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(narrado desde el punto de vista de Peeta, este fanfic esta basado en la historia de Peetatobias)
(la historia ya ha sido mejorada y alargada)
Por fin soy feliz, llevo ya 10 años de casado con el amor de mi vida Katniss Everdeen y por fin estamos esperando nuestro primer bebe. Es una niña y Katniss tiene 4 meces de embarazo. El doctor dice que todo esta bien, y todo parece estar bien. Trabajo mucho para poder mantener bien a este bebe. No podemos vivir en la aldea de los vencedores, pero tenemos una bonita casa que acabamos de terminar de pagar.
Por fin llego de un largo dia de trabajo, -Katniss- grito tan pronto entro a la casa. Nadie me respondió entonces me acerque al cuarto y abrí la puerta.
Lo que vi se quedara en mi mente de por vida. Estaba Katniss semi acostada en el suelo, al lado de ella un plato roto y estaba cubierta de sangre, sus manos, sus piernas y sus pies, el suelo estaba inundado. Sus ojos me miraron, se reflejaba un inmenso dolor y logro gemir -Peeta ayudame- . Creo que nunca había visto a Katniss con tanto dolor y angustia en los ojos. Me alarme y llame a Haymitch y con ayuda de el la llevamos rápido a una clínica cerca.
Estubimos en la sala de espera, yo lloraba, Haymitch me ignoraba hasta que por fin llego un médico, Haymitch se paro y hablo con el, luego se sentó a mi lado y me dijo –Katniss perdió a la bebe- . Queria seguir llorando, pero sabia que tenia que ser fuerte para que Katniss pudiera apoyarse en mi. Dijeron que fue un aborto involuntario, nadie sabe sus causas, pero en el fondo siento que fue culpa de los juegos del hambre. Es difícil de creer que ayer estaba saludable nuestra niña y hoy, simplemente ya no existe.
Haymitch se despide de mi, me abraza y me pide que sea fuerte, el sabe bien lo mucho que anhelaba tener un bebe en mis brazos. Entro en la habitación donde esata Katniss sentada en la camilla, me siento junto a ella. Nuestras piernas cuelgan sobre el borde de la camilla; sus pies descalsos todavía están medio rojos por la sangre. Ella no había dicho ni una sola palabra desde que gimio aun en la casa, y permaneció callada un largo rato. Imagino por lo que esta pasando, el dolor que sintió emocional y físicamente. Ella estaba unida al bebe. De pronto veo como pasa las manos sobre su vientre, pienso que ya no hay nada allí, ahora esta vacio.
-¿Cómo?- susurra Katniss
El escuchar su voz me reanima y tratando de permanecer fuerte y feliz le digo -¿Cómo que?-
-¿Cómo pudo haberse ido?- dice por fin tras permanecer callada por un momento.
Se le veía la tristeza en su rostro, la melancolía de su mirada. Se notaba que ella quería llorar, pero tenia un nudo en la garganta que no le permitia sacar todas sus lagrimas; o quizá no quería llorar, no quería hacerse la víctima. Al parecer se sentía culpable.
Quiero responder, -No lo se Katniss, en verdad no lo se- pero no puedo evitar decirlo con una voz llorosa y empiezo a llorar otra vez. La veo y ella llora conmigo también. Sus dedos alcanzan mis lagrimas y las secan y yo hago lo mismo con las suyas. Nos abrazamos, -ella estará bien- me dice susurrando con la voz llorasa, -estará con Prim, Finnick, Mags, Madge, ellos la cuidaran- completa. Yo en cambio no puedo ni hablar.
Yo pensaba mas en Katniss que en nuestra pequeña, claro que me hubiera encantado tenerla y su embarazo parecía perfecto. Para una mujer el perder a un hijo es muy doloroso. –por lo menos será feliz- le digo a Katniss. Ella me abraza otra vez y seguimos llorando.
