cosas contigo, quiero que me escuches, lo que viste fue un gran mal entendido –Dijo Kenny con ojos suplicantes, sintió como el cuerpo de Butters se aflojaba y bajaba lentamente los brazos.

-Está bien Kenny, voy a escucharte- Dijo tiernamente el pequeño y Kenny sonrió.

-¡Genial! Mira lo que pasó fue que yo le debía un gran favor a Bebe y ella me pidió que la besara, pero eso es todo no hay nada entre ella y yo te lo juro-Dijo Kenny sin soltar a Butters

-¿En serio esperas que me trague ese viejo cuento McCormick?-Dijo Butters con algo de fastidio en la voz.

-Está bien lo mejor será explicarte lo que pasó hace unos días…

*Flash Back*

Kenny iba muy tranquilo caminando por la tranquila calle de su adorado pueblo, era un gran día ya que pasaría toda la tarde con Butters, con una gran sonrisa cruzó la calle pero a la mitad del camino su celular calló justo en medio de esa gran avenida, confiado de que no venía ningún carro se agachó por su celular, lo tomó y justo cuando estaba a punto de levantarse e irse un camión tocó el claxon, venía a gran velocidad y no tenía la intención de detenerse, Kenny estaba a punto de morir no le preocupaba mucho pero él quería ir a ver a Butters, estaba listo para el impacto, cuando de repente alguien lo empujó y cayeron juntos a la banqueta.

-Dios mío Bebe ¡GRACIAS! Te debo la vida literalmente, si se te ofrece algo no dudes en decirme- Dijo Kenny.

-De nada Kenny y gracias quizá te tome un gran favor pronto- Dijo la rubia levantándose mientras se retiraba dejando a un muy confundido Kenny.

*Fin del Flash Back*

-Hoy llegué y me dijo que necesitaba de favor que me hiciera pasar por su novio, ya sabes para darle celos a Clyde y cuando me besó fue solo por eso para darle celos a Clyde- Dijo Kenny viendo como en el rostro de Butters aparecían pequeñas lágrimas que fueron recorriendo sus mejillas.

-¡OH DIOS MIO! Soy un completo egoísta, casi te mueres y yo solo enojándome por una estupidez como lo es un beso, Kenny perdóname- Dijo Butters abrazándolo mientras más lágrimas recorrían sus mejilas.

-Está bien Leopold no llores, estoy bien aquí junto a ti en el armario del conserje, además creo que el plan de Bebe funcionó para mí también-Dijo Kenny de igual manera abrazándolo al pequeño mientras acariciaba su lindo cabello rubio.

-¿A qué t-te re-refieres?-Dijo Butters separándose un poco de Kenny mientras se limpiaba las lágrimas que quedaban.

-Te pusiste celoso, eso es muy tierno y lindo de tu parte-Dijo Kenny muy muy cerca del pequeño Butters.

-Y-yo no m-me pu-puse ce-ce-celoso-Dijo Butters nervioso y sonrojado mientras se hacía para atrás para alejarse un poco de Kenny pero fue inútil ya que chocó con un estante.

-Pequeño Stotch… No te hagas del rogar, sé que te gusto… solo admítelo- Dijo el chico inmortal en el oído de Butters y tomándolo nuevamente por la cintura sin dejar que este se moviese, el pequeño rubio sabía que moría de ganas de decirle a Kenny lo que sentía, pero no estaba seguro de si era lo correcto y ¿Si él solo quería jugar con su pequeño y frágil corazón?

-¿Co-cómo sa-saber si tu n-no estas ju-jugando?-Dijo Butters apartando la mirada, no quería saber que diría, tenía miedo pero espero paciente mientras Kenny sonreía por saber que Butters era tan inocente y tierno.

-Bien no me crees… Te propongo algo, tu yo cine hoy a las 8 y verás cuanto me gustas Stotch- Dijo Kenny viendo fijamente al de ojos celestes y lo soltó suavemente.

-Pe-pe-pero yo…

-Bien entonces te veo a las 8-Dijo Kenny dirigiéndose a la puerta mientras quitaba el pestillo- Pero antes de irme…-Kenny volvió a acercarse, muy cerca de la boca del pequeño rubio, respiraban el aliento mutuo, Butters cerró los ojos estaba preparado para lo que según él venía, pero grande fue su sorpresa al sentir los cálidos labios de Kenny sobre su sonrojada mejilla y le dijo al oído- ¿Podrás esperar hasta esta noche para que pueda demostrarte cuanto te amo?-Y sin más Kenneth salió del armario del conserje a paso firme dejando a un muy sonrojado pero emocionado Butters.

-No creo poder aguantar McCormick-Dijo en un susurro que solo él pudo escuchar, y ya que era un poco tarde se dirigió al salón de matemáticas tratando de inventarse una buena excusa para que el profesor lo dejara pasar y no le pusiera un reporte.

Bien hasta aquí le dejo xD les dije que haría un Bunny pero no quería que solo fuera un One Shot, no será muy largo eso sí quizá 3 capítulos como máximo, pero de ustedes depende que esta historia siga, díganme si les gusto y quieren que la continúe, espero que les esté gustando, gracias a todos los que me apoyaron en el fic anterior.

Gracias todos son un amor :*